El negro muleta. Inmigración africana.- 07- 02 - 2021.-

La historia jamas contada.... ""EL NEGRO MULETA" Argentinos que nunca estarán en ningún billete Don Antonio Rosa, conocido como “El Negro Muleta”, quién falleció a los 121 años es uno de los argentinos que más vivió en este país; nació en 1795 en la zona sur de la Ciudad de Buenos Aires y era hijo de padres esclavos africanos, vivió todos los procesos de la creación de nuestra nación.. En 1827 se enroló en el Ejercito Argentino, participando en alrededor de 30 batallas, la mayoría de ellas en la Guerra con el Paraguay, donde obtuvo dos medallas mérito al valor militar y habiendo permanecido en el Ejercito durante 63 años, retirándose con el cargo de Sargento Primero, solía mostrar más de 15 heridas de las distintas batallas que había participado. Tuvo 2 esposas dejando 19 hijos, fue muy amigo de Leandro N. Alem, participando con casi 100 años de todas las revoluciones que realizara el radicalismo para conseguir el voto universal, secreto y obligatorio. Llegó a votar en 1916 para que Hipólito Yrigoyen sea consagrado presidente de la República, era una persona muy activa, que caminaba mucho, e incluso lo hacía habiendo pasado el siglo de vida, este viejo servidor de la patria hasta el último día de vida comió su carne asada, tomó su trago de vino y fumó su toscanito. La revista “Caras y Caretas” sacó esta foto del “Negro Muleta” en diciembre de 1916 en su casa de Colombres 1765 de la ciudad de Buenos Aires con 121 años de vida.

Palacios argentinos en ruinas. Historia de familias.- 07 - 02 - 2021.-

Leyendas de amores frustrados, fantasmas en frac y torturas. las increíbles historias de los palacios argentinos que están en ruinas. INFOBAE.-Por Gerardo Di Fazio 6 de Febrero de 2021 - Palacios construidos a finales del S.XIX y comienzos del XX, son un reflejo de la vida que llevaban las familias de la alta sociedad de la época. Lo costoso de su mantenimiento y los sucesivos cambios de dueños llevaron a muchos de ellos al abandono y el descuido El Castillo de Egaña, en el partido bonaerense de Rauch. Tiene 77 habitaciones. El Castillo de Egaña, en el partido bonaerense de Rauch. Tiene 77 habitaciones. - Son el recuerdo de un pasado fastuoso de algunas familias que, prósperas a fines del S. XIX y principios del XX, quisieron dejar su huella con lujosas construcciones. Casi todas ellas, en medio del campo bonaerense. Ricos terratenientes que las construyeron, muchas veces, como una promesa de amor. Hoy están en ruinas. Son parte de un rico patrimonio arquitectónico lamentablemente abandonado. Pero ese estado de descuido dio rienda, al mismo tiempo, al origen de numerosas leyendas. El Castillo San Francisco Ubicado en la localidad de Egaña, en el partido de Rauch en la provincia de Buenos Aires, fue construido entre los años 1918 a 1930 por el arquitecto Eugenio Díaz Vélez, nieto del prócer argentino. Cuenta con 77 habitaciones, 14 baños y 2 cocinas. Millonario próspero y renombrado miembro de élite porteña, Eustoquio Díaz Vélez (h) acrecentó la fortuna familiar a lo largo de su vida, dejó un suntuoso palacio en el barrio de Barracas y, cuando finalmente falleció en 1910, la estancia “El Carmen” se dividió entre sus dos únicos hijos varones: Carlos, que era ingeniero, y Eugenio, arquitecto de profesión. Será el segundo de sus hijos quien levantaría sobre la porción de tierra heredada, el casco de la estancia San Francisco, muy cercano al pueblo y a la estación de Egaña. Eugenio proyectó el edificio siguiendo un estilo europeo muy ecléctico y trasladó desde Buenos Aires y Europa la mayor parte de los materiales de construcción. Los trabajadores fueron contratados en Capital Federal y enviados al sitio de la obra; que se prolongó desde 1918 hasta 1930. A lo largo de los años, la mansión fue ampliándose y creciendo. Cuando Eugenio murió, el 20 de mayo de 1930, “San Francisco” fue heredado por su hija mayor María Eugenia, quien arrendó las tierras. No fue buena idea. En 1958, bajo la gobernación de Oscar Alende (UCRI), el proyecto de reforma agraria finalmente tocó a las puertas de la estancia y la inmensa propiedad fue expropiada por la provincia, según ley 5.971, del 2 de diciembre de 1958 y ley 6.258 del 14 de marzo de 1960. De este modo, antiguos arrendatarios se convirtieron en propietarios de las tierras que antes alquilaban. El Ministerio de Asuntos Agrarios creó entonces la “colonia Langueyú” dentro de la cual quedó gran parte de la estancia San Francisco y su reputado casco. Más tarde, la estancia se subdividió y se adjudicó en lotes