Manuel Belgrano Culto antes que erudito - 13 -07 -2017

Manuel Belgrano Culto antes que Erudito.
(Carta de Lectores del Diario La Capital de Rosario. 13 - 07 - 2017 -)

Homenaje a Manuel Belgrano.
En el sexagésimo aniversario de la inauguración del Monumento Nacional a la Bandera en Rosario,(1957-2017)  elevo este homenaje a Belgrano quien nació el 3 de Junio de 1770, fue abogado, militar, periodista, estadista, Creador de la Bandera, defensor de la integridad territorial, convirtió su trayectoria en ejemplo: “cultivó y fue abanderado de los mejores valores que debe tener un hombre público que  está obligado a servir a su comunidad”. Algunos historiadores opinan “que Belgrano en ciertos aspectos, como el militar, no era un erudito”; pero sí lo ayudaba su buena y férrea voluntad”.
Diferencia entre erudito y culto.
 Esta idea  me inclina a distinguir entre “erudito y culto en el sentido humanista cristiano”, pues él “cultivaba los valores, la ética, el buen ejemplo en su vida, involucrándose hasta entregar su vida por la Patria.” A pesar de algunas contrariedades  que lo enfrentaron en la vida; “el motor fundamental de su resiliencia fue su fe religiosa, la que  como el patriotismo y las convicciones políticas, (no politiqueras), son causas fundamentales y no accesorias para dar testimonio”. Con sentido ético expresó: “Jamás han podido existir los Estados, luego que la corrupción ha llegado, a pesar de las leyes. No hay nada más despreciable para el hombre de bien, para el verdadero patriota que merece la confianza de sus conciudadanos, que el manejo turbio de los negocios públicos, enlodado con el dinero y las riquezas”. La aspiración de este mensaje es un llamado a la formación de numerosos ciudadanos  con vocación belgraniana “deseosos de construir la Argentina con respeto a la ley, a los valores; que aspiren a resolver los problemas que nos corroen y no  multiplicarlos; que hablen sin prepotencia y que busquen el camino correcto, como él decía, prefiero ser fiscal del poderoso y abogado del que menos tiene”.
Belgrano un prócer.
El prócer, fue coherente con su vocación, protegió a los más humildes, impulsó siempre el progreso y el bienestar de los habitantes de este suelo; le dolía su alma, al ver tanto desdén. "Me hierve la sangre, al observar tantos obstáculos, tantas dificultades que se vencerían rápidamente si hubiera un poco de interés por la Patria”. Belgrano donó parte de sus sueldos y aquellos 40.000 pesos fuertes en 1813,(premio del Gobierno Central), “para sufragar bibliotecas, escuelas y sueldos docentes”. 
Belgrano patriota y pacificador.
 Le escribió a San Martín, en 1814, “la guerra,  no sólo ha de hacerla usted con las armas, sino con la opinión, afianzándose siempre en las virtudes naturales, cristianas y religiosas; pues los enemigos nos han llamado herejes  manifestando que atacábamos la religión”. 
En su Autobiografía escribió “la patria se construye con la educación y respeto a los semejantes”. El 1º de febrero de 1819,  al frente del Ejército del Norte, salió de campaña rumbo al Sur de Santa Fe para mediar  con los caudillos  del Litoral  (Artigas, López y Ramírez) que “retaceaban apoyo al  ejército patrio, acudió a socorrer  a las consignas del Congreso de Tucumán  ante el riesgo de la desintegración del país. En el trayecto “puso a salvo la vida de la esposa del general San  Martín, Remedios de Escalada y a su hija Merceditas, con una patrulla que las custodió hasta Buenos Aires”.
Belgrano protegía a sus soldados.
Desde  La Posta de la Candelaria, (Casilda)  en abril de 1819 escribió a las autoridades “que auxiliaran a sus hombres, pues carecían de comida, ropa, calzado y no tenían jabón para asearse”. (Museo Mitre).  En mayo de 1819,  avanzó hacia Cruz Alta, allí el frío  maltrató a Belgrano quien se instaló en un rancho,  padeció humedad y lluvia, que  agravaron  su salud. El mes de junio, se trasladó a Capilla del Pilar, sobre el río Segundo. No dormía bien, su respiración se tornó difícil; por la hinchazón de sus pies y piernas  no podía caminar. “Su desazón ante el estado Institucional de la Patria complicó más su padecer físico”.
 El gobernador de Córdoba, Dr. Manuel Antonio de Castro, le ofreció traslado a la ciudad de Córdoba, para  su tratamiento; pero él se sobrepuso y le respondió: “La conservación del ejército pende de mi presencia; sé que estoy en peligro de muerte, pero aquí hay una Capilla donde se entierran a los soldados y también puede enterrarse en ella al General. Me es agradable pensar que aquí vendrán los paisanos a rezar por el descanso de mi alma”.
 Belgrano no estaba bien de salud.
  El General Manuel Belgrano en Septiembre de 1819,  muy enfermo, “entregó el mando del Ejército del Norte al Cnel. Mayor Francisco Fernández de la Cruz” y volvió a Tucumán. En marzo de 1820 su médico Redhead lo acompañó a Buenos Aires en carreta. Su salud empeoró,a principio de Mayo, redactó su testamento y le entregó el reloj a su médico, pues no tenía dinero para abonarle. En sus últimas palabras presagiaba el futuro de los argentinos: “Pienso en la eternidad donde voy y en la tierra querida que dejo. Espero que los buenos ciudadanos trabajarán para remediar sus desgracias”.
 El 20 de junio de 1820, expiró, fue amortajado con el hábito dominico y “un año después se le rindieron los honores correspondientes”.
Prof. Lic. Luis Angel Maggi. DNI.6.433.410…………………………………………………
Bibliografías.
1.- Bruno, Cayetano. (SDB.) "El ocaso de los Próceres" Edit. Apis.Didascalia. 1988.-Col. San José. - Rosario.
2.- Furlong, Guillermo (S.J.) Historia de la Iglesia en América. 12 Tomos.-Hist. Argentina.- 1970-
                                             "Belgrano, el Santo de la Espada y de la Pluma". Bs. As. 1974.

