Manuel Belgrano por Clemente Di Lullo, diario el Liberal.-20-06-2025-

EL LIBERAL . Opinión 204 años del fallecimiento del General Manuel Belgrano y "Día de la Bandera" Clemente Di Lullo . Profesor de Historia y Especialista en Estudios Culturales. 20/06/2024. Opinión Escuchar: 204 años del fallecimiento del General Manuel Belgrano y "Día de la Bandera" 204 años del fallecimiento del General Manuel Belgrano y "Día de la Bandera" HACÉ CLICK AQUÍ PARA UNIRTE AL CANAL DE WHATSAPP DE EL LIBERAL Y ESTAR SIEMPRE INFORMADO Curiosas formas o modos tenemos los argentinos de recordar a aquellas personalidades que, reconocidas como Padres Fundadores de la Patria, iluminaron los primeros pasos en el camino de la libertad y la independencia de nuestro país. Ejemplos: Martín Miguel de Güemes, el caudillo montaraz, jefe de las montoneras salteñas conocidas como "Los infernales"; protagonista central de la "guerra gaucha", símbolo de la resistencia invencible para las fuerzas realistas que querían avanzar hacia Bs. As. Falleció el 17 de junio de 1821. Debieron pasar muchos, muchos años para que su figura y acción se recordara primero como efeméride escolar, más tarde se establecía tal fecha como feriado nacional y, finalmente, se le otorga post-mortem el grado militar de Capitán y finalmente de General de la Patria. ¡En el año 2006 mediante ley se le reconoce el título de "Héroe Nacional"! El General José de San Martín, libertador de media América del Sur, falleció el 17 de agosto de 1850. El recuerdo de su memoria si bien oficialmente respeta la fecha de su muerte, no por eso deja de servir para instalar un "feriado puente" anterior o posterior a tal día. LA FIGURA DE MANUEL BELGRANO CONVOCÓ A LA COMUNIDAD DE FERNÁNDEZ EN EL PASEO DEL AGROEl emotivo acto organizado por la Escuela Nº 814, conjuntamente con el municipio, estuvo encabezado por el intendente Dr. Víctor Araujo. BELGRANO Y LA EDUCACIÓNPor Carina Cabo. El General Manuel Belgrano, falleció el 20 de junio de 1820. ¿Es esta la fecha para recordar su personalidad? No. Hoy es el "Día de la Bandera", su máxima creación. Es decir, Belgrano no tiene un día propio, particular, para recordar su memoria.  La justicia del tiempo hizo que los tres sean reconocidos como Padres de la Patria. Manuel José Joaquín del Corazón de Jesús Belgrano nació en Buenos Aires el 3 de junio de 1770. Hijo de padre genovés y madre criolla (más precisamente, santiagueña. Su abuelo materno, Dn. Juan Manuel González Islas procedía de la Villa de Loreto, en Santiago del Estero))  Manuel Belgrano hizo las primeras letras en el Colegio de San Carlos donde aprendió lógica, física, filosofía y literatura. Luego, pasa a España, para iniciar estudios de derecho en la Universidad de Salamanca. Finaliza sus estudios, graduándose de Bachiller en Leyes, en Valladolid en el año 1789. Regresó al Virreinato del Río de la Plata como encargado del Consulado (no creado aún). Inició su actividad oficial en tal cargo a partir de 1794. Desde este lugar y a través de sus iniciativas y escritos se nos revela el Belgrano progresista, el político que afirma su pensamiento en las ideas de la Revolución Francesa. Un hombre que entiende perfectamente los fundamentos del nuevo tiempo político que asomaba en Europa y que los beneficios de aquellas reformas era imprescindible vivirlas en América. Hoy es reconocido por la mayoría de los historiadores como el defensor intelectual, político y cultural de la Revolución de Mayo. Belgrano fue la cabeza pensante del movimiento revolucionario que nos legaría la libertad y la independencia en un proceso que atraviesa la historia argentina entre 1810 y 1853. GÉNESIS DE LA BANDERA ARGENTINA La historia de la aparición de la bandera nacional de manos de Manuel Belgrano tiene varias incógnitas que poco a poco van siendo aclaradas y puestas a disposición de todo el pueblo argentino. Veamos: El 13 de febrero de 1812 el Primer Triunvirato, integrado por Juan José Passo, Manuel de Sarratea e Feliciano Chiclana, dá conformidad a la solicitud presentada por Belgrano en el sentido de aprobar un símbolo o distintivo que sirviera a los propósitos de Belgrano: distinguir y unificar a las tropas del ejército patriota del ejército realista ya que hasta el momento ambos bandos utilizaban los colores rojos de la corona real española.  