"DIA DEL PROFESOR" 17 de setiembre

Acto Público Organizado por el Instituto José Manuel Estrada
Plaza del Foro, frente al busto de J.M. Estrada
(Av. Pellegrini y Bv. Oroño)
                      Rosario, 17 de septiembre de 2010. Santa Fe
Palabras Alusivas
Prof. Fabián Ledesma

Sres. Funcionarios Públicos
Sr. Presidente del Instituto J. M. Estrada: Lic. Carlos Robledo
Autoridades y alumnos de Establecimientos Educativos
Público Presente
Y de modo especialísimo, en vuestro día, a vosotros: Estimados Profesores

Con regocijo y honor plenos, de mi mayor consideración:

“¡Cerca de veinte años de mi vida pasados en la Cátedra, me han enseñado a amar a la juventud! Al despedirme de ella, he querido recibiros – queridos alumnos – rodeado de mis hijos, a quienes seguís en mis predilecciones; y en esta casa, cuya modestia os prueba, que en esos veinte años he pensado mucho en vosotros, y muy poco en mí mismo. (...) Ha sido para mí la enseñanza un altísimo ministerio social, a cuyo desempeño he sacrificado el brillo de la vida y las solicitudes de la fortuna: el tiempo, el reposo, la salud, y en momentos amargos, mi paz y la alegría de mi familia”
                                                                                               J.M.E. 21/06/1884

Palabras sencillas, palabras profundas, diáfanos versos que, al ser contextualizados y escudriñados a la luz de la historia, aguijonean el pecho y estremecen el espíritu. Entre la letra y la sangre, la erudición y la vida; entre la cátedra, el aula, la Patria, el hogar; vertidas y manadas del corazón magnánimo y doliente de un varón ejemplar, dichas líneas constituyen apenas un breve fragmento de las entrañables palabras de despedida que el veintiuno de junio de 1884, pronunciara por última vez don José Manuel Estrada.

El eximio profesor acababa de ser exonerado y despojado vil e ignominiosamente de sus cargos docentes profesionales, y sus alumnos - en este caso de la Facultad de Derecho y Ciencias Sociales - a quienes él gustaba llamar “mis jóvenes amigos”, se solidarizaban con su maestro visitándolo en el domicilio.

Icono y testigo viviente de un acontecer histórico crucial para la República Argentina; hombre profundamente bueno de una notable e irrevocable coherencia y unidad de vida; fiel heraldo de los asuntos de la Patria. Pero sobre todo, ante todo y fundamentalmente, EDUCADOR: ¡ése fue don José Manuel Estrada! Asumiendo todo el genuino pasado que ha de configurar nuestra imponderable tradición histórica, tradición que en sus raíces es al mismo tiempo, greco-romana, hispano-católica e indo-americana, Estrada se convirtió, por este motivo y como todo buen maestro, en continuador de la savia vital de la Argentina. Dueño de una palabra enérgica, esplendorosa y punzante, como así también de una inteligencia excepcional, nuestro prócer hizo de su magisterio un verdadero arte al servicio del bien, de la verdad y del saber.

En este sentido, y además de constituirse en modelo cabal y arquetípico de Profesor, José Manuel Estrada fue y es, particularmente de modo singular, referente testimonial de Profesor Católico. A este respecto, en el seno de un siglo atravesado y avasallado por el siniestro laicismo europeizante, que importaba ideas y costumbres liberales y anticristianas, Estrada exhortaba a sus jóvenes alumnos y afirmaba: “Preconizad a Cristo y a su Reino” “El Reino de Cristo plasmará la sociedad argentina, o la discordia de sus elementos la destruirá. La razón sin la fe es el hombre sin Cristo; y el hombre sin Cristo marcha en las tinieblas” “El porvenir es arduo – arengaba en otro de sus brillantes discursos-  pero es sangre de héroe ésa que hierve en vuestros pechos juveniles. ¡No la dejéis corromperse! ¡No la dejéis entibiarse! (...) No esterilicéis esa fe sagrada y noble de la primera edad. ¡Servidla, queridos amigos, con abnegación, con sacrifico, con virilidad!”

A ciento dieciséis años de su partida hacia la bienaventuranza eterna, tanto hoy como ayer, su persona y su figura continúan revistiendo para todo auténtico educador, una enorme y enaltecedora significación. Por eso lo honramos y conmemoramos; por eso hoy, en el marco de este nuevo 17 de septiembre, cuando se va clausurando la primera década de este milenio preñado de ilusiones, de incredulidades y de vitales incertidumbres, humildemente y con una enorme gratitud, le rendimos este modesto y harto merecido homenaje. En efecto, ¿en qué consiste la vocación de educar sino en consumir la propia existencia bajo el celo ardiente de un quehacer que se regocija en el servicio desinteresado, destinado a ayudar y contribuir para que el otro – ya niño, ya adolescente y/o joven- sea y despliegue todo lo que puede llegar a ser? ¿acaso la lección del ejemplo no es la que a todas supera en elocuencia? Entonces ¿qué otra


enseñanza habrá de ser más edificante y educativa que la del testimonio de una vida íntegra cuyas más frescas primaveras acontecieron y transcurrieron al interior de las aulas?

