El último Rey de Italia en Rosario, año 1924.- 12- 12- 2025.-

Cuando el último rey de Italia estuvo en Rosario ByLeonardo VolpePosted on 4 julio 2022 El último rey de Italia estuvo en Rosario - La Accion 11 08 1924 Visita De Umberto Di Savoia A Rosario Vuoi essere il primo ad aggiungere delle Foto? Registrati o fai login. Familia Basilicata: aniversario y cata de vinos Julio Libonatti: talento rosarino en Italia FacebookTwitterPinterestWhatsApp Quien luego sería el último rey de Italia estuvo en Rosario en los “locos años 20”. Conozcamos la historia. Umberto Nicola Tommaso Giovanni Maria di Savoia nació en la localidad piamontesa de Racconigi el 15 de septiembre de 1904. Era uno de los cinco hijos del matrimonio de Vittorio Emanuele III, rey de Italia y la reina consorte Elena de Montenegro, que había nacido con el nombre eslavo de Jelena Petrović-Njegoš en Cetiña, por entonces capital del Principado de Montenegro. Ostentó el título, entre otras tantas condecoraciones, de príncipe de Piamonte, por lo tanto era heredero al trono de Italia. Es importante aclarar que la familia real italiana pertenecía a la Casa de Saboya, originada en el siglo XI. En 1924 el luego último rey italiano estuvo en Rosario Umberto di Savoia realizó una visita protocolar a Sudamérica en 1924, ocasión en la cual recorrió tres países, entre ellos Argentina. En su viaje pernoctó unos días en la ciudad cuna de la bandera. Con posterioridad, en 1946 tuvo un fugaz reinado y luego los italianos optaron por la república. Por tal razón podemos afirmar que el último rey de Italia estuvo en Rosario. Viaje a Argentina En el marco de una gira internacional representando a la corona italiana, Umberto di Savoia llegó a Argentina el 6 de agosto de 1924. Su arribo se produjo a las dos de la tarde en la Dársena Norte de Buenos Aires. Allí fue recibido por el intendente Carlos Noel y por el presidente argentino Marcelo Torcuato de Alvear, que le ofreció un banquete en la Casa Rosada. Es preciso destacar que viajó a bordo del buque San Giorgio, perteneciente a la armada italiana, que además vino acompañado de otro barco, llamado San Marco, que completó la delegación que se trasladó a Sudamérica. Su llegada a Rosario A las 14.15 horas del 11 de agosto del 24 llegó a la estación Rosario Central la comitiva donde se encontraba el príncipe, que fue recibido por una alborotada muchedumbre que agitaban banderas argentinas e italianas. Cabe indicar que la estación estuvo cerrada al público y se montó un operativo policial a cargo del Regimiento 11 de infantería, para garantizar la seguridad del monarca italiano. Recibimiento Asimismo, el señor Emilio Cardarelli, intendente de Rosario (ocupó dicho cargo desde 1923 hasta 1925) pronunció un discurso alusivo, al que le siguió una cálida ovación. Es fundamental situarse cronológicamente en la época para entender la magnitud del suceso, que en su momento fue muy importante. Por tal motivo, la gran corriente inmigratoria italiana que contaba la ciudad explica la enorme concurrencia de público que acudió a las calles para celebrar el acontecimiento. Además, es por ello, que la mayoría de los presentes eran italianos residentes en Rosario y en localidades aledañas. Cabe destacar que en 1924 Umberto todavía no era rey de Italia, pero cuando estuvo en Rosario fue tratado como tal. Tanto la gente en las calles, como las autoridades que lo recibieron, le brindaron una cordial bienvenida. El último rey de Italia estuvo en Rosario - Umberto Di Savoia En La Década Del 20 Del Siglo XX Umberto di Savoia estuvo en Rosario en 1924. Veintidós años después se convirtió en el último rey de Italia. Un príncipe por las calles de Rosario Umberto di Savoia se trasladó por las calles rosarinas a bordo de un lujoso carruaje llevado por dos caballos, en el cual se sentó junto al gobernador Aldao, que lo acompañó en su recorrido. Además, con una cuantiosa custodia policial lo siguió una comitiva. El cortejo desfiló por la calle Corrientes hasta Córdoba y luego por la citada arteria se dirigió hasta la Jefatura Política, ubicada en Santa Fe 1950 (hoy sede de Gobierno de la Provincia de Santa Fe en Rosario). El Itinerario del futuro rey de Italia por Rosario A las 15.30 llegaron al Palacio Pinasco, ubicado en bulevar Oroño y Córdoba. Una vez dentro de la mansión, donde se hospedó, el ilustre invitado se asomó a saludar a la numerosa concurrencia. Por la tarde, se dirigieron a Bv. Oroño, entre San Juan y Mendoza. En el citado lugar tras una solemne ceremonia se colocó la piedra fundamental del edificio de la escuela Dante Alighieri, que finalmente fue inaugurado en 1927. Acto que estuvo enmarcado en el cronograma de festejos por la visita del príncipe de Piamonte. Asimismo, después en la sede de la Municipalidad de Rosario se realizó un baile de gala. El banquete de honor Luego por la noche Ricardo Aldao, gobernador de la Provincia de Santa Fe, ofreció un banquete. El agasajo se llevó a cabo en la sede de la Jefatura Política, donde acudieron alrededor de doscientos cincuenta invitados. Al terminar la cena y los discursos patrióticos, Umberto salió al balcón, donde contempló la vista hacia la Plaza San Martín. La misma lució iluminada con lamparitas colocadas ingeniosamente que formaron los colores de las banderas de Argentina e Italia. Fue todo un espectáculo preparado para la especial ocasión. Nuevamente una nutrida multitud presenció los acontecimientos. Los hechos fueron reflejados en las páginas de la prensa rosarina, que por momentos los cubrió con excesivos adjetivos de condescendencia. Por ejemplo se calificó al príncipe como “un mensajero de paz y concordia”. Segundo día A las nueve de la mañana del día siguiente, la comitiva real visitó el Hospital Italiano Garibaldi. Allí también asistieron una gran cantidad de personas, entre las que se encontraban integrantes de destacadas familias rosarinas de aquellos lejanos años 20. Por otra parte, el monarca se llevó a Italia varios obsequios y entre los regalos que le hicieron figuró una placa conmemorativa de la visita, donada por el señor Vicente Frattini. El almuerzo del venidero último rey de Italia en Rosario Posteriormente se trasladó al Colegio Salesiano San José, donde se entonó primero la Marcha Real italiana (Marcia Reale Italiana, que luego al convertirse Italia en una república fue remplazada por el conocido Inno di Mameli) y a continuación sonaron las estrofas del Himno Nacional Argentino. Con posterioridad, al mediodía el por entonces todavía príncipe Umberto almorzó en el Círculo Italiano, situado en Córdoba y Mitre. El último rey de Italia estuvo en Rosario - Publicidad Tienda A La Ciudad De Roma La Acción 1924 Publicidad aparecida en La Acción del 11 de agosto de 1924, de la tienda A la Ciudad de Roma, que puso a la venta a precios “muy convenientes” banderas de Italia y Argentina por la llegada a Rosario de S. A. R. (Su Alteza Real) Umberto di Savoia. Despedida de Rosario Cuando emprendió su partida de Rosario, el carruaje que lo trasladó se dirigió desde bulevar Oroño y Córdoba hasta la calle 25 de Diciembre (hoy Juan Manuel de Rosas) y desde allí llegó a la estación del Ferrocarril Central Córdoba, donde la madrugada del miércoles 13 de agosto viajó a la ciudad homónima en un coche oficial que sacó la mencionada empresa de trenes. Además de Buenos Aires, Rosario y Córdoba, su estadía en Argentina abarcó las ciudades de La Plata, San Miguel de Tucumán y Mendoza. Desde la citada urbe cuyana, cruzó Los Andes, arribando a Santiago de Chile, para luego retornar a Buenos Aires el 30 de agosto. Asimismo, cabe señalar que en el transcurso de su gira sudamericana también estuvo presente en Brasil. Algunos sobresaltos Debido a la gran cantidad de personas que se agolparon en las calles para acompañar el recorrido de Umberto di Savoia, hijo de Vittorio Emanuele III, rey de Italia por Rosario se registraron algunos accidentes. Los desmanes se produjeron por el amontonamiento de gente, aunque no pasaron a mayores. Solamente se generaron momentos de confusión, tal cual informaron los periódicos rosarinos de la época, como Crónica y La Acción. Adhesión de prestigiosas tiendas de la época La conocida Casa Zamboni se adhirió a los festejos por la llegada de Umberto di Savoia (en español Humberto de Saboya) y publicó en el diario La Acción del 11 de agosto de 1924 una amplia publicidad. En ella se ven los dibujos del príncipe heredero, junto a los escudos de Argentina y de Saboya, que era la casa real italiana. Es importante mencionar que la Casa Zamboni fue una distinguida empresa comercial, que tenía sucursales en las calles San Martín 830 y Córdoba 1063. Los rosarinos y las rosarinas de la época acudían allí para comprar artículos de diversos rubros, desde indumentaria textil hasta alimentos. Por su parte, la tienda A la Ciudad de Roma, cuya entrada principal se situaba en la esquina de San Martín y San Juan, ofreció un surtido de banderas de Italia y Argentina. El último rey de Italia estuvo en Rosario -Publicidad Casa Zamboni La Accion 11 08 1924 Publicidad de la Casa Zamboni en adhesión a la visita del príncipe Umberto di Savoia a Rosario. Último rey de Italia Tras la abdicación de su padre Vittorio Emanuele III, el príncipe de Piamonte se hizo cargo de la corona de Italia el 9 de mayo de 1946 y asumió como Re Umberto II (en español Rey Humberto II). De todas maneras su reinado fue efímero, ya que luego de treinta y tres días, el 12 de junio dejó su puesto, debido a que el 2 de junio se había realizado un plebiscito. En el referéndum con una diferencia de dos millones de votos, los italianos eligieron convertirse en una república, poniendo fin a la monarquía. Tras los resultados, Umberto di Savoia emigró primero a Portugal y posteriormente se radicó en Ginebra. Falleció el 18 de marzo de 1983 en la mencionada ciudad suiza. Autor imagen de portada: Título de la edición vespertina del diario La Acción del lunes 11 de agosto de 1924. Commenti

Pbro. Mamerto Menapace -1942-2025. Sacerdote Benedictino.

Mamerto Menapace (Malabrigo, Santa Fe, 24 de enero de 1942-Junín, Buenos Aires, 6 de junio de 2025)[1]​ fue un monje benedictino, sacerdote católico y escritor argentino. Biografía Fue hijo de Antonio y Josefina, fue el noveno de trece hermanos. A los diez años ingresó como internado al monasterio benedictino de Santa María de Los Toldos, fundado en 1948,[2]​ y más tarde decidió incorporarse a la Orden de San Benito. Realizó sus estudios de Teología en el monasterio benedictino de Las Condes, en Chile, y fue ordenado diácono por el cardenal Raúl Silva Henríquez, en 1966. Ese mismo año fue ordenado presbítero. También se recibió de maestro normal nacional en un colegio regenteado por los Hermanos Maristas.[3]​ De regreso en la Argentina, se instaló definitivamente en el monasterio de Los Toldos, donde en 1974 fue elegido superior de su comunidad. Ese año dio refugio al padre Carlos Mugica, amenazado por distintas facciones del peronismo, un mes antes de su asesinato.[4]​ Fue canónicamente elevado a la dignidad de abad del monasterio en agosto de 1980, en una ceremonia presidida por el cardenal Eduardo Pironio. Fue abad del Monasterio de Santa María de los Toldos por dos períodos, desde 1980 hasta 1992.[5]​ En 1995 fue nombrado abad presidente de la Congregación Benedictina que reúne a los monasterios de Chile, Paraguay, Uruguay y Argentina.[3]​ Desde joven se dedicó a escribir cuentos, poesías, ensayos bíblicos, narraciones y reflexiones, generalmente orientados al público juvenil. Por su estilo carente de formalismos –ha llegado a transcribir la mayoría de los salmos a un lenguaje gauchesco–[6]​ y por su inspiración en temas cotidianos, se lo suele comparar con el cura Brochero. Desde 1976 publicó sus libros a través de la Editora Patria Grande y se ha hecho muy popular en el ámbito de la Iglesia católica en Argentina y también en el extranjero.[7]​ Ha publicado más de cuarenta libros con temas que van desde el encuentro con Dios al crecimiento en la fe. En 1994 recibió el Premio Konex - Diploma al Mérito como uno de los cinco máximos exponentes de la Literatura Juvenil.[3]​ Fallecimiento Falleció el 6 de junio de 2025 en Junín, a los 83 años, tras haber sido trasladado desde el Monasterio Santa María de Los Toldos.[8]​