Manuel Belgrano y las inundaciones. -30 - 05 - 2017.

Manuel Belgrano y las inundaciones.
(Publicado en Sección Carta de Lectores del Diario La Capital. Martes 30-05-2017).

 Belgrano nació el 3 de Junio de 1770, fue Secretario del Consulado de Buenos Aires, desde 1794, y dijo: “esta responsabilidad que asumo, me otorgó  amplitud a mi imaginación, para ayudar a los Gobernadores, a tomar providencias acertadas para los pobladores y conciencia sobre el valor de la Cartografía y la Geografía, como elemento informativo en esta región costera y de numerosos cursos de agua”.

En la primera sesión del Consulado,  “la inteligencia de Belgrano impuso su liderazgo con una verdadera política de Estado”. En las Memorias del Consulado, “sembró ideas políticas y sociales, propuso trabajos, estilo de cultivos provechosos, aguadas permanentes para riego en la campaña en tiempos de sequía; terraplenes y canales para contener inundaciones, realizó estudios minuciosos de la población y de los terrenos planos, sorprendidos muchas veces por las torrenciales lluvias”. 

Elaboró un Censo, con Geógrafos y Técnicos en Hidrografía, de Europa; esta iniciativa halló eco favorable de inmediato, “para describir a las provincias y tomar providencias acertadas en favor de los pobladores”. Desarrolló un ambicioso “Plan de Trabajo”, que le permitió “difundir los buenos principios y desarrollar  la tendencia a un cambio estructural para las Provincias el Río de la Plata”. -Memorias Consulares-

En la Segunda Memoria, “incursionó en las utilidades del cultivo del lino y del cáñamo, 1796, además de la ganadería y el comercio del cuero”; en la Tercera  a fines de 1797  en presencia del  Virrey Antonio Olaguer y Feliú se pronunció a favor de la Unión de Comerciantes y Hacendados, “entendamos  que el Estado debe apoyar y estimular el progreso del comercio interno emprendiendo obras de infraestructura con buenos caminos, puentes, aguadas y canales”