Por lo tanto, estimado público presente y en particular, a vosotros señores profesores, que la persona, vida y obra de José Manuel Estrada os sirva, hoy y siempre, como testimonio y como ejemplo, como faro y como guía, como fuerza e inspiración. Con renovado fervor, debemos aunar esfuerzos y corazones y trabajar impetuosa e incansablemente para volver a llevar a lo más alto del escenario social, la tan vilipendiada y denigrada profesión docente. Urge despertar nuevas vocaciones, alimentar las ya encendidas, y re-significar, con la misma esperanza y alegría de los primeros días, los generosos años de experiencia.

Aunque abunden los hipócritas, los soberbios y los ambiciosos; aunque proliferen las vanidosas partidocracias enamoradas de los deleites del poder; más allá de que la dictadura del relativismo que hoy tanto nos acucia pareciera no tener freno, es menester afirmar categórica y enérgicamente que: ¡jamás podrá ser lo mismo un burro que un gran profesor! 

Para concluir, y con el permiso y la benevolencia de los aquí presentes, vuelvo a enfocar especialmente estas palabras a los señores profesores, para dirigirles una última y calurosa consideración: estén atentos y alertas, y guárdense de no abdicar ni sucumbir ante las tentaciones del cansancio, de la frustración, de la acedia. Por el contrario: ¡Gallardía! ¡Heroísmo! ¡Ánimo! Allí, en efecto, reposando en el devenir misterioso de la vida, habrán de estar siempre las jóvenes almas aguardando impaciente vuestras manos alfareras. Ávidas de verdad y de justicia, sedientas de bien y de libertad, os habrán de esperar que el trazado de vuestra tiza confiera rumbo y horizonte a su inexperto e inocente vuelo...

... Estimado Docente, querido Profesor: para esas novicias almas te has formado. Por y para ellas, eres lo que eres. Recuérdalo. Ejércelo. Vívelo. Y serás dichoso, y serás pleno. Y al cabo de muchos años cuando tu cosecha atesore infinitas gratitudes, acaso serás inmensamente feliz. Pues, habrás caído en la cuenta de haber sido, sencilla y maravillosamente, una buena persona, y de modo especial, ¡UN GRAN PROFESOR!


¡FELIZ DÍA DEL PROFESOR!

Entrevistas. Padre Miguel Saba

CINCUENTENARIO DEL MONUMENTO NACIONAL A LA BANDERA.
EXARCA SABA MIGUEL. La historia viviente de la Comunidad Ortodoxa

Entrevista realizada al Exarca Ortodoxo Pbro. Miguel Saba (85) por el Prof. y Lic. Luis Angel Maggi, en el mes de Junio del año 2007.

Gracias por recibirme en su casa, me alegro de encontrarlo bien de salud, quiero que me cuente algo de su historia de niño, de sacerdote, de inmigrante.

- “Las puertas de mi casa están siempre abiertas, Ud. es bienvenido, tome asiento. Mire estos libros, los cuadros, las fotos de mis familiares, la Comunidad Ortodoxa, la Parroquia de San Jorge, la Escuela que funciona en el mismo terreno, estas láminas dibujadas por los niños, son parte de mi historia”, me contesta girando en un paneo con su silla de ruedas.

-“Mi tierra de nacimiento es el Líbano, tiene una gran historia, la cual proviene de la época de los Fenicios, quienes residieron 5 mil años antes de Cristo en la Región. Los integrantes de aquel pueblo, fueron muy laboriosos, comerciantes y navegantes; allí transcurrió mi infancia y mi adolescencia”.

¿Cómo recuerda su vida de niño, adolescente y joven estudiante?

“Éramos 8 hermanos, mi padre se llamaba Jorge y mi madre Juana. Nuestro pueblo Kalhat, provincia de Cousas, Líbano Norte, se encuentra a 400 metros de altura sobre el nivel del Mar Mediterráneo, está a 4 kilómetros del mar; pero desde la terraza de nuestra casa veíamos el mar, sí,sí. Nuestros padres, criaban animales, tenían corrales de ovejas, fortificados con piedras y ramas con espinas, muchas plantas de olivos, plantaciones de vides, higueras y la huerta. Recuerdo que había un corral con gran cantidad de camellos, utilizados para el transporte de carga”.

“En la escuela primaria en el pueblo Kalhat, en Líbano, mi maestra me tenía consideración, pues era inquieto, me gustaba jugar, participaba en todos los actos, ayudarba a la maestra; ella escribía en los informes a mis padres que era inteligente y que iba a llegar muy lejos. Fue premonitora”, expresó con una larga sonrisa moviendo la cabeza y levantando los ojos, tal vez por la añoranza.

¿Cómo obtenían el agua en su pueblo, desde un pozo, o cruzaba algún arroyo?

“Cercana a nuestra casa había una fuente de agua, al pie de una montaña de 3.000 metros, cubierta de nieve durante el invierno y el verano, de allí venía una vertiente.

Veo todavía a mi pueblo con sus casas de piedra, como si fuera hoy; veo las personas, los comercios, la cantidad de Cedros del Líbano en forma triangular, famosos por sus troncos rectos y gruesos utilizados para la construcción de viviendas, carros y barcos”.



¿Cuál fue la fuente de inspiración para iniciar la carrera eclesiástica?

