Romance de aquel hijo. - 27 - 09 -2023.-

ROMANCE DE AQUEL HIJO QUE NO TUVE CONTIGO. Hubiera podido ser hermoso como un jacinto con tus ojos y tu boca y tu piel color de trigo, pero con un corazón grande y loco como el mío. Hubiera podido ir, las tardes de los domingos, de mi mano y de la tuya, con su traje de marino, luciendo un ancla en el brazo y en la gorra un nombre antiguo. Hubiera salido a ti en lo dulce y en lo vivo, en lo abierto de la risa y en lo claro del instinto, y a mí... tal vez que saliera en lo triste y en lo lírico, y en esta torpe manera de verlo todo distinto. ¡Ay, qué cuarto con juguetes, amor, hubiera tenido! Tres caballos, dos espadas, un carro verde de pino, un tren con cuatro estaciones, un barco, un pájaro, un nido, y cien soldados de plomo, de plata y oro vestidos. ¡Ay, qué cuarto con juguetes, amor, hubiera tenido! ¿Te acuerdas de aquella tarde, bajo el verde de los pinos, que me dijiste: ¡Qué gloria cuando tengamos un hijo! ? Y temblaba tu cintura como un palomo cautivo, y nueve lunas de sombra brillaban en tu delirio. Yo te escuchaba, distante, entre mis versos perdido, pero sentí por la espalda correr un escalofrío... Y repetí como un eco: «¡Cuando tengamos un hijo!...» Tú, entre sueños, ya cantabas nanas de sierra y tomillo, e ibas lavando pañales por las orillas de un río. Yo, arquitecto de ilusiones levantaba un equilibrio una torre de esperanzas con un balcón de suspiros. ¡Ay, qué gloria, amor, qué gloria cuando tengamos un hijo! En tu cómoda de cedro nuestro ajuar se quedó frío, entre azucena y manzana, entre romero y membrillo. ¡Qué pálidos los encajes, qué sin gracia los vestidos, qué sin olor los pañuelos y qué sin sangre el cariño! Tu velo blanco de novia, por tu olvido y por mi olvido, fue un camino de Santiago, doloroso y amarillo. Tú te has casado con otro, yo con otra hice lo mismo; juramentos y palabras están secos y marchitos en un antiguo almanaque sin sábados ni domingos. Ahora bajas al paseo, rodeada de tus hijos, dando el brazo a... la levita que se pone tu marido. Te llaman doña Manuela, llevas guantes y abanico, y tres papadas te cortan en la garganta el suspiro. Nos saludamos de lejos, como dos desconocidos; tu marido sube y baja la chistera; yo me inclino, y tú sonríes sin gana, de un modo triste y ridículo. Pero yo no me doy cuenta de que hemos envejecido, porque te sigo queriendo igual o más que al principio. Y te veo como entonces, con tu cintura de lirio, un jazmín entre los dientes, de color como el del trigo y aquella voz que decía: «¡Cuando tengamos un hijo!...» Y en esas tardes de lluvia, cuando mueves los bolillos, y yo paso por tu calle con mi pena y con mi libro dices, temblando, entre dientes, arropada en los visillos: «¡Ay, si yo con ese hombre hubiera tenido un hijo!...» Rafael de León.. ............................................

Carta de una madre a su hijo .¿quieres ser mi hijo?. - 25 - 09 - 2023.-

¿QUIERES SER MI HIJO? } Era mi primera noche de trabajo en esa cafetería y el reloj marcaba la una de la madrugada. Estábamos a punto cerrar el local y el dueño del café estalló furioso. -¡Otra vez esa anciana! Tiene años haciendo lo mismo, llega desde las ocho, pide dos cafés como si esperará a alguien y siempre se va muy tarde. Dile que ya vamos a cerrar. Yo observé a la mujer y sentí algo de pena, su mirada triste estaba mirando hacia la ventana. Me acerqué a ella y le hable con cortesía. - ¿Disculpe señora, espera usted a alguien? La mujer volteó y me miró con cierta timidez. - Disculpe joven, en realidad tenía la esperanza de que él viniera hoy. - ¿ A quién se refiere? Pregunté. -A mi hijo - respondió con tristeza. - Lo siento señora - Expresé. Creo que él no vendrá - - Tienes razón, es que me siento tan sola que deseo ha alguien con quien platicar. Esas palabras me llenaron de sentimiento y comprendí que esa señora estaba igual de solitaria que yo. Mi madre me había abandonado por irse a vivir con un hombre al extranjero, desde entonces vivía sólo, solventado mis gastos para mi alimentación y mis estudios. - Mire... ya vamos a cerrar pero por la mañana no tengo nada que hacer, si usted gusta nos tomamos un café. Es que el dueño de aquí es algo especial. La mujer accedió y se retiró ofreciendo disculpas. Al otro día, tal y como lo prometí, la señora me esperaba. Como todo un caballero la tome del brazo y le dije que fuéramos a tomar café a otro sitio, lejos de la mirada curiosa de mi jefe y mis compañeros. Entramos a un modesto local y pedimos dos cafés. -¿Y dígame, dónde está su hijo? - le pregunté con curiosidad - ¿por qué siempre lo espera y nunca llega? La mujer bajó la cabeza y expresó. Mi hijo olvidó todo el sacrificio que hice por él, le di estudios y se convirtió en una persona importante, cuando tuvo oportunidad se fue alejando de mí, tiene cinco años que no recibo un abrazo, un beso, simplemente se olvidó. Me olvidó ahora que estoy vieja y sola. Cuando él era pequeño lo traía a tomar café en el sitio donde ahora trabajas tu, y le decía que cuando deseara platicar conmigo lo esperaría sentada en el mismo lugar de siempre. Han pasado muchos años y él nunca regresó. Una lágrima rodó por su arrugado rostro. No llore señora, yo también sé lo que es estar sólo, yo hubiera querido una madre como usted que me esperara todas las noches. Si gusta podemos vernos por las mañanas aquí y así mitigaremos nuestra soledad. Así fue como surgió una amistad sincera, esa mujer se convirtió en mi consejera, siempre tuvo un gesto de cariño hacia mi persona, yo acepté el cariño que su hijo le negó. Así fue pasando el tiempo hasta que un día enfermó de gravedad, yo estuve con ella en el hospital día y noche, cuidando su salud, hasta que un doctor salió y con palabras frías me dijo - no hay nada que hacer - mis lágrimas fueron de profunda tristeza, realmente le había tomado afecto. Pedí verla para despedirme de ella, cuando entré en el cuarto donde la tenían, me acerqué a ella y le hable con dulzura. - Hola, he venido a estar con usted, necesito que se reponga, ¿ahora con quién tomaré café por las mañanas? - Gracias por estar aquí - respondió con la voz agitada, la vida se le estaba escapando - sólo te quiero pedir un último favor. - Pídame lo que usted quiera, yo haré lo posible por complacerle. ¿Quieres ser mi hijo? Haciendo un esfuerzo para no llorar enfrente de ella, la tomé de la mano y le respondí. - Usted es la madre que nunca tuve y yo soy el hijo que debió tener. Estoy agradecido por haberla encontrado. Me acerqué a ella y le di un beso en la mejilla, una sonrisa se reflejó en su rostro y murió en paz. Esa tarde perdí a la mujer que se convirtió en mi madre por azares del destino. De su hijo nunca supe nada, aunque sé que ella partió feliz porque encontró en mí, el cariño que le había sido negado. Es que el amor es así, se entrega a quien más se lo merece. Los seres que nos dan la vida, seres indefensos, si fueron o no buenos padres, no olvidemos que no somos perfectos, ni quién para juzgarlos. El agradecimiento por estar en éste mundo, darles amor, compañía... eso tiene que salir del fondo del Alma y corazón. La Soledad compartida se hace menos fría, la bondad del ser humano, que NUNCA se pierda. Crédito a su autor. Que opinan ustedes de este texto. .......................................................................................

Decadencia de las Naciones según la Historia. - 25 - 09 - 2023.

CUANDO MUEREN LAS NACIONES. Envío del Dr. Víctor NARDIELLO. El autor estadounidense Jim Nelson Black publicó su libro “When Nations Die” en el año 1994. Kerby Anderson, periodista, lo resumió y comentó en un conocido programa radial y nos hace saber que Black estudió tres mil años de historia y que la historia del mundo, es la de las naciones. Crecen, y finalmente caen y mueren y ve paralelos ominosos con Estados Unidos de Norteamérica, su propio país. Jim Nelson Black señala tres aspectos que alertan sobre la decadencia de las naciones a lo largo de la Historia. A saber: I. DECADENCIA SOCIAL II. DECADENCIA CULTURAL III. DECADENCIA MORAL Veamos cómo se manifiestan cada una de ellas: La DECADENCIA SOCIAL se pone de manifiesto: A. Crisis por falta de ley B. Pérdida de la disciplina económica C. Creciente burocracia La DECADENCIA CULTURAL : A. Declinación de la educación B. Debilitamiento de los fundamentos culturales C. Pérdida del respeto por la tradición D. Aumento del materialismo. La DECADENCIA MORAL: A. Crecimiento de la inmoralidad B. Descomposición de la creencia religiosa C. Devaluación de la vida humana. Es notable cómo encontró para cada una de estas situaciones el ejemplo referencial en las distintas civilizaciones que, por una cuestión de espacio, solo las refiero. Toda semejanza con nuestra realidad no es una coincidencia. ......................................................

