Entrevistas. Padre Miguel Saba

CINCUENTENARIO DEL MONUMENTO NACIONAL A LA BANDERA.
EXARCA SABA MIGUEL. La historia viviente de la Comunidad Ortodoxa

Entrevista realizada al Exarca Ortodoxo Pbro. Miguel Saba (85) por el Prof. y Lic. Luis Angel Maggi, en el mes de Junio del año 2007.

Gracias por recibirme en su casa, me alegro de encontrarlo bien de salud, quiero que me cuente algo de su historia de niño, de sacerdote, de inmigrante.

- “Las puertas de mi casa están siempre abiertas, Ud. es bienvenido, tome asiento. Mire estos libros, los cuadros, las fotos de mis familiares, la Comunidad Ortodoxa, la Parroquia de San Jorge, la Escuela que funciona en el mismo terreno, estas láminas dibujadas por los niños, son parte de mi historia”, me contesta girando en un paneo con su silla de ruedas.

-“Mi tierra de nacimiento es el Líbano, tiene una gran historia, la cual proviene de la época de los Fenicios, quienes residieron 5 mil años antes de Cristo en la Región. Los integrantes de aquel pueblo, fueron muy laboriosos, comerciantes y navegantes; allí transcurrió mi infancia y mi adolescencia”.

¿Cómo recuerda su vida de niño, adolescente y joven estudiante?

“Éramos 8 hermanos, mi padre se llamaba Jorge y mi madre Juana. Nuestro pueblo Kalhat, provincia de Cousas, Líbano Norte, se encuentra a 400 metros de altura sobre el nivel del Mar Mediterráneo, está a 4 kilómetros del mar; pero desde la terraza de nuestra casa veíamos el mar, sí,sí. Nuestros padres, criaban animales, tenían corrales de ovejas, fortificados con piedras y ramas con espinas, muchas plantas de olivos, plantaciones de vides, higueras y la huerta. Recuerdo que había un corral con gran cantidad de camellos, utilizados para el transporte de carga”.

“En la escuela primaria en el pueblo Kalhat, en Líbano, mi maestra me tenía consideración, pues era inquieto, me gustaba jugar, participaba en todos los actos, ayudarba a la maestra; ella escribía en los informes a mis padres que era inteligente y que iba a llegar muy lejos. Fue premonitora”, expresó con una larga sonrisa moviendo la cabeza y levantando los ojos, tal vez por la añoranza.

¿Cómo obtenían el agua en su pueblo, desde un pozo, o cruzaba algún arroyo?

“Cercana a nuestra casa había una fuente de agua, al pie de una montaña de 3.000 metros, cubierta de nieve durante el invierno y el verano, de allí venía una vertiente.

Veo todavía a mi pueblo con sus casas de piedra, como si fuera hoy; veo las personas, los comercios, la cantidad de Cedros del Líbano en forma triangular, famosos por sus troncos rectos y gruesos utilizados para la construcción de viviendas, carros y barcos”.



¿Cuál fue la fuente de inspiración para iniciar la carrera eclesiástica?

“Mi deseo de ayudar a los más desprotegidos de mi pueblo. Sentí una vocación, un ansia fuerte de mi mente y corazón, la cual se concretó. Mi familia me apoyó mucho. Concluido el Nivel Secundario pasé al Seminario de Francia para estudiar Teología. Cuando estalló la Segunda Guerra, tuve que radicarme en Grecia, en busca de seguridad, para concluir mis estudios eclesiásticos. Finalmente llegué a la Argentina y me quedé como residente. Ah, eso sí con sacrificio, con perseverancia, todo se gesta en la mente y si lo pensamos con fuerza, nuestros ideales se concretan con certeza”.

¿Su inclinación intelectual hacia dónde lo llevaba?

“Me fascinaba el estudio de la Historia de los pueblos de Oriente y Occidente, como así la Historia de las Religiones especialmente las Abrahámicas, Judaísmo, Cristianismo e Islamismo. Mi hobby fue estudiar la música, árabe, clásica y universal, también escribir con el fin de difundir los conocimientos entre las personas”.