“Mi deseo de ayudar a los más desprotegidos de mi pueblo. Sentí una vocación, un ansia fuerte de mi mente y corazón, la cual se concretó. Mi familia me apoyó mucho. Concluido el Nivel Secundario pasé al Seminario de Francia para estudiar Teología. Cuando estalló la Segunda Guerra, tuve que radicarme en Grecia, en busca de seguridad, para concluir mis estudios eclesiásticos. Finalmente llegué a la Argentina y me quedé como residente. Ah, eso sí con sacrificio, con perseverancia, todo se gesta en la mente y si lo pensamos con fuerza, nuestros ideales se concretan con certeza”.

¿Su inclinación intelectual hacia dónde lo llevaba?

“Me fascinaba el estudio de la Historia de los pueblos de Oriente y Occidente, como así la Historia de las Religiones especialmente las Abrahámicas, Judaísmo, Cristianismo e Islamismo. Mi hobby fue estudiar la música, árabe, clásica y universal, también escribir con el fin de difundir los conocimientos entre las personas”.

“En los planes curriculares de escuelas se estudiaba mucho a Europa. He leído muchísimo sobre la Primera Guerra Mundial, que produjo grandes movimientos políticos y económicos, tanto es así que Francia ocupó este territorio el año 1925 al 1939. Luego el Líbano se independizó. También viví a pleno la Segunda Guerra Mundial que conmocionó a toda Europa, Oriente y Medio Oriente”.

¿Había sacerdotes, abogados, médicos en su pueblo natal?

“En el pueblo había Sacerdote, médico, farmacéutico y, abogado no recuerdo.

Mi papá era jefe del pueblo, reunía a los más ancianos y notables en su casa entre 8 a 9 personas; eran Mediadores y arreglaban todas las quejas que se originaban entre vecinos. ¡Ah!, mi padre Jorge Saba falleció cuando yo tenía 11 años, lo quería mucho a mi padre. En su última despedida el Gobernador de la Provincia dijo: “Con el deceso de Jorge Saba murió parte de la justicia que se impartía en esta zona”.

¿Sus padres conocieron otras regiones o vivieron siempre en el mismo lugar?

“Mi padre y mi madre tuvieron la oportunidad de conocer la República del Uruguay, donde mi madre tenía hermanos; en Buenos Aires los recibió un primo de mi padre, Gabriel Saba, quien llegó a ser Presidente de la Oficina Comercial entre Oriente Medio y Argentina, una persona de mucho conocimiento que amaba a este país, la Argentina”.

¿Contrajo matrimonio, antes o después de ordenado?

“Me casé en el Líbano, pues el sacerdote de la Iglesia Ortodoxa debe ser casado. Si no es casado no recibe el Orden Sagrado hasta que cumpla 45 a 50 años, según la madurez que tenga el aspirante. En mi caso contraje Matrimonio con Emilia Nazer, me ordenaron sacerdote y mi destino fue ser misionero en la Argentina. Aquí me recibió el primo de mi padre, me trató como a un hijo”.

¿En qué año llegó a la Argentina?

“En el mes de noviembre del año 1949 llegamos con mi esposa a Buenos Aires desde el Líbano, acompañados con el Arzobispo Sergio Sami y otro sacerdote joven. A mediados de 1950 mis superiores me enviaron a Rosario y comencé a relacionarme y conocer a la Colectividad Sirio Libanesa. Tuvimos 4 hijos, Leila que fue maestra, luego Profesora de Lengua y Cultura Árabe, ella falleció hace 10 años, (en este momento movió varias veces la cabeza y miró al cielo); Jorge, Contador Público; Carlos, Arquitecto; y Alejandro estudió abogacía, luego se casó, fue ordenado sacerdote y actualmente es mi sucesor en la parroquia y la Escuela”.

“La Comunidad que atendía era muy grande abarcaba todo el Litoral. Cantaba con ellos canciones religiosas y folklóricas, que ya muchos no recuerdan, realizaba grabaciones en discos, casetes, siempre según la música bizantina. Mi especialidad era tocar el laúd y acompañar estas canciones. Es hermoso cantar lo que uno lleva adentro. El canto es un recurso pastoral importante. Ese laúd histórico, medio apolillado se estropeó en la última mudanza. ¡Cómo lo sentí!... Las notas musicales son: NI, PA, WO, GA THI”.

¿Qué tareas desempeñaba en esta Parroquia San Jorge de la Calle Italia?

“Realizaba los oficios religiosos, administraba los sacramentos y continuaba estudiando el idioma y los modos de vida de mis compatriotas argentinos. Comencé a escribir en un periódico regional para mantener en contacto a la feligresía. Así publiqué la “Vida de San Jorge”, “la Vida de María”, “La Historia sin Fin”, “Pensar”, “Meditación para ti”, Los cuatro libros de la “Historia de la Iglesia Ortodoxa Católica Apostólica” y varios temas poéticos. Con el tiempo fui nombrado “Exarca”, es decir Superior de 20 a 25 sacerdotes párrocos de la Iglesia Ortodoxa, de la Provincia de Santa Fe y Entre Ríos.

Entre nosotros los Ortodoxos, cada Arzobispado tiene un tribunal eclesiástico y cualquier problema lo solucionamos en ese recinto. En mi caso Presidí el Tribunal Eclesiástico durante 25 años, (1975-2000)”.

“Dentro de dos años, el 2009, cumpliré 60 años de residente en la Ciudad de Rosario”.



Mucho se ha hablado del Cincuentenario del Monumento a la Bandera, ¿lo recuerda al Ingeniero y Arquitecto Angel Guido?

