Padre Raúl Agustín Entraigas.1901-1977. Misionero. Docente. Escritor. Historiador.


     Breve semblanza de Raúl  Entraigas, un misionero patagónico


     Perfil biográfico.

    Raúl Entraigas nació el 28 de Agosto de 1901, en el Fuerte San Javier, a tan sólo 30 kilómetros de Viedma, sobre la costa del Río Negro; falleció  a los 76 años en la ciudad de Buenos Aires en 1977.

    Descendiente de un francés afincado en Río Negro hacia 1824, Don Jean Entraigues, (abuelo),  Raúl Agustín Entraigas, el séptimo de los nueve hijos de Benigno Donato Entraigas, (padre),  descendiente de aquella familia francesa y su madre Eusebia Linares Ureña, (de padre aborigen), de fuertes vínculos con esta tierra,  descendiente de un cacique Tehuelche.
    Su abuela era Tehuelche de pura cepa, casada con el cacique Miguel Linares, el renombrado Mayor Linares afincado en la zona de San Javier. Entraigas era nieto de Tehuelches.
    La singular personalidad del  Raúl fue cimentada  por su sangre euroindígena, la agreste geografía patagónica, la Escuela 3 de San Javier  y la educación Salesiana de los Misioneros;  perfeccionada en los Colegios de la Obra de Don Bosco de Viedma, Carmen de Patagones, Fortín Mercedes y de Bahía Blanca. 
      En Turín, Italia.

    En la ciudad de Turín, Italia, 1922, continuó su formación salesiana. Luego de completar el estudio de las disciplinas teológicas, alcanzó la meta del sacerdocio en la Basílica María Auxiliadora,1926.

     En la Argentina. 
 
    "Vuelto a la Argentina, desempeñó sus actividades educativo como docente,  y pastoral en las obras salesianas patagónicas, durante 18 años; también fue asignado a la Curia de Viedma, como secretario canciller de la Diócesis.
   El Padre Raúl Entraigas fue paradigma del salesiano consustanciado con su vocación: “civilizar a través de la predicación evangélica”. Los primeros salesianos de la Patagonia, cumplían  su acción apostólica como “misionero, docente, civilizador, protector y pacificador”.(P. Alberto Dumrauf).

    Fiel representante de la Patagonia, por parte de su madre Tehuelche, al punto tal que al ser recibido como Académico en la Academia Nacional de la Historia se dijo de él que “por su “origen”, su vocación, su obra, el Padre Entraigas representa genuinamente a la Patagonia”, según consta en el discurso del doctor Armando Braun Menéndez.

       El Padre Entraigas Escritor e Historiador.


    La figura de Entraigas y su amor por  la tierra patagónica se  hallan expresados en el  fragmento de una de sus poesías donde dice:
       “Podré conquistar mil títulos/ser mimado de la gloria/
        pero el blasón más preciado/mi solo halago y lisonja/
        mi orgullo estriba, en que soy/nacido en la Patagonia”.
 
       (Cfr. Un agradecimiento a la generosidad de Hilda Arró, vecina viedmense, que cedió el material histórico que hizo posible esta nota y a Rolando Arrizabalaga).
                                        El Padre Raúl Entraigas, rodeado de autoridades.


     Carmen de Patagones. “En el marco de un nuevo aniversario de la fundación del Fuerte y Población Nuestra Señora del Carmen, "Noticias" pretende recordar a un personaje singular nacido en San Javier, pero que sin embargo trascendió largamente su medio.

       Hablamos del padre Raúl Agustín Entraigas, que fuera fundador de la Junta de Investigaciones y Estudios históricos de Río Negro, miembro de la Junta de Estudios Eclesiásticos de la Argentina y académico de la Real Academia de Buenas Letras de Sevilla, España.

      Poeta, investigador, orador sagrado, maestro
misionero salesiano. Nació en San Javier, 1901, falleció en Buenos Aires en 1977. Entraigas es una figura singular íntimamente relacionado con la Comarca”. (Cfr. El Reginense. Diario local).

