Cincuent. de Sgto Cabral. Los Apellidos.- 21- 10 - 2021.-
-đđ đđđđđđ đżđ đđđ đŒđđđđđđżđđ
- la antigĂŒedad, no existĂan los apellidos.
-Tomemos la Biblia, por ejemplo…
-A los personajes del Antiguo y Nuevo Testamento se les conocĂa por su nombre: Abraham, MoisĂ©s, Pedro, Juan, Mateo, JesĂșs, MarĂa y JosĂ©. No habĂa tal cosa como Abraham PĂ©rez, Mateo Delgado o JosĂ© GarcĂa. (Cuidado: Iscariote no era el apellido del traidor Judas, ni Tadeo el del santo; eran sobrenombres, apodos).
- Con el tiempo, las comunidades se poblaban cada vez mĂĄs y mĂĄs, y de momento surgĂan las dudas:
Llévale este mensaje a Juan.
—¿CuĂĄl Juan? —preguntaba el mensajero.
—Pues Juan, el "del valle" —explicaba para distinguirlo del otro Juan, el "del monte".
En este caso, los apellidos del Valle’ y del Monte, tan comunes hoy dĂa, surgieron como resultado del lugar donde vivĂan estas personas. Estos se llaman "apellidos topĂłnimos", porque la toponimia estudia la procedencia de los nombres propios de un lugar. En esa misma categorĂa estĂĄn los apellidos Arroyo, Canales, Costa, Cuevas, Peña, Prado, Rivera (que hacen referencia a algĂșn accidente geogrĂĄfico) y Ăvila, Burgos, Logroño, Madrid, Toledo (que provienen de una ciudad en España).
Otros apellidos se originan de alguna peculiaridad arquitectĂłnica con la que se relacionaba una persona. Si tu antepasado vivĂa cerca de varias torres, o a pasos de unas fuentes, o detrĂĄs de una iglesia, o al cruzar un puente, o era dueño de varios palacios, pues ahora entiendes el porquĂ© de los apellidos Torres, Fuentes, Iglesias, Puente y Palacios.
Es posible que hayas tenido algĂșn ancestro que tuviese algo que ver con la flora y la fauna. QuizĂĄs criaba corderos, cosechaba manzanas o tenĂa una finca de ganado. De ahĂ los apellidos Cordero, Manzanero y Toro.
Los oficios o profesiones del pasado tambiĂ©n han producido muchos de los apellidos de hoy dĂa.
¿Cđđ đđđđđđ đżđ đđđ đŒđđđđđđżđđ
En la antigĂŒedad, no existĂan los apellidos. Tomemos la Biblia, por ejemplo…
A los personajes del Antiguo y Nuevo Testamento se les conocĂa por su nombre: Abraham, MoisĂ©s, Pedro, Juan, Mateo, JesĂșs, MarĂa y JosĂ©. No habĂa tal cosa como Abraham PĂ©rez, Mateo Delgado o JosĂ© GarcĂa. (Cuidado: Iscariote no era el apellido del traidor Judas, ni Tadeo el del santo; eran sobrenombres, apodos).
Con el tiempo, las comunidades se poblaban cada vez mĂĄs y mĂĄs, y de momento surgĂan las dudas:
—LlĂ©vale este mensaje a Juan.
—¿CuĂĄl Juan? —preguntaba el mensajero.
—Pues Juan, el "del valle" —explicaba para distinguirlo del otro Juan, el "del monte".
En este caso, los apellidos del Valle’ y del Monte, tan comunes hoy dĂa, surgieron como resultado del lugar donde vivĂan estas personas. Estos se llaman "apellidos topĂłnimos", porque la toponimia estudia la procedencia de los nombres propios de un lugar. En esa misma categorĂa estĂĄn los apellidos Arroyo, Canales, Costa, Cuevas, Peña, Prado, Rivera (que hacen referencia a algĂșn accidente geogrĂĄfico) y Ăvila, Burgos, Logroño, Madrid, Toledo (que provienen de una ciudad en España).
Otros apellidos se originan de alguna peculiaridad arquitectĂłnica con la que se relacionaba una persona. Si tu antepasado vivĂa cerca de varias torres, o a pasos de unas fuentes, o detrĂĄs de una iglesia, o al cruzar un puente, o era dueño de varios palacios, pues ahora entiendes el porquĂ© de los apellidos Torres, Fuentes, Iglesias, Puente y Palacios.