Por decisión de los triunviros a partir de esa fecha los soldados patriotas portarían como distintivo una escarapela con los colores celeste y blanco. En este contexto se comprende en toda su magnitud la comunicación enviada por Belgrano al mismo Triunvirato con fecha 27 de febrero de 1812 donde explica que "siendo preciso tener bandera y no teniéndola, mandé hacerla con los colores de la escarapela". Es decir, en su primera versión, escarapela y bandera nacieron como estandartes o emblemas de uso exclusivo de los ejércitos patriotas.  Los acontecimientos hasta aquí narrados responden a hechos históricos verídicos y comprobables documentalmente. Actuando con la lógica del sentido común, entonces, el 27 de febrero debería ser recordado como Día de la Bandera. No ocurrió así. Es más, dicha bandera o estandarte fue mandada al olvido por el Triunvirato que le ordenó a Belgrano, esconderla y no volver a repetir tan inoportuna acción. No pasaría mucho tiempo para que las decisiones tomaran el sentido contrario. Efectivamente, el Congreso Nacional Constituyente reunido en Tucumán en 1816, luego de declarar la Independencia, aprobó como símbolo nacional la bandera celeste y blanca y la ratificó en tal condición en 1819 cuando el mismo ya sesionaba en Buenos Aires. Finalmente, el 8 de junio de 1938, en la Presidencia de Roberto María Ortíz, el Congreso, a través de la ley N° 12.361, fija el 20 de junio como "DÍA DE LA BANDERA" y lo declara feriado nacional. Actualmente, en la práctica escolar, en esa fecha los alumnos de la escuela primaria hacen su juramento de lealtad a la enseña Patria. SIGNIFICADO DE LA BANDERA NACIONAL Más allá de su modesta aparición, el símbolo celeste y blanco fue creciendo en importancia representativa de la identidad política de las Provincias Unidas del Río de la Plata, primero, y de la República Argentina después. La bandera es el manto sagrado que envuelve a todos los argentinos; el que desparrama su mensaje de unión y esperanza por todas las regiones geográficas de nuestro amado país y que convoca a los mayores sacrificios para defender la tradición histórica y la soberanía política y territorial hasta los confines de nuestra Patria, incluídas en ella las Islas Malvinas, Georgias y Sandwich del Sur como así también las gélidas tierras argentinas del suelo antártico. Esta interpretación fue asumida por un largo tiempo por los argentinos que para tal fecha lucían en sus pechos la escarapela y en los edificios oficiales y los domicilios particulares se embanderaba e iluminaban en claro gesto de alegría y fraternidad. Para esa época todas las escuelas enviaban sus delegaciones con abanderado y escoltas para participar de los desfiles que se realizaban al acorde de marchas militares, ante los aplausos y sonrisas del público presente. Lamentablemente, en nuestro tiempo, tal mística patriótica alrededor del emblema nacional se fue perdiendo. Su recordación ha quedado reducida a la estrechez del ámbito escolar, los actos oficiales se viven protocolarmente; encontrar domicilios particulares embanderados es una rareza y, realmente, ofende al patriotismo de nuestros héroes fundacionales como la memoria de los jóvenes que bajo sus pliegues entregaron orgullosamente sus vidas en la Guerra de Malvinas. Por todo ello, creemos que los argentinos nos debemos un sentido acto de reflexión contrita para asumir el compromiso de recuperar el sentimiento de respeto y compromiso espiritual con los símbolos nacionales y entender que el ejemplo excelso de nuestros próceres es una fuente indubitable de sabiduría que ilumina el accionar consciente de nuestra responsabilidad como ciudadanos orgullosos del legado histórico recibido de las personalidades sobresalientes del pasado.  