Los Chasquis, mensajeros a pie y a caballo. -23 - 09 -2023.-

LOS EXTRAORDINARIOS CORREDORES DE LOS ANDES QUE COMUNICABAN AL IMPERIO INCA CON TRASLASIERRA Los chasquis fueron los mensajeros del imperio inca; recorrían la red de los caminos reales Incas o Qhapaq ñan que conforman países como Colombia, Ecuador, Perú, Bolivia, Argentina y Chile Eran seleccionados desde niños, los cuales además de correr muy rápido, debían ser muy atléticos y muy resistentes, ya que tenían que cubrir grandes distancias a grandes velocidades haciendo relevo de mensajería, ya que la comunicación en el imperio dependía de ellos. El especial entrenamiento al que eran sometidos, hacía que sus pulmones se desarrollaran mucho, para así soportar recorrer grandes distancias a grandes velocidades. La Hoja de Coca, sagrada para los incas ayudaba a los chasquis a soportar los fatigantes recorridos en las alturas. Eran pocas las personas a las que se les permitía masticar hojas de coca, considerada por los incas como una planta divina, el chasqui tenía un papel privilegiado en la cultura inca. El término chasqui proviene del quechua chaskiq o chaskij, que significa ‘el que recibe y da’, y esta era precisamente su labor. Los mensajes transportados por los chasquis eran cifrados en quipus; estos contenían registros oficiales, información de logística y demás información importante para el imperio. Los chasquis podían atravesar la cordillera de los andes, la selva amazónica, o los extensos desiertos de la costa del Perú antiguo. Se dice que corrían alrededor de 2.4 kilómetros de un tampu (puesto de control y abastecimiento) a otro, luego de esto el mensaje era entregado a otro chasqui, quien lo llevaría hasta el siguiente puesto de control. Este sistema de relevo o postas hacia que los chasquis pudieran cubrir grandes distancias en cortos periodos de tiempo. Los chasquis podían trasladar un mensaje hasta 320 kilómetros en un solo día. Esto hacia que un mensaje llegue desde la capital, Cusco, hasta Quito Ecuador, en solo cuatro días, cubriendo una distancia de 1.250 kilómetros. Esto es realmente asombroso, tomando en cuenta que solo son personas corriendo. Los chasquis también sirvieron como sistema de alerta y espionaje. En caso de producirse un levantamiento en algún territorio lejano del imperio. La noticia debía llegar a la brevedad posible, para que así el Inca y sus generales pudieran organizar las estrategias. Luego de la conquista del Imperio, los españoles quedaron tan impresionados con la eficacia del “correo humano”, es así que los chasquis siguieron sirviendo durante la época del virreinato. En la actualidad el Trail Running o atletismo de montaña que también se lo corre en la altura y algunas veces por los caminos originales del Qhapaq ñan. Se podría decir que aún se conserva este sistema de mensajería solo que ahora transmitimos amor hacia práctica deportiva y sobretodo al cariño y respeto inmenso por las montañas, corriendo por los Andes muy valiosos y llenos de muchas historias.