      A partir de 1944, y hasta el fin de sus días, residió en Buenos Aires, donde se dedicó de lleno al apostolado de la pluma, destacándose como escritor, en el género biográfico, siempre de salesianos y personajes patagónicos. Produjo más de 30 libros, además de innumerables artículos, publicados en revista científicas, boletín salesiano y en diarios del Sur. Su labor literaria mereció numerosas distinciones. 
     Cuando podía retornaba a su terruño, a su Patagonia, a predicar algún retiro, a presentar un libro, a respirar aire sureño, a dialogar con sus familiares y amigos, a visitar la tumba de sus padres.

       Reconocimientos. 
 
     Las provincias patagónicas han reconocido sus méritos. Prueba de ello son las bibliotecas, aulas, escuelas y parajes que llevan su nombre. Entre sus obras, cabe mencionar aquí dos: “la azucena de los Andes”, biografía de Laura Vicuña, editada en 1957; y “El mancebo de la tierra”, que narra la vida de Ceferino Namuncurá, publicado en 1971.

     Como comunicador social, mencionamos también su actuación en el mundo del cine, en calidad de asesor de varias películas nacionales.  Destacamos su asesoría para la película “mi hijo Ceferino”, que reflejó en la pantalla grande la vida del “muchachito de las pampas”.

 
       Firme mástil de la educación.


     El Padre Raúl Entraigas falleció en Buenos Aires, el 23 de abril de 1977, "dejando tras de sí, una huella perfumada de sacerdote íntegro, salesiano trabajador, piadoso, docente, escritor, poeta, historiador, agradable predicador, forjador de conciencias”. (El Reginense.Diario local).
        El Padre Raúl Agustín Entraigas, euroaborigen, levantó mástiles con la bandera de la educación, como lo querían Manuel Belgrano y San Juan  Bosco, no solo en la Patagonia, sino en la Argentina y en el mundo.
     El pensaba que el proceso educativo consistía en "formar personas pensantes, que sepan gobernarse a si mismo y no que sean gobernadas por otros", como decía Spencer. El Padre Raúl  pensaba que "el joven con una sólida formación académica, junto a los valores humanistas y cristianos tenía argumentos suficientes y fundamentos para defenderse en la vida".

    Sus restos descansan en el panteón familiar del campo santo de  Viedma, Provincia de Buenos Aires.

       Bibliografía:
           Archivos del Colegio Salesiano León XIII, de Buenos Aires. 
           Diarios regionales: "El Reginense", de Villa Regina  y "Noticias" de Carmen de Patagones.
           Portadas de los  libros de su autoría.
            Material proporcionado por  el P. Alberto Dumrauf, Sra. Hilda Arró y Rolando Arrizabalaga.

10 comentarios:

  1. MUY INTERESANTE VUESTRA RESEÑA Y RESCATE DE ESE GRAN PATAGÓNICO QUE FUERA RAÚL ENTRAIGAS.
    ATTE.
    EL REGINENSE GUILLERMO PIRRI ARGENTINO.

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  2. Viedma es la capital de la Provincia del Rio Negro,no Provincia de Buenos Aires,sería bueno que corrigieran el error.

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  3. El corazón de la madre
    Raúl Entraigas S.D.B.

    Joven, casi al comienzo
    Del aspérrimo camino
    Pero huella ya las cumbres
    De la insania y desatino

    Si se cuentan por sus años
    Las entradas al presidio
    Tiene 20 años y es viejo
    Porque nada como el vicio
    Para envejecer al hombre
    Y hacer hombres a los niños
    ah y qué triste es un hogar,
    Sin inocencia, sin lirios
    Ya ha apurado hasta las heces
    el cáliz de sus caprichos
    y ya las leyes humanas
    y los preceptos divinos
    han sido ya ollados mil veces
    por su protervia y cinismo.

    Para apagar su insaciable
    Sed de maldad y delirio
    De crímenes, determina
    Un día hacerse bandido.

    En las negras oquedades
    De un bosque espeso y sombrío
    Tiene siniestra guarida
    La banda de forajidos
    Y allá va febricitante
    El infortunado Livio;
    Entra en el cubil,
    Se abalanza de continuo
    Y cien caños infernales
    Apuntan al atrevido.
    ¿Qué buscas aquí?... Alimento
    Para mi hambre de delito,
    Quiero ser como vosotros,
    Admitidme vuestro lado
    Que sabré ocupar mi sitio.