“Si, lo recuerdo, compartí reuniones, conferencias y charlas en varias oportunidades con el Arquitecto e ingeniero Angel Guido, ambos éramos profesores universitarios”.

“Angel Guido era docente en la Facultad de Arquitectura e Ingeniería, mientras que yo me desempeñaba desde 1952 como Profesor de Lengua y Cultura árabe en la Facultad de Ciencias Económicas en el “Instituto Cultural de Ciencias Políticas”•. Luego pasé a la Facultad de Filosofía y Letras, hoy Humanidades y Artes, donde fui profesor de Idioma y Cultura árabe. Fueron 30 largos años de docencia en la Universidad Nacional de Rosario, allí impartía conocimiento de la Historia comparada de Oriente y Occidente, los alumnos produjeron investigaciones, profundos trabajos, ávidos de conocer Oriente, siempre con gran respeto de profesores y alumnos hacia mi persona”.

.“Con Don Angel Guido, (Angelito le decía yo y él me decía Miguelito), hablábamos siempre del Arte Oriental, las costumbres, la filosofía, era muy atento, estudioso, interesado por aquellas regiones, de cultura un poco distintas a las que existen acá, en Occidente. El Ingeniero Guido dictó numerosas conferencias y escribió libros, referidos a sus conocimiento, era una gran persona”.

¿El 20 de junio del año 1957, estuvo en los Actos oficiales?

“Estuve presente en la inauguración del Monumento el día 20 de junio del año 1957 muy cerca del entonces Monseñor Antonio Caggiano. En mi función de sacerdote Ortodoxo era un nuevo integrante en la ciudad de Rosario, había llegado en 1950 a la parroquia San Jorge. Para mi fue emocionante, sentir los vítores, el fervor popular”.

¿Qué opinión le merece el Monumento Nacional a la Bandera Argentina?

“El Monumento es una obra imponente en la Ciudad de Rosario y en la Argentina. En todos los países que estuve no conocí otro igual. Creo que es el más grande del mundo y debería erigirse un recordatorio, una plaza pública, una estatua que recuerde a este ingeniero y arquitecto ilustre de Rosario. Debo decir que aprendí mucho de él, como del pueblo rosarino, argentino, educado y religioso. Nunca me pasó nada raro, me ayudaban. Mi misión fue dar siempre paz y hermandad y recibí paz y hermandad. Lo demás sobra todo. Pelear y odiar no tiene sentido en la vida. Creo que Belgrano como Guido pensaban igual, construían para el futuro. Nosotros seguimos sus ejemplos. Fui el primer Profesor de idioma árabe en la Escuela Nº 94 “República del Líbano”. Los donantes del terreno y fundadores de esa Escuela fueron los hermanos Jorge y José Cura, quienes al mismo tiempo fundaron el Club Provincial de Rosario”.

“Aquí en la calle Italia, junto al templo creamos la Escuela San Jorge, primaria y secundaria, donde también se enseña el idioma y la cultura árabe”.

¿Otros amigos?

¡Muchos!. El Dr. Carlos Lagos de La Capital, era muy amigo mío, lo mismo que Bigatti. Fioravanti y el escultor Barnes. Dialogaba mucho con éllos, cuyo tema recurrente era la Obra en construcción del “Gran Monumento a la Bandera de Rosario”.



¿Tuvo Ud. oportunidad de viajar al extranjero?

“Viajé con mi esposa en varias oportunidades representando a la Iglesia Ortodoxa en Finlandia, Rumania, Grecia, Siria, Líbano, Egipto, Uruguay, Chile, Brasil y Nueva York. En una reunión que estuve en Finlandia, como delegado de la Iglesia Ortodoxa de Argentina, tuve una gran emoción, pues el que dirigía el Acto pidió un fuerte y cálido aplauso para el pueblo argentino”.

Luego de tantos años de residencia, Ud. es un argentino más.

“¡Si!. Aquí encontré abundante agua, alimento, amor religioso y paz.

En calidad de misionero y testigo de Cristo en la Argentina no me puedo quejar, siempre fui respetado, considerado por las autoridades de las otras iglesias y los gobiernos. Fui un ciudadano más entre ellos”.

“En Córdoba en una oportunidad me invitaron para celebrar un casamiento de unos hermanos ortodoxos y Monseñor Francisco Primatesta, Arzobispo Católico de la Provincia de Córdoba me cedió la llave de una iglesia católica, en un barrio, para que realizara la ceremonia de esponsales del señor Jorge Tahani y Señora”.

“Conozco toda La Argentina, y en especial la Provincia de Santa Fe y Entre Ríos, puesto que en casi todos los pueblos tenemos compatriotas, que estaban a mi cargo.

Algunos son árabes, griegos, armenios, yugoslavos, rusos, dependen de esta iglesia sede, todos ortodoxos, como en Venado Tuerto, Esperanza, Rafaela, Santa Fe, Reconquista, Paraná, Viale, Concordia, Villlaguay y tantos lugares más”.



¿Tuvo Ud. distinciones especiales en Rosario y en la Argentina?

“Recibí el Diploma de Ciudadano Ilustre de Rosario en el Concejo Deliberante en 1996.

En tal sentido recuerdo que fui nombrado “Poeta de Rosario” en la Feria del Libro de Buenos Aires en el año 2000. También traduje el “Martín Fierro” en árabe”.



¿Qué piensa de los grupos ecuménicos, que se reúnen también en Rosario?