Dante Gebel Pastor Evangélico. Presidenciable? -12 -12- 2025 -

Quién es Dante Gebel, el pastor evangélico famoso en EEUU que suena como presidenciable El nombre del religioso comenzó a circular entre las cúpulas sindicales como un posible candidato. Quién es y cómo es su show "Presidante" La Capital.-12 de diciembre 2O25.- Dante Gebel, el pastor evangélico que suena como presidenciable. En los últimos días, el nombre del pastor evangélico Dante Gebel se instaló en las redes sociales. Nacido hace 57 años en San Martín, provincia de Buenos Aires, se convirtió en una estrella del mundo pentacostal estadounidense. En aquel país llegó a fundar y dirigir su propia iglesia-estadio: River Church, que está ubicada en Anaheim, California, y cuenta con una capacidad de 1O.OOO personas. Ahora, Gebel comienza a sonar como un presidenciable para el 2027 y hasta tiene un show donde juega a ser “presidente por un día” En ese sentido, en las últimas semanas el pastor evangélico —que también es conferencista y conductor de TV— estuvo realizando una gira por América Latina y Argentina con su show “Dante Gebel: Presidante”. De hecho, este jueves 10 de diciembre se presentó ante un Gran Rex lleno y con entradas agotadas. Allí se vieron a reconocidas figuras mediáticas argentinas, como Graciela Alfano, Yuyito González y Fatima Florez, entre otras. Presidente por un día Permitiéndose la licencia de ser “presidente por un día”, Gebel fusiona carcajadas, lágrimas y un mensaje directo al corazón. En cuanto al juego de palabras que le da título a la conferencia, suele aclarar que no se trata de “otra clásica campaña política”, aunque no descarta que algún día, pueda considerar el hecho de una posible candidatura”, reza la descripción del show de Dante Gebel. En la promoción del espectáculo el pastor y conductor de TV tiene puesta una banda presidencial con los colores de la bandera argentina. “Si bien este show no persigue esa meta, siempre digo que estaría dispuesto a sembrar mi pequeño grano de arena para hacer que Argentina sea el país que realmente se merece”, expresó Gebel sobre el objetivo de este espectáculo. >> Leer más: Jesús los oiga: la alianza de evangélicos oró por Milei en la Rosada y afina la sintonía El pastor Dante Gebel, ¿presidenciable en 2O27? El título de su show no es lo único que indica que el pastor evangélico podría estar pensando en llegar a la Casa Rosada. Además de declarar públicamente que “no descarta la idea” de ser candidato, su nombre comenzó a sonar al interior de algunas de las cúpulas sindicales. “Somos varios los que creemos que una figura como la de Dante Gebel, un divulgador de valores, es lo que el país necesita”, afirmó titular de la Asociación Argentina de Aeronavegantes (AAA y dirigente de la CGT, Juan Pablo Brey, en conversación con Infobae. “Estamos trabajando en un proyecto para tratar de terminar de convencerlo a él. Hay gente de todos lados: peronistas, kirchneristas, gente de la Libertad Avanza, gente del PRO, de todos lados. Hoy, la salida del país es muy difícil. Necesitamos a alguien que abrace a todos. Hoy tenemos un presidente que ejerce la violencia permanentemente y la gente está cansada de eso”, amplió el dirigente sindical, sobre la propuesta “Gebel presidente” para 2027. Fue el propio Gebel quien habló del tema en diversas oportunidades. En octubre de este año fue entrevistado por Mario Pergolini en ”Otro día perdido” y fue consultado por sus aspiraciones políticas. “Hay que levantarse y hacer algo, no quedarse mirando y criticando, no lo descarto", le respondió al conductor el pastor evangélico, quien se autodefine como “influencer espiritual”. “Si pudiera ayudar siendo presidente, lo haría”, afirmó Gebel en otra oportunidad, esta vez en conversación con la periodista María Laura Santillán y en entrevista con Infobae. Quién es Dante Gebel, el pastor evangélico que llena estadios. Gebel es multifacético: pastor evangélico que llena estadios, conferencista en distintas ciudades del mundo y hasta conductor de TV. Hace un tiempo estrenó su late night show “La divina noche”. Su último entrevistado fue el destacado actor Luis Brandoni. “Conferencista, influencer, actor y conductor de televisión”, se presenta Daniel Gebel en su cuenta de X, ex Twitter. Allí cosecha más de 160.000 seguidores, mientras que en Instagram supera los 2 millones de followers. En 2O23 ganó el premio Martín Fierro como mejor presentador de televisión en la gala celebrada en Miami. En cuanto a su historia personal, Daniel Gebel nació hace 57 años en Billinghurst, partido de San Martín, provincia de Buenos Aires. Su salto a la fama llegó en la década de los 9O, cuando organizaba los “Superclásicos de la Juventud”, eventos que llegaron a llenar estadios como el de Vélez y River Plate. >> Leer más: El pastor evangélico de la iglesia donde fue Milei y el "milagro" de los 1OO mil dólares En 2OO9 pasó a pastorear en la mítica Crystal Cathedral de California y en 2O14 fundó la River Church que hoy es una de las iglesias hispanas más grandes de Estados Unidos. Allí realiza conferencias religiosas a estadio lleno.

La Iglesia prohibe terminantemente pertenecer a la masonería.

Por Walter Sánchez Silva Sala de Prensa Lima, 23 de agosto de 2O24. Los católicos tienen terminantemente prohibido ser masones o pertenecer a la masonería. A continuación, se presentan siete datos que conviene conocer para no dejarse engañar al respecto. Recientemente, el padre Eduardo Hayen, sacerdote mexicano de la diócesis de Ciudad Juárez y director del semanario “Presencia”, señaló en X que “un sacerdote católico no puede dar la absolución sacramental a un masón que pide la confesión y se niega a renunciar a la masonería. 1 “Por mucho que algunos masones insistan en que se puede ser católico y pertenecer a una logia, la realidad es que estas dos visiones del mundo y de Dios son irreconciliables”, advirtió. 1. La idea de Dios El sacerdote franco explicó que la idea de Dios “para los masones, está dictada por la razón, mientras que para los católicos está dada por la Revelación de Dios en Jesucristo”. “Para la Masonería, Dios es el Gran Arquitecto del Universo, pero niega que Jesús sea engendrado y no creado, de la misma naturaleza del Padre, Dios de Dios, Luz de Luz, Dios verdadero de Dios verdadero, que se encarnó y habló a todos los hombres para ofrecerles la salvación”, como declara el Credo Niceno de la Iglesia Católica. 2. Relativismo Hayen advierte luego que “mientras que la masonería acoge todas las religiones en un relativismo religioso, el catolicismo exige una sumisión amorosa al único Dios verdadero, así como la renuncia a todas las creencias opuestas al Dios revelado por Cristo”. 3. Los 'misterios' masónicos El sacerdote mexicano también señaló que “la Masonería estudia ‘misterios’ que son revelados sólo a unos pocos iniciados que alcanzan niveles superiores de conocimiento de estos enigmas. El católico, en cambio, conoce el Gran Misterio que estuvo oculto durante siglos y que fue revelado en la plenitud de los tiempos, cuando el Verbo se hizo hombre”. “Este ‘Gran Misterio’ no es para unos pocos, sino para toda la humanidad: el hombre es inmensamente amado por Dios y está llamado a participar, en Cristo, en la misma vida divina aquí en la tierra y en la eternidad”, subraya Hayen. 4. La Fraternidad en la Masonería “La fraternidad en la masonería proviene de los ideales de la Revolución Francesa: es la idea genérica de ser hermanos sólo porque somos de la misma raza humana”, explicó el sacerdote mexicano. “Ser hermanos para los católicos, en cambio, es ante todo reconocer la fuente de la fraternidad, que es Dios Padre, que dio a su Hijo Jesucristo para hacernos hijos en el Hijo”, que se entrega diariamente por todos nosotros en la Eucaristía. 5. Filantropía masónica vs. caridad cristiana Hayen también señaló que “la caridad cristiana es diferente de la filantropía masónica. Los masones dicen que se basa en hacer el bien, pero ¿qué bien? Para ellos no existe una moral basada en la ley natural y los Diez Mandamientos. De hecho, la promoción del aborto, la eutanasia y el matrimonio entre personas del mismo sexo son de inspiración masónica. Basan sus acciones en el relativismo moral y doctrinal”. El sacerdote subrayó que “para los católicos, en cambio, la caridad se inspira en el mandamiento del amor a Cristo: “Un mandamiento nuevo os doy: que os améis unos a otros como yo os he amado” (Jn 13,34), y es Cristo mismo 2 quien vive en sus hermanos: “En verdad os digo que cuanto hicisteis a uno de estos mis hermanos más pequeños, a mí me lo hicisteis” (Mt 25,40)”. 6. ¿Qué dice la Iglesia Católica sobre los masones? El Código de Derecho Canónico establece en el canon 1374 que “Quien se une a una asociación que conspira contra la Iglesia, debe ser castigado con una pena justa; quien promueve o asume un cargo en tal asociación, debe ser castigado con un entredicho”. En términos generales, un entredicho puede definirse como una pena canónica o censura que, si bien no rompe la comunión con la Iglesia como la excomunión, sí priva a la persona de celebrar o participar en los sacramentos. La redacción del Código de Derecho Canónico aprobado en 1983 difiere de la versión de 1917 en dos aspectos: la pena no es automática y no hay mención explícita a la masonería. En respuesta a esto, el entonces cardenal Joseph Ratzinger, cuando era prefecto de la Congregación —hoy Dicasterio— para la Doctrina de la Fe en el Vaticano, publicó en 1983 la “ Declaración sobre la Masonería ”. Este texto del futuro Papa Benedicto XVI destaca que “el juicio negativo de la Iglesia respecto a las asociaciones masónicas permanece inalterado ya que sus principios siempre han sido considerados irreconciliables con la doctrina de la Iglesia”. Por tanto, “la pertenencia a las mismas queda prohibida. Los fieles que se inscriben en asociaciones masónicas se encuentran en estado de pecado grave y no pueden recibir la sagrada comunión”, afirma el texto. 7. El último documento del Vaticano sobre los masones El 15 de noviembre de 2023, el Vaticano reafirmó que los católicos no pueden pertenecer a la masonería y tienen prohibido unirse a una logia debido a su “irreconciliabilidad” con la doctrina católica. El Dicasterio para la Doctrina de la Fe hizo esta declaración en un documento difundido entonces, con la firma de su prefecto, el cardenal Víctor Manuel Fernández, texto aprobado por el Papa Francisco. La carta fue emitida en respuesta a una consulta del obispo Julito Cortes, de la diócesis de Dumaguete en Filipinas, quien expresó a la Santa Sede su preocupación por la situación en su diócesis causada por “el continuo aumento del número de fieles” que se unen a la masonería.

La masonería. Posición de la Iglesia Católica.-10 - 12 -2025 -

La posición actual de la Iglesia ante la Masonería. La posición actual de la Iglesia ante la Masonería Comunicado de la Diócesis de Menorca a través de su Vicario General, Gerardo Villalonga Hellín. 7 de abril de 2O14 Por: Gerardo Villalonga Hellín | Fuente: www.bisbatdemenorca.com 1. La actual pertenencia a la Iglesia católica y a la masonería son incompatibles «El día 28 de abril de 1980, la Conferencia Episcopal Alemana publicó un dictamen que concluye así: "Puede decirse que en la masonería, a causa de las persecuciones que ha sufrido durante el periodo nacional-socialista, han tenido lugar cambios en el sentido de una mayor apertura hacia los demás grupos sociales; pero en su mentalidad, en sus convicciones fundamentales y en sus trabajos en las logias, ha permanecido absolutamente idéntica. Las objeciones que se han estudiado comprometen las bases de la existencia cristiana. Investigaciones exhaustivas en los rituales y en la mentalidad masónica hacen evidente que la actual pertenencia a la Iglesia católica y a la masonería son incompatibles"». 2. Los católicos no se pueden inscribir en logias «Después de la promulgación del nuevo Código de Derecho Canónico algunos afirmaron que la Iglesia permitía a los católicos la inscripción en logias, puesto que en los cánones no se cita prohibición expresa de la adscripción a la masonería. Como clarificación ante esta manera de pensar, la Congregación para la Doctrina de la Fe se ha visto obligada a intervenir en dos ocasiones, el 27 de noviembre de 1983, con una Declaración sobre las asociaciones masónicas, aprobada por el entontes Papa Juan Pablo II, y el 20 de febrero de 1985, a través de un escrito del entonces Cardenal Ratzinger, publicado en L’Observatore Romano, recordando ambos documentos que subsiste inmutable la sentencia negativa de la Iglesia sobre las asociaciones masónicas, porque los principios de ellas siempre se han considerado inconciliables con la doctrina de la Iglesia y por tanto la inscripción en ellas permanece prohibida por la Iglesia». 3. Aunque haya habido cambios acerca de su actitud declarada sobre la Iglesia, las logias se rigen por principios comunes que son inconciliables con la doctrina de la Iglesia «A pesar de la diversidad que puede existir entre las obediencias masónicas, en particular acerca de su actitud declarada sobre la Iglesia, se encuentran en todas ellas varios principios comunes que requieren idéntica valoración, tal y como se ha expresado en las referencias anteriores». 4. Los obispos de las diócesis y otras autoridades eclesiásticas locales, no pueden pronunciarse en contra de lo establecido por la Doctrina de la Iglesia Universal, como se explicó en los puntos anteriores «Las autoridades eclesiásticas locales no pueden pronunciarse sobre la naturaleza de las asociaciones masónicas con un juicio que implique una derogación de lo que ha sido establecido en la Declaración citada del 17 de febrero de 1981».