“En los planes curriculares de escuelas se estudiaba mucho a Europa. He leído muchísimo sobre la Primera Guerra Mundial, que produjo grandes movimientos políticos y económicos, tanto es así que Francia ocupó este territorio el año 1925 al 1939. Luego el Líbano se independizó. También viví a pleno la Segunda Guerra Mundial que conmocionó a toda Europa, Oriente y Medio Oriente”.

¿Había sacerdotes, abogados, médicos en su pueblo natal?

“En el pueblo había Sacerdote, médico, farmacéutico y, abogado no recuerdo.

Mi papá era jefe del pueblo, reunía a los más ancianos y notables en su casa entre 8 a 9 personas; eran Mediadores y arreglaban todas las quejas que se originaban entre vecinos. ¡Ah!, mi padre Jorge Saba falleció cuando yo tenía 11 años, lo quería mucho a mi padre. En su última despedida el Gobernador de la Provincia dijo: “Con el deceso de Jorge Saba murió parte de la justicia que se impartía en esta zona”.

¿Sus padres conocieron otras regiones o vivieron siempre en el mismo lugar?

“Mi padre y mi madre tuvieron la oportunidad de conocer la República del Uruguay, donde mi madre tenía hermanos; en Buenos Aires los recibió un primo de mi padre, Gabriel Saba, quien llegó a ser Presidente de la Oficina Comercial entre Oriente Medio y Argentina, una persona de mucho conocimiento que amaba a este país, la Argentina”.

¿Contrajo matrimonio, antes o después de ordenado?

“Me casé en el Líbano, pues el sacerdote de la Iglesia Ortodoxa debe ser casado. Si no es casado no recibe el Orden Sagrado hasta que cumpla 45 a 50 años, según la madurez que tenga el aspirante. En mi caso contraje Matrimonio con Emilia Nazer, me ordenaron sacerdote y mi destino fue ser misionero en la Argentina. Aquí me recibió el primo de mi padre, me trató como a un hijo”.

¿En qué año llegó a la Argentina?

“En el mes de noviembre del año 1949 llegamos con mi esposa a Buenos Aires desde el Líbano, acompañados con el Arzobispo Sergio Sami y otro sacerdote joven. A mediados de 1950 mis superiores me enviaron a Rosario y comencé a relacionarme y conocer a la Colectividad Sirio Libanesa. Tuvimos 4 hijos, Leila que fue maestra, luego Profesora de Lengua y Cultura Árabe, ella falleció hace 10 años, (en este momento movió varias veces la cabeza y miró al cielo); Jorge, Contador Público; Carlos, Arquitecto; y Alejandro estudió abogacía, luego se casó, fue ordenado sacerdote y actualmente es mi sucesor en la parroquia y la Escuela”.

“La Comunidad que atendía era muy grande abarcaba todo el Litoral. Cantaba con ellos canciones religiosas y folklóricas, que ya muchos no recuerdan, realizaba grabaciones en discos, casetes, siempre según la música bizantina. Mi especialidad era tocar el laúd y acompañar estas canciones. Es hermoso cantar lo que uno lleva adentro. El canto es un recurso pastoral importante. Ese laúd histórico, medio apolillado se estropeó en la última mudanza. ¡Cómo lo sentí!... Las notas musicales son: NI, PA, WO, GA THI”.

¿Qué tareas desempeñaba en esta Parroquia San Jorge de la Calle Italia?

“Realizaba los oficios religiosos, administraba los sacramentos y continuaba estudiando el idioma y los modos de vida de mis compatriotas argentinos. Comencé a escribir en un periódico regional para mantener en contacto a la feligresía. Así publiqué la “Vida de San Jorge”, “la Vida de María”, “La Historia sin Fin”, “Pensar”, “Meditación para ti”, Los cuatro libros de la “Historia de la Iglesia Ortodoxa Católica Apostólica” y varios temas poéticos. Con el tiempo fui nombrado “Exarca”, es decir Superior de 20 a 25 sacerdotes párrocos de la Iglesia Ortodoxa, de la Provincia de Santa Fe y Entre Ríos.