“Le quiero expresar que para mi somos todos iguales, ortodoxos, maronitas, musulmanes, católicos, judíos, cristianos en general, todos somos hermanos. Si cumpliéramos lo que dijo Jesús, “amaos los unos a los otros, como yo os he amado”, sería un mundo de paz; sin embargo parece que algunos hacen al revés. Nosotros, por ello debemos dar “testimonio cristiano”: “Amaos los unos a los otros”. Sonríe...

“Creo que ese es el mensaje del Monumento a la Bandera, “siempre unidos y en paz”.

Nuestra región Medio Oriente y Oriente, tuvo muchos líderes y pensadores, que en la vida tomaron diversos caminos. “Mire, el Dr. Abrahán Blejer, judío, era como un hermano para mi. Cuando yo viajaba él me daba la bendición. Cuando él viajaba, me pedía la bendición. Sabíamos que éramos parte de “Las Religiones Abrhámicas”.

En general la cultura Oriental es casi desconocida masivamente por los Occidentales. ¿Cuál es su opinión?

“Volviendo al tema, yo le hablo a Ud. como a un profesor amigo, como hablaba a mis alumnos, para que se ilustraran, yo soy un transmisor de conocimientos, cada uno debe analizar, pensar, estudiar el ritmo de la sociedad humana. Los libaneses estuvimos en los comienzos de la humanidad, las letras las iniciaron los primeros fenicios en estas regiones, luego viajaron por mar a todo el mundo. Llegaron a lo que hoy es EE.UU. Méjico, Brasil donde dejaron rastros. Algunos opinan que llegaron al Sur de América pero no dejaron rastros”.

“La región del Líbano fue escenario de muchos enfrentamientos, por ejemplo Alejandro Magno 450 años antes de Cristo, era griego, venció a los fenicios, luego de cuatro años de guerra, dominó Sidón una ciudad marítima. Alejandro Magno fundó la Biblioteca de Alejandría, allí estaban todos los saberes, de Oriente, depositados en papiros. Esa Biblioteca fue incendiada pero luego se reconstituyó”.

“San Jorge, San Elián, (Lián), fueron grandes misioneros en la región, erigieron conventos, seminarios. Yo le aclaro que con estos datos históricos, no quiero hacer daño a nadie, pero sí quiero que se estudie la historia y cultura de la región, hay miles de libros, centenares de pensadores que analizaron estas realidades. En mi condición de Profesor, de idioma y cultura árabe en la Universidad de Rosario, trataba de enseñar y analizar estos datos históricos con mis alumnos. La Materia se llamaba” Historia comparada de la Civilización”.

“A la Iglesia Ortodoxa pertenecieron muchos personajes famosos. Le menciono algunos que nombra la prensa actual, como José Stalin, quien llegó a diácono, en un seminario de Georgia, pero luego se retiró debido a sus ideas. Boris Yeltsin era un valiente cristiano ortodoxo, en sus exequias estuvo toda la cumbre del Clero ruso católico ortodoxo. Mijail Gorvachof, también es Cristiano Ortodoxo y trabaja mucho por la paz del mundo”.





¿Qué conferencia o retiro espiritual recuerda con más nitidez?

“Si me pongo a pensar, recuerdo a casi todos, tengo hasta los borradores de esos encuentros, pero uno que me emocionó fue cuando la Asociación Cristina de Jóvenes de Buenos Aires, me invitó que los acompañara en un Retiro de reflexión ecuménica. La pregunta que más hacían los jóvenes era: ¿En qué consiste la Ortodoxia? Un Pastor que estaba presente opinó que tenemos que ser ortodoxos en referencia a la fe. Entonces les contesté: ¡Bienvenidos a Todos, las puertas están abiertas!”...(sonríe).

¿Cómo se llamaba el lugar?.

“El lugar se llamaba “Mateo” y el Encuentro ecuménico, multirreligioso, duró tres días. Fue un recuerdo hermoso, esas tres jornadas de convivencia, con juegos, comidas, fogones, reuniones donde pintaban carteles, consignas grupales, mezclados los jóvenes.

Cuando me tocó hablar hice la primera pregunta: ¿qué piensa Ud. del compañero que tiene al lado, de derecha a izquierda?. Cada uno expresaba una idea y yo los observaba con atención hasta que finalizaron. Entonces les vuelvo a preguntar: ¿todo lo bueno que manifestaron de sus compañeros, si supieran la religión que profesan dirían lo mismo? Muchos se sonrieron, otros se miraron, muy pocos se quedaron quietos. Entonces continué: “Si pensaran distinto de su compañero al considerar su religión serían mentirosos, pues no abandonarían su posición, permanecerían con su propia posición y no considerarían buenas personas a los que profesan otra religión. Y vean Uds. que el fin de esta reunión es conocer y respetar al que piensa distinto, pues somos todos hermanos”, recalcó con una sonrisa.

Padre Saba, muchas gracias por recibirme en su casa, pasaré otro día. Le deseo muchos años de vida, paz y felicidad.

“Muchas Gracias por su visita, profesor. Le voy a obsequiar un recuerdo, sírvase una estampa de San Jorge, la voy a firmar con el único brazo que manejo, le escribo “paz” en árabe y le doy mi bendición”.(Extendió su mano sobre mi cabeza).

A pesar de sus años, mantenía una lucidez extraordinaria, serenidad explicativa y daba la sensación de estar frente a un sabio, un Patriarca de ojos celestes, iguales a las aguas al Mar Mediterráneo que veía de niño, desde la terraza de su casa.