Era pupilo en San Jorge College. -03-12-2025.-

LA NACION > Sociedad 13 de octubre de 2021 16:21 icono tiempo de lectura 7 minutos de lectura LA NACION Alejandro Horvat Alas 7, suenan los despertadores, 7.30 es el desayuno y 7.50 van al colegio hasta el mediodía. De 12 a 13 es tiempo libre, a las 13 almuerzan y 13.30 vuelven a clases hasta las 16.45, hora del té. A las 17, los estudiantes pueden relajarse o practicar algún deporte, aprender un instrumento o tomar lecciones de arte. Pero, a las 19, deben volver a concentrarse en el estudio. A las 20 se cena. 20.30 comienza un nuevo momento de estudio o “tiempo silencioso”, en el que debe haber un ambiente calmo en todo el edificio, y a las 22 se apagan las luces. Esta es la rutina diaria. En el St George´s College, en Quilmes, uno de los últimos colegios privados pupilos que queda en la Argentina, hay muchas reglas y, el año pasado, durante la pandemia se agregaron algunas más. Ahora, la institución fue elegida como uno de los 100 mejores colegios del mundo, según un relevamiento de la revista británica Spear’s. El St George´s College, de Quilmes, tuvo que modificar sus protocolos por la pandemia El St George´s College, de Quilmes, tuvo que modificar sus protocolos por la pandemia Gentileza: St George´s College La casa principal, que es donde hoy viven los residentes, fue construida en 1929. Si se la mira de frente, el camino de ingreso se abre paso entre dos porciones de césped que fueron podadas con esmero, árboles pequeños con formas bien definidas y algunas flores. Al levantar la vista, sobre el tejado, hay un campanario y un reloj con números romanos. De espaldas a la casa, se ven las dos enormes canchas de rugby. La escena tiene un marcado estilo inglés y no hay nada a la vista que pueda romper con la fantasía de estar en algún campus del Reino Unido. Otros casos Según el Ministerio de Educación de la Nación, si bien el St George´s College es el único colegio pupilo privado ubicado en medio de un gran centro urbano, aún quedan escuelas militares, religiosas (como las de la Iglesia Adventista), rurales o instituciones que están ubicadas en lugares de difícil acceso y que mantienen la modalidad de alternancia, es decir que los estudiantes se quedan algunos días o una semana en la escuela, o que cuentan con un albergue para que los alumnos se queden todo el año. Mateo tiene 14 años. Ingresó al St George´s College en la modalidad flexi boarder, esto quiere decir que podía quedarse a dormir en la institución de manera circunstancial. Según cuenta, el año pasado entraba por dos días y luego volvía a la casa de sus padres, que son médicos. Este año se transformó en un residente semanal, duerme junto a sus compañeros desde el domingo o lunes hasta el viernes. “Mis padres no me pueden venir a buscar porque trabajan mucho, viven en Berazategui, pero están todo el tiempo trabajando. Igual me gusta estar acá, me adapté, en casa me aburro porque soy hijo único”. Las construcciones y el paisaje tienen un estilo británico Las construcciones y el paisaje tienen un estilo británico Silvana Colombo Otra residente es Aurora, de 16 años. Su familia es de Coronel Pringles, provincia de Buenos Aires, un pueblo de alrededor de 20.000 habitantes a 525 kilómetros de la habitación donde hoy duerme con una compañera. Su padre es exalumno del St George´s College. “Mi papá lo amó y quería que viva la experiencia. Yo me quedo todo el año acá, solo voy para allá los fines de semana largos o en vacaciones”. En total, el St George´s College tiene 840 alumnos de los cuales solo 34 son residentes. Estos deben ser estudiantes de sexto grado del primario en adelante. Leonardo Barceló, director de alumnos residentes, explica que antes la palabra pupilo tenía una connotación negativa, pero que ahora es “distinto”. En los últimos años hicieron muchos cambios. Por ejemplo, ahora, la casa de residentes es mixta, si bien hay un sector de varones y otro de mujeres, todos viven bajo el mismo techo. Los alumnos tienen salas de ping-pong y pool para los tiempos de ocio Los alumnos tienen salas de ping-pong y pool para los tiempos de ocio Silvana Colombo La estructura fue totalmente refaccionada en 2018. Los estudiantes cuentan con salas comunes con mesa de pool, ping pong, Play Station 4, entre otros divertimentos. Hay salas de estar y una biblioteca de madera estilo inglés de tamaño considerable. El campus tiene 28 hectáreas y cerca de 22 edificios, hay desde aulas y un sanatorio hasta la casa del director de la escuela o de otros integrantes que también conviven en el predio junto a los estudiantes. Ese es el caso de Barceló, que vive junto a su esposa y sus dos hijas en el campus. También conviven con los chicos, dentro de la casa de residentes, una profesora y un profesor. El lugar es muy agradable, pero el régimen es estricto: no se puede faltar a clases, salvo por un problema de salud, e incluso los fines de semana se deben respetar los horarios de las comidas y los alumnos hacen actividades artísticas o deportivas. Leonardo Barceló, director de alumnos residentes del St George´s College Leonardo Barceló, director de alumnos residentes del St George´s College Silvana Colombo “El colegio pupilo es una modalidad que viene de la Edad Media, en donde los alumnos que provenían de otros lugares dormían en las instituciones. Luego, en el siglo XVII, la idea de que se aprende y se duerme en el mismo lugar tuvo que ver mucho con los jesuitas. Se pensaba en un lugar educativo que se diferencie del exterior. Dentro de la escuela se mantiene todo lo bueno para que el alumno lleve la bondad al exterior. También existía la idea de que el exterior corrompía. En los colegios pupilos, todo lo que pasa es educativo, no hay un momento en donde el alumno deja de ser alumno”, señala Pablo Pineau, doctor en educación y profesor titular regular de la cátedra de Historia de la Educación Argentina y Latinoamericana de la Universidad de Buenos Aires y docente en la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales (FLACSO). Según Pineau, en el siglo XIX, los colegios pupilos pasaron a estar relacionados con las clases más bajas, porque el colegio ofrecía un lugar donde dormir y alimento, pero también con las clases más altas, que de este modo se aseguraban que sus hijos se junten con otros del mismo nivel económico y social. El sanatorio que está dentro del Colegio St George, en Quilmes. El sanatorio que está dentro del Colegio St George, en Quilmes. Silvana Colombo El especialista explica que este tipo de instituciones empezaron a desaparecer porque ya no es necesario que el alumno recorra grandes distancias para ir a un buen colegio, ahora hay mucha más oferta. “Además, hubo grandes cambios culturales, ya no se percibe a la juventud como una etapa peligrosa y creció la idea de estar abiertos al mundo. También sucedía que en los internados masculinos los varones debían forjar su masculinidad con la formación militar, esta es una idea que, por suerte, también ha perdido fuerza”, agrega. El año pasado, el St George´s College tuvo que interrumpir con la modalidad que lo distingue desde 1898. A partir del 20 de marzo, cuando comenzó el aislamiento social obligatorio, los residentes tuvieron que volver de manera paulatina a sus casas. Esto no solo hizo que en ese nuevo ciclo lectivo tengan que volver a acostumbrarse a dormir fuera de sus hogares, sino que, además, el colegio tuvo que implementar estrictos protocolos para volver a recibirlos. “Me había desacostumbrado a dormir acá, me daba un poco de miedo volver, pero igual quería venir. Siento que acá sos más independiente, te tenés que organizar con el estudio vos sola. Pero bueno, obvio que por la pandemia está el tema de los protocolos, que fueron incómodos, había protocolo para ir al baño, para todo, una fiaca. Se usa el barbijo en todo momento, excepto en la habitación”, describe Aurora. Alumnos del St George´s College Alumnos del St George´s College Gentileza: St George´s College Si bien este es uno de los pocos colegios pupilos de la Argentina y, tal vez, a algunos padres esta modalidad no los atraiga, según James Belmonte Diver, director general del colegio, las instituciones pupilas están floreciendo en todo el mundo: “Cada vez hay más, debido a la economía global actual, donde los padres se mudan de país con mayor facilidad que nunca. En ese contexto, los colegios con modalidad residencial brindan estabilidad y un lugar para que los niños echen raíces, aunque su familia esté en constante movimiento. Los colegios residenciales también ofrecen a los jóvenes la increíble oportunidad de desarrollar la responsabilidad, la independencia y un enfoque de mentalidad comunitaria, que a menudo falta en la vida de los jóvenes de hoy”. Por Alejandro Horvat