Entre nosotros los Ortodoxos, cada Arzobispado tiene un tribunal eclesiástico y cualquier problema lo solucionamos en ese recinto. En mi caso Presidí el Tribunal Eclesiástico durante 25 años, (1975-2000)”.

“Dentro de dos años, el 2009, cumpliré 60 años de residente en la Ciudad de Rosario”.



Mucho se ha hablado del Cincuentenario del Monumento a la Bandera, ¿lo recuerda al Ingeniero y Arquitecto Angel Guido?

“Si, lo recuerdo, compartí reuniones, conferencias y charlas en varias oportunidades con el Arquitecto e ingeniero Angel Guido, ambos éramos profesores universitarios”.

“Angel Guido era docente en la Facultad de Arquitectura e Ingeniería, mientras que yo me desempeñaba desde 1952 como Profesor de Lengua y Cultura árabe en la Facultad de Ciencias Económicas en el “Instituto Cultural de Ciencias Políticas”•. Luego pasé a la Facultad de Filosofía y Letras, hoy Humanidades y Artes, donde fui profesor de Idioma y Cultura árabe. Fueron 30 largos años de docencia en la Universidad Nacional de Rosario, allí impartía conocimiento de la Historia comparada de Oriente y Occidente, los alumnos produjeron investigaciones, profundos trabajos, ávidos de conocer Oriente, siempre con gran respeto de profesores y alumnos hacia mi persona”.

.“Con Don Angel Guido, (Angelito le decía yo y él me decía Miguelito), hablábamos siempre del Arte Oriental, las costumbres, la filosofía, era muy atento, estudioso, interesado por aquellas regiones, de cultura un poco distintas a las que existen acá, en Occidente. El Ingeniero Guido dictó numerosas conferencias y escribió libros, referidos a sus conocimiento, era una gran persona”.

¿El 20 de junio del año 1957, estuvo en los Actos oficiales?

“Estuve presente en la inauguración del Monumento el día 20 de junio del año 1957 muy cerca del entonces Monseñor Antonio Caggiano. En mi función de sacerdote Ortodoxo era un nuevo integrante en la ciudad de Rosario, había llegado en 1950 a la parroquia San Jorge. Para mi fue emocionante, sentir los vítores, el fervor popular”.

¿Qué opinión le merece el Monumento Nacional a la Bandera Argentina?

“El Monumento es una obra imponente en la Ciudad de Rosario y en la Argentina. En todos los países que estuve no conocí otro igual. Creo que es el más grande del mundo y debería erigirse un recordatorio, una plaza pública, una estatua que recuerde a este ingeniero y arquitecto ilustre de Rosario. Debo decir que aprendí mucho de él, como del pueblo rosarino, argentino, educado y religioso. Nunca me pasó nada raro, me ayudaban. Mi misión fue dar siempre paz y hermandad y recibí paz y hermandad. Lo demás sobra todo. Pelear y odiar no tiene sentido en la vida. Creo que Belgrano como Guido pensaban igual, construían para el futuro. Nosotros seguimos sus ejemplos. Fui el primer Profesor de idioma árabe en la Escuela Nº 94 “República del Líbano”. Los donantes del terreno y fundadores de esa Escuela fueron los hermanos Jorge y José Cura, quienes al mismo tiempo fundaron el Club Provincial de Rosario”.

“Aquí en la calle Italia, junto al templo creamos la Escuela San Jorge, primaria y secundaria, donde también se enseña el idioma y la cultura árabe”.

¿Otros amigos?

¡Muchos!. El Dr. Carlos Lagos de La Capital, era muy amigo mío, lo mismo que Bigatti. Fioravanti y el escultor Barnes. Dialogaba mucho con éllos, cuyo tema recurrente era la Obra en construcción del “Gran Monumento a la Bandera de Rosario”.



¿Tuvo Ud. oportunidad de viajar al extranjero?

“Viajé con mi esposa en varias oportunidades representando a la Iglesia Ortodoxa en Finlandia, Rumania, Grecia, Siria, Líbano, Egipto, Uruguay, Chile, Brasil y Nueva York. En una reunión que estuve en Finlandia, como delegado de la Iglesia Ortodoxa de Argentina, tuve una gran emoción, pues el que dirigía el Acto pidió un fuerte y cálido aplauso para el pueblo argentino”.