Si no nos apoyamos en ellos seremos incapaces de sostener el sentido de pertenencia que proclama la bandera celeste y blanca, símbolo de nuestra argentinidad. FALLECIMIENTO DEL GENERAL MANUEL BELGRANO El relato escolar grabó en nuestra memoria que Manuel Belgrano falleció pobre, en su casa natal. Con el tiempo descubrimos detalles que completan el real momento. A saber: -No murió pobre, sino en la mayor pobreza, acompañado de cuatro personas; -Su funeral privado se realizó el 28 de julio (47 días después de su muerte) en el templo de Santo Domingo. Nunca hubo exequias oficiales. "El Despertador Teofilantrópico", periódico que dirigía el padre Castañeda dio a conocer su fallecimiento el 22 de agosto, cuando habían transcurrido 92 días de su deceso. Resulta evidente que la muerte de quien nos legara la bandera nacional pasó desapercibido e indiferente entre sus contemporáneos. ¿Por qué el silencio oficial? Porque ese día 20 de junio la ciudad vivía una de sus mayores crisis políticas, al punto de llegar a tener tres gobernadores en el mismo día. La prioridad era evitar el caos social y la alta incertidumbre política que azoraba a la población. En otras palabras, el desconocimiento y olvido de su muerte no fue un acto premeditado de ingratitud, sino la consecuencia no deseada del contexto político que imperaba en aquel día. En resumen: la Bandera es, sin duda alguna, un legado de enorme valor y trascendencia desde el mismo día que fue enarbolada por primera vez, pero la personalidad de Manuel Belgrano es mucho más que la Bandera.  Detrás de la Bandera había un proyecto de país, una comunidad organizada bajo las ideas de igualdad, inclusión, unidad continental, industrialización y distribución de la tierra. Para esta idea general era fundamental la educación como instrumento de difusión y formación de generaciones volcadas al trabajo, el esfuerzo intelectual y el servicio desinteresado a la Patria que nos cobija y nos hermana. Aquí reside la trascendencia histórica que determina que el 20 de junio se celebre la creación de la Bandera Nacional y, simultáneamente, el Paso a la Inmortalidad del General Manuel Belgrano. Fuente: El Liberal https://backup.elliberal.com.ar/nota/24184/2024/06/204-anos-del-fallecimiento-del-general-manuel-belgrano-y-dia-de-la-bandera

Estatua gemela de Belgrano en Rosario.-1928- .-13- 06-2025-

ESTATUA ECUESTRE AL GRAL. BELGRANO: La misma se ubica en el centro del Bv. Oroño en su intersección con la Avda. Lugones (antes de Las Magnolias). Esta obra fue donada por la colectividad genovesa a Rosario. Está fundida en bronce en la fondería Lazaria de Nápoles (Italia). Se inauguró el 5 de octubre de 1928 y se ubica sobre un pedestal en granito rojo traído de Sierra Chica, Tandil. Al acto acudieron el ministro de Relaciones Exteriores, Ángel Gallardo; el embajador de Italia en Argentina, conde Alberto Franklin; el gobernador santafesino, Pedro Bello; y el intendente Tobías Arribillaga. El artista elegido para realizar la obra fue el escultor florentino Arnaldo Zocchi, quien presentó un boceto donde aparecía la figura del general montado sobre el caballo erguido en acto de saludo, levantando la bandera, símbolo de la gloria y triunfo que a su vez representaría la creación de la bandera argentina. La maqueta del trabajo se encuentra en el Museo Histórico Provincial “Dr. Julio Marc”. En la ciudad de Génova (Italia) se encuentra una obra gemela. Para realizar las obras se utilizó el bronce del cañón número 618 bis, de origen español, que se conservaba en el museo de la Dirección General de Armamentos de Guerra, y fue donado por el gobierno argentino. El 27 de abril de 1925, a las 17.30, sonaron los clarines que anunciaron la llegada del rey de Italia Víctor Manuel III, para inaugurar La piedra fundamental del monumento y la inauguración se realizó el 12 de octubre de 1927 en la plaza Tommaseo, de Génova. El acto coincidió con la llegada al puerto de Génova del vigésimo séptimo viaje de la Fragata Escuela Sarmiento al mando del comandante Honorio Acevedo LAS EFEMÉRIDES interesan para profundizar acerca de sucesos, acontecimientos, fechas, personajes, celebraciones, de nuestro pasado, cercano o lejano, y que invisten cierto grado de importancia para uno o varios sectores de la población. Esta publicación comprende textos de producción propia, enlaces externos y fotos propias y de otros autores. Prof. Eduardo D. Guida Bria. (Perito Silvio Roberto Vaccarezza).