a los colonos. En tanto el mobiliario, equipos de trabajo y demás enseres del edificio fueron subastados (nunca fueron “saqueados” como narra la leyenda). En 1965, el gobernador Anselmo Marini (UCRP) lo transfirió al consejo general de la minoridad (mediante decreto 5.178/65) con la intención de crear en un hogar-granja, que terminó convertido en un reformatorio. Hacia mediados de los ’70, y tras un asesinato que comprometió a uno de los internos, los menores fueron reubicados y el castillo quedó olvidado, deshabitado y abandonado. Actualmente, una “Comisión por la recuperación del castillo San Francisco”, integrada por vecinos de Rauch, hace un mantenimiento básico del parque y la construcción, para que al menos se pueda visitar y contemplar lo maravilloso que era en su esplendor. Pero como siempre ocurre en estos casos, la leyenda y el mito son mucho más atractivos que la verdad, que es más bien triste, burocrática y gris. Y de este sitio se narra la leyenda de “la Fiesta Congelada”: El día de la inauguración su dueño, que viajaba desde Buenos Aires en coche, sufre un accidente y muere en el lugar. Con la fastuosa fiesta preparada y todos los invitados listos para el banquete llega la noticia del accidente y los asistentes dejaron todo y volvieron a sus hogares. Su hija se quedó con el personal de servicio solo para cerrar puertas y ventanas e irse, dejando todo preparado para una fiesta que jamás se ofrecería, las mesas cubiertas con manteles de lino del Nilo, cubiertos de plata, copas de cristal de Bohemia, valija de porcelana de Limoges, etc…. Ella nunca volvió y la “Fiesta Congelada” quedó en espera de sus comensales desde 1930 hasta 1960, cuando alguien se animó a entrar y observó todo lo preparado para un festejo que nunca se llevó a cabo 30 años antes... pero sí encontró a alguien: al dueño de la finca (o más bien su fantasma) vestido de frac, cubierto de sangre que le preguntaba al intruso una y otra vez dónde había ido su hija y sus invitados. El intruso. al volver a su casa, contó lo que vio y falleció de un infarto. La Mansión Zubiaurre, en Coronel Dorrego, es dueña de la leyenda de un amor no correspondido La Mansión Zubiaurre, en Coronel Dorrego, es dueña de la leyenda de un amor no correspondido Mansión Zubiaurre Ubicada en el partido de Coronel Dorrego, en este caso también la leyenda tiene más peso y es mucho más romántica que la realidad. La misma señala que en 1901 un vasco -Juan Ayerbe- partió de España y se estableció en la zona tres años después, conchabado como peón de campo. Pero algo quedó en su país: su corazón, el cual había entregado al amor de su vida con la promesa que sería rico y que volvería a por ella. En 1922, junto con su hermano Ramón, compró algunas hectáreas a Don Zubiaurre y allí comenzó a construir el palacio, en el cual viviría con su amada el resto de sus días. La mansión terminó de construirse en alrededor de 1925. Poseía estatuas, pinturas en los salones y todos los avances de la época. Estaba todo listo: tenía tierras, tenía ganado, un palacio... solo le faltaba ir a recoger su corazón y con él a su amada, allá en el país vasco. Juan regresó a su pueblo y raudamente fue hacia la casa de su amada. Encontró a otra familia viviendo en ella, preguntó por su “amada inmortal” (nunca se supo el nombre) y le indicaron dónde vivía. Sin dudarlo, corrió hacia su nuevo hogar con las fotografías de su mansión y un ramo de trigo para entregarle, y envuelto en él una cinta de seda con un anillo. Llega a la casa indicada, llama a la puerta y lo atiende un joven de unos 19 años. Pregunta por ella, y el joven la llama diciendo: “Madre, te buscan….” Juan queda fulminado como por un rayo y cae en la cuenta: ella no lo esperó y se casó con otro hombre. Sin esperar verla, regresó a su castillo en Zubiaurre, en Argentina. Al llegar se encontró con su hermano, que se dio cuenta inmediatamente de la situación: Juan había vuelto solo. Esa misma noche arremetió a golpes de martillo contra las esculturas. En una de ellas colgó el anillo y destrozó la escultura y el propio anillo. Juan vivió junto a su hermano hasta su muerte. Nunca más lo vieron salir de su castillo. Y al morir él, también se fue muriendo la mansión. Poco a poco. Hasta allí la leyenda. La realidad es que sí existieron los hermanos Juan y Ramón Ayerbe, pero Juan no construyó el castillo para ninguna “amada inmortal”. Los Ayerbe, al hacerse más ancianos, decidieron vivir en la ciudad de Bahía Blanca y vendieron la propiedad a la familia Thomas, los cuales eran arrendatarios de parte de sus campos. Ya en