Al retirarme sentía la necesidad de hacer más preguntas que al entrar, con el fin de recorrer la historia de este Sacerdote, Docente Universitario, Exarca, lleno de datos, nombres y anécdotas, distinguido con el galardón de “Ciudadano Ilustre de Rosar”; pero todo tiene un límite. Hasta la próxima visita. (Estos datos fueron publicados en la Revista Rosario y su Historia, el año 2007).

El Padre Saba, Falleció el 31 de Octubre del 2007.



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Ex-Alumnos de Don Bosco. Rosario


CENTENARIO

DEL CENTRO DE EX ALUMNOS DE DON BOSCO DE ROSARIO.

COLEGIO SALESIANO SAN JOSE DE ARTES Y OFICIOS. 1908 -2008

Introducción. Abstract de la futura publicación impresa.
1º.- La búsqueda. - Esta recopilación ofrece los datos para tomar conciencia del pasado, con la esperanza de llenar un vacío en relación al trabajo de los ex alumnos de Don Bosco del Colegio San José de Rosario, junto a los padres salesianos. La búsqueda paciente de textos y fotos centenarios, la recolección de datos relevantes en los periódicos, en los archivos posibilitó la reconstrucción de las actividades de aquellos pioneros, que de la nada nos dejaron el “Colegio Salesiano de Artes y Oficios, San José de Rosario”. Esta recopilación es un homenaje a quienes nos precedieron; recobrarán su voz, nos permitirán escucharlos, sabremos qué pensaban y como tejían la trama de la vida diaria.
La satisfacción del recopilador y los colaboradores, que recorrieron, ordenaron y copiaron los datos históricos, quedaría incompleta, si no se publicaran para compartirlos. La publicación de los textos, fotos, elementos de trabajo, prensa escrita difusora de la tarea con la Revista “Cristoforo Colombo”, con el “Auxilium” anual, con la “OMA” semanal, evocaremos los orígenes, la evolución del pensamiento y la acción de una centuria, en una misma línea: “La Escuela es la base de la transformación social, aplicando el Sistema Preventivo”, como quería San Juan Bosco,.
2.-Libro de Oro.
Este Libro de Oro del Centenario del Centro de Ex alumnos de Don Bosco de Rosario tiende a mostrar cómo este Movimiento de Apoyo a la Obra Salesiana, mantuvo vivo el espíritu salesiano transformador mediante la enseñanza de la niñez y la juventud, el afianzamiento de valores cristianos y la obtención de una vida digna.
3º.- La Casa Salesiana.
Esta recopilación muestra una síntesis panorámica de personas y tiempos pasados, de un Colegio lleno de historia, que ampliarán con seguridad, estudios posteriores, más profundos y minuciosos en el aspecto doctrinario, económico, arquitectónico, sociológico y pastoral, las generaciones futuras en torno a esta Casa Salesiana.
El objetivo de aquellos salesianos fue construir una “Casa Grande” que cobijara a muchos niños, jóvenes, a las familias y amigos de la Obra. Los Salesianos sabían que solos no podrían realizar tamaña empresa, necesitaban la ayuda de los ingenieros, los maestros de obra, los albañiles, los padres, los docentes, los alumnos, los ex alumnos, los cooperadores, los fieles de la Parroquia, los Cooperadores, hasta lograr el triunfo de la imaginación: “el Colegio San José, sus aulas y talleres, sus patios, la primera Capilla, la Cripta, el Templo de María Auxiliadora, , la imponente Torre con el reloj y la cruz de hierro en su cúspide”.
Estos misioneros, inmigrantes italianos con espíritu de trabajo, “il lavoro”, tenían presente el mandato bíblico: “ganarás el pan con el sudor de tu frente” y como fruto de la civilización judeo cristiana: “primero la casa, el que construye se construye a sí mismo”. Don Bosco el Santo Fundador de esta Congregación Salesiana “siempre hablaba de la Casa Salesiana, “primero el techo”, desde aquella lejana “tetoia Pinardi”, como un arma en la lucha por la “educación y la enseñanza”; como un refugio, frente a “tantos infortunios sociales”.
4º.- Ex alumnos de Don Bosco.
El Libro de Oro, reflejará distintos aspectos del “Movimiento de Ex alumnos” que movilizó a tantas personas generosas, comprometidas con la “Pedagogía Salesiana”, alentados por el espíritu de solidaridad que en muchos casos desmovilizaron la apatía y el egoísmo.
Los orígenes del Colegio Salesiano, cercano al puerto de Rosario, conteniendo a los hijos de los inmigrantes, “externos y pupilos”, a sus padres y familiares, hasta conseguir trabajo, los encontramos reflejados en los libros de Actas, en la revista “Cristoforo Colombo”, en el anuario “Auxilium” , en el volante parroquial “OMA”, donde expresaban sus pensamientos.
En los archivos existen fotos grupales, de cursos, de la banda, de visitas extraordinarias, de las construcciones, de los alumnos en las aulas, jugando en el patio, de los viajes, de las Cortes Catequísticas, Concursos de literatura, los padres en la “Fiesta del Colono”, en la “Fiesta del Ex alumno”. Estas referencias ineludibles, cuentan con abundante material y dan pie a todos aquellos que deseen incursionar en el estudio del pasado del Colegio.
La producción de este “Libro de Oro” es el resultado de una tarea paciente, una búsqueda minuciosa en la Biblioteca, los Archivos, las Memorias, donde se encuentran las palabras y las fotos de 100 años, 50 años, 30 años, 10 años atrás, que es justo recordar, porque las personas somos olvidadizas.