60 frases de Manuel Belgrano. 07 - 06 - 2025.-

60 Frases de Manuel Belgrano, educando para emancipar 1. Soy muy amante de que todas las ciencias se sepan por principios y nadie pueda tener conocimiento de aquellas sin estar instruidos en éstos. 2. El hombre, por su naturaleza, aspira a lo mejor, y, por consiguiente, desea tener comodidades y no se conforma sólo con comer. 3. El honor y el premio son los dos resortes más a propósito, para que no se adormezca el espíritu del hombre. 4. Bien puede pesarle a todos los demonios, pero en mí no tendrán jamás cabida 5. El miedo sólo sirve para perderlo todo. 6. Un pueblo culto nunca puede ser esclavizado. 7. No es lo mismo vestir el uniforme militar, que serlo. Frases-de-Manuel-Belgrano-1 8. Pues deseo que todos sepan el bien para alegrarse, y el mal para remediarlo, si aman a su patria; así que nada oculto ni ocultaré jamás. 9. Trabajé siempre para mi patria poniendo voluntad, no incertidumbre. 10. Los gobiernos ilustrados, conociendo las ventajas que prometen el premio y el honor, han echado mano de estos principios motores del corazón humano para todas las empresas. 11. Fundar escuelas es sembrar en las almas. 12. El estudio de lo pasado enseña cómo debe manejarse el hombre en lo presente y por venir. 13. No busco glorias si no la unión de los americanos y la prosperidad de La Patria. Frases-de-Manuel-Belgrano-2 14. Me glorío de no haber engañado jamás a ningún hombre y de haber procedido constantemente por el sendero de la razón y de la justicia, a pesar de haber conocido la ingratitud. 15. Quiero volar, pero mis alas son chicas para tanto peso. 16. Sin educación, en balde es cansarse, nunca seremos más que lo que desgraciadamente somos. 17. No hubiese un español que no creyese ser señor de América, y los americanos los miraban entonces con poco menos estupor que los indios en los principios de sus horrorosas carnicerías, tituladas conquistas. 18. ¿Qué otra cosa son los individuos de un gobierno, que los agentes de negocios de la sociedad, para arreglarlos y dirigirlos del modo que conforme al interés público?. 19. Nadie me separara de los principios que adopté cuando me decidí a buscar la libertad de la patria amada, y como éste sólo es mi objeto, no las glorias, no los honores, no los empleos, no los intereses, estoy cierto de que seré constante en seguirlos. 20. [Mis ideas] no se apartan de la razón y justicia que concibo, ni jamás se han dirigido a formar partidos, ni seguirlos. 21. Esa paz tan estimable se compra al duro precio de la sangre y de la muerte. 22. La vida es nada si la libertad se pierde. Frases-de-Manuel-Belgrano-3 23. Este país, que al parecer no reflexiona ni tiene conocimientos económicos, será sin comercio un país desgraciado, esterilizada su feracidad y holgando su industria. 24. Deseo ardorosamente el mejoramiento de los pueblos. 25. Su único fin debe ser por un avenimiento… o veremos transformarse el país en puros salvajes. 26. Que no se oiga ya que los ricos devoran a los pobres, y que la justicia es sólo para aquéllos. 27. No hallo medio entre salvar a la patria o morir con honor. Frases-de-Manuel-Belgrano-4 28. No busco el concepto de nadie, sino el de mi propia conciencia, que al fin es con la que vivo en todos los instantes y no quiero que me remuerda. 29. Mis intenciones no son otras que el evitar la efusión de sangre entre hermanos. 30. A quien procede con honradez, nada debe alterarle. He hecho cuanto he podido y jamás he faltado a mi palabra. 31. Ni la virtud ni los talentos tienen precio, ni pueden compensarse con dinero sin degradarlos. 32. Desde la más remota antigüedad hasta nuestros días, la historia de los siglos y de los tiempos nos enseña cuánto aprecio han merecido todos aquéllos que han puesto el cimiento a alguna obra benéfica a la humanidad. 33. Método no desorden; disciplina, no caos; constancia no improvisación; firmeza, no blandura; magnanimidad, no condescendencia. 34. Nuestros patriotas están revestidos de pasiones, y en particular, la de la venganza. 