ese momento el castillo estaba bastante venido abajo. Tenía muchas filtraciones y demás problemas edilicios. Y Juan no destrozó las esculturas a martillazos, fueron regaladas a un coleccionista de Tres Arroyos. Juan fallecerá en un accidente ferroviario, y el castillo y las tierras hoy ya no pertenecen a la familia Thomas. Actualmente es un depósito. La estancia La California, en Castelli, fue el centro productor de manzanas más importante del país La estancia La California, en Castelli, fue el centro productor de manzanas más importante del país Estancia La California Está ubicada en el partido de Castelli. Su historia comienza en 1896, cuando Justo Molina, casado con María Rosa Guerrero, adquiere las tierras al estado. Justo pondrá por nombre a su estancia “la María” en honor a su esposa. Años más tarde, la misma es vendida a Humberto Samuel Levy y toma posesión de los campos, que le cambió el nombre por uno llamativo: “La California Argentina”. ¿El motivo? Comenzó a traer injertos de manzanas desde California y para aclimatarlos en el vivero de la estancia. Así es como, poco a poco, se convirtió en el manzanar más grande de la región. Eran 860 montes de frutales en un solo bloque, había 17 variedades de manzanas en 600 hectáreas. En la época de cosecha se daba trabajo a más de 500 personas. Levi murió en 1940 y su esposa le vendió todo a los hermanos Jesús y Pedro Moreno. Pero dos grandes inundaciones darán el golpe fatal al emprendimiento, y un problema en la elaboración de la sidra que producían le dio el tiro de gracia al emprendimiento. El 1964 cerró para siempre la producción y la estancia. Tan importante fue el manzanar que se decía que era el más grande del mundo y en la ciudad de Castelli se celebraba la “fiesta Nacional de la Manzana”. En el terreno de la leyenda, se dice que el casco de “La California” era tan hermoso que el Gral. Perón en muchas oportunidades habló con los hermanos Moreno para que le vendieran el edificio y regalárselo a Evita, pero los hermanos nunca accedieron. El Palacio Piria, en Ensenada, una fastuosa obra a orillas del río de La Plata que pertenece a la provincia de Buenos Aires pero nunca se restauró El Palacio Piria, en Ensenada, una fastuosa obra a orillas del río de La Plata que pertenece a la provincia de Buenos Aires pero nunca se restauró Palacio Piria En el año 1827, Luis Castells -fundador de la localidad de Villa Elisa-, adquirió tierras que iban desde el parque Pereyra hasta las márgenes del Río de La Plata y se estableció como propietario de la estancia Punta Lara. La construcción del Palacio comenzó en 1907 y finalizó en 1910. En 1925 fue adquirido por el rematador uruguayo Francisco Piria, con el propósito de promoverlo como uno de los balnearios más importantes de la época. Piria ya había realizado una empresa similar diseñando y construyendo la ciudad que lleva su apellido: Piriápolis, en Uruguay. El empresario oriental introdujo algunos cambios en el palacio de Castells. Las habitaciones del primer piso se revistieron con madera tallada por artistas uruguayos. Emplazó un salón de espejos biselados, ubicado en la sala central de la casa. Trajo paisajistas para convertir toda la orilla del río en un verdadero parque arbolado simétrico. Y proyectó la urbanización completa de la ribera en todo el frente de su establecimiento. Francisco Piria murió el 11 de diciembre de 1933 a los 86 años en su palacio de Montevideo, Uruguay, el cual es la actual sede de la corte suprema de justicia del país vecino. No solo era uno de los hombres más ricos del Uruguay, sino que fue un gran filántropo, un hombre que practicaba el esoterismo y la alquimia (la ciudad de Piriápolis está plagada de simbología esotérica), periodista -creó el diario vespertino “La tribuna Popular”-, político que fundó el partido Unión Democrática y compitió por la presidencia de su país y escritor del libro “El socialismo triunfante”. En 1947, a los 14 años de su fallecimiento, sus hijos donaron las 141 hectáreas del Palacio para uso residencial de los gobernadores. Esto no se concretó. Durante algunos años funcionó una colonia de vacaciones para niños huérfanos. Fue cedido a la Municipalidad de Ensenada, que perdió sus derechos por no poder hacerse cargo de su recuperación. Por Ley 12.955 de la provincia de Buenos Aires fue declarado Monumento Histórico y bien incorporado al Patrimonio Cultural de la Provincia. Como otros monumentos de la provincia (la capilla de los Presbiterianos en Florencio Varela, por ejemplo) está olvidado y en ruinas. Palacio Sans Souci, en Tandil. Fue el