Belgrano y la Independencia. - 05 - 07 - 2017.

BELGRANO Y LA INDEPENDENCIA.                                                                                                  Belgrano el 06 de Julio de 1816, lloró por la Patria, en el Congreso de Tucumán.                                (Publicada en Facebook- el día 05 de Julio del 2017). 
El Historiador Bartolomé Mitre, en “Belgrano y la Independencia”,(cap.27.-1858), reseñó así aquella jornada: "Su palabra era sencilla y elocuente y su acento conmovedor; al terminar su discurso, su rostro estaba humedecido por las lágrimas y su auditorio lloraba con él, convencido por sus razones, y cautivado por su sinceridad". Embargado por la emoción de ver al país en una situación terminal, Belgrano rompió en llanto aquel legendario 6 de julio. Sus lágrimas contagiaron a los congresales, que lloraron junto a él, a puertas cerradas”. Tiempo después, Belgrano recordaría: "Yo hablé, me exalté, lloré e hice llorar a todos, al considerar la situación infeliz del país. Les hablé de Monarquía Constitucional con la representación soberana de la casa de los Incas y comprendieron la idea de una Monarquía atemperada".
De este modo, Belgrano daba a los congresales que aún mantenían sus dudas, el último empujón que necesitaban, para “declarar la Independencia de las Provincias Unidas en Sudamérica”, apenas tres días después. “Era un crucial momento en la Historia Argentina, cuando las Provincias Unidas corrían el serio riesgo de desintegrarse”.

En ese marco dramático, Manuel Belgrano instó a los diputados a jugarse el todo por el todo y dejar grabados sus nombres en el bronce, San Martín desde Mendoza también lo pedía, para concretar su proyecto de “liberar Chile y Perú”.
Prof. Lic. Luis Angel Maggi.
Bibloigrafía:
.Bruno, Cayetano. La Fe de nuestros Próceres. 1991. Edit. Apis.-Col. San José de  Rosario.
Mitre, Bartolomé. Historia de Belgrano y la Independencia. 1858 - Bs. As.

Manuel Belgrano Culto antes que erudito - 13 -07 -2017

Manuel Belgrano Culto antes que Erudito.
(Carta de Lectores del Diario La Capital de Rosario. 13 - 07 - 2017 -)