Psicoanalista Carlos Kuri, entrevista: Andrés Mainardi. - 21- 09- 2023.-

Carlos Kuri, un psicoanalista entre Freud, Lacan y Piazzolla EXCLUSIVO SUSCRIPTORES.LA CAPITAL. Por Andrés Mainardi.- 21 de septiembre 2O23 Carlos Kuri es uno de los más reconocidos analistas de Rosario y también el máximo especialista global en el gran bandoneonista. En extenso y profundo diálogo con Cultura y Libros, contó su historia y planteó la necesidad de que el psicoanálisis "produzca nuevas preguntas" Carlos Kuri tiene su consultorio en diagonal a la plaza López, cerca del pasaje Alfonsina Storni, una de las cuadras más lindas, de día, y tenebrosas, de noche, de esa zona de la ciudad. La fachada del edificio es histórica pero la torre que lo sostiene no. Una mezcla extraña entre el pasado y el presente de una ciudad. En el último tiempo esta técnica arquitectónica se transformó en algo común de ver, algunos le dicen fachadismo, otros integración urbana, tal vez no sea ni una cosa ni la otra. Tanto el psicoanálisis como el tango y la escritura, tres de las pasiones del entrevistado, tuvieron su auge en la época de la fachada de este inmueble. Ahora esas expresiones parecen estar al acecho del avance de otros discursos, otras expresiones, otras formas de construir realidad, como esa torre gigante de cemento que se posa por encima del ingreso. Dannovi Quiñones llegó como refuerzo y todavía no estuvo ni en el banco, pero es una alternativa más que ya tiene Russo. Dannovi Quiñones, un luchador más en la pelea por el medidocampo de Central Caras nuevas al Concejo. Franco Volpe y Sabrina Prence llegan al Palacio Vasallo con la impronta del líder libertario Javier Milei. Quiénes son los dos jóvenes libertarios que serán concejales desde diciembre Esta entrevista de casi dos horas buscó posarse en el fino límite entre la torre y la fachada. Ni apasionarse por la melancólica conservación del patrimonio, ni fascinarse por la imposición de un edificio moderno. Una conversación utiliza la palabra, sobrevive, y construye otros espacios. Un diálogo es un lugar para imaginar eso que todavía no existe. Entre la fachada y la torre, está la historia de Carlos Kuri, un psicoanalista apasionado por el tango de Piazzolla, que interroga los cimientos de la angustia y el deseo, es decir, los problemas más profundos de la vida. ¿Qué es para vos el psicoanálisis? Esa es una respuesta que se va a ir desarrollando a medida que conversemos. Me gustaría mencionar dos puntos de referencia que ubiqué al comienzo de mi último libro. En primer lugar, el psicoanálisis es una práctica y un discurso de carácter atemporal. El epígrafe de Foucault con el que comienzo apunta a eso. El progreso de la medicina podrá suprimir ciertas patologías como la lepra o la tuberculosis pero hay algo del orden del sufrimiento, de la desgracia humana, que va a persistir. El psicoanálisis tiene una construcción, la más importante del siglo XX, para interrogar esa línea. La prohibición del incesto, la locura en relación con la sexualidad, son configuraciones que atraviesan la historia con cierta resistente atemporalidad. La forma más ortodoxa y freudiana dice que es un método de investigación y una praxis clínica. Ahora es más difícil detenerse a pensar qué es el psicoanálisis porque hay muchos discursos contemporáneos que lo penetran. Esto no quiere decir que no haya grandes estudios del psicoanálisis realizados por no analistas pero la línea determinante de investigación son Freud, Lacan y Klein. El psicoanálisis es la práctica, con una forma clínica, que más cerca está de los problemas de la vida, eso lo distingue y separa de otras terapéuticas. ¿Cómo fue la llegada del psicoanálisis a tu vida? Tuvo que ver con la Escuela Superior de Psicología de la UNR, cuando aún no era Facultad. Arranqué en 1972 una carrera de cinco años que tuvo tres períodos distintos, los docentes cambiaban de acuerdo con el contexto político. En el más extenso de esos períodos, desde el 72 al 75, me encontré con una formación realmente importante. Estaban Adolfo Carpio, Rubén Vasconi, Eduardo Garbulsky, para darte tres nombres con distinta notoriedad, que permitían una introducción importante a Kant, Heidegger, Marx y la antropología cultural. Profesores que transmitían un gran interés. Por otro lado también estaban Pablo Zopke, Raúl Ageno, Alberto Ascolani y Jorge Belinsky, que inauguraban un contacto con Freud y Marx, por supuesto, y con la contemporaneidad, el existencialismo, Piaget, Althusser, Deleuze. En ese entonces, ya estaba muy marcada la dimensión francesa del pensamiento en la Facultad. En ese marco comencé a analizarme. Fui decidiendo hacia dónde ir. En esa época había otras materias que formaban el plan de estudios como lo era Psicodiagnóstico, pero mi elección fue determinada por las lecturas del momento, recién se empezaba a profundizar la enseñanza de Lacan en Rosario. Indudablemente eso fue una marca. ¿Cómo fue esa llegada a Lacan? En ese momento no fue el Lacan de Masotta el que llegó a Rosario. El Lacan que llegaba a Rosario era el de Raúl Sciarretta, en el marco del Centro de Estudios Psicoanalíticos, que fue un puente con Buenos Aires muy importante. Otra figura que tuvo protagonismo en los comienzos de los 70 fue la de Américo Vallejo. Lacan llega de refilón, con ciertas lecturas periféricas. Fue una suerte de epifanía ver que se estaba subvirtiendo el inconsciente de la profundidad hacia el lenguaje y el otro. También aparecían los primeros textos de Leclaire. Se comenzó a formar una clínica donde la dimensión del otro era rectora. La lectura de Sartre también contribuyó por esa importancia otorgada a la alteridad. El mismo Masotta, que venía del marxismo y del sartrismo cuando llega a Lacan, y llega a Lacan con todo eso, no se despoja de esa formación sino que pone esa huella, la historia de esas lecturas en Lacan.. ¿La Escuela de Psicología era influenciada por su cercanía física a las carreras humanísticas? La Escuela de Psicología estaba en Humanidades. No es que estuviera cercana a Filosofía, Antropología o Letras, sino que formaba parte de un programa de estudios integral realmente bueno. Obviamente que había materias propias y singulares de la Escuela como Psicología Evolutiva y Clínica. Igualmente, en esa época, los profesores eran muy importantes. En un momento se produjo un desbande. No inmediatamente en el 76, fue gradual. El golpe en la Universidad se materializó drásticamente en el 77. Afortunadamente me fui, me recibí en el 76, y si bien ese año ya se notaba la intervención del proceso, aún no era absolutamente brutal en el interior de la Facultad, pese a que las persecuciones y desapariciones la rodeaban. El arrasamiento total llegó en el 77, con el total cambio en el plan de estudios y casi el cierre, evidentemente primero tenían otros trabajos -más crueles- que realizar. ¿Cómo era la relación con tus pares? ¿Cafés, discusiones, polémicas? Mi referencia era el Centro de Estudios Psicoanalíticos, donde participé poco porque a fines del 75 también empezó a desbandarse, era la época de la Triple A. Desde ahí vino un período donde los únicos espacios de formación fueron los grupos de estudio. Durante la dictadura la Facultad misma quedó clausurada por un criterio de docentes que cambiaron el panorama: se comenzaron a dar contenidos religiosos, material sobre la hipnosis, creo que hasta se cerró la inscripción durante ese período. Entonces participaba de los grupos de estudio, después ya en el 77 comencé a darlos con algunos colegas. ¿Los participantes eran estudiantes de la carrera que querían formarse en psicoanálisis? La carrera había cercenado todo tipo de lectura de las que venían dándose en los años anteriores. Lo que se daba en la carrera se trasladó a los grupos de estudio. Éramos la única opción de formación. Inclusive el Colegio de Psicólogos quedó prácticamente anulado en su actividad. Seempezó a retomar paulatinamente en el 78 con algunos cursos, con analistas de distintas corrientes. Esa fue siempre la posición del Colegio de Psicólogos, hasta hoy, no identificarse con ninguna escuela. Después del golpe predominó por un tiempo la corriente kleiniana, con analistas muy bien formados. El mismo Colegio después nos dio un lugar para dar cursos con otros enfoques. Uno de los primeros fue Roberto Harari, que comenzó a tener lugar para dar la enseñanza de Lacan, junto con Dora Bentolila. Después con Juan Ritvo, compañero de ruta y maestro, comenzamos a dar cursos en el 79. La dictadura aparece como una bisagra y los grupos de estudio transforman ese contexto. Surge una escisión entre el psicoanálisis y las instituciones... Durante la dictadura lo que era el CEP se desarma, la Escuela Superior cambia totalmente el plantel docente, el plan de estudios y el enfoque. Muchas materias desaparecen. Docentes que venían vinculados a la APA más retrógrada copan los lugares de dirección. Ariel Arango, aceptado por la dictadura, fue el interventor de la Escuela, una época oscura y terrible. ¿Cómo fue la vuelta y recuperación de la Facultad? Con la vuelta a la democracia se formó una generación docente casi espontánea. Porque ya veníamos dando clases en los grupos de estudio. Había allí pequeños planes de estudio, se armaba un listado de bibliografía específica, un recorrido de lecturas. Cuando se reabrió la facultad, teníamos un gran interés por participar. Hubo una reunión en la que participaron unas diez personas. Éramos un grupo que empezaba a ver qué se podía retomar de la enseñanza anterior al golpe y qué se podía plantear de nuevo. Esther Díaz de Kóbila, Ovide Menin, Dora Bentolila, Jorge Besso, Gloria Annoni y Carlos Bonantini estaban entre aquellos con quienes me reunía, pero habrá habido otros grupos en ese reinicio, por supuesto. Se hizo un plan de estudios para construir una transición con lo que se venía y lo que se quería hacer, y se permitió que se llenara con contenidos diversos. Eran materias con nombres muy abiertos para que pudieran confluir distintos docentes. Fueron los docentes los que determinaron el contenido de esos lugares vacíos, las materias tenían nombres larguísimos, eso permitía amplitud y libertad y cierta confusión también. Fue una maniobra generosa para abrir espacios e introducir distintas corrientes. ¿Ahora sólo estás en la Maestría en Psicoanálisis? Me hacés pasar del inicio a cierto final. En el 2019 me jubilé de la carrera de grado, donde daba Psicoanálisis I. Cuando la carrera volvió con la democracia esa materia se llamaba Estructura Individual del Sujeto 1. Tenías que comenzar leyendo y desmembrando el título. De hecho fue la primera materia explícita de la carrera que ofrecía un programa de psicoanálisis. La maestría se inició en el 2004, el año que viene se cumplen veinte años de la Maestría en Psicoanálisis con mi dirección. ¿Cómo fue la formación de la Maestría? ¿En qué momento llega? En el momento que se propuso la Maestría se estaban abriendo los posgrados en la facultad. Se estaba comenzando con el doctorado pero no había posgrado. En el sentido académico y gremial empezó a ver una presión desde el Ministerio de Educación en exigir títulos de posgrado. Psicología estaba desamparada en cuanto a eso. No había profesores con títulos de Doctor o Magíster. En ese sentido se trató de cubrir esa demanda. Fue un problema porque ante ese panorama se entró en la zona ripiosa de los concursos y los psicólogos llegaban sin herramientas a esas instancias. Lo empezamos a hablar y en un sentido a organizar con Ritvo y Alberto Giordano. A mí me tocó llevar la delantera académica para plantear a la Coneau la creación de la maestría. Tuve el respaldo político de la facultad para eso. La idea fue construir un espacio donde se pudiera producir escritura e investigaciones que no estén tan condicionadas por los géneros académicos. Lo pensamos como un territorio de combate. Conseguir un espacio en la Universidad que no quedara subsumido a los patrones de investigación tradicionales y burocráticos que venían en algún aspecto definidos más bien por el ideal de cientificidad. ¿Cuál es la relación entre la práctica y la investigación en psicoanálisis? Con el tiempo se van generando callosidades. A los diez años de funcionamiento empezó a haber muchos analistas con títulos de posgrado, entonces la presentación de las tesis podía ser leída de otra manera. Ya no había que justificar tanto el modo de investigación y escritura en el psicoanálisis. Se comenzaron a tolerar y respetar modos de escritura que tienen que ver más con lo ensayístico. Pero ahí aparece el problema de que el lacanismo produce un anquilosamiento discursivo. De lo que era el descubrimiento de una forma de escritura se comenzó a correr otro riesgo. El riesgo de que se construya un símil de la burocracia