sueño de dos enamorados y terminó como centro clandestino de torturas Palacio Sans Souci, en Tandil. Fue el sueño de dos enamorados y terminó como centro clandestino de torturas Palacio Sans Souci La historia comenzó en 1910. Por decisión de Don José Santamarina y Sarah Wilkinson se inició la construcción, en Tandil, de una mansión que llevaría el nombre del hotel donde tantas temporadas pasaron juntos en Europa: Sans Souci. Lejos de fijarse en gastos, la preocupación del matrimonio pasó por dotar al lugar de los mejores materiales conocidos en la época. Buena parte de ellos fue traído desde Europa. La residencia principal cuenta con decenas de habitaciones distribuidas en tres niveles. En la sala central, una inmensa estufa hecha en piedra tallada impone su presencia. Pero la dicha no durará mucho. En 1918 Don José Santamarina murió en Biarritz -donde vacacionaba junto a Sarah- por culpa de la gripe española. Su mujer se volvió a casar con un general italiano llamado Mauricio Marsengo, y junto a su nuevo marido volvieron a la Argentina y a Sans Souci. Pasaron los años y en 1930 Sarah muda su residencia de verano desde Tandil -ya nada la unía a la Familia Santamarina- a Mar del Plata, que para aquella época era llamada “La Biarritz de América” debido a los lujosos palacios que esa ciudad albergaba y a la distinguida clase social que la visitaba. Debido a su elevado costo, el palacio Sans Souci no encontraba comprador. Hasta que en 1950, el gobernador bonaerense Domingo Mercante lo expropió para convertirlo en lugar de descanso de los mandatarios provinciales. Cinco años más tarde, cuando los militares tomaron el poder con un sangriento golpe de estado, el predio fue devuelto a sus dueños, que decidieron donarlo al Estado Nacional para que sea destinado a la educación. En 1957 se creó la “Escuela Hogar Agraria Femenina”, que no dependía del ministerio de Educación sino del ministerio agrario. Recién el 10 de mayo de 1960 Educación tomó posesión del predio y creó el “Instituto Superior de Enseñanza Rural” (ISER) destinado a la formación de maestras rurales. Con la instauración del golpe cívico-militar ocurrido en 1976, el palacio fue desalojado y comenzó un período ominoso. Según los testimonios de los sobrevivientes, fue un lugar de tortura e incluso aseguran que se produjeron fusilamientos. En 1983, recuperada la democracia, pasó nuevamente a funcionar bajo la órbita del Ministerio de Educación. Pero el Sans Souci ya no era el mismo. La muerte y el horror estaban plasmados en sus paredes. Hoy es lugar de conmemoración a las víctimas asesinadas y torturadas en ese sitio mediante un memorial instalado en los jardines. Villa-Arias, en el partido bonaerense de Coronel Rosales. Otro baluarte de nuestro patrimonio arquitectónico que está abandonado Villa-Arias, en el partido bonaerense de Coronel Rosales. Otro baluarte de nuestro patrimonio arquitectónico que está abandonado Castillo de Villa Arias Fue construido a principios del siglo XX -entre 1912 y 1927- en el partido de Coronel Rosales y perteneció al Dr. Ramón Ayala Torales, médico y político radical nacido en Buenos aires en 1881 y fallecido en Punta Alta en 1947. Durante unos pocos meses, en 1928, fue intendente de Bahía Blanca, ante la renuncia de Eduardo González. También fue diputado provincial y ocupó diversos cargos partidarios. El majestuoso chalet formaba parte de un predio de 400 hectáreas, que se extendían hasta la costa y era utilizado como coto de caza menor o para cabalgatas de los residentes y visitantes. El casco principal tiene tres plantas, y en su interior, innumerables y pequeños ambientes. La propiedad le perteneció a la familia Ayala Torales hasta el año 1976. Luego tuvo varios dueños con diversos fines. El Palacio Otamendi, en la localidad de San Fernando. El municipio acordó restaurarlo. El Palacio Otamendi, en la localidad de San Fernando. El municipio acordó restaurarlo. Palacio Otamendi Diseñado por el arquitecto Joaquín Belgrano Villarino, se lee en la página del municipio de San Fernando: “Con un estilo de renacimiento alemán, luce en su exterior un romántico aspecto de castillo, techo de pizarra negra, escaleras en mármol de Carrara, vitrales con figuras geométricas, está ubicado en la calle Sarmiento 1427. Antiguamente, hacia la calle Belgrano se encontraban las caballerizas y la casa de los caseros, que tenía un gran molino de viento”. El palacio fue construido entre 1860 y 1870 por los descendientes del comandante del Pago de las Conchas y Punta Gorda, don Carlos Belgrano. Uno de estos descendientes y habitantes