Homenaje a Manuel Belgrano.
En el sexagésimo aniversario de la inauguración del Monumento Nacional a la Bandera en Rosario,(1957-2017)  elevo este homenaje a Belgrano quien nació el 3 de Junio de 1770, fue abogado, militar, periodista, estadista, Creador de la Bandera, defensor de la integridad territorial, convirtió su trayectoria en ejemplo: “cultivó y fue abanderado de los mejores valores que debe tener un hombre público que  está obligado a servir a su comunidad”. Algunos historiadores opinan “que Belgrano en ciertos aspectos, como el militar, no era un erudito”; pero sí lo ayudaba su buena y férrea voluntad”.
Diferencia entre erudito y culto.
 Esta idea  me inclina a distinguir entre “erudito y culto en el sentido humanista cristiano”, pues él “cultivaba los valores, la ética, el buen ejemplo en su vida, involucrándose hasta entregar su vida por la Patria.” A pesar de algunas contrariedades  que lo enfrentaron en la vida; “el motor fundamental de su resiliencia fue su fe religiosa, la que  como el patriotismo y las convicciones políticas, (no politiqueras), son causas fundamentales y no accesorias para dar testimonio”. Con sentido ético expresó: “Jamás han podido existir los Estados, luego que la corrupción ha llegado, a pesar de las leyes. No hay nada más despreciable para el hombre de bien, para el verdadero patriota que merece la confianza de sus conciudadanos, que el manejo turbio de los negocios públicos, enlodado con el dinero y las riquezas”. La aspiración de este mensaje es un llamado a la formación de numerosos ciudadanos  con vocación belgraniana “deseosos de construir la Argentina con respeto a la ley, a los valores; que aspiren a resolver los problemas que nos corroen y no  multiplicarlos; que hablen sin prepotencia y que busquen el camino correcto, como él decía, prefiero ser fiscal del poderoso y abogado del que menos tiene”.
Belgrano un prócer.
El prócer, fue coherente con su vocación, protegió a los más humildes, impulsó siempre el progreso y el bienestar de los habitantes de este suelo; le dolía su alma, al ver tanto desdén. "Me hierve la sangre, al observar tantos obstáculos, tantas dificultades que se vencerían rápidamente si hubiera un poco de interés por la Patria”. Belgrano donó parte de sus sueldos y aquellos 40.000 pesos fuertes en 1813,(premio del Gobierno Central), “para sufragar bibliotecas, escuelas y sueldos docentes”. 
Belgrano patriota y pacificador.
 Le escribió a San Martín, en 1814, “la guerra,  no sólo ha de hacerla usted con las armas, sino con la opinión, afianzándose siempre en las virtudes naturales, cristianas y religiosas; pues los enemigos nos han llamado herejes  manifestando que atacábamos la religión”. 
En su Autobiografía escribió “la patria se construye con la educación y respeto a los semejantes”. El 1º de febrero de 1819,  al frente del Ejército del Norte, salió de campaña rumbo al Sur de Santa Fe para mediar  con los caudillos  del Litoral  (Artigas, López y Ramírez) que “retaceaban apoyo al  ejército patrio, acudió a socorrer  a las consignas del Congreso de Tucumán  ante el riesgo de la desintegración del país. En el trayecto “puso a salvo la vida de la esposa del general San  Martín, Remedios de Escalada y a su hija Merceditas, con una patrulla que las custodió hasta Buenos Aires”.
Belgrano protegía a sus soldados.
Desde  La Posta de la Candelaria, (Casilda)  en abril de 1819 escribió a las autoridades “que auxiliaran a sus hombres, pues carecían de comida, ropa, calzado y no tenían jabón para asearse”. (Museo Mitre).  En mayo de 1819,  avanzó hacia Cruz Alta, allí el frío  maltrató a Belgrano quien se instaló en un rancho,  padeció humedad y lluvia, que  agravaron  su salud. El mes de junio, se trasladó a Capilla del Pilar, sobre el río Segundo. No dormía bien, su respiración se tornó difícil; por la hinchazón de sus pies y piernas  no podía caminar. “Su desazón ante el estado Institucional de la Patria complicó más su padecer físico”.
 El gobernador de Córdoba, Dr. Manuel Antonio de Castro, le ofreció traslado a la ciudad de Córdoba, para  su tratamiento; pero él se sobrepuso y le respondió: “La conservación del ejército pende de mi presencia; sé que estoy en peligro de muerte, pero aquí hay una Capilla donde se entierran a los soldados y también puede enterrarse en ella al General. Me es agradable pensar que aquí vendrán los paisanos a rezar por el descanso de mi alma”.
 Belgrano no estaba bien de salud.
  El General Manuel Belgrano en Septiembre de 1819,  muy enfermo, “entregó el mando del Ejército del Norte al Cnel. Mayor Francisco Fernández de la Cruz” y volvió a Tucumán. En marzo de 1820 su médico Redhead lo acompañó a Buenos Aires en carreta. Su salud empeoró,a principio de Mayo, redactó su testamento y le entregó el reloj a su médico, pues no tenía dinero para abonarle. En sus últimas palabras presagiaba el futuro de los argentinos: “Pienso en la eternidad donde voy y en la tierra querida que dejo. Espero que los buenos ciudadanos trabajarán para remediar sus desgracias”.
 El 20 de junio de 1820, expiró, fue amortajado con el hábito dominico y “un año después se le rindieron los honores correspondientes”.
Prof. Lic. Luis Angel Maggi. DNI.6.433.410…………………………………………………
Bibliografías.
1.- Bruno, Cayetano. (SDB.) "El ocaso de los Próceres" Edit. Apis.Didascalia. 1988.-Col. San José. - Rosario.
2.- Furlong, Guillermo (S.J.) Historia de la Iglesia en América. 12 Tomos.-Hist. Argentina.- 1970-
                                             "Belgrano, el Santo de la Espada y de la Pluma". Bs. As. 1974.