discursiva en nombre de Lacan, una escritura poblada de jerga lacaniana y contraseñas que confunden argumentar con lacanizar. ¿Cómo intervinieron para que Lacan no se transformara en un burócrata? Lo que se buscó desde un principio fue que no haya una lógica de escuela, intentamos que no se planteara un dominio sobre la lectura. Las escuelas de formación en psicoanálisis son una especie de mal necesario porque lo peor son los condicionamientos en cómo se tiene que leer, se convierte en un ataque a la lectura. En la Maestría las escuelas se sustraen de una actitud evangelizadora, eso es lo que permite el juego de los discursos sin estar condicionados por un criterio único. Obviamente hay cuestiones rígidas, alumno, profesor y tesis. Son jerarquías que también hay en las escuelas, en distintos grados y dominios. En definitiva, relaciones de poder más explícitas. La universidad es un terreno afortunadamente indócil (desde la categoría académica se habla de autonomía) y discursivo, querer leerla desde los cuatro discursos de Lacan, donde muchas veces se fuerza a que lo universitario sea sinónimo de lo antipsicoanalítico, es un riesgo. Lo que sucede en la universidad, en la Maestría mayormente, es la posibilidad de un encuentro, hasta colisión discursiva, sin duda con ciertos condicionamientos, como son las tesis (los exámenes en el caso del grado) y situaciones de la enseñanza. ¿La Facultad de Psicología forma analistas? La Facultad de Psicología no fabrica psicoanalistas. El psicoanalista no sale de la facultad exactamente. La institución otorga títulos, nombres, como en la APA que era el analista didacta, después, con la invención de Lacan, con el dispositivo del pase aparece el analista miembro y el analista escuela, títulos que parecieran transmitir un saber, cuando se juega un poder, pero tampoco esos títulos hacen a un analista. ¿Y el caso de Ritvo, que no estudió en la Facultad de Psicología? Juan no es un caso extraño. Es un ejemplo de formación de una época de ruptura con las instituciones psicoanalíticas históricas. La Facultad de Psicología no produce analistas per se y la Facultad de Filosofía tampoco, pero no se puede desconocer la importancia de esos lugares en el sentido de que permitieron un psicoanálisis al margen de la identidad establecida en la APA entre el psicoanalista y el médico. Hubo un momento en que encontramos analistas que, como se decía ligeramente, se autorizaron a sí mismos en la práctica, en realidad era la demostración de la instauración de la práctica como acto, casi una praxis del texto de Freud: ¿Pueden los legos ejercer el psicoanálisis?, y que no tenían siquiera título de psicólogo. Oscar Masotta, Germán García también, no fueron el producto directo de una facultad. La inserción de Juan fue una inserción paradójicamente institucional, porque lo reconoció y lo acogió el Colegio de Psicólogos, le dio un respaldo para dar cursos y tácitamente fue darle un aval como analista. Si bien la Facultad de Psicología quedó identificada como una institución que forma psicoanalistas, y creo que tuvo que ver con esta historia de crear un sitio al margen de las instituciones médico-psicoanalíticas, creo que más bien es una institución que da una formación para que con otras cosas, en algún momento, se pueda llegar a trabajar de analista. La pieza singular, un poco en tensión con cualquier institución, es el análisis personal. Tradicionalmente se decía que había un trípode para formarse como analista. Por un lado el estudio de la teoría, en ese vértice se puede poner la facultad o cualquier institución, en otra punta el análisis personal y en la otra la supervisión. Creo que ese triángulo se puede dar con muchas figuras, pero es una referencia. ¿Cómo sostenés ese trípode personalmente? Con la flexibilidad que da el tiempo, sometiéndome y ejerciendo las tres cosas, sin profesar una fe. ¿Cuál es la relación del psicoanálisis con lo contemporáneo? ¿Hay otros discursos que disputan su hegemonía? El discurso médico o de las neurociencias son hegemónicos, y en ellos está la idea de progreso. El psicoanálisis siempre fue resistente a que su discurso acepte esa idea para medirse con las coyunturas epocales. ¿Qué respuestas tiene el psicoanálisis al movimiento queer? ¿Qué respuestas puede darle al devenir trans? Ninguna. A veces se cree que el psicoanálisis debería actualizarse. El psicoanálisis se enfrenta a la actualización con una posición específica, donde le da lugar a cierto conflicto. Sobre esta dimensión, en cuanto a los géneros y la sexualidad, por ejemplo, el psicoanálisis tensiona con lecturas que erosionan la contemporaneidad. No renuncia al diálogo y lo tensiona con conceptos como el complejo de Edipo, la castración o el narcisismo. Entiendo que el psicoanálisis debería provocar conflicto y algo de luz. Por ejemplo, bajo los determinantes culturales donde se plantea la autopercepción como identidad: ¿qué lugar tienen en ello el narcisismo y la dimensión del otro? A esas preguntas no se responde con una actualización del psicoanálisis, el psicoanálisis no necesita actualizarse como un reflejo de la época, sino producir nuevas preguntas sobre lo epocal. ¿No necesita actualizarse por su singularidad? No creo que el término sea exactamente actualizarse. El psicoanálisis cruza a todos esos otros discursos, corrientes y teorías con la noción de sujeto. Así mantiene abierta la pregunta por la singularidad. El sujeto no se desplaza, ni desaparece en la subjetividad de la época, sino que es la noción, hecha con estructuras transhistóricas, como la prohibición del incesto, la sexualidad y la lengua, que presenta las posibilidades para interrogar la subjetividad de la época. Estas nuevas posiciones y proposiciones en cuanto a los géneros y la sexualidad no convierten al sujeto en otra cosa. Una cosa es la subjetividad de la época y otra cosa es el sujeto. Una especie de singularidad que arrastra resortes atemporales. No nos adaptamos a la subjetividad de la época sin la carga que implica la novela familiar ni sin el peso de la lengua. Esa es la tensión que implica autodenominarse o el lenguaje inclusivo. Esas transformaciones del lenguaje no se pueden producir con una decisión legal o con una consigna. No se puede determinar que de un día al otro tenemos que hablar en inclusivo. El lenguaje tiene otra capa de infraestructura que posee otros ritmos de modificación. En ese sentido el sujeto del psicoanálisis se ubica como un elemento resistente porque es donde uno tiene un catalizador de conflictos. No hay que confundirlo, el sujeto no es ni el yo, ni la persona, ni la subjetividad de la época. Eso es probablemente lo más interesante que produce Lacan. Ese punto, la dimensión de la estructura en su atemporalidad, la ruta que abre el sujeto. ¿Lacan aparece para saldar la ausencia de sujeto en Freud? Lacan produce un significante, un nombre, que nombra una invención que ya existía. Porque en el modo en que Freud establece la relación del aparato psíquico con el Yo, ese grado de alteridad, ya había esclarecido ese panorama. Lacan habla de sujeto y significante para transfigurar y transcribir la relación del aparato psíquico con el Yo. Eso produce algo en el psicoanálisis que le permite transcribir el aparato freudiano y con ello un plus en los conceptos. Esta es una época donde lo singular se confunde con una exaltación de las figuras del Yo. ¿Es eso una compilación para el psicoanálisis? Es una especie de exhibicionismo. Porque, ¿cómo darle lugar a la singularidad si no es en una escucha de lo íntimo y lo que de ello se enrarece, al término inventado por Lacan de extimidad? La promoción de las figuras del yo, lo que menos tiene es un espacio donde el discurso del otro interrogue en términos de intimidad. Es una exhibición que carece de interrogación, ese no es el nuevo espacio de la clínica, más bien es su conjura. ¿La clínica como un lugar de resistencia al exhibicionismo? Decir sujeto es decir conflicto. La clínica es un espacio para trabajar esos conflictos. Para que esos conflictos tengan un cauce o una pregunta, y que la pregunta, en el mejor de los casos, provoque en el trabajo analítico una luz para tomar decisiones, para construir otras elecciones. Dar cuenta del sufrimiento ante alguien es un cauce diferente a proclamar soluciones, en ese sentido el eje sigue siendo esa atención. Las soluciones promocionales no son del orden del sujeto, son del orden de otra cosa. Las soluciones promocionales buscan salvarte la vida religiosamente pero también hay que ver dónde te entierran esas soluciones. ¿Cuál es la relación del psicoanálisis con lo público? Pienso en lo público en tres sentidos. Lo público pueden ser los libros, en relación con los colegas con quienes se discute o con otros discursos como pueden ser la estética, la política, la antropología y donde se produce un debate. En el sentido de ese coloquio de Bonneval dedicado al inconsciente. Ahí se encontraban antropólogos, filósofos, psicoanalistas, psiquiatras, de distintas corrientes, donde cada uno ofrecía una interpretación y exponía su construcción del inconsciente, estamos hablando de la década del 60, allí Lacan hace la ponencia, histórica: Posición del inconsciente. Eso es llevar el psicoanálisis a lo público en cierto punto. Esa discusión no se ha perdido y conviene que no se pierda. En ocasiones las escuelas han funcionado en contra de eso porque no querían ingresar en verdaderos debates con otros discursos o con otros enfoques. En ese sentido el psicoanálisis tiene una tarea fundamental. Después está la otra dimensión pública donde aparecen los medios masivos de comunicación o las redes sociales. Me imagino la escena del analista hablando por televisión acerca de las nuevas subjetividades. Esas intervenciones son delicadas, no quiero decir que no se tengan que hacer, pero generalmente la demanda pública, social y mediática, cuando llaman a un psicoanalista ya tiene la solución de antemano. El psicoanálisis debería ser cauto en términos de soluciones u opiniones generales en esos casos. Por último, en todo caso, se puede medir qué se puede constatar en el encuentro del psicoanálisis con otras instituciones, pienso en el ejemplo de trabajo de la Carrera que dirige Silvia Grande. Donde se construye algún sitio en relación con sectores vulnerables, castigados. La pregunta sobre qué posibilidades hay allí ante una reflexión sobre el sujeto es compleja. Nos encontramos ante una situación social y política terrible. Ineludiblemente la tarea o función del psicoanalista tiene que estar mediada por la pregunta sobre las instituciones pública y las posibilidades y condiciones para un trabajo clínico. En el marco de las instituciones, ¿hasta dónde hay un sujeto para el psicoanálisis? En un sentido de inserción social comunitaria, hubo un momento en que los psicólogos comenzaron a tener ciertas posibilidades de encuentro y compromiso con sectores de la población que no tenían oportunidad, posibilidad ni demanda para entrar en contacto con el psicoanálisis. Esas personas fueron al encuentro, y el espacio institucional fue cubierto por gente que no sé si lo que hacían era psicoanálisis, pero sí que hacían un trabajo que llevaba la pregunta y la formación del psicoanálisis. Un analista con criterio en las instituciones marca una posibilidad. En este momento el panorama socio-político-institucional es quizás más difícil por cierta decadencia o desinterés en las políticas públicas, hablo de nuestra región. Por otra parte, los límites del psicoanálisis no son sólo sociales, son del psicoanálisis mismo. No puede ser de otra manera, si verdaderamente es psicoanálisis se sabe cuáles son sus límites en sí y en determinados contextos. ¿Cuáles son los temas que más te interesan sobre el psicoanálisis? Por un lado, el problema ético, que sería la relación de la contingencia con la responsabilidad, ante quién tenemos que responder como sujetos, de qué manera la estructura nos condiciona y en qué momento puede haber un acto que exceda al determinismo y que nos obliga a dar cuenta de la división del sujeto, tan invocada y sin embargo sin tocar los puntos cruciales de lo que implica la decisión, la elección, incluso sexual, la responsabilidad; la invocación ligera a la división del sujeto escamotea todos estos problemas. Por otro lado, la otra línea de temas que me concentraron en los últimos años responden a la estética. Me parece que es una zona fronteriza con el psicoanálisis. Algo donde el psicoanálisis ha tenido una posición confusa, de alarde de afinidad y no intervención sobre el arte, al mismo tiempo que ha recaído permanentemente en un psicologismo pobre del arte y del artista. Me resultó imprescindible indagar ese lazo y esa exclusión entre psicoanálisis y