Era pupila. Instituto Santa Rosa Bs.As. 1895.Madre Cabrini.- 25-.11-.2025-

Fue creado por la italiana Madre Cabrini, que llegó al país en 1895 y meses después estableció el primero de los establecimientos educativos que abrió en la Argentina Suscriptores 25 de noviembre de 2025 PARA LA NACION Silvina Vitale Escuchar Nota Tras cruzar la gran puerta de vitrales con representaciones del Sagrado Corazón de Jesús del Instituto Santa Rosa, en Bartolomé Mitre 1655, en el barrio de San Nicolás, se accede hacia la izquierda a una gran sala. Un enorme retrato de Madre Cabrini domina la habitación y, por debajo, llama la atención un mueble con vitrina que alberga la colección personal de monedas y medallas de la religiosa. Agrupadas según su país de origen son un recuerdo vivo del espíritu misionero de Madre Cabrini. Egipto, Panamá, Italia, España, Portugal, y, por supuesto, la Argentina, son algunos de los lugares que recorrió y en los que dejó su huella evangelizadora. Gentileza del Instituto Santa Rosa.Foto. El año pasado una serie estrenada en Netflix se hizo eco de su historia, titulada Cabrini, se centra en su llegada a los Estados Unidos, desde Italia, donde realizó una gran labor de ayuda a los inmigrantes italianos en Nueva York a fines de la década de 1880. Su obra allí determinó que se la llamara la Patrona de los Inmigrantes, pero lo cierto es que Madre Cabrini dedicó su vida a la labor misionera y educativa que sembró a lo largo de toda América. La primera sede del colegio sobre la calle Belgrano. Gentileza del Instituto Santa Rosa Francisca Javiera Cabrini, conocida como Madre Cabrini, era una persona menuda, de cabellos dorados y ojos azules, según cuenta la Madre Flora Giovagnoli, Misionera del Sagrado Corazón y oriunda de Pérez, en la provincia de Santa Fe, quien fue rectora del Instituto Santa Rosa en la década del 70. Cabrini había nacido en el norte de la actual zona de Italia, en 1850, exactamente en el pueblo de Sant’Angelo Lodigiano, ubicado en la provincia de Lodi, en la región de Lombardía. Era la menor de trece hermanos, de los cuales solo cuatro sobrevivieron. A los 20 años quedó huérfana, se recibió como maestra y emitió sus votos religiosos en 1877; durante esos inicios fundó, junto con otras siete hermanas, la comunidad de las Hermanas Misioneras del Sagrado Corazón de Jesús, inspirada en el misionero jesuita San Francisco Javier de quien tomó su nombre al ordenarse. El patio del colegio, hoy. Soledad Aznarez Poco tiempo después comenzaría su labor misionera que la llevó por todo el mundo. A sus 97 años, Madre Flora recuerda la llegada de la religiosa a América. “Tras sus votos quiso ir a China, pero el papa León XIII le pidió que fuera al Oeste, a los Estados Unidos, donde los hermanos italianos que habían emigrado eran maltratados y vivían en malas condiciones. Llegó a Nueva York en 1889, era la primera vez que cruzaba el océano Atlántico y a lo largo de su vida lo haría más de veinte veces”, explica. Una comunión en el colegio Gentileza del Instituto Santa Rosa En un principio estableció allí un orfanato para hijos de inmigrantes italianos que vivían en la pobreza, en las siguientes décadas se sumarían escuelas y hospitales, entre el que se destacó el Hospital Columbus en la ciudad neoyorquina. Un dato que refleja su vocación en la formación es que Cabrini apoyó desde un primer momento la enseñanza del inglés en los establecimientos educativos que fundó para los italianos con la convicción de la necesidad de integrar a esa numerosa comunidad en esa ciudad. La fachada del colegio Soledad Aznarez Tiempo después se dirigió a Costa Rica, Panamá, Brasil y Chile, con el objetivo de fundar nuevas casas de caridad. Explica Madre Flora que Cabrini emprendió estos viajes largos por los que llamaba “la América española” en los que en muchos casos veía una intención anticlerical. Tras llegar a Chile no cruzó directamente la cordillera por la gran nevada, sino que permaneció allí un mes, luego se dirigió a Mendoza y llegó en tren a Buenos Aires, donde vivía uno de sus hermanos y donde la esperaba el obispo que, en ese entonces, era el padre Darío Broggi. El aula de corte y confección del colegio Gentileza del Instituto Santa Rosa “Con el aval del padre, pronto comenzó a buscar un lugar para alquilar y establecer un colegio, después de ver más de veinte casas decidió fundarlo en la calle Belgrano 660”, cuenta la religiosa. Y recuerda que para Cabrini en la América Española era muy importante la educación. “Para ella educar era evangelizar”, dice. Comuniones en el colegio en el año 1930 Gentileza del Instituto Santa Rosa Así estableció un primer colegio para señoritas que quedaban allí pupilas y que quedó inaugurado el 8 de mayo de 1896, el actual Instituto Santa Rosa. “En ese momento no había tantas escuelas secundarias, sino que la mayoría eran de educación primaria, pero ella inauguró un secundario y, en un principio, asistían chicas de alto nivel social”, relata. La capilla del colegio, hoy Soledad Aznarez “Cabrini pensó en una educación completa que tuviera idiomas como inglés, francés e italiano e incluso luego mandó a buscar un profesor de alemán. El colegio también dictaba clases de pintura, piano, violín y corte y confección”, agrega. Al comienzo tuvo unas 60 alumnas y, con el paso de los años, el crecimiento del alumnado la llevó a buscar un nuevo lugar está vez sobre la calle Bartolomé Mitre a una cuadra de donde se encuentra el actual instituto. Ya en 1901 el colegio se estableció en la ubicación que tiene hoy. En la década de 1960, dejó de ser un colegio de mujeres para admitir varones en sus aulas. Esta edificación quedó inaugurada el 9 de agosto de 1931 y fue levantada por los arquitectos Alfredo y Alberto Olivari, quienes tenían su estudio en la calle Bartolomé Mitre al 383. El futuro de su legado Durante su segundo viaje a la Argentina, Madre Cabrini creó otras instituciones como el Colegio Santa Rosa, en el barrio de Caballito, en la calle Rosario al 600, inaugurado en 1901, el cual cerró sus puertas en 2006. Su obra incluyó también una escuela y orfanato Regina Coeli, en la actual zona de Villa Mitre, para el que compró un terreno en Boyacá 1817, a pedido del Padre Broggi, para una zona pobre de inmigrantes italianos y sin presencia religiosa. Tiempo después este pasó a ser un colegio que se estableció a una cuadra de allí, el Instituto Cabrini en César Díaz 2052. Otras de las instituciones que fundó la religiosa en forma personal en el país fueron el Colegio Sagrado Corazón, en Villa Mercedes, San Luis, y el Colegio Internacional en Rosario, Santa Fe, actualmente Colegio Madre Cabrini. Falleció el 22 de diciembre de 1917 en Chicago. En 1938 fue proclamada Beata y el 7 de julio de 1946 Santa por el Papa Pío XII. En 195O fue declarada como Patrona de los emigrantes y es la primera ciudadana de Estados Unidos canonizada por la Iglesia Católica Romana. La Hermana Flora Soledad Aznarez Tras su fallecimiento se inauguraron otras instituciones en la Argentina como el Colegio Madre Cabrini, en Villa Mercedes, San Luis; el Colegio Madre Cabrini, en Capilla del Monte, Córdoba; Colegio Santa María, en Rosario, Santa Fe; y Escuela Cabrini de Villa Amelia; en Lomas de Zamora, Provincia de Buenos Aires. El pasado viernes 14 se celebró una misa en la Catedral de Buenos Aires con motivo del camino hacia los 130 años de la llegada de Madre Cabrini a la Argentina, mientras que el Colegio Santa Rosa se prepara para el gran festejo de su 13O aniversario el año próximo. El segundo edificio del colegio, sobre la calle Bartolomé Mitre Gentileza del Instituto Santa Rosa “Haced que la vuestra no sea una escuela de Literatura, de Ciencia de Matemáticas, de historia sino de buenas costumbres, de sólida moral cristiana y habéis hecho así un gran servicio no solo a la religión sino también a vuestra patria”, se lee en una placa dispuesta en el hall de entrada al instituto que fue colocada en 1996 cuando se cumplieron los 100 años de fundación del Santa Rosa. “Tanto el Papa Francisco como el actual Papa León XIV destacaron la importancia de Madre Cabrini y su misión evangelizadora”, dice la Hermana Laura Sánchez, quien pertenece a las Misioneras del Sagrado Corazón y se desempeña actualmente como directora del Nivel Primario del instituto. El salón de actos del Instituto Santa Rosa Gentileza del Instituto Santa Rosa “Dedicó su vida a la misión de divulgar la gloria del Corazón de Jesús en cada rincón del mundo a donde fue. Madre Cabrini viajó muchísimo, a pesar de la fragilidad de su salud siempre estaba con su valija de viaje para cumplir esa misión evangelizadora y educadora que siempre tuvo”, finaliza Madre Flora. Por Silvina Vitale

Eran pupilos los hermanos. Estudiá. Estudiá -22-11-25.

Mundos íntimos.Juan Pablo Abraham. Clarín.22/11/2O25 Teníamos un bar de pueblo. Mi madre quiso para mí otro futuro, pero allí supe de un mundo que no está en los libros Mandato. “Estudiá, solo estudiá”, le decían. Lo hizo y le fue bien. Aún recuerda, sin embargo, a aquellos hombres que tomaban una ginebra, quizás derrotados, pero obstinadamente de pie. Mundos íntimos. Teníamos un bar de pueblo. Mi madre quiso para mí otro futuro, pero allí supe de un mundo que no está en los librosHoy. Académico y editor, Juan Pablo Abraham no olvida sus raíces y encuentra en ellas vivencias duras de gente cuya vida tampoco era sencilla. Hoy doy clases y trabajo en una editorial universitaria. Pero hubo un tiempo en que eso parecía imposible, sobre todo teniendo en cuenta un acontecimiento que cambió mi vida para siempre. Un ruido que no entendíamos No recuerdo la hora exacta, pero sí el año: 1994. Tenía catorce años y aquella tarde parecía no avanzar. Mi hermano José y yo estábamos en casa, en Noetinger; habíamos cenado y esperábamos. Hacía más de un mes que no veíamos a nuestros padres, que se habían ido de urgencia a Buenos Aires porque mi padre tenía una molestia en la garganta. Cuando finalmente se abrió la puerta, mi madre apareció, mezclando alivio y cansancio en un abrazo rápido. Detrás, mi padre. Extendió los brazos, y sonrió sin decir palabra. Ya no podía hablar. Habían extirpado su laringe por un tumor; respiraba por un agujerito en la garganta. Cambiar el destino El silencio se desplegó como una manta gruesa. Supe entonces que algo cambiaría para siempre. Porque cuando un hombre pierde la voz, todo lo demás se complica. Para mi padre, albañil, significó quedarse sin trabajo. Nos acostumbramos poco a poco a esa nueva manera de comunicarnos, pero yo extrañaba su voz anterior. A veces, en sueños, lo escuchaba hablar como antes. Pero con el correr de los años se fue desvaneciendo de mi memoria. Junto a la alegría de tener a mi padre con nosotros llegaron los problemas: los ataques de tos, las asfixias, y sobre todo, la necesidad de un ingreso. Mi abuelo cedió la parte delantera de su casa, que estaba a menos de cien metros de la mía, para que abriéramos un bar. No era un bar de ciudad: no había carteles luminosos, ni barra de acero. El piso tenía baldosas negras y marrón claro que formaban cuadros de ajedrez; las paredes, marrón rojizo hasta el cuello y un blanco gastado que llegaba hasta el techo, con manchas de humedad que se notaban aún más cuando llovía. La ventana dejaba pasar una luz tenue, la puerta mostraba siluetas borrosas tras su vidrio opaco, un mostrador con cuerina negra que mi padre consiguió de alguna manera, y en el cual nos sujetábamos todos para mantenernos a flote como familia. Recuerdo las botellas de vino blanco, su olor agrio y dulce, el fuentón donde lavábamos copas, la astucia de mi abuelo rebajando la ginebra. Recuerdo luego a mi padre arrastrándome detrás del mostrador en alguna pelea, mi brazo entre sus manos firmes. Reunión en el bar familiar: con el perro blanco y negro, Juan Pablo Abraham. Con el perro marrón y blanco, su hermano José. Sentado, de sweater bordó, su padre y el “viejito” Retamosa a quien invitaban a comer los domingos porque estaba solo. De pie y de sweater cerrado azul, su madre.Reunión en el bar familiar: con el perro blanco y negro, Juan Pablo Abraham. Con el perro marrón y blanco, su hermano José. Sentado, de sweater bordó, su padre y el “viejito” Retamosa a quien invitaban a comer los domingos porque estaba solo. De pie y de sweater cerrado azul, su madre. A ese bar iban peones, jubilados, paisanos del norte, algún escapado de la justicia. Llegaban a descansar, a olvidarse, o simplemente porque allí los recibíamos. Al pasar, todavía puedo nombrar al viejito Retamosa, que invitábamos a almorzar los domingos porque estaba solo, copa de vino en mano, con la mirada calmada perdida en el piso; a Pucheta, correntino, ordinario, que entraba con pasos largos y desalineados y soltaba una risa grave, una voz cavernosa; y a Fatiga, con la panza prominente, siempre astuto, atento a sacar ventaja de cualquier situación. Recuerdo estar a los catorce años rodeado de hombres que, por un viejo rencor o palabra desubicada, se levantaban de golpe, empujaban sillas, empezaban a pelear. Una vez, uno pasó un cuchillo por la frente de otro: abrió una herida larga y profunda, sin llegar a matarlo. Juan Pablo con su profesor Sami Farag en la Universidad de Siegen, Alemania.Juan Pablo con su profesor Sami Farag en la Universidad de Siegen, Alemania. Luego de ese suceso mi padre comenzó a pedirles que dejaran los cuchillos sobre el mostrador antes de sentarse, y los guardaba en un cajón. Yo rescataba con mis catorce años a hombres ebrios, boca abajo, casi ahogados en el barro, y los llevaba a sus casas, los recostaba en sus camas. Al día siguiente los veía como si nada, bebiendo otra vez. Todo eso me enseñó, de golpe, la responsabilidad de crecer antes de tiempo. No era el mejor lugar para un chico de esa edad, pero nos daba de comer. Entre 1994 y 1998, mis padres empezaron a organizar cenas para los compañeros de trabajo de mi madre, preceptora y docente en una institución del pueblo. Ellos llegaban, apurados, para solidarizarse. Recuerdo la tele encendida, algún programa de juegos, el profesor de inglés compitiendo con el de química, ambos buscando responder primero, riéndose y jugando. Mi mundo era ese: bebía de múltiples fuentes. Hombres que apenas se sostenían en pie, buscando alivio o un olvido; y, al mismo tiempo, profesores que llegaban a cenar, con ropa limpia, modales medidos, cultura media. Yo caminaba entre ambos mundos, observando, aprendiendo de todos. Pero no era mi vida; era la de ellos. Yo tenía mis propias inquietudes. Por aquel entonces aprendía guitarra, escribía poesía, componía alguna canción. Quería trazar mi camino, quería saber qué traería otra ciudad, otra gente. Mi madre temía mucho que no siguiéramos estudiando, pero más aún que quedáramos atrapados para siempre en el bar sin otra posibilidad para nosotros. Al terminar el secundario, en 1998, el objetivo era claro: estudiar una carrera universitaria. En el pueblo no había ninguna. Viajar era costoso, había que alquilar un departamento en otra ciudad, y al mismo tiempo seguir ayudando a mi padre en el bar. No era obligación impuesta, pero yo sentía que debía hacerlo. Mi madre y yo comenzamos a leer folletos de propuestas académicas. Conseguimos una beca municipal y me anoté en Administración de Empresas, en la Universidad Nacional de Villa María, a cien kilómetros de Noetinger. A pesar de mis inclinaciones humanísticas, decidí no hacerles caso, convencido de que necesitaba una salida inmediata, y postergué mis deseos más profundos. Así llegó el día de irme. Recuerdo la luz filtrándose entre los árboles del Prado Español, frente a casa, mientras mi madre me seguía con la mirada, inmóvil en la puerta. Recuerdo el motor del colectivo alejándose del pueblo, el murmullo de la ciudad despertando en la terminal de destino, aulas repletas de estudiantes, el olor de una olla con fideos sobre la mesa de pensión, fotocopias abiertas bajo la luz amarilla del velador. Por la noche, recuerdo la cabina de teléfono en donde marcaba el número de casa y escuchaba su voz, la de mi madre, siempre calma: “Estudiá, solo estudiá”. La carrera me costaba. Pero me empeñé. Me discipliné. Aprendí contabilidad, cálculo de intereses, y mucho más. Trabajaba esporádicamente en una verdulería, tiempo después en un estudio jurídico… y los viernes volvía al bar, entre las mismas mesas, las botellas, las voces conocidas, mientras mi mente ya corría hacia otros objetivos. No estaba solo. Muchos estudiantes del interior hacían lo mismo: algunos con más dinero, otros con menos, todos con la misma urgencia de construir un futuro. Éramos pobres, no marginados. Encontrábamos caminos para nosotros, pero los obstáculos eran reales. Algunos compañeros tuvieron que abandonar por no contar con otra ayuda, por estar solos. Otros eligieron caminos más cortos, aprendieron un oficio, buscaron otra salida. Yo no podía detenerme. Me lo había prometido a mí mismo, se lo había prometido a mis padres. En mis manos tenía una sola carta, y debía jugarla con esfuerzo, con trabajo constante. Con el tiempo, los viajes a casa se reducían a cada dos o tres semanas. Cuando regresaba, el bar me recibía como siempre: ayudaba detrás del mostrador, ganaba alguna moneda, escuchaba las mismas historias, veía los mismos rostros. Todo estaba en su lugar, pero yo ya no. Mi cuerpo estaba allí, entre las mesas y su gente; mi mente, flotando hacia caminos distintos. Con los años llegó mi primer título: Técnico Universitario en Administración. Pero yo ya había iniciado otra carrera, la de Letras, buscando otro rumbo, nuevos objetivos. Letras me devolvía aquel amor por la escritura, las palabras, aquella inclinación temprana por los sonidos. Luego estudiaría en Alemania y cumpliría otro de mis grandes sueños. Pero lo cierto es que, para entonces, algo estaba por cambiar. No lo sabíamos todavía, pero un hecho importante pondría fin a todo aquello que habíamos construido durante años. Y ese momento llegó cuando mi padre y sus hermanas tuvieron que vender la propiedad donde funcionaba el bar, ese refugio que nos había sostenido durante años. Así se cerró un capítulo que marcó mi historia para siempre. Y durante más de veinte años no pude —aunque lo deseara— volver a pisar su vereda. No es fácil volver a esos lugares que marcan tu vida de una vez y para siempre. Pero hace apenas unos meses decidí caminar hacia el bar. Crucé la vereda con la misma edad que tenía mi padre cuando él se enfermó, y la coincidencia me dejó un poco descolocado. Todo parecía haberse detenido y, al mismo tiempo, moverse con lentitud. La puerta, la ventana, hasta las baldosas ajedrezadas mantenían un pulso que yo había olvidado. Golpeé la puerta, quería entrar, pero nadie abrió. Caminé alrededor por el tejido de la perimetral; ya no estaban las plantas de higo ni de granadas, pero sí el aljibe donde alguna vez tomé agua dulce de lluvia. Respiré el aire cálido, recordando noches de silencio y colillas en el piso, las voces y los pasos que llenaban el bar. Volví al frente. Me detuve frente a la ventana. Todo estaba en su lugar y, sin embargo, yo ya no. Algo de mí se había quedado allí, entre el mostrador y las mesas. Caminé de regreso a casa, con el aire de la tarde sobre los hombros. Y mientras regresaba supe que aquel bar había sido una especie de aprendizaje precoz sobre el sufrimiento. Entre esos hombres descubrí la soledad, la derrota, y una forma obstinada de seguir de pie pese a todo. No lo sabía entonces, pero fue allí donde empecé a entender algo del dolor humano, de sus silencios y de lo que cada quien necesita para no derrumbarse. Allí entendí que incluso la voluntad más fuerte choca contra límites que no se eligen, y que la vida no premia al que más se esfuerza, sino al que está acompañado. Y ellos estaban solos. Absolutamente solos. Nadie abrió la puerta de lo que había sido el viejo bar, y sin embargo sentí que todo lo vivido en aquel tiempo todavía estaba conmigo, como si las manos invisibles que construyeron mi camino siguieran ahí, silenciosas pero firmes, tejiendo las historias que realmente valen la pena contar. La mía, la de tantos otros. Sobre la firma Juan Pablo Abraham Juan Pablo Abraham nació en Noetinger, Córdoba. Se graduó en Administración y luego se orientó hacia las palabras, licenciándose en Lengua y Literatura. Vivió en Alemania con una beca del DAAD y desde entonces el alemán forma parte de su vida: lo traduce y lo enseña. Es autor de dos libros de poemas titulados La soledad del pan y Con mis manos dormidas, y trabaja como editor y traductor en Eduvim (UNVM). Recibió una mención en el Premio Paula de Roma 2025 de la Universidad Nacional de Córdoba en la categoría Traducción de poesía inédita. Disfruta leer y, sobre todo, compartir tiempo con sus hijas. Bio completa