El Libro de Oro mostrará, la esforzada tarea diaria, las alegrías, de los religiosos, los docentes, los no docentes, los alumnos, los padres, los ex alumnos, los cooperadores, nos posibilitará el reencuentro con las verdaderas raíces centenarias y el avance en el tiempo, hasta nuestros días y los sufrimientos en situaciones adversas, como el incendio de la Capilla y la muerte de un alumno en la Semana Santa del año 1947.
Este Libro de Oro, es un momento en el tiempo, refleja una parte de la tarea realizada en la centuria y muestra el producto de la obra fundamental en la educación: “Los Ex alumnos”; rescata las palabras de quienes transitaron la Historia Educativa entre los niños y jóvenes; de quienes construyeron y reconstruyeron con sacrificios, la edificación del actual Colegio San José. Nos muestra los rostros alegres y sonrientes a veces tensos, sin descanso; pero siempre al servicio del ideario señalado por el sacerdote educador Don Bosco.
La recopilación saca a los personajes desde la oscuridad y los coloca a la luz del sol, bien iluminados; están de pie, caminan con nosotros, los vemos despiertos, conversan entre ellos; en fin, leemos su espíritu y nos sentimos eslabones de una cultura profunda.
Por ese motivo los integrantes del “Centro de Ex alumnos de Don Bosco de Rosario”, queremos que las palabras, los nombres, las fotos del Libro de Oro, que latían en los libros quietos de la Biblioteca, sean un respetuoso homenaje a sus memorias y revivan debajo de las cenizas, al soplo del Centenario.
5º.- Primer Centenario.
A partir del 16 de Agosto de 1908, el Centro de Ex alumnos Don Bosco, organizado por el Padre Domingo Perazzo, “procuró ser sostén, continuo colaborador de la Obra Educativa y difusor en proyección de las ideas que habían aprendido de sus maestros”.
El camino del Centenario para los religiosos y laicos “no siempre fue fácil, ni alfombrado, ni bordeado de flores; sino pedregoso, con espinas y transitado con silenciosos sufrimientos”, para cumplir con la misión que tenían asignada.
Los Ex alumnos vieron crecer el Colegio San José, lo conocieron pujante con momentos de esplendor y lo vieron en crisis; sin embargo, la Institución, conserva intacta la mística, la huella de los ideales, que impulsaron la creación del “Colegio San José” en 1890 y posteriormente el “Centro de Ex alumnos” el año 1908.
El paso del tiempo deterioró las paredes, los patios, carcomió los techos donde pasó el agua y apolilló el mobiliario; pero con el esfuerzo conjunto de la Comunidad Educativa, el Colegio San José se mantuvo. Nosotros queremos en este Centenario del Centro de Ex alumnos, cercano a los 120 años de funcionamiento, que permanezca 100 años más al servicio del bien común y de la educación, para las nuevas generaciones.
6.- Un deseo ferviente.
En estos tiempos sociales llenos de mezquindades y penurias, los ex alumnos reivindicamos la memoria de quienes nos precedieron con vocación de grandeza.
Queremos integrar, unir, amalgamar el alma salesiana, fortalecer la mística en torno al Proyecto Educativo Salesiano. Desde el Centro de Ex alumnos como laicos comprometidos con la Doctrina Social de la Iglesia, creemos en una cultura basada en el trabajo, la cooperación, el diálogo, la inclusión con fuerte contenido social, que “el óptimo es el enemigo del bueno”, como decía Don Bosco, queremos ser “buenos cristianos y honrados ciudadanos” y no repetir las malas experiencias del pasado, en todo orden.
Don Bosco, “El Santo de la Juventud”, creó un espacio lleno de esperanza para los que menos tenían, desde aprender a jugar en compañía de sus pares en el Oratorio Festivo, hasta lograr una formación académica en la Universidad; para ello delegó responsabilidades a los Religiosos de la Congregación, a las Hijas de María Auxiliadora, a los Cooperadores, a los Ex alumnos, a los Voluntarios Salesianos y a los Amigos de la Obra, para atender Oratorios, Grupos Juveniles, Parroquias, Escuelas, Formación de líderes, Catequistas, Centro de Capacitación, Institutos Terciarios y Universidades.
Don Bosco visionario, advirtió en Turín, desde muy joven, que los niños sin contención afectiva, sin ocupación, sin encauzar sus energías, crecerían en peligro, por ello puso manos a la obra, no esperó “fustigar a las tinieblas, sino que encendió una luz”, que vertebrara su espíritu en torno al Evangelio. Don Bosco decidió ser sacerdote para ocuparse de los niños pobres y desamparados, enseñarles a vivir con dignidad, con un trabajo, con un salario, con una casa propia, con una familia y pensó en la ayuda de otras personas. Quería que se multiplicara su esfuerzo hasta el infinito, deseaba que entre todos enseñaran que “la vida no se ha vuelto peligrosa, que no hace daño; sino que el daño es producido por los adultos sentados de brazos cruzados, quejosos, mirando la vida que pasa”. Don Bosco entusiasmó a los primeros ex alumnos voluntarios, pensando en las palabras de Jesús: “la mies es mucha y los operarios son pocos”.
En esta línea histórica, centenaria, hacemos también una lectura de los hechos sincrónicos, sobre la historia Mundial, de la Argentina y de la Ciudad, para ver y analizar los Movimientos políticos, económicos, sociales, educativos, obreros, donde estaba y está inmersa la Obra que iniciaron los salesianos.
El Centro de Ex alumnos del Colegio San José, en el Centenario de la fundación, estamos en acción y acompañamos activamente el espíritu de la Obra Salesiana.