    No hay duda, estampa tenéis
    Dijo el jefe, pero amigo,
    Debéis mostrar vuestro temple
    Y un valor sereno y frío,
    Y por eso a dura prueba
    Someteros necesito.

    Lo que queráis, estoy pronto

    Clavó en el suelo el caudillo
    Sus feroces ojos negros,
    Pensó un momento y le dijo:
    “como prueba de tu temple
    has de traerme aquí mismo”...

    ¿Qué cosa, joyas, tesoros?
    Clamaba anheloso Livio...
    Mucho más... el corazón
    de tu madre necesito.

    Un rayo quizá no hiriera
    Cual la frase del indigno,
    Se estremeció el triste mozo,
    Palideció, pensativo,
    Quedóse mirando al suelo
    Y al fin ciego, enloquecido,
    Poniendo al pecho la diestra,
    Yo te lo juro, -le dijo-,
    Que antes que salga la luna
    A acusarme con su brillo
    Yo he de poner en tus manos...
    Y no se atrevió a decirlo,
    Porque hay palabras que abrasan
    También a los asesinos.

    Y con vértigos de fiebre
    Y en el pecho un sordo ruido,
    Partió veloz cual si fuera
    Hacia el fondo de un abismo,
    Y era así pues no hay más grande
    Ni más negro precipicio
    Que la sima donde cae
    Por su perfidia el mal hijo.

    Llegó a su casa, la madre
    Que creíalo perdido,
    Tendiéndole los dos brazos:
    “Vuelves al fin hijo mío”
    iba a decirle, mas él,
    blandiendo enorme cuchillo
    abrió aquel pecho sagrado
    fuente de todo cariño,
    templo de toda ternura,
    hogar, sagrario y asilo
    de las virtudes, y fuente
    de todos los sacrificios...

    Sacó el corazón humeante,
    Palpitante aún de cariño...
    Va en las sacrílegas manos
    De aquel monstruo que aturdido
    Por la voz de su conciencia
    Y el clamor de su delito,
    Dando tumbos como un ebrio
    Corre hacia el bosque vecino...
    Llega al bosque, ya extenuado
    Jadeante, despavorido,
    Se lanza ciego a las sombras
    Espesas de aquel recinto
    Y a poco andar, la maleza
    Lo enreda y cae Libio...

    Se le escapa el corazón
    Que va a dar contra un espino,
    Y de ahí de entre las zarzas
    Una voz que era un gemido,
    Preguntó a aquel hijo ingrato:
    ¡Te hiciste mal, hijo mío?
    El corazón de la madre
    Por su vértigo es abismo,
    Por su misterio un arcano
    Por su arranque un torbellino,
    Por su inmensidad océano,
    Por su sencillez un niño,
    Y de entre todo lo humano,
    No hay duda, es lo más divino.

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  4. Hoy me vengo a enterar que es mi tío abuelo (hermano de mi abuela paterna) que orgullo 😃

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    1. Infooooo soy Entraigas también

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    2. Mi abuela paterna, Filomena Catalina Entraigas ( Linares era su madre), era prima hermana del padre Raúl Entraigas. El le dio como 3 veces la extrema unción, porque se reponía muy bien.Mi papa se llama Raúl, por él.

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  5. Yo soy bautizado por el padre Entraigas. Era el cura de la Flia. Porque era primo de mi abuela Dina Linares (1903), que era nieta de Edilfonso linares hermano de Miguel. Mi abuela y mi madre Inëz (1928) son nacidas en San Javier.

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    1. Hola.soy bisnieto de Carmelo Entraigas y tataranieto de Jean Entraigues. Nieto de Flores Ntonio Entraigas. Mi madre Ceferino Entraigas. Soy de Comodoro Rivadavia. Me interesaría intercalar información. Estoy armando árbol genealógico de mis familiares.

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  6. Fue maestro de mi suegro Palmiro Bogliano y lo conocí antes de casarme en 1974 en Buenos Aires porque bautizó a mi marido .Leí un libro escrito por él, al morir mi suegro lo trajimos a casa en recuerdo a la amistad de tantos años

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    1. Soy de apellido Entraigas pormi madre. Ella era prima segunda de Raúl Agustín Entraigas por su padre .busco más info para completar árbol genealogico.

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