Familia Gómez Recio. Revista de Historia de Rosario y Región.-15-11-25-

Gómez Recio: familia troncal del Pago de los Arroyos por Sebastián Alonso. Publicado en “Anales del Círculo de Comunicadores de Rosario y la Región”, Año 2O2O, págs. 6 y 7. Director: Prof. Néstor Francisco Matar. Una gran región -que se extendía desde la orilla norte del río Carcarañá hasta el arroyo de las Hermanas al sur, parte integrante de la Gobernación de Buenos Aires creada en 1617- comenzó, alrededor de 1672, a ser conocida como paraje de los Arroyos y luego como Pago de los Arroyos. Esta región fue dividida en diversas mercedes con el correr del tiempo: una franja al sur le fue otorgada a Alonso Fernández Montiel en 1602; la parte norte le fue adjudicada a Martín de Vera y Aragón en 1656 y, al sur de ésta, una fracción fue dada a Antonio de Vera y Mujica en 1676. Finalmente, la fracción sobrante -ubicada entre el arroyo Salinas o Ludueña y el arroyo del Animal, hoy Frías- fue otorgada por merced en 1689 a favor del vecino de la ciudad de Santa Fe el Capitán Luis Romero de Pineda. El 27 de diciembre de 1689 Romero de Pineda tomó posesión a título de dueño de las tierras que, por merced de Su Majestad el Rey, le fueron entregadas en ese acto por el Juez Comisionado Agustín Gómez Recio de Villagrán, instalando en ellas su estancia “La Concepción”. Las hijas del Capitán Luis Romero de Pineda y su esposa doña Antonia Álvarez de la Vega, doña Juana y doña Francisca, se casaron con dos de los hijos del Capitán Juan Gómez Recio “El Viejo”: Juan Gómez Recio “El Mozo” y Cristóbal González Recio, a su vez medio hermanos del mencionado Agustín Gómez Recio de Villagrán -casado con doña Luisa Ximénez Naharro y Arias Montiel-. Doña Juana y su familia habían habitado la estancia “La Concepción”, sobre el arroyo Saladillo, donde habían erigido un oratorio. Luego, Domingo Gómez Recio erigió la primera Capilla del Rosario, que más tarde fue refaccionada y ampliada por Santiago Montenegro, la cual es la Catedral Metropolitana, actual Basílica Menor Nuestra Señora del Rosario. ¿Quiénes eran los Gómez Recio? Esta familia colonial establecida en Santa Fe La Vieja había sido fundada en el siglo XVII por el mencionado Capitán Juan Gómez Recio “El Viejo”. Había nacido en la Villa de Portillo, Obispado de Valladolid, Castilla La Vieja, donde su familia era propietaria de casas, viñas y tierras de pan llevar. Era hijo de Juan Gómez de Arroyo y de Isabel Álvarez de la Vega, nieto de Juan Gómez de Arroyo y María de Caeba y de Francisco Domingo Recio e Isabel Álvarez de la Vega. Falleció en Santa Fe el 28 de diciembre de 1682. Se estableció en Santa Fe La Vieja, donde fue Procurador, Regidor, Alcalde de 1º voto, Procurador General, Alférez Real, Juez Oficial Real y Tesorero. Debido a las continuas invasiones indígenas a la ciudad de Santa Fe desde 1620, el Procurador Juan Gómez Recio presentó una petición en 1649 pidiendo mudar la ciudad a su actual ubicación. El Capitán Juan Gómez Recio “El Viejo” era propietario de un solar en la ciudad, de una chacra en el Pago de Abajo, una estancia en el Salado, otra estancia en el río Dulce y dos estancias en la otra banda del río Paraná, una en Rincón de Feliciano, frente al Paraná y la otra sobre el río Corrientes (en las actuales provincias de Entre Ríos y Corrientes), donde tenía ganado. Casó tres veces: primero con doña Bartolina González, padres de los mencionados Cristóbal y Juan; luego con Juana Díaz Galindo, sin descendencia y por último con doña Isabel de Villagra y Aparicio, padres de Agustín, ya nombrado. Algunos de los descendientes de Juan Gómez Recio “El Viejo” pasarían a poblar Rosario y su región. Las primeras autoridades de la zona fueron miembros de esta familia: en 1718 el Cap. Ignacio Suárez de Cabrera (esposo de doña Beatriz Gómez Recio); en 1719 el Cap. José Gómez Recio y en 1720 Luis González Recio. En 1730, el primer párroco del curato y Capilla del Rosario fue el padre Ambrosio de Alzugaray, nieto de Juan Gómez Recio “El Mozo”. La familia Gómez Recio desde fines del siglo XVII y a lo largo del siglo XVIII se vinculó por lazos matrimoniales con miembros de otras familias troncales santafesinas, cordobesas y rioplatenses, como Romero de Pineda, Álvarez de la Vega, Gayoso, Ximénez Naharro, Monzón de Mendoza, Montenegro, Arias Montiel, Maciel, Cabral de Melo, Acevedo, Alzugaray, Suárez de Cabrera, Castro y Borda, Leguizamón, Benegas, del Pozo, Vargas Machuca, etc. Más adelante se fueron incorporando a este tronco Gómez Recio otras familias criollas como las de Correa, Aguiar, Villarroel, Isasa, Basualdo, y españolas como las de Alsina, Garay, Granel, Vidal, Fernández, Lucena, Echevarría, Alcácer, Zavala continuando con el poblamiento y desarrollo del Pago en la primera mitad del siglo XIX, participando de los sucesos iniciales de la independencia nacional, de la creación de la provincia de Santa Fe y de las luchas del proceso de la organización nacional. Fueron descendientes de la familia Gómez Recio, el Gobernador Servando Bayo, el Abanderado Mariano Grandoli, el héroe de Curupaytí; el Dr. Estanislao Zeballos, tres veces Ministro de Relaciones Exteriores; Laureana Correa de Benegas, primera presidente de la Sociedad de Beneficencia; el Dr. Pedro Alcácer, ministro y profesor; Tiburcio Benegas, empresario y político; Octavio y Floduardo Grandoli, intendentes municipales; el Pbro. Pantaleón Galloso y los poetas Emilio Ortiz Grognet y Macedonio Fernández, por nombrar solo algunas personas. Estas familias integrantes del tronco Gómez Recio y sus descendientes habitaron y habitan nuestra ciudad y su zona: Sánchez Almeyra, Fernández Díaz, Martínez Bayo, Maldonado Bayo, Ibarlucea Alcácer, Fragueyro, Medina Loza, Loza Maldonado, Granel Benegas, Granel Basaldúa, Almeyda Granel, Sánchez Granel, Isasa Medina, Fraire Peralta, Argumedo Fraire, Guezuraga Peralta, Navarro Quiroga, Medina Arroyo, Grandoli Correa, Freguglia, Capmany, Parfait, Coll Benegas, Galloso, Palenque Galloso, Parera Palenque, Baigorri, Remondino Baigorri, Ortiz Grognet, Tietjen Grognet, Oliveros Rodríguez, Benegas Ortiz, Benegas de Ibarlucea, Marquardt Benegas, Aranguren Garay, Alzugaray, Aletta de Sylvas y otras. Bibliografía Castagnino, Juan Manuel y Alonso, Sebastián, “Conceptos fundacionales de Rosario. Relaciones con su familia troncal Gómez Recio”, Boletín nº3, Centro de Estudios Genealógicos e Históricos de Rosario, 2OO5; Elizalde, Martín de, “Gómez Recio”, Boletín nº3, Centro de Estudios Genealógicos e Históricos de Rosario, 2OO5 y Fernández Díaz, Augusto, “Rosario desde lo más remoto de su historia, 165O a 175O”, Editorial Ciencia, Rosario, 1941.