arte, interrogando un concepto descuidado del psicoanálisis: la sublimación, y con ello de qué hablamos cuando invocamos la pulsión sexual en relación a la música, a la pintura. ¿Qué es lo contingente para el psicoanálisis? Un análisis implica la posibilidad de algo nuevo. Algo que algunos quieren llamarlo un margen de libertad. Esa especie de planteo me parece que necesita una revisión. Esa revisión la hice en el libro Nada nos impide, nada nos obliga, y tiene que ver con el concepto de contingencia. El que mejor lo ha planteado y estudiado fue Sartre. Él permite una luz sobre ciertas expresiones. Se habla de la libertad en contra del determinismo. Sartre plantea que no se puede hablar sin anteponer la pregunta sobre la indeterminación que pesa sobre la elección, desde elección de la sexualidad, de la neurosis, del matrimonio: la contingencia es eso: nada nos obliga, nada nos impide, es el vacío que nos obliga a decidir sin justificación en el pasado o la estructura, algo de la fórmula sartreana del “no podemos no elegir”, y que contamina las respuestas fáciles del psicoanálisis. Nada nos impide y nada nos obliga: ¿Por qué ese título? Es una expresión sacada de Sartre. Él interviene sobre la contingencia. Nosotros no somos fundamento ni causa de nosotros mismos. No hay causa sui del sujeto. No hay algo que nos justifique. Nadie podría decir “por mi Edipo tomé este camino”. Por eso, Sartre utiliza la palabra nada como una interferencia. Cuando nos interrogamos sobre qué nos obliga hacer esto o aquello, como si quisiéramos apoyar el pie en un suelo firme, Sartre responde que nada nos obliga. La nada se encuentra puesta allí para indicar la falta de un eslabón en nuestra razón para explicar por qué decidí esto o aquello, la decisión es un acto que producirá razones extemporáneas. La contingencia es el trabajo de la nada, de la indeterminación en el sujeto. Un analizante plantea que no puede divorciarse por su fe cristiana. Bueno, nada lo obliga, tampoco nada lo impide. Cuando se quiere hacer pie en algo que justifique los actos, ahí dice Sartre que hay un eslabón que falta. Me pareció bastante expresiva esa frase. Para encaminar la pregunta por la contingencia, en el psicoanálisis es la angustia la que abre esa puerta. La angustia no es lo más jubiloso precisamente, pero es lo que tenemos para comenzar a interrogar la contingencia. ¿Cómo es tu relación con la escritura? La escritura va por el lado de las preguntas del psicoanálisis, pero no por el lado de la estética, de lo literario. La escritura del psicoanálisis tiene pantallazos que pueden resonar estéticamente pero esa escritura se encuentra bajo otro régimen, dominado por el saber y no por la sensibilidad estética. El ensayo analítico no es un ensayo literario, no es la escritura con la que nos enfrentamos los psicoanalistas, el ensayo analítico no puede renunciar a la pregunta por el saber, y el saber cae del lado de la represión y los significantes, no cae del lado de la creación estética ni la sublimación. No puede haber sensibilidad estética si no hay un trabajo con algo del lenguaje, sin dudas, pero lo específicamente estético sucede cuando hay un exceso del lenguaje y un paréntesis de la significación. Borges insistía mucho en eso. Su trabajo sobre la lengua es de lo más exhaustivo de la literatura argentina pero si ese trabajo sobre la lengua no producía un efecto físico, no estábamos del lado del arte, de la poesía o de la literatura. El punto es esa especie física del excedente. ¿Tus libros son ensayos? Decir que todo es ensayo y que el ensayo es un género es un inconveniente. Hay procedimientos y momentos de la escritura que son ensayísticos, cuando la escritura puede producir interrogantes fuera de un esquema predeterminado, alteraciones que producen alguna otra iluminación. Si uno le presta atención, Foucault subtituló muchos de sus textos como si fueran ensayos, y Sartre habló de ensayo en El ser y la nada. El ensayo es un modo de funcionamiento de la escritura en este tipo de objetos. Esa definición de Lukács que dice que el ensayo es eso que está entre la ciencia y el arte... Lo que ahí toma cuerpo es la franja intermedia. Para estar entre la ciencia y el arte no tiene que ser ni uno ni lo otro. El psicoanálisis toma esas dos referencias, la creatividad y las invocaciones cientificistas. Pero allí lo que produce es una tensión sobre esas referencias, las desplaza, las altera, y produce una escritura que no ha de ser ni lo uno ni lo otro. Los primeros historiales freudianos eran leídos como folletines histéricos. Ahí se encontraron con algo absolutamente distinto en la escritura, esa trama sexual folletinesca era cruzada con una pregunta sobre la causalidad científica. Hay una prosa que se abre hacia la posibilidad de una operación singular... Freud utiliza por momentos terminología médica o termodinámica, o se pregunta por la causalidad, en un territorio anómalo a la causalidad, en el territorio de las fantasías histéricas, o de los sueños; esa es la mixtura que empieza a establecerse, una hibridez que produce otro discurso. ¿El analizante que sublima es un analizante que se cura? La sublimación no es el camino de la práctica analítica, es uno de sus bordes. Sobre eso trato de decir algo en otro libro, Estética de lo pulsional. No se puede intervenir interpretativamente sobre la obra ni sobre el artista desde el psicoanálisis. No existe un psicoanálisis para el creador. Dentro de la metapsicología freudiana el concepto guía es el de sublimación. Cómo trabajarla, cómo sacar otra cosa de lo que se ha dicho. La sensibilidad estética y qué relación tiene ésta con la sexualidad y las distintas formas del placer. Lo singular de la sexualidad y lo específico de lo estético. Qué se escapa y cuál es la línea de fuga, eso que desborda al psicoanálisis. La sublimación de la sexualidad y la sensibilidad estética son dos cuestiones distintas. El psicoanálisis puede ofrecer un foco, pero no un trabajo terapéutico directo. El psicoanálisis ofrece un trabajo directo sobre la sexualidad de los síntomas, sobre la pregunta del deseo, pero su materia de trabajo no es la dimensión sexual que llamamos sublimación. Cuando uno tiene un analizante que es artista a lo que menos acceso se tiene es a su punto de creación, en todo caso en el análisis aparecerán las preguntas sobre los síntomas y la represión, que interpelan zonas de conflicto, pero lo que se produce como creatividad emerge como un plus sobre la razón represiva. ¿Para estudiar la obra de Piazzolla te anclaste en otras disciplinas? ¿La música se escapa del psicoanálisis? En el sentido general el psicoanálisis siempre fue muy refractario a la música porque es un territorio donde es menos permeable a la interpretación. La música es resistente a la interpretación analítica, incluso a la crítica de arte. Funciona otra dirección, como la que levanta Susan Sontag: la música está en contra de la interpretación. Ella no hablaba de música específicamente pero la música es uno de los paradigmas de esa resistencia a la interpretación. La música es la castración del analista. Casi podría decirse que el psicoanálisis de Freud no ha tenido interés en la música. No es que no le haya prestado atención, hay varios artículos en los que se quiere forzar a la música por el interés del significante. En mi caso, tomé el punto de exclusión. Inclusive es una posición massottiana: antes de preguntarnos por la relación entre el psicoanálisis con el arte, decía Massotta, primero hay que disolver la relación. Una vez que uno la disuelve ahí tal vez se puede empezar a establecer preguntas sobre qué cosas pasan y no pasan entre una y otra. ¿Por qué la música? ¿Por qué Piazzolla? Mi pasión por la música y por Piazzolla específicamente me sirvió para interrogar el problema de la dimensión física de la estética, de la aisthesis, de lo sensible. Las particularidades de la contextura de la música, que es impensable sin la dimensión pulsional. No solamente por lo que era Piazzolla en el escenario sino por la estructura musical en sí misma, por su ejecución y escritura. Eso fue algo que me sirvió para volver al problema de la sublimación con otras preguntas. Poder pensar el problema de la sublimación en lo que tiene de lazo colectivo, de construcción de un oyente. Una estética de lo pulsional sirve para preguntarse sobre los cambios que una obra produce en la percepción y en la sensibilidad, y con ello la relación entre un compositor y las pulsiones en un sentido epocal. Pero ahí no estamos hablando de la pulsión reprimida en el síntoma, sino que avanzamos sobre qué es la pulsión en el sentido de la sublimación, qué es lo que va cambiando. Hay muchos enfoques que no apuntan a la sublimación pero que me sirvieron de brújula. Cuando Walter Benjamin plantea que a partir de la cinematografía se produce un nuevo ojo, dando un ejemplo, algo engañoso, con la vista aérea, con las filmaciones de las masas y el movimiento del ojo desde las tomas aéreas, se produce la construcción de un ojo que anteriormente no existía, eso es como cuando Freud descubre que en el lapsus y en el equívoco está el inconsciente, un nuevo oído. Ahí creo que estamos hablando, en un caso de arte y en el otro de psicoanálisis, es necesario mantener separadas las cosas en función de cuándo interviene el significante y cuándo el dominio perceptual, pero el argumento de Benjamin es sumamente interesante, cómo distintas construcciones cambian la percepción y la pulsión, donde emergen otras dimensiones de lo sensible que anteriormente no existían. Muchos enfoques apuntan a la confluencia de esos elementos contradictorios. Lévi Strauss tiene varios textos sobre música, que plantean que una música necesita la construcción de un lenguaje minucioso y perfectamente articulado pero cuando se consigue ese lenguaje se corre el riesgo de haber eliminado la sensibilidad, una especie de fórmula que encontramos en Benveniste, la música es un lenguaje con sintaxis pero sin semántica, buscar esa contradicción es lo que nos lleva a preguntarnos si la música es un lenguaje o no lo es. Sobre ese tipo de preguntas es por donde voy llevando y avanzando con el concepto de sublimación. No es el huevo o la gallina sino el huevo y la gallina... La pregunta por el origen nos lleva a un callejón sin salida. Es la constatación de que efectivamente la pulsión cambia con determinadas construcciones. La dimensión emocional y pulsional está extremadamente dominada por construcciones culturales específicas. Hasta el nombre propio en arte opera de ese modo. No es lo mismo la tristeza de Troilo que en Piazzolla, Schumann o Chopin. Cada construcción estética construye cuerpos distintos. Es una comparación ilustrativa. La música construye cuerpos de baile distintos, con puntos voluptuosos diferentes en la anatomía, con movimientos diferentes. No se baila el tango como se baila el vals, o como se baila el rock o lo que fuera. Hay una especie de efecto de maleabilidad sobre los cuerpos. Vos escribiste mucho sobre Piazzolla. ¿Hay una relación entre Archivo Piazzolla y Nada nos impide, nada nos obliga? El archivo te condiciona a tener que construir un eje cronológico sobre los acontecimientos musicales. No sé si es un registro biográfico. Los rastros de la vida personal están necesariamente nombrados pero el eje son los acontecimientos musicales. Entonces no es exactamente una biografía, lo biográfico es una consecuencia de esos acontecimientos musicales, podría ser una biografía musical entonces. Lo que planteo, por otra parte, es no identificar el psicoanálisis con una confesión autobiográfica, porque la escucha es la que marca la biografía del síntoma, no exactamente lo biográfico, o autobiográfico, siempre indulgente del uno mismo. Seguir la historia es seguir el hilo de los síntomas. Eso no es exactamente una biografía. El psicoanálisis, al sacar el eje del yo, descentra la manera en que el paciente pensaba su vida. Lo cual no quiere decir que no reconstituya ese pensamiento con otros acentos. Nadie puede renunciar a pensarse como uno, como ese punto de identidad. No es que se tenga que renunciar a la unidad, sino estaríamos en la esquizofrenia absoluta. En el psicoanálisis hay que ver cómo la famosa división del sujeto interviene sobre esa unidad sin desalojarla, una suerte de unidad asimétrica. En esa división aparece la estética entrelazada con las artes y el psicoanálisis desde el punto de vista clínico. La palabra clave en la clínica, que es la represión, el retorno de lo reprimido. La otra palabra clave en la estética es la sublimación. Muy esquemáticamente son dos destinos distintos de la pulsión. Y ahí está cómo se relacionan y cómo se excluyen. ..............................................................................