- Es posible que hayas tenido algĂșn ancestro que tuviese algo que ver con la flora y la fauna. QuizĂĄs criaba corderos, cosechaba manzanas o tenĂa una finca de ganado. De ahĂ los apellidos Cordero, Manzanero y Toro.
Los oficios o profesiones del pasado tambiĂ©n han producido muchos de los apellidos de hoy dĂa. ¿Conoces a algĂșn Labrador, Pastor, Monje, Herrero, Criado o Vaquero? Pues ya sabes a quĂ© se dedicaban
sđđ đđđđđđ đżđ đđđ đŒđđđđđđżđđ
En la antigĂŒedad, no existĂan los apellidos. Tomemos la Biblia, por ejemplo…
A los personajes del Antiguo y Nuevo Testamento se les conocĂa por su nombre: Abraham, MoisĂ©s, Pedro, Juan, Mateo, JesĂșs, MarĂa y JosĂ©. No habĂa tal cosa como Abraham PĂ©rez, Mateo Delgado o JosĂ© GarcĂa. (Cuidado: Iscariote no era el apellido del traidor Judas, ni Tadeo el del santo; eran sobrenombres, apodos).
Con el tiempo, las comunidades se poblaban cada vez mĂĄs y mĂĄs, y de momento surgĂan las dudas:
—LlĂ©vale este mensaje a Juan.
—¿CuĂĄl Juan? —preguntaba el mensajero.
—Pues Juan, el "del valle" —explicaba para distinguirlo del otro Juan, el "del monte".
En este caso, los apellidos del Valle’ y del Monte, tan comunes hoy dĂa, surgieron como resultado del lugar donde vivĂan estas personas. Estos se llaman "apellidos topĂłnimos", porque la toponimia estudia la procedencia de los nombres propios de un lugar.
- En esa misma categorĂa estĂĄn los apellidos Arroyo, Canales, Costa, Cuevas, Peña, Prado, Rivera (que hacen referencia a algĂșn accidente geogrĂĄfico) y Ăvila, Burgos, Logroño, Madrid, Toledo (que provienen de una ciudad en España).
Otros apellidos se originan de alguna peculiaridad arquitectĂłnica con la que se relacionaba una persona. Si tu antepasado vivĂa cerca de varias torres, o a pasos de unas fuentes, o detrĂĄs de una iglesia, o al cruzar un puente, o era dueño de varios palacios, pues ahora entiendes el porquĂ© de los apellidos Torres, Fuentes, Iglesias, Puente y Palacios.
Es posible que hayas tenido algĂșn ancestro que tuviese algo que ver con la flora y la fauna. QuizĂĄs criaba corderos, cosechaba manzanas o tenĂa una finca de ganado. De ahĂ los apellidos Cordero, Manzanero y Toro.
- Los oficios o profesiones del pasado tambiĂ©n han producido muchos de los apellidos de hoy dĂa. ¿Conoces a algĂșn Labrador, Pastor, Monje, Herrero, Criado o Vaquero? Pues ya sabes a quĂ© se dedicaban sus antepasados durante la Edad Media.
Otra manera de crear apellidos era a base de alguna caracterĂstica fĂsica, o un rasgo de su personalidad o de un estado civil. Si no era casado, entonces era Soltero; si no era gordo, era Delgado; si no tenĂa cabello, era Calvo; si su pelo no era castaño, era Rubio; si no era blanco, era Moreno; si tenĂa buen sentido del humor, era Alegria; si era educado, era CortĂ©s.
- QuizĂĄs la procedencia mĂĄs curiosa es la de los apellidos que terminan en -ez, como RodrĂguez, MartĂnez, JimĂ©nez, GonzĂĄlez, entre otros muchos que abundan entre nosotros los hispanos. El origen es muy sencillo: -ez significa "hijo de". Por lo tanto, si tu apellido es GonzĂĄlez es porque tuviste algĂșn antepasado que era hijo de un Gonzalo. De la misma manera, RodrĂguez era hijo de Rodrigo, MartĂnez de MartĂn, JimĂ©nez de Jimeno, SĂĄnchez de Sancho, Ălvarez de Ălvaro, BenĂtez de Benito, DomĂnguez de Domingo, HernĂĄndez de Hernando, LĂłpez de Lope, RamĂrez de Ramiro, VelĂĄzquez de Velasco, y asĂ por el estilo.