Rosario sin secretos. Graciela Molina. -15 - 11 - 2025 -

Rosario sin secretos: el Curato del Pago de los Arroyos cumple 294 años Tras las huellas de los primeros pobladores de nuestra amada Rosario y hacia la anunciada celebración oficial del tricentenario para el 2O25, una pincelada de los orígenes del Pago de los Arroyos, que festeja cumpleaños este miércoles. “Conocer es amar”, dijo Joaquín V. González en su discurso en la inauguración de la Biblioteca Argentina, frase que quedó grabada para siempre en la memoria de los rosarinos. Ciudad Por Graciela Molina. Programa Conclusión. Rosario. Oct 23, 2O24 Rosario sin secretos: el Curato del Pago de los Arroyos cumple 294 años Cuando en 173O, un día como hoy, 23 de octubre, el Cabildo Eclesiástico erigió canónicamente al Curato del Pago de los Arroyos, otra historia comenzó a gestarse por estos lares que, al decir del Caballero de la Orden de Calatrava y gobernador del Río de la Plata, Bruno de Zabala, no tenía “pasto espiritual”, aunque sí, impresionantes extensiones de pasto y tierra rasa regada por muchos cursos de agua, tantos que arrancó llamándose Pago de los Arroyos. Sin dudas que la fe mueve montañas… de personas. ¿Qué, si no, fue lo que llevó a los primeros pobladores a aquerenciarse en esta zona 300 años atrás, para empezar a darle a la ciudad que habitamos y nos habita, la personalidad y fisonomía que hoy presenta? Simbiosis de ciudad y pueblo, Rosario tiene la escala perfecta que nos permite conocer y conocernos. En eso estamos. Los primeros datos recogidos por historiadores nos hablan del cordobés Luis Romero de Pineda como “el primer poblador”. Algunos sostienen que es difícil que así sea, porque la condición para recibir la Merced Real era “recorrer la tierra y defender el camino en tránsito trazado por los conquistadores” y convertirse en un guardia permanente de la zona que comunicaba los dos puntos importantes de entonces: Buenos Aires y Santa Fe de la Vera Cruz. Don Luis falleció seis años después y fue enterrado en el convento San Francisco, en Santa Fe, víctima de una enfermedad infecciosa que, al mes, llevaría a la muerte también a Antonia Álvarez de Vega, su mujer. Sí puede considerarse, sin dudas, “el primer propietario”. Fue el gobernador general y capitán de las Provincias del Río de la Plata, José de Herrera y Sotomayor quien lo decretó en agosto y puso en posesión en diciembre de 1689: “Concédele la merced real para el ilustre capitán de caballos, sus hijos y descendientes por sus méritos y servicios y por ser hijo, nieto y bisnieto de los primeros conquistadores y pobladores de estas tierras» (puerto de Buenos Aires) y así mismo por ser noble y casado con mujer de igual calidad». Es fácil ser generoso con el bolsillo ajeno, diría Mordisquito. No es de extrañar, entonces, que cuando se fijó el edicto en las puertas de la Catedral de Buenos Aires para llamar a concurso de oposición con el fin de proveer de párroco al flamante curato, sea Ambrosio de Alzugaray, a la sazón primer maestro ya que con el catecismo enseñaba las primeras letras, quien obtuviera el cargo. Eso sí, cuenta la historia, que este joven sacerdote, ilustrado y virtuoso, había estudiado en Chuquisaca y no dudaba en arremangarse la sotana para enfrentar peligros y vicisitudes. Dicho por él mismo: “además de q. en corredurías y emboscadas, que se han hecho al oposito del enemigo abipón, q. imbade aquella ciudad y su jurisdicción, e salido de capellán voluntario sin reparo de temporales y de todas aquellas inclemencias que ofresen el tiempo, la ocasión y la campaña, llevando a mis expensas cavalgaduras, armas y demás necesario”. Ambrosio, que falleció siendo aún joven, a los 44 años, era sobrino de Domingo Gómez Recio, el que levantó la primera capilla, e hijo de Bartolina, nieta a su vez del primer propietario del extenso territorio que iba desde el Cará-cará-añá (Río del Carancho Diablo), devenido hoy en una hermosa localidad con balneario y Parque Sarmiento incluído, hasta el Arroyo de las Hermanas, pasando por el Blanco, Ludueña, Saladillo, Frías, del Medio y Ramallo. Como signo de la Providencia y amparados por la imagen de María, primero de la Concepción y luego del Rosario, fueron dos mujeres, las hijas de Luis Romero de Pineda, Francisca y Juana, quienes al dividir su herencia protagonizaron el primer mojón de agrimensura del que tiene noticias la historia: el arbolito de la Cruz. Mientras tanto, en 1725, justo el año en el que el Cabildo de Santa Fe nombra como primera autoridad oficial de la aldea a Francisco de Frías, designándolo como alcalde de la Santa Hermandad, otro Francisco, el vasco Godoi, llegaba a estas tierras para poblarlas junto a aborígenes calchaquíes ya evangelizados, para convivir en paz y armonía. Que Francisco de Frías murió en la extrema pobreza y fue sepultado de limosna, a pesar de haber sido en cuatro oportunidades quien regía la administración y los destinos de nuestra urbe, será tema de un próximo Rosario Sin Secretos… Compartir nota

Revista de Historia Rosario N 35 Dr. Jorge Tomasini y otros.

REVISTA DE HISTORIA DE ROSARIO Nº 35 - DISPONIBLE ARTÍCULOS PUBLICADOS El oratorio de Domingo Gómez Recio. Por Alberto Montes El Banco de la Nación Argentina. Sucursal Rosario (1892-1983). Por Zulema R. Álvarez Periodismo literario-artístico y anexos culturales en Rosario. 1854-1900. Por Wladimir C. Mikielievich Rosario después de Pavón. Por Jorge Tomasini Carcarañá y su río. Por Gerardo Álvarez NECROLOGÍA: Facundo Antonio Arce Diego Abad de Santillán ACTIVIDADES SOCIETARIAS Designación de miembros correspondientes NOTAS Y COMENTARIOS Previsto fracaso de un concurso sobre historia de Rosario Rosario Museo de la Ciudad: actividades del año 1983 Placas recordatorias en vías públicas Centenario de la Columna a la Libertad Asociación Amigos de Imperia Organización de los cursos de Museología Piringundín - Peringundín Tienen definitivo reposo las cenizas de Luis Lamas Fue derribado un sector del muro del Convento de San Carlos Estampas del pasado Ver menos

Día de la Tradición. "Lo nuestro".- 11 - 11- 2025.

EN EL DÍA DE LA TRADICIÓN, UN ESBOZO DE "LO NUESTRO"... Poeta, Armando Antúnez . TRADICIÓN… Hoy que nuestra Patria precisa valores, Que a pocos les importa nuestro pabellón, Y que para muchos es una vergüenza, Hablar de la Patria o de la Nación. Hoy que en muchos actos vemos con tristeza, Que al himno lo cantan dos o tres no más, Y que en muchos casos hasta los mayores, Hacen cualquier cosa en vez de cantar. Que se habla de cosas en las facultades, Que nada le aportan al que va a estudiar, Que han politizado hasta la enseñanza, Y que la mentira es algo normal. Hoy necesitamos volver a las fuentes, A nuestras raíces, recapacitar, Acerca de esto que hoy disfrutamos, Nuestro territorio y nuestro historial. Y allí es donde nacen, todos los caminos, Donde se conjuga nuestra realidad, Lejos en el tiempo se encuentra el motivo, De nuestro criollismo y nuestro verdad. Pues verdad es eso que te identifica, Que le da la esencia a tu corazón, Es eso que muchos hoy han olvidado, No hablan del pasado ni de tradición. Tradición es eso que viene de lejos, Donde está enraizado el cómo y el por, En la fe cristiana nos desarrollamos, Y damos y amamos con el corazón. Porque hemos tenido costumbres y apegos, Que vienen de lejos desde el tiempo aquel, De andar a caballo en carros y sulkys, De las pulperías y el viejo almacén. De criollo y mestizo y de rancherío, De sembrar los campos a puro pulmón. Del gaucho bravío defendiendo el norte, De aquel de la zafra y del algodón. Aquel Martin Fierro que escribiera Hernández, Nos dejó un legado, de sabia creación, El gaucho matrero (que también lo había), Inducido a esto, fue lo que ilustró. Ellos nos legaron usos y costumbres, Honrando a la patria en cualquier ocasión, El peón golondrina, los viejos troperos, El chasqui, el herrero y el alambrador. El hombre dispuesto en cualquier momento, A dar una mano, en cualquier ocasión, De ahí “la gauchada”, el gaucho, así era, Servicial y presto, siempre un gran varón. El que amó a la patria, tal vez sin saberlo, Porque abrió los surcos y el trigo sembró, Y lloró en silencio, cuando la langosta, Le invadió los campos y nada dejó. Ese fue el principio de lo que ahora somos, De raíces nobles, de pura pasión, Respeto y hombría premisas de entonces, Honradez y orgullo de ser lo que hoy no, Por esos principios, de nuestros abuelos, Honremos al suelo y a su tradición. .....................................

Belgrano y la Virgen de la Merced. -27-10-25.

Hoy 27 de Octubre hace 223 años el General Manuel Belgrano, proclama a la Virgen de la Merced, Generala de los Ejércitos de la Patria.

Belgrano y su mamá.

23 de octubre de 1742: Nace María Josefa González Casero, madre de Belgrano. Doña María Josefa Gonzalez Casero nació en Buenos Aires el 23 de octubre de 1742 y fue bautizada el 14 de abril de 1743 en la Parroquia de San Nicolás de Bari. Perteneció a una familia criolla, cuyo linaje se origina en Loreto, Santiago del Estero (no es de extrañar que de las cuatro escuelas donadas por Belgrano, una de ellas se emplazase en la ciudad de Loreto, en homenaje a la tierra de los abuelos maternos), con el casamiento del español gaditano Juan Alonso González con la criolla santiagueña Lucía Islas y Bravo de Zamora. Luego, en la siguiente generación la familia se trasladó a Buenos Aires, donde nació María Josefa, la que se casó con el italiano genovés Domingo Belgrano y Peri a los 15 años de edad, el 4 de noviembre de 1757 en la Iglesia de Nuestra Señora de la Merced. De este matrimonio, nacieron alrededor de 16 hijos, los cuales algunos de ellos no llegarona a la adultez. La vida próspera y pudiente de la familia Belgrano, se vió fuertemente conmovida cuando Don Domingo, fue acusado por un manejo fraudulento detectado en la Aduana, donde el ejercía funciones de auditoría. Este proceso se inició en el año 1788, época en que ya Manuel se encontraba realizando estudios en Derecho en la Universidad de Salamanca, a donde había viajado en el año 1786. El juicio que involucraba a Don Domingo, por el que incluso llegó a sufrir prisión domiciliaria, se llevó adelante en España y allí aparece en las diversas cartas que le envía su hijo Manuel, el carácter y la personalidad de Doña María Josefa. Frente a la adversidad y los padecimientos económicos a que se había sometido a la familia y la profunda depresión en la que había caído su esposo por la injusticia de la acusación, se muestra con el dignísimo talante de matrona criolla. Manuel el estudiante de abogacía que reside en España, supervisa el juicio, de lo cual mantiene puntualmente informada a su madre. Y esta, imparte instrucciones, incluso se dirige por carta personal al Rey Carlos IV, desplegando un accionar admirable para una mujer de instrucción escasa como era la situación general de las matronas en aquel entonces. La lucidez de sus expresiones, la energía de sus ideas, nos muestran una personalidad definida, fuerte y enérgica. Finalmente el mencionado monarca sobreseerá a Don Domingo de toda culpa y cargo. La actitud durante los años duros para la familia, demuestran una María Josefa timón de aquel núcleo familiar numeroso. Con hijos viviendo en España donde el casi abogado Manuel, se mueve entre los tribunales y los bufete de los abogados para hacer marchar el expediente, las cartas en donde le rinde cuentas y le informa el estado y situación de las cosas, nos hablan de una madre central y protagonista, con ideas propias dispuesta a llevarlas a cabo. De cumplida religiosidad fue sepultada dentro de la Basílica de Nuestra Señora del Rosario y Convento de Santo Domingo (estrechamente ligados a la familia), a metros de la casa que habitara, al morir en agosto de 1799. (en la imagen la iglesia de Loreto, pueblo que el abuelo de doña Josefa donó tierras para la fundación de la Villa y que con el tiempo fuera arrasada por las aguas del río Dulce).

La Bandera Argentina Enarbolada en Bs.As.- 17-10-2O25.-

La Bandera enarbolada en Buenos Aires.1813. 16 de octubre de 1813: el Gobernador de Montevideo Gaspar de Vigodet, ofició a su Ministro en España: “Excelentísimo Señor: Los rebeldes de Buenos Aires han enarbolado un pabellón con dos listas azul celeste a las orillas y una blanca en medio, y han acuñado una moneda con el lema de ‘Provincias del Río de la Plata en unión y libertad’”. Es uno de los primeros testimonios del lado realista sobre la bandera nacional con las franjas como se utilizan en Buenos Aires, es decir, tres franjas horizontales, las de los extremos celestes.