del palacio, don Joaquín, falleció siendo muy joven y su viuda, doña Josefina Rawson, le vendió la propiedad al Ingeniero Rómulo Otamendi, quien fijó allí su residencia de verano junto a su esposa Matilde Carballo. Cuando Matilde murió en 1916, el Ingeniero Otamendi donó la casa a la Sociedad de Beneficencia de la Capital. Las Hermanas de los Santos Ángeles Custodios -congregación española fundada por la Beata Rafaela Ibarra de Vilallonga- se hicieron cargo en 1936 con la anuencia de la Marquesa Pontifica Adela María Arilaos de Olmos, presidente de la Sociedad. Luego de la esforzada labor apostólica de las Hermanas, el palacio pasó a manos del Consejo del Menor y la Familia del Estado Nacional. Quedó sin uso, totalmente abandonado y fue saqueado, pero durante en el año 2020, la intendencia de San Fernando firmó un acuerdo con la Agencia de Administración de Bienes del Estado (ente al que pertenece hoy el palacio), que le otorgó al Municipio la custodia provisoria del inmueble para su restauración. Seguí leyendo: El patrimonio olvidado del país: iglesias y capillas que albergaron la fe y hoy están en ruinas Cementerios abandonados: las plazas y esquinas porteñas donde caminamos sobre cadáveres y ataúdes olvidados bajo tierra

Diez fábulas de Esopo. Hablan los animales.- 04 -02 - 2021.-

10 fábulas de Esopo para trabajar las virtudes con nuestros hijos Merche Crespo - publicado el 04/02/21 Estas breves narraciones, protagonizadas habitualmente por animales, se caracterizan por contener una enseñanza o moraleja final Las fábulas de Esopo forman parte de la literatura infantil y ocupan un lugar muy especial dentro de los cuentos infantiles. A Esopo, que vivió en la antigua Grecia durante el siglo VI a.C., se le atribuyen una gran parte de las fábulas más populares y habituales en nuestra cultura. Este escritor, cuya vida sigue siendo aún hoy un misterio, escribió más de 300 fábulas, que han sido imitadas y reinterpretadas por otros fabulistas posteriores. Este tipo de cuentos, breves e ingeniosos, a pesar de tener más de dos mil quinientos años, siguen siendo muy populares entre los niños, gracias a su sencillez y fácil comprensión. Además, suelen estar protagonizadas por animales, que piensan, hablan y actúan como si fueran humanos, y siempre nos proporcionan una lección moral gracias a su comportamiento, en el que muestran cierta virtud o vicio. Al final de la historia, siempre se incluye una moraleja, que ayuda a niños y a adultos, a vivir determinados valores. Las fábulas, además de aportar enseñanzas para la educación de nuestros hijos, también fomentan el desarrollo de su creatividad y aumentan el interés por la lectura. Cada una de las historias nos trae una sorpresa, ya que en ocasiones el desenlace de la historia es inesperado y sorprendente. En Aleteia hemos realizado una selección de 10 fábulas para que disfrutéis con vuestros hijos, y saboreéis juntos la belleza y la sabiduría moral de sus historias. 1- EL PASTOR Y EL LOBO Todos los días, un pobre pastor mandaba a su hijo que llevara las ovejas a pacer. Ya sabes que tenemos muy pocas ovejas -le decía- y que no podemos perder ni una, así que vigílalas con los cinco sentidos. Y si ves al lobo, grita tan fuerte como puedas, y el pueblo entero acudirá en tu ayuda. El pastorcillo se pasaba los días tumbado sobre la hierba del prado mientras las ovejas pacían. “Esto es aburridísimo”, se decía. “¡Ojalá apareciese el lobo! ¡Así al menos me distraería un poco!”. Un buen día se le ocurrió una idea para entretenerse. Se puso de pie y comenzó a gritar desesperado: ¡Que viene el lobo, que viene el lobo! Al oír los gritos, el pastor, el lechero y el panadero cogieron unos garrotes y echaron a correr hacia el prado. Cuando llegaron junto al pastorcillo, no podían con su alma. ¿Dónde está el lobo? – le preguntaron.¡Aquí no hay ningún lobo! – respondió el chico, partiéndose de risa al verlos tan asustados-. ¡No era más que una broma!Escúchame, joven- le respondió el panadero-: tenemos cosas más importantes que hacer que venir corriendo hasta aquí para que nos tomes el pelo. Que sea la última vez que bromeas con cosas tan serias. El muchacho parecía haber aprendido la lección, y aquella noche le prometió a su padre que nunca más volvería a mentir. Pero unos días más tarde, cuando estaba vigilando las ovejas, se acordó de lo mucho que se había divertido engañando a los aldeanos, y volvió a gritar: ¡Que viene el lobo, que viene el lobo! Alarmados, los aldeanos abandonaron sus labores y corrieron hacia el prado armados con horcas, palos y