Tulumba,(Norte de Cba.) - 07 - 02 - 2019.

 
Manuel J A Martínez compartió una publicación.Tulumba.
 
Ximena Roca

23 de enero 2019.- Capilla de San Pedro Viejo.
Norte Cordobes. Villa Tulumba.
Arquitectura Colonial (1760)..
Una de las mas antiguas de Córdoba.

Se dice que paso Manuel Belgrano, San Martín y Facundo Quiroga. Funciono como un importante centro de descanso en los siglos XVlll y XlX ..a colonizadores,
ejércitos e intelectuales durante la sangrienta guerra interna.
Acrílico 30 x 40.

Orígenes.
La provincia estaba habitada al este y al norte por el pueblo originario de los sanavirones. Los sanavirones del río Dulce cubrían la provincia de Santiago del Estero, llegando hasta Quilino, con un gran desarrollo agrícola con decenas de pueblos, canales de riego: “chimampa” e “ibramampa”.
Eran de piel más oscura que los comechingones. Construían sus viviendas con cuatro horcones, por palos cubiertos con ramas y pajas como techo, las paredes con tierra apisonada o adobes crudos. Su economía era de agricultura: maíz y porotos, y recolectaban algarroba y chañar y criaban llamas. Sus armas eran el arco y la flecha con punta de piedra y hueso, las boleadoras y la maza. Había otros pueblos, como los Caminiagas, Agampis, Machas, Mogas y Guacias. Se regían por vivir en pequeños poblados, en grupos de familia con un cacique, y cultivaban la tierra en común. Eran buenos alfareros y distinguían sus objetos y vasijas con un color negro lustroso, que evidenciaba la influencia recibida de alfareros del NOA. Molían cereales en morteros de piedra. Hablaban sanavirona y numerosos dialectos. En cuanto a religión, practicaban ritos religioso-mágico. Vestían camiseta de lana, con guardas. Y como abrigo un poncho tejido; usaban el cuero en la vestimenta y en la vivienda.
Han dejado las pictografías del Cerro Colorado. En uno de los cerros, el Intihuasi (Casa del Sol), tenían sus centros religiosos, donde adoraban al dios incaico del Sol. Sus pictografías le han dado fama mundial a la región, proyectándose que el Cerro Colorado sea declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO.

Los conquistadores.


Interior y cúpula de la iglesia de Tulumba, pintadas por Martín Santiago.
La Villa de Tulumba tiene sus orígenes, como muchos pueblos del norte cordobés, en estancias concedidas como merced a los primeros conquistadores españoles. Es uno de los pueblos más antiguos de Córdoba. Sin embargo, el pueblo no se genera a través de un acta fundacional sino se va conformando en la Merced de 1585 al Escribano Juan Nieto de las tierras de Chipitín (actual San José de la Dormida), vecina a la merced de Francisco Blásquez, donde quedaría Villa de Tulumba.
Las primeras tierras vecinas fueron las de La Merced Chipitin, aún con su histórico nombre indígena Chipitin (“pueblo del río”). Se encuentran a 6 km al oeste de San José de la Dormida, sobre la Ruta 16, que la une con la Villa de Tulumba.

Histórico.

Iglesia parroquial de Tulumba, denominada la Catedral del Norte.nuevo.lla Tulumba es el corazón histórico del norte cordobés y fue centro de irradiación misionera y cultura. Por iniciativa a fines del siglo XVIII, de Rafael Núñez, marqués de Sobremonte, por entonces gobernador Intendente de Córdoba, solicitando que la población fuera elevada a la categoría de villa real, el 3 de octubre de 1803, el rey Carlos IV le otorgó por real cédula el título de Villa del Valle de Tulumba.

Fray Mamerto Esquiú, obispo de Córdoba, colocó la piedra basal del monumental templo de la villa,1​llamado la Catedral del Norte, verdadero orgullo para la población. Su construcción duró diez años, entre 1882 y 1892, siendo impulsada por párrocos emprendedores, como los sacerdotes José Víctor Alcorta, Evaristo López de Arcante y Andrés García Colmena, llevándose a cabo con la ayuda de toda la feligresía del curato.
El templo ahora es conocido como Santuario Mariano Diocesano Nuestra Señora del Rosario porque en su interior se venera la antigua imagen, llegada a Córdoba en 1592, de la patrona de Villa Tulumba: la Virgen del Rosario. También se destaca dentro del templo, el antiguo tabernáculo, de estilo barroco, tallado en madera de cedro dorada, por integrantes de los pueblos originarios de las misiones del Guayrá para la Compañía de Jesús de Córdoba. En 1767, al ser expulsados de estas tierras los jesuitas, ese tabernáculo pasó a la iglesia catedral de la ciudad de Córdoba. En 1805, cuando se lo reemplazó por un tabernáculo de plata, el original de madera fue llevado a la iglesia de Tulumba en reconocimiento por la contribución de sus pobladores de ese metal para el nuevo

Dentro del templo, la Virgen del Rosario, junto al altar con el antiguo tabernáculo barroco, tallado en madera de cedro dorada, por artesanos indígenas.
En la antesacristía, se conserva un Cristo articulado con cabeza de curiosos rasgos mestizos y factura rústica, datado en 1799. Además, debe resaltarse que el párroco de Tulumba, José María Dávila, encargó al pintor Martín Santiago que pintara la cúpula e interiores de la iglesia con la representación de la Virgen y los doce Apóstoles.
Cada año, el segundo domingo de octubre, se festejan con gran concurrencia de feligreses y público, las fiestas patronales de Nuestra Señora del Rosario.
Al lado del santuario puede observarse los restos de la antigua capilla del siglo XVII. Posteriormente, puede visitarse el contiguo Centro de Interpretación del Camino Real, dependiente del gobierno de la provincia de Córdoba, que funciona en el solar histórico restaurado de una antigua casona, que perteneciera a la familia del Padre Hernán Benítez (1907-1996), jesuita muy reconocido por sus conocimientos de teología y ciencias sociales, de una vasta cultura, que fue consejero espiritual y confesor de María Eva Duarte de Perón, y director espiritual de su fundación de ayuda social.
A corta distancia, caminando unas cuadras puede admirarse la belleza del estilo colonial conservado en sus viejas casonas y calles empedradas, entre las que se destaca la histórica casona de la familia de origen irlandés Reynafé, entre cuyos integrantes hubo un gobernador de Córdoba, José Vicente Reynafé.3​ A fines de siglo XIX se establecieron algunos inmigrantes de origen libanés y francés.

(Cfr. Tenemos Ejemplos. Argentina Católica. Difusión para los Catequistas, colegas docentes  y alumnos. Prof. Luis Angel Maggi).

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