Belgrano fiel a sus principios. -17-10-2025-

BELGRANO FIEL A SUS PRINCIPIOS. "Nadie me separara de los principios que adopté cuando me decidí a buscar la libertad de la patria amada, y como éste sólo es mi objeto, no las glorias, no los honores, no los empleos, no los intereses, estoy cierto de que seré constante en seguirlos." Imagen: “Retrato del General Don Manuel Belgrano pintado en Europa en 1793 por J. A. Boichard”. Recordemos que ese año 1793 fue el último en el que residió Belgrano por sus estudios universitarios en Europa, luego de lo cual regresó a Buenos Aires para asumir su cargo de secretario del Consulado. Tenía medalla de oro de Valladolid y autorización del PAPA para leer los libros prohibidos (Montesquieu - Rousseau - Voltaire - Diderot). Tenía 23 años. Posteo Miguel Ángel Martínez

Belgrano y Artigas. Sus pensamientos. -14 - 10 - 2025 -

Belgrano y Artigas: reglamentos que quemaban en las manos. 👉 Dale seguir y no te pierdas más relatos de nuestra patria La historia oficial los pintó como estatuas, como si hubieran nacido para desfilar en manuales escolares. Pero cuando uno se acerca, aparecen de carne y hueso: hombres con la mirada fija en un futuro imposible y la obstinación de los que saben que la revolución se juega en el barro. Belgrano y Artigas jamás se encontraron frente a frente. Sus caminos fueron paralelos, pero sus reglamentos parecen hablarse como en un diálogo secreto. En 181O, Belgrano llegó a los pueblos guaraníes y se topó con una verdad brutal: un tercio de la población vivía en las antiguas misiones jesuíticas. No se podían desperdiciar esos brazos. Entonces redactó un reglamento que defendía las tierras comunales, garantizaba trabajo y fundaba escuelas. “Las tierras de los pueblos son y serán siempre de los pueblos”, escribió. Era justicia pura, un intento de levantar a los guaraníes como ciudadanos y no como siervos. Cinco años más tarde, en Purificación, Artigas dictó su Reglamento Provisorio de Tierras. Y dejó escrito un latigazo que todavía duele: “Que los más infelices sean los más privilegiados.” Expropiaba tierras a “los malos europeos y peores americanos” para repartirlas entre indios, negros libres, viudas y pobres. Era dinamita: una reforma agraria en medio de la guerra, un plan para dar dignidad a los nadies. ¿Casualidad? Puede ser. O tal vez Artigas, hombre de campaña y cuchillo, había oído ecos de aquel abogado ilustrado que pasó por el Paraguay. Lo cierto es que ambos entendieron lo mismo: la independencia no sirve si no se traduce en pan, tierra y educación. Mientras las élites los condenaban al olvido, Belgrano y Artigas dejaron escrito un mensaje que atraviesa los siglos: la Patria será de todos o no será de nadie. 👉 Leé el artículo completo en el siguiente link: https://www.robertoarnaiz.com/.../artigas-y-belgrano-dos...

Monumento ecuestre a Belgrano en Génova. 12- 10- 2025-

12 de octubre de 1927: Se inaugura en Génova, Italia, el monumento ecuestre a Belgrano, con la presencia del Rey de Italia, Víctor Emanuel III. Corría el año 1922, cuando nació la idea de realizar dos monumentos iguales en honor al general Manuel Belgrano uno en Génova (Italia) y el otro en Rosario (Argentina). Un grupo de amigos se había reunido en una "trattoría" genovesa para hacer un homenaje al doctor Angel Gallardo, que había sido nombrádo Ministro de Relaciones Exteriores por el entonces Presidente de la República Argentina, doctor Marcelo T. de Alvear. Dio la casualidad que en esa reunión estaba presente el señor Santiago Pinasco, que era rosarino y que había viajado a Génova, donde se habían congregado varios amigos genoveses y argentinos que vivían allí, y donde nació la iniciativa de la realización de erigir dos monumentos iguales. La idea era de erigir los monumentos y se formó una Comisión que la encabezó Pinasco que se comprometió a trabajar y contribuir al buen éxito de la empresa. ¿Por qué en Génova un monumento a Belgrano? Porque Manuel Belgrano, no obstante haber nacido en Buenos Aires en 1770, era hijo del lígure Domingo Belgrano, oriundo de Costa dOneglia (Italia). Muchos fueron los italianos y rosarinos que se sumaron a la idea y que aportaron trabajo y colaboración para que las dos ciudades fueran depositarias de las obras de arte que se gestaban. Habían pasado casi dos años de aquella gran reunión y la idea había tomado forma y se estaba ejecutando. El Gobierno italiano del rey Víctor Manuel III había otorgado una concesión de terreno en Génova para erigir el monumento en esa ciudad, entonces el señor Pinasco partió de Rosario para dirigirse a Italia y organizar una Comisión para contratar un escultor. Consiguió, luego de varias reuniones con las más conocidas autoridades artísticas italianas, formar una comisión integrada por el arquitecto Manfredo Manfredi, director de la Real Escuela Superior de Arquitectura de Roma, el escultor Paolo Enrique De Barbieri, director de la Academia Ligure de Be-las Artes de Génova, el escultor Eduardo Rubino, profesor de la Real Academia Albertina de Bellas Artes de Tormo y el escultor Eugenio Maccagnini, de la Real Insigne Academia de San Lucas de Roma. Varios proyectos se presentaron, pero el que se eligió fue el presentado por el escultor Arnaldo Zocchi, de enorme prestigio, que además había ejecutado el monumento a Cristóbal Colón en Buenos Aires, en cuyo boceto sobresalía la figura del General Manuel Belgrano, montado sobre un caballo erguido, en acto de saludo, levantando la Bandera. Símbolo de gloria y triunfo, que a su vez representaba el creador de esa Bandera. Antes de la inauguración del Monumento se realizaron una serie de acontecimientos para festejar el histórico momento. En el puerto de Génova estaba fondeado el buque de la marina argentina ARA "SARMIENTO" que el Gobierno había mandado para que estuvieran presentes la oficialidad y los tripulantes. Los marineros fueron invitados a un banquete, conjuntamente con los marineros del acorazado italiano “DUILIO” que también estaba anclado en el puerto. Los invitados estaban sentados en la mesa alternativamente. Un italiano y un argentino en signo de camaradería y hermandad, que no necesitó traducir las conversaciones, ya que entre ellos se arreglaron para hacerse entender. Allí, surgió la idea de realizar un partido de fútbol entre los tripulantes de ambos buques y se invitó a los oficiales y maneros a presenciar el juego. El partido fue caballeresco, ganándolo los italianos 4 a 2, recibiendo una hermosa copa que en actitud de atención, la donaron a nuestros marineros. A las 10 horas del día 12 de octubre de 1927, en la Plaza Tonimaseo en Génova, sonó el clarín, anunciando la llegada del rey Víctor Manuel III que con su comitiva y los presentes en el palco oficial procedería a inaugurar del hermoso monumento ecuestre, que se encontraba cubierto por un manto blanco. Se oyeron los himnos de Italia y Argentina, cantados por los miles de alumnos que se había preparado para esa ocasión y que agitaban las banderas de las dos naciones.

Monumento ecuestre a Belgrano en Rosario.-12-10-2025-

12 de octubre de 1928: se inaugura el monumento ecuestre a Belgrano en Rosario. Corría el año 1922, cuando nació la idea de realizar dos monumentos iguales en honor al general Manuel Belgrano uno en Génova (Italia) y el otro en Rosario (Argentina). Un grupo de amigos se había reunido en una "trattoría" genovesa para hacer un homenaje al doctor Angel Gallardo, que había sido nombrádo Ministro de Relaciones Exteriores por el entonces Presidente de la República Argentina, doctor Marcelo T. de Alvear. Dio la casualidad que en esa reunión estaba presente el señor Santiago Pinasco, que era rosarino y que había viajado a Génova, donde se habían congregado varios amigos genoveses y argentinos que vivían allí, y donde nació la iniciativa de la realización de erigir dos monumentos iguales. La idea era de erigir los monumentos y se formó una Comisión que la encabezó Pinasco que se comprometió a trabajar y contribuir al buen éxito de la empresa. ¿Por qué en Génova un monumento a Belgrano? Porque Manuel Belgrano, no obstante haber nacido en Buenos Aires en 1770, era hijo del lígure Domingo Belgrano, oriundo de Costa d'Oneglia (Italia). Muchos fueron los italianos y rosarinos que se sumaron a la idea y que aportaron trabajo y colaboración para que las dos ciudades fueran depositarias de las obras de arte que se gestaban. En Rosario, luego de la exitosa colecta realizada entre los italianos residentes en Argentina, se concretaba también la llegada desde Italia del monumento a erigirse. El montaje de la obra fue elaborado y ejecutado por personal de la División del Paraná Inferior, entre ellos el ingeniero Carlos Fraquelli y el capataz Luis Anteri. La Comisión que tenía a su cargo en Rosario la terminación del monumento para erigirse en la Barranca del Río Paraná, estaba integrada por: Presidente: Santiago Pinasco, Secretario: Francisco Garantí, Vocales: José Sgrosso, Luis Cope-lb, Dr. Julio Lencioni, Juan Semino, Guerino Troilo, Enrique Taiana, Hugo Rosselli, Cap. Federico Aprosio, Enrique Lubatti, Pedro Delfino, Miguel Porfirio, Felipe Peracca, Vito Cifarelli, Celso Grassi, Amilcar Bagliani y Juan Zolezzi. Esta Comisión fue la que silenciosamente, pero incansablemente trabajó desde el inicio de la idea, para la concreción de la obra, dedicándole horas y días enteros para ir, poco a poco, aportando con modestia, desvelos y sacrificios, los elementos necesarios para que el éxito culminara con esa entrega histórica, en un soleado día de octubre de 1928 un año después de la inauguración del monumento en Génova. La base sobre la cual se asienta la estatua ecuestre es de granito rojo de Sierra Chica, ciudad que se encuentra a unos 600 kilómetros al sur de Buenos Aires. Este granito fue enviado desde la Argentina hacia Génova, donde fue pulido en la localidad de Baveno por la marmolería Giuseppe Novi de Génova. El granito rojo lustroso del revestimiento del pedestal, fue colocado en Rosario, posteriormente a la inauguración del monumento, puesto que no se pudo entregar terminado por causa de una huelga de obreros de la cantera de Clavaría (Buenos Aires), de donde provenía el mismo. La estatua de Beigrano y la Bandera fueron fundidas con el bronce histórico que el Ejercito Argentino, por medio del general Pablo Richieri, donó del cañón N° 618 bis, del año 1775, de origen español, que era uno de los tomados por el General Belgrano el 20 de febrero de 1813. Es interesante recordar un trozo del parte que mandó el Gral. Belgrano al Gobernador de Córdoba, después de la batalla de Salta: "Las armas de la Patria se han cubierto de gloría en el día de ayer - veinte de febrero 1913 -'logrando una completa victoria sobre sus enemigos, recuperar el territorio de Salta y Jujuy hasta Tupiza, hacer nuestras todas las armas y municiones el ejército enemigo". Para el caballo se utilizó bronce estatuario de primera calidad. En Rosario también se festejó con entusiasmo la inauguración del monumento, la multitud llegó de los pueblos vecinos, gozando de un descuento especial en los transportes. El Parque de la Independencia se llenó de colores celeste y blanco mezclados con el tricolor de Italia. Las escuelas participaron con los alumnos en ese momento histórico. Se reflejaba en los rostros la hermandad de dos pueblos. Los festejos finalizaron con un importante banquete que se realizó en el famoso salón "marfil" de la rotisería Cifré, con la asistencia de todas las personalidades que habían presenciado la inauguración del monumento al general Belgrano.