garrotes. Pero no vieron al lobo por ningún lado. ¿Te parece gracioso, verdad? – le recriminaron al pastorcillo.Os juro que esta vez sí he visto al lobo- insistió el muchacho-, pero ha salido corriendo al oíros. Como los aldeanos ya estaba escarmentados, nadie se creyó aquella excusa. ¡Ese chiquillo es un desvergonzado! – refunfuñaba el lechero de regreso a casa. Al día siguiente, el pastorcillo llevó de nuevo sus ovejas al prado, y, apenas se tumbó en la hierba, descubrió una oscura figura de ojos relucientes que acechaba al rebaño desde lo más sombrío del bosque. ¡Que viene el lobo, que viene el lobo! – gritó entonces el pastorcillo con todas sus fuerzas. El animal avanzó poco a poco lanzando un gruñido para espantar al pastor, quien seguía gritando despavorido: ¡Que viene el lobo, que viene el lobo! Pero esta vez nadie acudió. El lobo se abalanzó sobre una de las ovejas, la apresó por el cuello con sus poderosos colmillos y la devoró en un abrir y cerrar de ojos. Moraleja: Nadie cree a un mentiroso Ideas para pensar: Decir mentiras siempre trae desgracias. – No todo vale para pasar un buen rato – Pensar ideas con los niños para no aburrirnos. 2- LA CIGARRA Y LAS HORMIGAS La alegre cigarra se pasó todo el verano tocando el acordeón y arrancando notas a su viejo violín. “No hay nada como la música”, se decía mientras marcaba el ritmo con sus patas. A menudo, veía pasar a las hormigas en hilera, cargadas con trozos de hojas y granos de cereal y se burlaba: ¡Mira que llegáis a ser tontas! – les decía-. ¡Con el calor que hace y no se os ocurre nada mejor que trabajar como esclavas! Venga, chicas, marcaos un baile, que el verano está hecho para cantar y menear la cintura. ¡Ya pensaremos en almacenar comida cuando caiga el primer copo de nieve! Pero cuando los días se acortaron y cayó la primera nevada, la alegre violinista no encontró nada que llevarse a la boca. Temblando de frío, se asomó al hormiguero para pedir caridad. Por favor, amigas mías- les suplicó a las hormigas-, ¿por qué no me dais un granito de trigo o un tallito, por pequeño que sea? A vosotras os sobran las provisiones y yo, en cambio, tengo tanta hambre que ya no puedo ni cantar.¿Estás de broma?- respondieron las hormigas con desdén-. Nosotras nos pasamos el verano trabajando para que no nos faltaran víveres durante el invierno, y tu, mientras tanto, te dedicabas a cantar al son de tu acordeón. “¡Mira que llegáis a ser tontas!”, nos decías. “¡El verano está hecho para cantar y bailar!”. Pues ahora ya sabes lo que tienes que hacer: ¡cantar y bailar sobre la nieve! Moraleja: No dejes para mañana lo que debas hacer hoy. Debemos ser constantes, perseverantes y previsores. Ideas para pensar: Vicio de la Pereza y virtud de laboriosidad – Dar o no dar una segunda oportunidad a la cigarra – Generosidad de las hormigas .....................3 3.-LAS CUENTAS DE LA LECHERA Érase una vez una joven campesina que salió al mercado a vender un cántaro lleno de leche recién ordeñada. Por el camino, iba pensando qué haría con las ganancias: “Esta leche es muy buena” se decía. “Dará mucha nata y la batiré muy bien hasta que se convierta en mantequilla, que me pagarán muy bien en el mercado. Con el dinero que gane, compraré doscientos huevos. Los huevos me darán hermosos pollitos, que se pasarán el verano piando en el corral. Cuando empiecen a crecer, los venderé al mejor precio. Y con ese dinero, compraré un cerdito. Y cuando lo venda, me compraré el vestido más hermoso y cuando lo vean todas las chicas del pueblo se morirán de envidia.Me lo pondré el día de la fiesta mayor y seguro que el hijo del molinero querrá bailar conmigo al verme tan guapa». Tan ensimismada iba la joven que no vio una piedra en el camino y tropezó. El cántaro cayó al suelo, haciéndose añicos. Adiós a la leche, a los huevos, los pollitos, el cerdito y al maravilloso vestido con los que había soñado. Moraleja: No hagas castillos en el aire. Sueña cuanto quieras, pero no olvides mantener los pies en la tierra. Ideas para pensar: Esta fábula de Esopo nos enseña a huir de las ensoñaciones y a valorar y ser felices con lo que tenemos. – Utilizar bien la imaginación. 4.