Belgrano y el día del estudiante. - 21 - 09 - 2023.-

𝟐𝟏 𝐃𝐄 𝐒𝐄𝐏𝐓𝐈𝐄𝐌𝐁𝐑𝐄 - 𝐃Í𝐀 𝐃𝐄𝐋 𝐄𝐒𝐓𝐔𝐃𝐈𝐀𝐍𝐓𝐄 "Me proporcionó la enseñanza de las primeras letras, la gramática latina, filosofía y algo de teología en el mismo Buenos Aires. Sucesivamente, me mandó a España a seguir la carrera de las leyes y allí estudié en Salamanca; me gradué en Valladolid, continué en Madrid y me recibí de abogado en la Chancillería de Valladolid. Confieso que mi aplicación no la contraje tanto a la carrera que había ido a emprender, como al estudio de los idiomas vivos, de la economía política y al derecho público y que, en los primeros momentos en que tuve la suerte de encontrar hombres amantes al bien público que me manifestaron sus útiles ideas, se apoderó de mí el deseo de propender cuanto pudiese al provecho general y adquirir renombre con mis trabajos hacia tan importante objeto dirigiéndolos, particularmente, a favor de la Patria". “Autobiografía del General D. Manuel Belgrano, que comprende desde sus primeros años (1770) hasta la revolución del 25 de Mayo”, en Instituto Nacional Belgraniano, 𝘔𝘢𝘯𝘶𝘦𝘭 𝘉𝘦𝘭𝘨𝘳𝘢𝘯𝘰 𝘺 𝘭𝘢 𝘌𝘤𝘰𝘯𝘰𝘮𝘪́𝘢 𝘗𝘰𝘭𝘪́𝘵𝘪𝘤𝘢. 𝘊𝘰𝘮𝘱𝘪𝘭𝘢𝘤𝘪𝘰́𝘯 𝘋𝘰𝘤𝘶𝘮𝘦𝘯𝘵𝘢𝘭, Buenos Aires, Consejo Profesional de Ciencias Económicas de la Ciudad de Buenos Aires, 2016, p. 801. Imagen: Óleo de Rafael D. del Villar, colección Complejo Museográfico Provincial Enrique Udaondo, Luján. Retrata a Belgrano rindiendo un examen en la Universidad de Salamanca.. ......................................................................

Aceptar la realidad te transforma, negarla te somete. - 21 - 09 - 2023.-

𝐀𝐂𝐄𝐏𝐓𝐀𝐑 𝐋𝐀 𝐑𝐄𝐀𝐋𝐈𝐃𝐀𝐃 𝐃𝐄 𝐂𝐀𝐃𝐀 𝐄𝐓𝐀𝐏𝐀 𝐃𝐄 𝐋𝐀 𝐕𝐈𝐃𝐀 Comprender y asumir las características y las realidades de cada etapa de la vida, representa una actitud equilibrada e inteligente, transitando por cada una de ellas de manera más estable y propicia. La aceptación y la renuncia, suelen ser al mismo tiempo, dos hitos fundamentales que debemos administrar con suma atención en el curso de la existencia. Carl G. Jung dijo: “Lo que niegas te somete, lo que aceptas te transforma”. ¿Por qué a veces, nos cuesta tanto aceptar la realidad? ¿Por qué seguimos dándole vueltas a aquello que escapa a nuestro control? La Aceptación, al contrario de lo que pueda pensarse, no tiene por qué representar renuncia, abandono o resignación, puede expresar fortaleza personal: la flexibilidad de adaptarnos a una realidad que no podemos controlar a nuestro antojo. La aceptación es una herramienta esencial para nuestro desarrollo personal. Aceptar la realidad, aquello que no podemos cambiar, no es una actitud estática, es una decisión activa. Decidimos adaptarnos a las circunstancias adversas, en vez de quejarnos o regodearnos en la frustración, el enfado o la rumiación. Adaptarnos a la realidad mejora nuestro bienestar emocional. Aceptar la adversidad, aprendemos de ella y también de nosotros, descubrimos nuestros recursos, los mejoramos, nos trasformamos, en definitiva, nos hacemos personas más resilientes con una mayor capacidad de autorregulación emocional. DE LA SABIDURÍA DE RENUNCIAR -Salvador Gracián- (1601-1658) El renunciamiento no es necesariamente sinónimo de falta de coraje. Puede ser también una gran sabiduría. Saber valorar las cosas, distinguir lo que vale la pena de ser conquistado de lo que no vale, aceptar sin lamentarse las cosas como son… “Un hombre sabio debe saber convertir en triunfo su propia derrota”, recuerda Gracián. No se trata de bajar los brazos o de renunciar ante la menor dificultad, sino más bien de no perder el tiempo y gastarse en vanos combates. Por eso, es necesario saber renunciar a su juventud o a su belleza, y aceptar el consejo de los años. Hay que admitir que las cosas no pasan siempre como se habían previsto y saber retirarse de la partida, no forzosamente para perderla, sino para verle en perspectiva. Hay que dejar pasar adelante a los más jóvenes y los más rápidos, aunque hayas sido tú quien pasaba antes delante de los otros. Pero también aprender a renunciar a lo mundano y preferir rodearse de amigos fieles, dejar de correr en pos del dinero para tomarse el tiempo de vivir… El renunciamiento es muy a menudo un renacimiento y una liberación. Porque al dejar una cosa se encuentra forzosamente otra. Aceptando, se avanza. Es el punto de partida de encuentros consigo mismo. “Cuando tengas fortuna, prepárate para cuando no la tengas. Aprovecha el cálido verano y prepárate a recibir el duro invierno” . GRACIÁN. ............................................. A. K.