35. Sirvo a la patria sin otro objeto que el de verla constituida, ése es el premio al que aspiro. Frases-de-Manuel-Belgrano-5 36. Todo depende y resulta del cultivo de las tierras; sin él no hay materias primeras para las artes, por consiguiente, la industria, que no tiene cómo ejercitarse, no puede proporcionar materias para que el comercio se ejecute. 37. Me hierve la sangre, al observar tanto obstáculo. Frases-de-Manuel-Belgrano-6 38. Parece que la injusticia tiene en nosotros más abrigo que la justicia. Pero yo me río, y sigo mi camino. 39. Fomentar la agricultura, animar la industria y proteger el comercio son los tres importantes objetos que deben ocupar la atención. 40. Estoy muy acostumbrado a contrastes y más espíritu tengo en ellos que en las prosperidades; me ocurre siempre en éstas que después del buen tiempo viene el malo y en éste que ha de venir aquél. 41. Es preciso contener la venganza y pedir a Dios que la destierre, porque de no ser así, esto es de nunca acabar y jamás veremos la tranquilidad. 42. Nada importa saber o no la vida de cierta clase de hombres que todos sus trabajos y afanes los han contraído así mismo, y ni un sólo instante han concedido a los demás; pero la de los hombres públicos, sea cual fuere, debe siempre presentarse, o para que sirva de ejemplo que se emite, o de una lección que retraiga de incidir en sus defectos. 43. El modo de contener los delitos y fomentar las virtudes es castigar al delincuente y proteger al inocente. 44. En vano los hombres se empeñan en arrastrar a su opinión a los demás, cuando ella no está cimentada en la razón. 45. La sombra de la Junta que traigo conmigo hace prodigios; la Junta será la vencedora, no yo; su nombre sólo con el aspecto de nuestros bravos atrae a los afectos y aterra a los malvados. 46. Que nos entristezcamos o nos alegremos, la mano que todo lo dirige, no por eso va a variar: esta es una verdad evangélica. 47. Los hombres no entran en razón mientras no padecen. Frases-de-Manuel-Belgrano-7 48. En mis principios no entra causar males sino cortarlos. 49. El interés es el único móvil del corazón del hombre y bien manejado puede proporcionar infinitas utilidades. 50. Era preciso corresponder a la confianza del pueblo, y me contraje al desempeño de esta obligación, asegurando, como aseguro, a la faz del universo, que todas mis ideas cambiaron, y ni una sola concedía a un objeto particular, por más que me interesase el bien público estaba a todos instantes ante mi vista. 51. La agricultura es la madre fecunda que proporciona todas las materias primeras que dan movimiento a las artes y al comercio. 52. Lo que creyere justo lo he de hacer, sin consideraciones ni respetos a nadie. 72. Se deben poner escuelas gratuitas para la niñas, de se les enseñará la doctrina cristiana, a leer, a escribir, coser, bordar, y principalmente inspirarles amor al trabajo, para separarlas de la ociosidad, tan perjudicial o más en las mujeres que en los hombres. 53. Yo no sé más que hablar la verdad y expresarme con franqueza esto me lo he propuesto desde el principio de la revolución y he seguido y seguiré así. 54. Todas las dificultades se vencerían rápidamente si hubiera un poco de interés por la patria. 55. El bien público está en todos los instantes ante mi vida. Frases-de-Manuel-Belgrano-8 56. Se apoderaron de mí las ideas de libertad, igualdad, seguridad, propiedad, y sólo veía tiranos en los que se oponían a que el hombre fuese donde fuese, no disfrutase de unos derechos que Dios y la naturaleza le habían concedido. 57. Mis intenciones no son otras que el evitar la efusión de sangre entre hermanos. Frases-de-Manuel-Belgrano-9 58. Ninguna cosa tiene su valor real, ni efectivo en sí mismo, sólo tiene el que nosotros le queremos dar; y éste se liga precisamente a la necesidad que tengamos en ella; a los medios de satisfacer esta inclinación; a los deseos de lograrla y a su escasez y abundancia. 59. ¡Juro a la patria y a mis compañeros, que si a las tres de la tarde del día inmediato el virrey no hubiese renunciado, a fe de caballero, yo le derribaré con mis armas! 60. Mucho me falta para ser un verdadero padre de la patria, me contentaría con ser un buen hijo de ella.