-EL LOBO DISFRAZADO DE OVEJA Esto era un lobo muy hambriento que llevaba varios días acechando a un rebaño de ovejas, pero el pastor las vigilaba tan de cerca que al lobo le era imposible acercarse a ellas. Un día encontró una piel de oveja en el bosque y tuvo una idea para despistar al pastor. Me disfrazaré con esta piel de oveja. Así las ovejas y el pastor creerán que soy una oveja más. Y su plan funcionó. Al atardecer, el lobo se acercó al rebaño camuflado y como la noche era muy oscura, el pastor no se dio cuenta del engaño y el lobo fue llevado al establo con el resto de las ovejas. El lobo se relamió, pensando en el gran banquete que se daría por la noche. Pero, cuando anocheció, el pastor entró en el establo buscando carne para cenar. Y, creyendo que el lobo era una oveja, lo tomó y se lo llevó. El lobo se revolvía para poder escapar, y entonces se le cayó la piel de oveja. El pastor, al descubrirlo, no se lo pensó dos veces: sacó el cuchillo y lo mató. Moraleja: Quien muchas trampas hace, termina por caer en ellas. Ideas para pensar: Esta fábula de Esopo quiere enseñar que la mentira y las trampas siempre nos traerán problemas. Cuanto mayor sea la mentira, mayor será el daño ................... 5.-LA LIEBRE Y LA TORTUGA Un día una liebre orgullosa y veloz, vió como una tortuga caminaba por el camino y se le acercó. La liebre empezó a burlarse de la lentitud del otro animal y de la longitud de sus patas. Sin embargo, la tortuga le respondió que estaba segura de que a pesar de la gran velocidad de la liebre era capaz de ganarla en una carrera. La liebre, segura de su victoria y considerando el reto imposible de perder, aceptó. Ambos pidieron a la zorra que señalara la meta, a lo que esta aceptó, al igual que al cuervo para que hiciera de juez. Al llegar el día de la competición, al empezar la carrera la liebre y la tortuga salieron al mismo tiempo. La tortuga avanzaba sin detenerse, pero lentamente. La liebre era muy veloz, y viendo que sacaba una gran ventaja a la tortuga decidió ir parándose y descansando de vez en cuando. Pero en una de las ocasiones la liebre se quedó dormida. La tortuga, poco a poco, siguió avanzando. Cuando la liebre despertó, se encontró con que la tortuga estaba a punto de cruzar la meta. Aunque echó a correr fue demasiado tarde y finalmente la tortuga ganó la carrera». Moraleja: Persiste y vencerás. Ideas para pensar: Defecto de la liebre, su vanidad y arrogancia, Virtud de la tortuga, perseverancia. Esta fábula nos enseña que en ocasiones el débil vence al fuerte. El trabajo duro, la perseverancia, la constancia y el esfuerzo nos llevarán a alcanzar nuestras metas, aunque sea poco a poco, si no nos rendimos. Por otro lado, la arrogancia, la falta de constancia y el exceso de seguridad en uno mismo puede llevarnos a perder oportunidades y no alcanzar nuestras metas. 6.-LA OCA DE LOS HUEVOS DE ORO Un pobre granjero tenía la costumbre de acoger en su corral a todas las aves que llegaban extraviadas a su granja. Un día apareció entre sus gallinas una oca de plumas blancas y el granjero le dio de comer. A la mañana siguiente cuando se acercó al corral, se quedó asombrado al descubrir en su nido de paja un reluciente huevo de oro macizo. El granjero y su mujer estaban contentísimos. Durante meses, la oca puso un huevo cada día y los granjeros bendecían su buena suerte. La pareja empezó a llevar una vida de lujo y despilfarro. Comían, bebían y vestían con prendas muy caras y gastaban el dinero en todo tipo de caprichos. A pesar de ser más ricos de lo que nunca habrían soñado, nunca estaban contentos. Incluso pensaban que con un huevo de oro al día no tenían suficiente. Así que a la mujer se le ocurrió la idea de abrir a la oca en canal, y así conseguir todos los huevos a la vez. Fueron al corral en busca de la oca y la destriparon, pero en su interior no encontraron ningún huevo de oro. ¡Dios mío!, ¿qué hemos hecho?, sollozaban. Desde aquel día se acabaron los caprichos y como habían derrochado todo el dinero, los granjeros volvieron a sufrir penalidades. Y todas las mañanas decían: ¡Ay si no hubiéramos matado a la oca de los huevos de oro! Moraleja: Quien todo lo quiere, todo lo pierde Ideas para pensar: Vicio de la codicia y la avaricia – Para ser feliz no hace falta ser rico. Debemos valorar lo que tenemos.. ............ 7.- EL LEÓN Y EL RATÓN Dormía tranquilamente un león, cuando un ratón empezó a juguetear encima de su cuerpo. Despertó el león y rápidamente atrapó al ratón; y a punto de ser devorado, el ratón le pidió que le perdonara, prometiéndole que algún día le devolvería el favor. El león echó a reír y lo dejó marchar, perdonándole la vida. Pocos días después unos cazadores apresaron al rey de la selva y le ataron con una cuerda a un frondoso árbol, y por más que lo intentaba, no podía romper los gruesos nudos. Pasó por ahí el ratoncillo, quien al oír los lamentos del león, recordó la promesa que le había hecho, y corrió al lugar. A toda prisa, subió al árbol y comenzó a roer la cuerda con sus pequeños dientes de roedor, dejándolo libre. —Días atrás — le dijo —, te burlaste de mí pensando que nada podría hacer por ti en agradecimiento. Ahora es bueno que sepas que los pequeños ratones somos agradecidos y cumplidos. Moraleja: Nunca desprecies las promesas de los pequeños honestos. Cuando llegue el momento las cumplirán. Ideas para pensar: Nos enseña a valorar a todos, sin importar su aspecto o apariencia – A veces, hasta los más grandes necesitan de los pequeños – Virtud de la gratitud. 