.Recordaba que en Europa “se otorgaban recompensas a quienes realizaran nuevos plantíos y un premio por cada árbol arraigado; así en cantones de Alemania no se podía cortar árbol sin antes plantar uno nuevo y en Vizcaya todo propietario que cortaba un árbol debía plantar tres como repuesto para el futuro, pues ofrecerían sombra, humedad y contención a las inundaciones que malograban el trabajo realizado” (Mario Belgrano). “El Consulado otorgará  también un premio a quien manifestara el modo de  tener aguadas permanentes en la campaña”. (Consulado-1797). Estas ideas las difundía el  periódico  “Telégrafo Mercantil”, que dirigía el Coronel y abogado español  Don José Cabello y Mesa.

 Los proyectos y anhelos de bien común, ligados al Secretario, “notable estadista, innovador de la realidad que le tocó vivir, propagaron ideas adelantadas”. (B. Mitre). Creó las Escuelas de Dibujo y Náutica, 1799, referidas a la Navegación y al cuidado del agua  “sin cuyos principios nadie pudiese ser patrón de lancha o  controlador  del Río de la Plata y no solo dotar a una Marina Mercante; sino también navegar los ríos interiores”. Ambas fueron puestas bajo la protección de San Pedro Telmo. El Ingeniero Geógrafo Pedro Cerviño fue el Director, secundado por el Agrimensor Juan Alsina. Estos directivos colaboraron  con el “Semanario de Agricultura, Industria y Comercio”, fundado en 1802,  por Juan Hipólito Vieytes.
Belgrano Vocal de la Primera Junta, 1810, “creó también la Escuela de Matemáticas con el apoyo de Domingo Matheu, quien era catalán, piloto de naves, idóneo en cartografía e hidrografía”. (Memorias).

 Además del  Censo “fomentó la Construcción de Puentes, Caminos, Canales y Aguadas y creó el Seguro “La Confianza”, 1796, para proteger capitales criollos, a los timoneles, a los navíos y paliar los deterioros económicos producidos  por los accidentes”. Manuel Belgrano veía un problema moral que “reclamaba urgente atención para el mejoramiento social de sus paisanos en especial los que desarrollaban el pesado trabajo del campo”.

El  conocía por las Crónicas, “las inundaciones sufridas en la Segunda Fundación de Buenos Aires, 1580, si bien Garay eligió el alto de la barranca y demarcó el espacio para la Plaza Mayor y el primer plano de la ciudad, las inundaciones convivían en el poblado, por ello las nuevas construcciones debían responder  a un requisito topográfico, ser tierras altas, seguir las indicaciones de las Leyes de Indias,  para los asentamientos en el Nuevo Mundo, tierras planas y no anegadizas". 

Belgrano había sufrido la crecida de las aguas que “socavaban muros y ahondaban las calles, dejaban lagunas y pantanos a veces imposibles de franquear, en las  chacras, estancias y  poblaciones”. El  ideario Patriótico y Pedagógico Belgraniano, tendrá continuidad en estos tiempos que vivimos, con propuestas y realizaciones concretas.

Manuel Belgrano , antes de expirar el 20 de Junio de 1820, exclamó: “¡Ay Patria mía! cuántos males tienes todavía, espero que las nuevas generaciones los sepan remediar”.  A pesar de los años que nos separan, su pensamiento está vivo, nos acompaña y nos inspira.
Luis Angel Maggi – DNI.- 6.433.410.

Manuel Belgrano, traductor y políglota. 18 - 05 - 2017.

Manuel Belgrano traductor y políglota.
(Carta de Lectores del Diario La Capital, publicado el 18 de Mayo del 2017).

Este año 2017 recordamos el 60 Aniversario de la Inauguración del Monumento Nacional a la Bandera y el inicio de las actividades del Instituto Belgraniano en la ciudad de Rosario.
Manuel Belgrano quien fue el creador de la enseña patria celeste y blanca el 27 de Febrero de 1812, desplegó su acción durante los cincuenta años de su vida, en el ámbito del derecho, la economía, la función pública, el periodismo, en el ejército,la política, la diplomacia y la educación. 