Colegio San José, bicicleteada.Aniversario. -20 - 09 - 2023.-

BICICLETEADA ANIVERSARIO DEL COLEGIO SAN JOSE.DE ROSARIO. Carta de Lectores. Diario La Capital. 20 -09-2015. La bicicleteada partió a las 10 de la mañana desde el Colegio San José de Rosario, Presidente Roca 150, rumbo al Estadio Municipal, los 357 participantes entre niños, jóvenes y adultos. Entre ellos participaron alumnos de la Escuela Primaria, Secundaria, Técnica, padres, ex alumnos, directivos y docentes, quienes compartieron reunidos hasta las 12.30 con inusitado entusiasmo. Esta movida fue organizada por los Directivos, profesores de Educación Física, el Centro Juvenil Salesiano y catequistas, enmarcada en el proyecto de familia, educación y vida sana, deporte y solidaridad. Entre las actividades programadas para los niños y jóvenes, hubo una competencia ciclística en el velódromo, integrada por los abuelos. La seguridad por el tránsito estuvo a cargo de la Municipalidad, también fue previsto el cuidado de la salud y la integridad física. El Domingo 13 resultó una jornada de contagiosa alegría y con sol brillante que acompañaron la celebración del Bicentenario del Natalicio de San Juan Bosco, el 16 de Agosto de 1815, fundador de la Institución Salesiana y de clausura de los 125 años de la fundación de esta Casa San José, en Rosario, el 19 de febrero de 1890. Luis Angel Maggi. 6.433.410. - Ex alumno de Don Bosco.

El Equipo Juventus, JUVE, lo fundó Don Bosco con sus alumnos. - 18 - 09 - 2023.-

Don Bosco era de la Juventus.Italia. Por Gabriel Magni. 31- de Enero 2O21- Aggencia Mendoza. it. Juventus - Don Bosco Con La Camiseta De La Juventus Uno de los equipos más grandes de Italia, fundado por jóvenes de la calle. Para cualquier amante del calcio, la Juventus no pasa desapercibida, una de las squadra más importantes de la Serie A italiana. Nueve veces consecutivas campeón de Italia (2011-2020), dos Intercontinentales hacen de la Juve uno de los más vencedores. Nacido en Torino, su origen está relacionado con un personaje conocido tanto en su Piemonte natal, como en nuestra Mendoza querida, hablamos de Don Bosco. La Juventus salesiana Fundado el 1° de noviembre de 1897, en la esquina del Corso Re Umberto 42 y Corso Vittorio Emmanuele, lo llamaron Sport Club Juventus. Fue un grupo de entre trece y dieciséis jóvenes del oratorio salesiano, en Valdocc, fundado por San Juan Bosco en 1845. El origen del nombre es una variación del idioma piemontés de iuventus (juventud en latín), como referencia de la juventud de quienes lo fundaron. Ellos eran jóvenes de la calle acogidos por Don Bosco, quien les enseñó oficios y catequesis. A través del deporte y la diversión, buscaba alejarlos de la delincuencia en una Torino en plena industrialización. Juventus - Ciudad De Turín Ciudad de Torino coronada con la Mole Antonelliana. Autor/a: Pixabay. Si bien el fútbol moderno nació en Inglaterra, el “original” nació en Firenze). El origen está envuelto en misterio, porque a finales del siglo XIX el deporte no estaba tan difundido en Italia como para captar a la prensa del momento. El único documento oficial que se refiere a la fundación es un artículo publicado en la revista de la institución Hurrà Juventus, del 26 de diciembre de 1915. En ese artículo se menciona la fundación del club por jóvenes católicos de la calle, que no contaban con ningún recurso únicamente la ayuda de la recién creada congregación salesiana. La Vecchia Signora La Vecchia Signora (Vieja Señora), sobrenombre con el cual es conocida a nivel mundial, juega desde 1929 en la máxima categoría del fútbol italiano. La Juventus Football Club, conocida también como Juventus FC o popularmente como la Juve. Si bien el rey de copas italiano es el Milán, dentro de las fronteras italianas la Juve es la más copera de la Serie A. Juventus - Bandera De La Juventus Curiosamente, el bianconero no siempre fueron sus colores. Los primeros años usó los colores rosa o salmón en la camiseta y blanco en el short. En 1903 hicieron un pedido de nuevos uniformes para la nueva temporada a una compañía británica, que debido a un error, envió un diseño diferente. Grande fue la sorpresa de todos, ya que el nuevo uniforme era a rayas, igual que el equipo de Notts County de Inglaterra. Siendo una época difícil para las comunicaciones, fue imposible devolverlos. Por lo tanto, decidieron conservarlos hasta el final de la temporada. Aun así, el nuevo uniforme fue cábala para el equipo porque con este lograron por cuarta vez consecutiva llegar a la final de la Copa del Ministerio y ganarla. Finalmente, los directivos del club decidieron adoptar el bianconero como los nuevos colores del club, relegando los colores rosa o salmón al uniforme de visitante. El legado de Don Bosco Más allá de lo estrictamente religioso, nos queda de esta historia la presencia de Don Bosco en la gestación de la tradición deportiva torinesa. Ayudó a consolidar esos principios básicos de alejar a los jóvenes de la calle y la delincuencia. San Juan Bosco no se cansaba de repetir: “Me hice con cuantos juegos pude: potro, columpios, pértigas, todos los aparatos de gimnasia que encontré. De modo que el patio y el juego se convirtiera en un lugar de encuentro para el desarrollo de las relaciones personales y la superación”. .................................................................................... Juventus: El club de fútbol fundado por estudiantes del Oratorio de Don Bosco. Juventus: El club de fútbol fundado por estudiantes del Oratorio de Don Bosco San Juan Bosco. Crédito: Wikimedia / Dominio público | Los fundadores/futbolistas de la Juventus F. C. con la primera indumentaria del club. Crédito: Wikimedia / Dominio público. Por Yhonatan Luque Reyes.- 31 de enero de 2023. La historia del popular equipo italiano de fútbol Juventus de Turín, conocido popularmente como "La Juve", tiene una conexión poco conocida con San Juan Bosco, el santo sacerdote que consideraba que la diversión es una necesidad del espíritu. Don Bosco fue el fundador del primer Oratorio Salesiano en el Valdocco, un barrio pobre de Turín a donde llegaban muchos jóvenes para aprender algún oficio útil, jugar y recibir los sacramentos. Para Don Bosco, este oratorio era de vital importancia, pues ayudaba a reducir la delincuencia y la falta de empleo producida por la mala formación de los muchachos de Valdocco. Cientos de adolescentes solían reunirse en el patio del Oratorio para jugar sanamente y practicar algún deporte. El creciente número de jóvenes atraídos por la iniciativa de San Juan Bosco hizo necesaria la búsqueda de nuevos lugares para expandir la obra salesiana. Uno de estos puntos fue el Realle Ginnasio Monviso, en Turín, que desde 1882 pasó a llamarse Liceo Classico Massimo d'Azeglio. MÁS EN MUNDO Esta es la relación entre el club de fútbol y un santo de la Iglesia Católica En este nuevo sitio, los jóvenes recibían formación académica y se divertían practicando el fútbol, que por entonces comenzaba a ganar popularidad en algunos países vecinos. Según el sitio web de la Juventus de Turín, el 1 de noviembre de 1897 un grupo de amigos del Liceo Classico Massimo d'Azeglio fundó un equipo de fútbol al que llamaron Sport Club Juventus. El nombre "Juventus" proviene de "Iuventus" (juventud en latín), y hace referencia a la edad de los fundadores del club, el mayor de ellos de 17 años. Debido a que en aquella época el fútbol no gozaba de gran popularidad en Italia, no hay registros periodísticos de la creación de este club. La primera mención al origen del Juventus data del 26 de diciembre de 1915. En esa fecha, el anuario futbolístico italiano Hurrà Juventus destacó que el club de fútbol fue fundado por jóvenes cristianos de la calle, cuyo único recurso era la ayuda que recibían de la nueva congregación salesiana. .................................................. Don Bosco y el sueño del fútbol en dos continentes. Salesianos Info. O4 DICIEMBRE 2O2O. LIBREEXPRESION.NET / DANIEL DÍAZ-JIMÉNEZ LA JUVENTUS, CLUB DE FÚTBOL DE TURÍN, TIENE COINCIDENCIAS FUNDACIONALES CON UN CLUB ARGENTINO, EL SAN LORENZO DE ALMAGRO, QUE TAMBIÉN DEBE SU NACIMIENTO A LA INFLUENCIA DE DON BOSCO. La Juventus, la “Vecchia Signora” Fundado el 1 de noviembre de 1897 como Sport Club Juventus por un grupo de estudiantes del oratorio salesiano turinés, fundado por San Juan Bosco en 1845, la Vecchia Signora (Vieja Señora o Vieja Dama), como es conocido el club a nivel mundial, ha militado en la máxima categoría del fútbol italiano desde 1929. La denominación del club (se pronuncia “Iu-ven-tus”) es una variación literal en dialecto piamontés del sustantivo latino iuventus (juventud en idioma castellano) en homenaje a la juventud de sus fundadores. Los vínculos de Don Bosco con el máximo ganador de ligas italianas o “scudettos” (36), comienza a mediados del siglo XIX, cuando el santo italiano crea el Oratorio de Valdocco, en uno de los barrios más pobres de Turín en aquel entonces. En aquel lugar, los jóvenes de la época se formaban, contrarrestando la delincuencia y falta de trabajo que azotaba al país europeo en plena formación de su estado. Les enseñó oficios, impartió catequesis e hizo del deporte una diversión y una forma de encuentro. Llegó a tener más de ochocientos muchachos. El origen del club, desde el punto de vista periodístico, está envuelto en el misterio, pues a finales del siglo XIX, el deporte no estaba lo suficientemente difundido en Italia como para captar el interés de la prensa El único documento oficial que hace referencia a la fundación del club es un texto publicado en la revista institucional «Hurrà Juventus» el 26 de diciembre de 1915, en donde se hace referencia a la existencia de este club fundado por jóvenes cristianos de la calle, que no contaban con ningún recurso, únicamente la ayuda de la recién fundada Congregación Salesiana. En la actualidad, la Juventus de Turín es uno de los clubes de fútbol más importantes de Italia y de Europa con 123 años de historia. Tiene en su palmarés, además de los 36 campeonatos de la Primera División de Italia, dos Ligas de Campeones y, en sus filas, juegan nombres tan importantes como Gianluigi Buffon, Cristiano Ronaldo, Álvaro Morata o Paulo Dybala, entre otras grandes estrellas del panorama futbolístico internacional. El San Lorenzo de Almagro, el equipo del papa Francisco No solo en Italia hubo registro de creación de clubes de fútbol con tintes salesianos. En la República Argentina, por iniciativa de un grupo de jóvenes con la colaboración del sacerdote salesiano don Lorenzo Massa. Estos crearon el club de San Lorenzo de Almagro. El sacerdote permitió el uso de su nombre con la única condición de que el nombre fuera homenaje al santo mártir de la fe del siglo III d. C. y al primer triunfo de las armas patrióticas conducidas por el General San Martín en el combate de San Lorenzo. Este club de fútbol se fundó el 1 de abril de 1908 en el barrio bonaerense de Almagro, tiene, por tanto, 112 años de historia. Es considerado uno de los cinco grandes equipos del fútbol argentino. Los colores de su camiseta, el azul y el rojo, representan el ideal y la lucha respectivamente, colores también elegidos por los del manto de María Auxiliadora. A lo largo de su historia ha conseguido 15 campeonatos de la liga argentina y 1 Copa Libertadores. Si en algo se caracteriza este club es en sus múltiples disciplinas deportivas, no sólo el fútbol masculino, sino también el femenino, así como el baloncesto, el Fútbol Sala, voleibol, balonmano, gimnasia rítmica o hockey. Conocido como “el Ciclón de Boedo”, este equipo es seguido por el papa Francisco. En numerosas ocasiones ha manifestado su simpatía futbolística hacia este club. En 2008, ofició una misa para conmemorar el centenario de su creación. El Papa recibió, en varias ocasiones, camisetas del equipo y hasta el carné de socio del club (con el nº 88.235). Y ha recordado en alguna ocasión que su padre fue jugador de baloncesto de la entidad, por lo que frecuentaba las instalaciones del San Lorenzo de Almagro desde muy pequeño, y que le acompañaba a ver los partidos de fútbol al estadio. Recientemente, en 2019, el San Lorenzo de Almagro anunció que el nuevo estadio, que se está construyendo en la actualidad y que tendrá una capacidad para 42.000 espectadores, llevará el nombre de “Papa Francisco”. Así lo anunció Matías Lammens, presidente del club hasta es mismo año, en una radio local. La gran influencia de Don Bosco Lo que queda de toda esta historia es la presencia de Don Bosco en la gestación de dos historias deportivas en el mundo del fútbol y que ayudaron a consolidar aquellos principios básicos del santo fundador de la Congregación Salesiana. San Juan Bosco no se cansaba de repetir que “me hice con cuantos juegos pude: potro, columpios, pértigas, todos los aparatos de gimnasia que encontré. De modo que el patio y el juego se convirtiera en un lugar de encuentro para el desarrollo de las relaciones personales y la superación”. Juan Bosco se dio cuenta de la necesidad de movimiento y actividad de sus alumnos, de la importancia de la alegría y de la diversión en la vida de los jóvenes. A través del deporte se puede acompañar a un alumno en su crecimiento personal, aunque nunca llegara a imaginar que estaba impulsando el nacimiento de instituciones que marcarían un rumbo en su Italia natal y en la Argentina a la que eligió para la expansión americana de su obra. ........................................................................