- AsĂ mismo ocurre en otros idiomas: Johnson es hijo de John en inglĂ©s (John-son); MacArthur es hijo de Arthur en escocĂ©s; Martini es hijo de MartĂn en italiano.
Es asĂ como, poco a poco, durante la Edad Media, comienzan a surgir los apellidos. La finalidad era, pues, diferenciar una persona de la otra. Con el tiempo, estos apellidos tomaron un carĂĄcter hereditario y pasaron de generaciĂłn en generaciĂłn con el propĂłsito de identificar no solo personas, sino familias.us antepasados durante la Edad Media.
- Otra manera de crear apellidos era a base de alguna caracterĂstica fĂsica, o un rasgo de su personalidad o de un estado civil. Si no era casado, entonces era Soltero; si no era gordo, era Delgado; si no tenĂa cabello, era Calvo; si su pelo no era castaño, era Rubio; si no era blanco, era Moreno; si tenĂa buen sentido del humor, era Alegria; si era educado, era CortĂ©s.
- QuizĂĄs la procedencia mĂĄs curiosa es la de los apellidos que terminan en -ez, como RodrĂguez, MartĂnez, JimĂ©nez, GonzĂĄlez, entre otros muchos que abundan entre nosotros los hispanos. El origen es muy sencillo: -ez significa "hijo de". Por lo tanto, si tu apellido es GonzĂĄlez es porque tuviste algĂșn antepasado que era hijo de un Gonzalo. De la misma manera, RodrĂguez era hijo de Rodrigo, MartĂnez de MartĂn, JimĂ©nez de Jimeno, SĂĄnchez de Sancho, Ălvarez de Ălvaro, BenĂtez de Benito, DomĂnguez de Domingo, HernĂĄndez de Hernando, LĂłpez de Lope, RamĂrez de Ramiro, VelĂĄzquez de Velasco, y asĂ por el estilo.
- AsĂ mismo ocurre en otros idiomas: Johnson es hijo de John en inglĂ©s (John-son); MacArthur es hijo de Arthur en escocĂ©s; Martini es hijo de MartĂn en italiano.
Es asĂ como, poco a poco, durante la Edad Media, comienzan a surgir los apellidos. La finalidad era, pues, diferenciar una persona de la otra. Con el tiempo, estos apellidos tomaron un carĂĄcter hereditario y pasaron de generaciĂłn en generaciĂłn con el propĂłsito de identificar no solo personas, sino familias.onoces a algĂșn Labrador, Pastor, Monje, Herrero, Criado o Vaquero? Pues ya sabes a quĂ© se dedicaban sus antepasados durante la Edad Media.
- Otra manera de crear apellidos era a base de alguna caracterĂstica fĂsica, o un rasgo de su personalidad o de un estado civil. Si no era casado, entonces era Soltero; si no era gordo, era Delgado; si no tenĂa cabello, era Calvo; si su pelo no era castaño, era Rubio; si no era blanco, era Moreno; si tenĂa buen sentido del humor, era Alegria; si era educado, era CortĂ©s.
QuizĂĄs la procedencia mĂĄs curiosa es la de los apellidos que terminan en -ez, como RodrĂguez, MartĂnez, JimĂ©nez, GonzĂĄlez, entre otros muchos que abundan entre nosotros los hispanos. El origen es muy sencillo: -ez significa "hijo de". Por lo tanto, si tu apellido es GonzĂĄlez es porque tuviste algĂșn antepasado que era hijo de un Gonzalo. De la misma manera, RodrĂguez era hijo de Rodrigo, MartĂnez de MartĂn, JimĂ©nez de Jimeno, SĂĄnchez de Sancho, Ălvarez de Ălvaro, BenĂtez de Benito, DomĂnguez de Domingo, HernĂĄndez de Hernando, LĂłpez de Lope, RamĂrez de Ramiro, VelĂĄzquez de Velasco, y asĂ por el estilo.
- AsĂ mismo ocurre en otros idiomas: Johnson es hijo de John en inglĂ©s (John-son); MacArthur es hijo de Arthur en escocĂ©s; Martini es hijo de MartĂn en italiano.
Es asĂ como, poco a poco, durante la Edad Media, comienzan a surgir los apellidos. La finalidad era, pues, diferenciar una persona de la otra. Con el tiempo, estos apellidos tomaron un carĂĄcter hereditario y pasaron de generaciĂłn en generaciĂłn con el propĂłsito de identificar no solo personas, sino familias.
No hay comentarios:
Publicar un comentario