Luego de tantos años de residencia, Ud. es un argentino más.

“¡Si!. Aquí encontré abundante agua, alimento, amor religioso y paz.

En calidad de misionero y testigo de Cristo en la Argentina no me puedo quejar, siempre fui respetado, considerado por las autoridades de las otras iglesias y los gobiernos. Fui un ciudadano más entre ellos”.

“En Córdoba en una oportunidad me invitaron para celebrar un casamiento de unos hermanos ortodoxos y Monseñor Francisco Primatesta, Arzobispo Católico de la Provincia de Córdoba me cedió la llave de una iglesia católica, en un barrio, para que realizara la ceremonia de esponsales del señor Jorge Tahani y Señora”.

“Conozco toda La Argentina, y en especial la Provincia de Santa Fe y Entre Ríos, puesto que en casi todos los pueblos tenemos compatriotas, que estaban a mi cargo.

Algunos son árabes, griegos, armenios, yugoslavos, rusos, dependen de esta iglesia sede, todos ortodoxos, como en Venado Tuerto, Esperanza, Rafaela, Santa Fe, Reconquista, Paraná, Viale, Concordia, Villlaguay y tantos lugares más”.



¿Tuvo Ud. distinciones especiales en Rosario y en la Argentina?

“Recibí el Diploma de Ciudadano Ilustre de Rosario en el Concejo Deliberante en 1996.

En tal sentido recuerdo que fui nombrado “Poeta de Rosario” en la Feria del Libro de Buenos Aires en el año 2000. También traduje el “Martín Fierro” en árabe”.



¿Qué piensa de los grupos ecuménicos, que se reúnen también en Rosario?

“Le quiero expresar que para mi somos todos iguales, ortodoxos, maronitas, musulmanes, católicos, judíos, cristianos en general, todos somos hermanos. Si cumpliéramos lo que dijo Jesús, “amaos los unos a los otros, como yo os he amado”, sería un mundo de paz; sin embargo parece que algunos hacen al revés. Nosotros, por ello debemos dar “testimonio cristiano”: “Amaos los unos a los otros”. Sonríe...

“Creo que ese es el mensaje del Monumento a la Bandera, “siempre unidos y en paz”.

Nuestra región Medio Oriente y Oriente, tuvo muchos líderes y pensadores, que en la vida tomaron diversos caminos. “Mire, el Dr. Abrahán Blejer, judío, era como un hermano para mi. Cuando yo viajaba él me daba la bendición. Cuando él viajaba, me pedía la bendición. Sabíamos que éramos parte de “Las Religiones Abrhámicas”.

En general la cultura Oriental es casi desconocida masivamente por los Occidentales. ¿Cuál es su opinión?

“Volviendo al tema, yo le hablo a Ud. como a un profesor amigo, como hablaba a mis alumnos, para que se ilustraran, yo soy un transmisor de conocimientos, cada uno debe analizar, pensar, estudiar el ritmo de la sociedad humana. Los libaneses estuvimos en los comienzos de la humanidad, las letras las iniciaron los primeros fenicios en estas regiones, luego viajaron por mar a todo el mundo. Llegaron a lo que hoy es EE.UU. Méjico, Brasil donde dejaron rastros. Algunos opinan que llegaron al Sur de América pero no dejaron rastros”.

“La región del Líbano fue escenario de muchos enfrentamientos, por ejemplo Alejandro Magno 450 años antes de Cristo, era griego, venció a los fenicios, luego de cuatro años de guerra, dominó Sidón una ciudad marítima. Alejandro Magno fundó la Biblioteca de Alejandría, allí estaban todos los saberes, de Oriente, depositados en papiros. Esa Biblioteca fue incendiada pero luego se reconstituyó”.