8.-LA COLA DEL PAVO REAL. Hubo un tiempo en que los pavos reales podían volar más alto que cualquier otro pájaro. Un día, después de remontarse por los aires y casi tocar las nubes, al pavo real descendió y se posó a la orilla de un estanque de aguas plácidas y contempló su imagen reflejada en el agua. ¡Que feo soy!, se dijo, descontento con el color pardo y el tono de su plumaje. Daría cualquier cosa por que mis plumas brillasen con hermosos reflejos de colores. Y aquella noche se durmió lamentándose de su aspecto vulgar. Al día siguiente al despertar, comprobó que sus plumas marrones habían cobrado un brillante color irisado, en el que el azul marino se mezclaba con el verde esmeralda, el púrpura y el turquesa, y su cola era larga, y se desplegaba como el abanico de un emperador. Fascinado con su nueva imagen, el pavo real empezó a pasearse por el bosque presumiendo de su belleza. Y decía a todos los animales con los que se cruzaba que iba a volar por encima de los árboles para que todos pudieran admirar la belleza de sus plumas. Entonces el pavo real desplegó sus alas, pero cuando intentó elevarse, descubrió que el peso de su larga cole le impedía alzar el vuelo. Desde la rama de un abedul, un gorrioncito de plumas marrones vio los esfuerzos del pavo real y le dijo: ¿No querías tener las alas más bonitas del mundo? Pues ahora ya las tienes. ¿De verdad crees que merecía la pena pagar por ellas un precio tan alto?Y antes de que el pavo real pudiera replicar, el gorrión alzó el vuelo y desapareció en el aire, dejando al pavo real pensativo. Moraleja: La vanidad se paga cara. Ideas para pensar: No dar excesiva importancia a la apariencia. No ser un presumido. .................... 9.- EL NIÑO Y LAS ALMENDRAS Un niño que tenía mucha hambre vio un tarro lleno de almendras en la mesa de la cocina y se le hizo la boca agua. ¿Puedo coger unas almendras, mamá? Coge un puñado, respondió la mujer mientras amasaba una torta, pero ni una más, que vamos a cenar enseguida. Como el niño era muy tragón, metió la mano en el tarro y cogió todas las almendras que pudo. Pero su puño abultaba tanto que no lo podía sacar. Una y otra vez, tiró con fuerza y retorció la mano hasta hacerse daño en los nudillos, pero todo fue inútil. Cariño, le dijo su madre. ¿No ves que si no sueltas unas pocas almendras no lograrás sacar la mano? Anda, cómete ocho o nueve, y ya te daré más cuando hayamos cenado. Moraleja: Más vale poco que nada. Ideas para pensar:Nunca se debe abarcar demasiado ni más de lo debido.Virtud de la templanza. 10.-LOS VIAJEROS Y EL OSO Dos jóvenes amigos cruzaban el bosque por una senda solitaria cuando de pronto oyeron un ruido de pasos por entre la maleza. Comprendiendo que una bestia se acercaba, uno de los viajeros se apresuró a trepar a un árbol mientras susurraba alarmado: ¡Ay, como sea un oso! Apenas había alcanzado la primera rama cuando un enorme oso pardo salió de entre los arbustos. El muchacho que se había subido al árbol se agarraba al tronco con brazos y piernas, y ni siquiera le tendió la mano a su compañero para ayudarle a subir. El joven que quedó abajo decidió tirarse al suelo y fingir que estaba muerto, pues había oído decir que los osos nunca se alimentan de cadáveres. El truco dio resultado, pues el oso se agachó junto al muchacho que se hacía el muerto y le olisqueó la cara y le revolvió el pelo con el hocico y sin hacerle ningún daño, se marchó por donde había venido, para sorpresa de los dos amigos. Entonces el joven que había subido al árbol corrió a abrazar a su compañero y le dijo maravillado: ¡Qué suerte has tenido: el oso no te ha hecho nada! Pero me ha parecido que te susurraba algo al oído…Así es- respondió el otro-: me ha aconsejado que la próxima vez que salga de viaje elija mejor a mi compañero. Moraleja: Desecha la amistad de la persona que al verte en un peligro, te abandona. Ideas para pensar: Valor de la amistad verdadera. Pensar cómo son mis amigos y qué virtudes buscamos en ellos. ......................................................... . 1