BIBLIOGRAFIA:
-. Bonetti, Valentín. “Veinticinco años del Colegio San José”. Año 1915. Opúsculo Imprenta San José. Rosario.
-. Bruno, Cayetano. “Los 100 años de Historia del Colegio Salesiano San José de Rosario”. Editorial Apis. 1990. Rosario.
-. Furlong, G. Los salesianos que hacen y escriben la historia. Biblioteca Popular José M. Estrada. Bernal, 1971. p 1.
-. Noriega Néstor Alfredo. Los Salesianos y las Hijas de María Auxiliadora en la Argentina.1975. Miembro correspondiente de la Real Academia Sevillana. Fundó y dirigió, entre 1964 y 1980, para la Editorial APIS de Rosario la “Biblioteca de Maestros del Idioma”, colección de obras literarias de autores españoles e hispanoamericanos, anotadas y comentadas para la enseñanza y aprendizaje de la lengua, en la que publicó 18 títulos. Director de la Revista “Didascalia” (para la catequesis) desde 1981 hasta 1995.
-. Tiberi, Antonio: “75 años de vida salesiana en el Colegio San José de Rosario”. Editorial Apis. 1965. Rosario.
EMEROTECA:
Diarios, Revistas y Archivos del Colegio Salesiano San José de Rosario.
-. “Auxilium”. Revista ilustrada Semestral. Imprenta San José. Rosario.
-. “Cristóforo Colombo”. Revista Cuatrimestral en italiano. Imprenta San José. 1900. Rosario.
-. “Exalumnos de Don Bosco”. Trimestrales. Ediciones de Colegio León XIII. 1920. Buenos Aires.

Autor: Prof. Lic. Luis Ángel Maggi. (Ex alumno -Compilador).

Homenaje a José Manuel Estrada en representación de los alumnos


      “El Profesor José Manuel Estrada, cuando grupos violentos, encolerizados por la posición ideológica que sostenía, lo atacaron, le destrozaron su escritorio, con el fin de intimidarlo y echarlo de la cátedra, como docente, el valiente profesor dijo: “con las astillas de esta cátedra, destrozada pora el despotismo, haremos tribunas para predicar la justicia, la libertad y la verdad”.




“El recuerdo de la figura del Profesor José Manuel Estrada, es un homenaje que hoy ofrecemos a cada uno de los profesores que diariamente se avocan a cultivar el espíritu se sus alumnos afianzar y desarrollar valor morales y sociales que guíen sus acciones. Por ello, valoremos su dedicación, entrega cotidiana, especialmente en esta época, que nos ha tocado vivir, donde se subestiman los valores esenciales a la conducta humana. Nosotros potenciaremos nuestra capacitación permanente para actualizar el conocimiento, sabiendo que “conocer es poder”.

“La ocasión es propicia para resaltar la personalidad, la función docente cotidiana, también para reflexionar sobre sus condiciones éticas, y morales, su amor al prójimo, su espíritu de sacrificio y entrega, a pesar de la poca estima social y económica que recibió”.

“Su vocación docente, constituyó el centro de su quehacer educativo en la escuela, intuía, que en la escuela debía orientar a quienes concurrían a sus aulas”.

“Sabemos que un equipo de buenos profesores, es la clave para que los estudiantes se conviertan en ciudadanos ejemplares, en formadores de núcleos familiares sólidos, y en miembros productivos de una sociedad solidaria, capaz de crear trabajo, riquezas y compartir fraternalmente la grandeza de nuestra Patria”.

Recordemos algunas ideas sobre la educación que guiaban al profesor José Manuel Estrada en su accionar diario:

- “Educamos cuando suscitamos convicciones personales en los alumnos, cuando proponemos valores que los motiven, cuando sugerimos caminos que se puedan transitar con seguridad, ese es el encargo que recibimos de la Patria y las familias”.

- “Se educa cuando se fomenta la capacidad de pensar por cuenta propia, integrados a una comunidad educativa”.

- “Se educa cuando se trabaja con amor, que acerca y comunica y se logra la admiración que estimula, alejando el miedo, que paraliza, que aísla”.

- “Se educa cuando se ayuda a la aceptación de una sanción, sintiéndose responsables del error, sin imponer un castigo a ciegas”.

- “Se educa cuando se enseña que debe estar presente el pensamiento y la acción con la vida misma, no solo recibiendo la información y estudiando de memoria”.

¡Feliz día Profesores cooperadores del conocimiento y de la verdad, preparadores del entendimiento y la paz social!”.

Alumna: Noguera Solange. 4º Año del Colegio Secundario N. Señora de Itatí. Nº 3.140. Rosario. Año 2.010.



José Manuel Estrada

"Ha sido para mí la enseñanza un altísimo ministerio social, a cuyo desempeño he sacrificado el brillo de la vida y las solicitudes de la fortuna."

J.M.Estrada 21/06/1894