“San Jorge, San Elián, (Lián), fueron grandes misioneros en la región, erigieron conventos, seminarios. Yo le aclaro que con estos datos históricos, no quiero hacer daño a nadie, pero sí quiero que se estudie la historia y cultura de la región, hay miles de libros, centenares de pensadores que analizaron estas realidades. En mi condición de Profesor, de idioma y cultura árabe en la Universidad de Rosario, trataba de enseñar y analizar estos datos históricos con mis alumnos. La Materia se llamaba” Historia comparada de la Civilización”.

“A la Iglesia Ortodoxa pertenecieron muchos personajes famosos. Le menciono algunos que nombra la prensa actual, como José Stalin, quien llegó a diácono, en un seminario de Georgia, pero luego se retiró debido a sus ideas. Boris Yeltsin era un valiente cristiano ortodoxo, en sus exequias estuvo toda la cumbre del Clero ruso católico ortodoxo. Mijail Gorvachof, también es Cristiano Ortodoxo y trabaja mucho por la paz del mundo”.





¿Qué conferencia o retiro espiritual recuerda con más nitidez?

“Si me pongo a pensar, recuerdo a casi todos, tengo hasta los borradores de esos encuentros, pero uno que me emocionó fue cuando la Asociación Cristina de Jóvenes de Buenos Aires, me invitó que los acompañara en un Retiro de reflexión ecuménica. La pregunta que más hacían los jóvenes era: ¿En qué consiste la Ortodoxia? Un Pastor que estaba presente opinó que tenemos que ser ortodoxos en referencia a la fe. Entonces les contesté: ¡Bienvenidos a Todos, las puertas están abiertas!”...(sonríe).

¿Cómo se llamaba el lugar?.

“El lugar se llamaba “Mateo” y el Encuentro ecuménico, multirreligioso, duró tres días. Fue un recuerdo hermoso, esas tres jornadas de convivencia, con juegos, comidas, fogones, reuniones donde pintaban carteles, consignas grupales, mezclados los jóvenes.

Cuando me tocó hablar hice la primera pregunta: ¿qué piensa Ud. del compañero que tiene al lado, de derecha a izquierda?. Cada uno expresaba una idea y yo los observaba con atención hasta que finalizaron. Entonces les vuelvo a preguntar: ¿todo lo bueno que manifestaron de sus compañeros, si supieran la religión que profesan dirían lo mismo? Muchos se sonrieron, otros se miraron, muy pocos se quedaron quietos. Entonces continué: “Si pensaran distinto de su compañero al considerar su religión serían mentirosos, pues no abandonarían su posición, permanecerían con su propia posición y no considerarían buenas personas a los que profesan otra religión. Y vean Uds. que el fin de esta reunión es conocer y respetar al que piensa distinto, pues somos todos hermanos”, recalcó con una sonrisa.

Padre Saba, muchas gracias por recibirme en su casa, pasaré otro día. Le deseo muchos años de vida, paz y felicidad.

“Muchas Gracias por su visita, profesor. Le voy a obsequiar un recuerdo, sírvase una estampa de San Jorge, la voy a firmar con el único brazo que manejo, le escribo “paz” en árabe y le doy mi bendición”.(Extendió su mano sobre mi cabeza).

A pesar de sus años, mantenía una lucidez extraordinaria, serenidad explicativa y daba la sensación de estar frente a un sabio, un Patriarca de ojos celestes, iguales a las aguas al Mar Mediterráneo que veía de niño, desde la terraza de su casa.

Al retirarme sentía la necesidad de hacer más preguntas que al entrar, con el fin de recorrer la historia de este Sacerdote, Docente Universitario, Exarca, lleno de datos, nombres y anécdotas, distinguido con el galardón de “Ciudadano Ilustre de Rosar”; pero todo tiene un límite. Hasta la próxima visita. (Estos datos fueron publicados en la Revista Rosario y su Historia, el año 2007).

El Padre Saba, Falleció el 31 de Octubre del 2007.



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2 comentarios:

  1. El Exarca Miguel Saba siempre vivirá en mi corazón!

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  2. Fue el sacerdote más grande que encontré en mi vida. Desde mi inicio en la Compañía de Boy Scouts San Jorge fue siempre la luz en el camino que nos guiaba con su ejemplo y su sabiduría

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