Daniel Bonis presenta a Ricardo Rambaudi. -11-10-2025-

Libro de Ricardo Ramaudi. El libro que subiste, "El Enfoque Centrado en la Persona en la Educación: Una Guía Integral para Educadores" de Esp.Lic. Ricardo Rambaudi, es un texto pedagógico que promueve una transformación del paradigma educativo tradicional, basándose en los principios de la psicología humanista de Carl Rogers. ​A continuación, se presenta un análisis de su estructura, temas centrales y propuesta: ​Análisis y Estructura del Libro ​El libro se estructura como una guía integral que aborda la teoría del Enfoque Centrado en la Persona (ECP) y su aplicación práctica en el aula. La obra va más allá de la mera teoría, buscando ser un catalizador para la transformación personal, educativa y social. ​El autor enfatiza que la educación debe colocar al estudiante en el centro de su propio proceso de desarrollo, reconociéndolo como un "ser único" y un "sujeto activo" capaz de construir su propio conocimiento. ​Temas Principales por Capítulo (según el índice y el contenido inicial): ​Capítulo 1 - Introducción al ECP: Explica el surgimiento del Enfoque Centrado en la Persona como una respuesta humanista y revolucionaria a los modelos educativos mecanicistas del siglo XX. Detalla cómo Carl Rogers desafió la educación tradicional centrada en la memorización y la transmisión unidireccional de conocimientos, promoviendo la "tendencia actualizante" del individuo y la autonomía intelectual y emocional. ​Capítulo 2 - Marco Legal en la Educación Argentina: Contextualiza la propuesta del ECP dentro de la legislación argentina, específicamente la Ley de Educación Nacional N° 26.206 de 2006. Argumenta que esta ley se alinea profundamente con los postulados rogerianos, promoviendo principios como la educación como derecho personal y social, la inclusión, el respeto por la diversidad y la formación integral del estudiante. ​Capítulo 3 - La Relación Educador-Estudiante: Se centra en la calidad del vínculo, que debe ser un encuentro humano de crecimiento mutuo. Detalla las tres condiciones esenciales de Rogers para una relación facilitadora: autenticidad, empatía y aceptación incondicional. Subraya la importancia de la comunicación efectiva como herramienta central (escucha activa, preguntas abiertas, comunicación asertiva). ​Capítulo 4 - Autoestima y Aprendizaje: Aborda la autoestima como un elemento fundamental y dinámico que actúa como prisma para el aprendizaje. Propone estrategias para fomentarla, incluyendo la retroalimentación constructiva (centrada en el proceso), el reconocimiento de logros, la autonomía y el aprendizaje colaborativo. ​Capítulo 5 - Diseño Curricular centrado en el Estudiante: Propone un currículo flexible, dinámico y adaptativo que supera las estructuras rígidas. Sus pilares incluyen la personalización del aprendizaje, la participación activa del estudiante como co-constructor del conocimiento y la interdisciplinariedad. ​Capítulo 6 - Estrategias de Enseñanza y Aprendizaje: Se enfoca en las metodologías activas esenciales, como el aprendizaje colaborativo, el aprendizaje basado en proyectos (ABP) y la reflexividad. Redefine el rol docente como facilitador o mediador que genera las condiciones para el despliegue del potencial único del estudiante. ​Propuesta Central: Una Educación Humanista ​La tesis central del libro es que educar es un acto de amor, respeto y reconocimiento de la dignidad inherente de cada ser humano. Propone pasar de un modelo centrado en la enseñanza (transmitir conocimientos) a uno centrado en la facilitación del aprendizaje y la autorrealización. ​El autor toma inspiración de modelos educativos innovadores globales (como los de Dinamarca y Finlandia) para abogar por una educación que garantice el desarrollo integral, la libertad y el respeto. El desafío, según Rambaudi, es "desinstalar paradigmas educativos tradicionales" para crear un "encuentro humano profundamente significativo" en el aula. ​En resumen, el libro es un llamado a los educadores a reimaginarse como acompañantes y facilitadores que creen ambientes de confianza y valoración incondicional, preparando a los estudiantes no solo para el éxito académico, sino para su pleno desarrollo humano.

Día del Profesor.José Manuel Estrada. 17 - 09 - 2025-

Fabián Ledesma / Docente, filósofo y escritor 17 de septiembre 2O25 ¿Cúales son las razones por las que hoy se celebra el Día del Profesor? Tributo a un educador de trascendental importancia: José Manuel Estrada. ¿Cúales son las razones por las que hoy se celebra el Día del Profesor? Cada año, al llegar el mes de septiembre, y con cierto aire de humor socrático, suelo preguntar a los alumnos, tanto del nivel medio como universitario: “¿Saben por qué el 11 de septiembre se celebra en Argentina el Día del Maestro?” La respuesta, generalmente, no se hace esperar: “Por Sarmiento, profe”. Muy bien, suelo decir. Y, acto seguido, yendo al punto que realmente me interesa, repregunto: “Y el Día del Profesor, ¿cuándo y por qué se festeja?” La respuesta, en este caso, sí suele hacerse esperar, y en ocasiones, nunca llega. Entonces, confirmo la hipótesis: José Manuel Estrada: un prócer “algo” olvidado. Por lo tanto, en este breve artículo, y dada la enorme significatividad que esta efeméride comporta, deseo, en primer lugar, recuperar la insigne figura de este gran intelectual y educador argentino. Y, en segunda instancia, saludar y homenajear desde ella, a todos los Profesores en su día, reconociendo a tantísimos hombres y mujeres que, con su trabajo, profesionalismo y dedicación cotidiana, honran esta singularísima y preciosa vocación. Conociendo mejor al prócer José Manuel Estrada nació el 13 de julio de 1842, en el seno de una familia de Buenos Aires, siendo el tercero de ocho hijos. Por parte de su padre, José Manuel de Estrada y Barquín, tenía ascendencia noble de España, y por parte de su madre, doña María Rosario Perichón y Liniers, descendía de Santiago de Liniers, héroe de la Reconquista durante las invasiones inglesas. Desde muy joven, Estrada manifestó una profunda vocación humanística, interesándose por la historia, la literatura, la filosofía, la política y la religión. Todo lo cual, amalgamó y redundó en una amplia cultura y en una robusta formación intelectual. Su espíritu inquieto, su inteligencia aguda y su talento de escritor nato, le permitieron alcanzar antes de los 20 años, una posición de prestigio y reconocimiento en los ámbitos intelectuales porteños. Fue periodista, escritor, profesor, político, esposo, padre y católico ferviente. Sus grandes pasiones fueron la historia, la familia, la educación y la patria, nobles realidades que comprendió y amó desde el prisma diáfano de la Fe. Con su pluma magistral y su excelsa oratoria, encendía los ánimos y corazones de quienes lo escuchaban y leían, en el diario, la cátedra, la plaza, los salones o el parlamento. Estrada fundó órganos literarios claves para la época, como la Revista Argentina y el Diario La Unión; desempeñó importantes cargos públicos en educación: Presidente del Consejo de Instrucción Pública de la Provincia de Buenos Aires, primer catedrático de Historia e Instrucción Cívica en el Colegio Nacional, Jefe del Departamento General de Escuelas, primer catedrático de Derecho Constitucional y Administrativo en la Facultad de Derecho, Primer Decano de la Facultad de Filosofía y Humanidades, Rector del Colegio Nacional, Académico Honorario de la Academia Literaria del Plata. En la esfera política, participó como Convencional Constituyente. Fue Diputado Provincial, Diputado Nacional, Presidente de la Unión Católica Argentina y sobre el final de vida, Ministro Plenipotenciario de Argentina ante el Paraguay. Su tiempo y su contexto, estuvieron marcados a fondo por el iluminismo, el liberalismo y el laicismo, vertientes propias de la Modernidad, contra las cuales, alzó sin tregua su voz pública desde su identidad de católico. Y precisamente por esto último, entre 1883 y 1884, durante la presidencia de Julio Argentino Roca, fue exonerado por decreto, de todos sus cargos y funciones públicas, quedándose en la calle y sin trabajo. Estrada falleció el 17 de septiembre de 1894. Sus restos fueron repatriados a bordo de la fragata La Argentina. Por disposición presidencial fue velado en la Catedral Metropolitana con los honores de un General de División, asistiendo a su funeral miles de personas, e inclusive, el propio Presidente. Sus restos descansan en el cementerio de la Recoleta, sitio que póstumamente fue declarado monumento histórico en el año 1946. ¿Qué enseñanzas deja Estrada? Ciertamente, muchas. Más aún, pensando en la identidad y en el rol de los Profesores, hoy en día. Señalaré tres aspectos a fin de ser prudente en la extensión. En primer lugar, y más allá de los acuerdos y disensos ideológicos que naturalmente pudieran existir respecto de su pensamiento, Estrada nos legó, ante todo, el testimonio incuestionable de una vida consagrada al Bien Común, por medio de la Educación: “Ha sido para mí la enseñanza un altísimo ministerio social, a cuyo desempeño he sacrificado el brillo de la vida y las solicitudes de la fortuna: el tiempo, el reposo, la salud, y en momentos amargos, mi paz y la alegría de mi familia”, les dijo a sus alumnos de la Facultad de Derecho, cuando recientemente despedido, fueron a su casa como signo de homenaje, solidaridad y reconocimiento. Considerando la situación de los docentes en la actualidad, pienso en cuántos profesores y profesoras han de sentirse, como yo, inevitablemente identificados e interpelados por las palabras de Estrada. El segundo punto se relaciona con el cuidado y el cultivo del don de la palabra, aspecto que, como he mencionado anteriormente, Estrada realizó de modo eminente: “¡Jóvenes alumnos! Vosotros sabéis que la cizaña no cunde en este teatro común de vuestra vida y la mía. Cuento con la pureza de vuestro corazón, como vosotros contáis con la sinceridad de mi alma, y la lógica de una vida consagrada al amor y al servicio de la juventud. El porvenir es arduo, pero es sangre de héroe ésa que hierve en vuestros pechos juveniles. ¡No la dejéis corromperse!”, exhortaba en 1883, a los alumnos del Colegio Nacional, en un célebre discurso con motivo del aniversario de la Independencia. En tiempos de Chat GPT, Inteligencia Artificial y Emojis por doquier, la palabra, sigue siendo, con todo, el instrumento por excelencia de la vocación de educar. La palabra humaniza, libera, sana, comunica, tiende puentes, y por supuesto, cuando está grávida de verdad, edifica y enseña. Cultivemos como Profesores el oficio y el arte del buen hablar. Finalmente, el último aspecto que quiero mencionar radica en la fidelidad a los grandes ideales y valores humanos, que, en el caso particular de Estrada, supuso la convicción a los valores católicos y cristianos: “¡De las astillas de las cátedras destrozadas por el despotismo, haremos tribunas para enseñar la justicia y predicar la libertad! (…) Todo paso, menos Dios que salva los pueblos y la justicia que los regenera”, fueron las emotivas palabras con las cuales se despidió de los alumnos en su casa, en la amarga circunstancia antes referida de 1884. Justicia, Fe y Libertad fueron, quizás, sus tres más grandes estandartes. Estrada escribió, vivió, enseñó y, en cierta forma, también murió por ellos. Y esto fue reconocido y valorado por la gran mayoría de sus contemporáneos, inclusive por aquellos que ideológicamente no eran afines o se encontraban distantes, como por ejemplo, el propio Sarmiento. Poder ser fieles a nuestros ideales, valorar lo bueno que hay en el otro, y aprender a convivir desde las diferencias y el respeto muto: ¡qué enorme y vigente lección para nuestros días! Ojalá que el ejemplo de este gran prócer de la educación argentina, nos ayude a seguir renovando y fortaleciendo el sentido profundo de nuestra vocación, a quienes nos dedicamos a esta hermosa, siempre desafiante y loable tarea de ser docentes: ¡feliz Día del Profesor!. Nota: el día 13 de Septiembre 2O25 el Prof. y Lic. Luis Angel Maggi recibió una distinción otorgada por el Instituto José Manuel Estrada de Rosario, consitente en una estatuilla recordatoria, entregada por el Presidente Prof.y Lic. Carlos Alberto Robledo junto a su Comisión Directiva. En el Acto estuvieron autoridades, abanderados de varias escuelas,los hijos del Profesor Maggi, Nicolás y Cecilia, amigos y público en general

Estación de vía muerta. Milonga- -13 - 09 - 2025 -

Estación de vía muerta - Milonga. Letra: F. Chamorro. Música: Luis Berlo. Estación vieja y deshecha que fuiste todo alegría cuando era una romería en los tiempos de cosecha. Hoy parece que te pecha el mancarrón del olvido, quién sabe dónde se han ido bolseros y capataces hombres fuertes y capaces que pa´ siempre se han perdido. Ya no se ve ni un linyera al lao´ del embarcadero, ni una estiva con letrero de una firma cerealera. Ya por tu enorme tranquera no dentra ninguna chata, el carrero no desata su famosa caballada, ni descarga en la planchada las bolsas por la culata. Ya no hay muchachas bonitas paseando por el andén, que iban a esperar el tren en las lindas tardecitas. Contra tus vías limpitas no se estrella el sol radiante y en esa quietud constante de las ruinas que allí quedan ya ni se mueve la rueda de tu molino gigante. El cambista no camina con la blusa azul aquella, ni la máquina resuella con su aliento de neblina, ya no están en la oficina ni el jefe, ni el auxiliar, y no se oye repicar el telégrafo tampoco y los gorriones de a poco han terminao´ por copar. Tu señal está tranquila, tus galpones carcomidos y en esos rieles dormidos ya no hay vagones en fila. Ya no se ve ni una pila sobre tu playa desierta, tu campana no despierta y es un badajo olvidado, un lagrimón oxidado llorando una vía muerta. -----------------------

La campana y la Maestra.-13 -09 -2025-

Soy la maestra argentina Segunda madre y obrera Mis niños andan descalzos Mi escuela es una tapera Mis niños andan descalzos Mi escuela es una tapera Soy la que siembra destinos Del mar a la cordillera Donde no llega la tiza Y el libro es una quimera Donde no llega la tiza Y el libro es una quimera Campana de palo Repica en la soledad Letras de pólvora y piedra El tiempo amontonará Pobrecita, patria en flor Hasta aquí llegó mi amor Soy la maestra Argentina La que está sola y espera Vivo zurciendo penurias Y consolando miserias Vivo zurciendo penurias Y consolando miserias Soy la que enseña a sus hijos A venerar la bandera De este país generoso Del corazón para afuera De este país generoso Del corazón para afuera Campana de palo Repica en la soledad Letras de pólvora y piedra El tiempo amontonará Pobrecita, patria en flor Hasta aquí llegó mi amor “Campana de Palo” - Maria Elena Walsh (1930-2011) poeta, novelista, escritora, dramaturga, cantautora y compositora argentina Arte: “Escuelita Rural” - Monserrat Burgos - Artista mendocina contemporánea