Tuvo especial relieve en 1794 como  Secretario del Consulado de Buenos Aires y cuando participó contra las invasiones inglesas; en la Primera Junta de Gobierno en 1810; como jefe militar en la Expedición al Paraguay, 1810; en defensa del Río Paraná en Rosario, 1812; en las batallas de Tucumán (1812) y Salta (1813), en la  Diplomacia 1814 y  como Asesor del Congreso de Tucumán en 1816.


Nuestro prócer cursó las primeras letras en la Escuela Parroquial de los Dominicos; el Segundo Nivel en el Real Colegio  San Carlos, donde estudió latín, filosofía, lógica, física, metafísica, literatura e idiomas, bajo la dirección del sacerdote y educador  Dr. Luís Chorroarín, luego en 1786 recibió en Buenos Aires el diploma de Licenciado en filosofía.


Sus padres decidieron que continuara los estudios en España, -Salamanca,- Llegó allí con 16 años,  finalizó los estudios y rindió el examen final en Valladolid. Años después escribió: Confieso que mi aplicación no la contraje tanto a la carrera que había ido a emprender, abogacía, como al estudio de los idiomas vivos, de la economía política, y al  derecho público.  El encuentro con personas amantes del bien público que manifestaban  sus útiles  ideas, despertó en mí el deseo de propender cuanto pudiese al provecho  general  y adquirir conocimientos,  dirigiéndolos  a favor de la patria”. 

  “Manuel Belgrano fue políglota y traductor”, un aspecto poco conocido de nuestro prócer

 Del inglés  tradujo: “La naturaleza y causa  de la Riqueza de las Naciones”,  de Adam Smith (1723-1790), economista escocés,  obra fundadora del liberalismo clásico; sumó: “Despedida de Jorge Washington,-1796-, al pueblo de los Estados Unidos”, con la ayuda y corrección  de su médico, Joseph Redhead, en Salta 1813  y fue publicada  en Buenos Aires el mismo año. En el Museo Mitre se conserva también el manuscrito inédito: “El Bosquejo de Constitución,  (1814) de Benjamin Constant.

 Del francés tradujo “las Máximas generales del gobierno de un reyno agricultor, de François Quesnay (1794), quién opinaba que “los empresarios empapados de codicia, que se vuelcan al contrabando aceleran la destrucción del Estado”, allí proponía “multas, contra los contrabandistas” y sentenciaba:  “jamás han podido existir los Estados luego que la corrupción ha llegado”. También tradujo “Los Principios de la Ciencia Económico-Política (1796), de varios autores.

Del italiano tradujo y difundió las ideas económicas de Antonio Genovesi (1712-1769), referente del Iluminismo italiano con su influyente  libro: “Lecciones de Comercio”; de Ferdinando  Galiani, (1728-1787),  “Diálogos sobre el Comercio de Granos”;   de Gaetano Filangieri, (1753- 1788), “Filosofía del Derecho y “Teoría de la Jurisprudencia”.

Manuel Belgrano  era un joven inquieto y estudioso que  difundió  a su vez las ideas de los  pensadores españoles relevantes del siglo XVIII, como Benito Jerónimo Feijoo,  (1676- 1764) benedictino, docente y ensayista; de Pedro Rodríguez de Campomanes,  (1723 1802),  jurisconsulto y economista, quien en la  “La Educación Popular” decía: “la riqueza y la clave de la industria están en la educación”;  del profesor  Gaspar Melchor de Jovellanos (1744-1811)   jurista y político, explicó  sus ideas "sobre el trabajo de la tierra, la agricultura y la ganadería".

 Belgrano educador y periodista,  consideró importante la difusión de estas ideas para el progreso del país. Como estadista mostró su amplia visión de futuro cuando escribió: “El ardiente deseo que tengo es saber  que mis conciudadanos se apoderen de las verdaderas ideas que deben abrigar, si aman la patria y si desean su prosperidad. Confieso que me he empeñado a emprender estas traducciones  y publicaciones con bases sólidas y permanentes, en medio de mis graves ocupaciones”.
Prof. Lic. Luis Angel Maggi – DNI. 6.433.410.- Secretario del Instituto Belgraniano de Rosario.