Saber escuchar los mensajes. Desarrollo personal. -16 - 09 - 2023.-

Saber Oír es la Clave de la Vida: Cualquiera, pues, que me oye estas palabras, y las hace, le compararé a un hombre prudente, que edificó su casa sobre la roca. Descendió lluvia, y vinieron ríos, y soplaron vientos, y golpearon contra aquella casa; y no cayó, porque estaba fundada sobre la roca. Pero cualquiera que me oye estas palabras y no las hace, le compararé a un hombre insensato, que edificó su casa sobre la arena; y descendió lluvia, y vinieron ríos, y soplaron vientos, y dieron con ímpetu contra aquella casa; y cayó y fue grande su ruina. Mateo 7:24-26. Jesús para enseñar solía usar analogías, en esta ocasión la usó para darnos la definición de dos tipos de seres humanos, y la diferencia entre ambos. Usaré esta analogía sin fines religiosos, ni teológicos, sino para el propósito del contenido y su entendimiento. El primer hombre es comparado con un hombre prudente, que quiere decir: uno que sabe oír, es responsable y comprometido con su vida. Su prioridad es su desarrollo personal. Es consciente que necesita desarrollarse, para convertirse en su mejor versión. Cuando se presentan las tormentas, no reniega, ni se deja invadir por el miedo, sino la ve como una oportunidad, porque sabe que tiene sabiduría, inteligencia, y la solución, para prevalecer ante la adversidad. Conoce bien el balance, es decir, sabe cómo y cuándo actuar ante una tormenta. Es consciente que él es la solución del problema y no el problema. Desde su aquí y ahora, planea las estrategias, revisa sus recursos, es objetivo y efectivo, en su desempeño y funciones como ser humano. El segundo es comparado con un hombre insensato, que quiere decir: sordo, indiferente, soberbio, negligente e ignorante. Le da poco, o nada de interés a su crecimiento personal. Maneja su vida como víctima o villano. Su prioridad es la apariencia, le gusta impresionar, tiene rasgos de narcisista, le gusta ser reconocido como buena gente, es altruista, carismático y empático. Pero cuando le llegan las tormentas; improvisa, se angustia, se estresa, es débil de carácter, evade, se esconde, se enferma para no enfrentarse a la adversidad. La vida la vive desde su pasado; con miedo, resentido, amargado, infeliz, juzga, critica, culpa, se victimiza, es ingenuo, inseguro, indefenso y solitario. Cuando la vida se edifica en fundamentos inconsistentes, es decir, en arena, la tragedia es doble: en el momento de la tormenta se da cuenta de que no está preparado para lidiar con la adversidad, y los retos que trae toda tormenta. Cuando a estas personas les toca vivir una tormenta, desesperados salen en busca de ayuda pretendiendo ingenuamente que alguien les dé la solución mágica para resolver la adversidad. Los sucesos inesperados de la vida nunca los sabremos, lo que sí es posible saber, es qué tanto crecimiento personal y madurez tenemos para enfrentarnos a la adversidad. Una tormenta tiene dos aspectos útiles. Uno, se activan los sensores de nuestra autoestima, poniendo en acción nuestros dones y habilidades para lidiar con las adversidades. Dos, toda tormenta nos impulsa a separarnos de nuestra área de comfort, porque sin separación no hay transición, no hay crecimiento, no hay evolución. Pero hay algunos, que prefieren lamentarse, que pagar el precio que la vida nos demanda. Sacar a Dios de la ecuación de nuestras vidas tiene sus consecuencias, lo vimos en el ejemplo anterior; el primer hombre prevaleció, el segundo hombre fracasó. Tener crecimiento, entendimiento y madurez en tiempo de las tormentas, produce fortaleza, paz, y gozo. #oír #autoestima #crecimientopersonal #fundacionautoestima #éxito. .................................................................................

Maestro Julio Cao, soldado de Malvinas. -14 - 09 -2023.-

11 DE SETIEMBRE.- DÍA DEL MAESTRO. Julio Cao, era maestro. Julio Rubén Cao era maestro de la Escuela 32 de Gregorio de Laferrere. Desde que tenía memoria, había querido ser maestro. Estaba esperando un hijo con su mujer Clara Barrios. Quería ser padre y soñaba con una familia numerosa. La Guerra de Malvinas lo encontró enseñando. Tenía 21 años cuando le comunicó a su familia la decisión de ir a combatir a las Islas. Partió el 12 de abril de 1982 hacia Puerto Argentino Junto al Regimiento de Infantería Mecanizado N° 3 del Ejército. Julio nunca volvió. Cayó en batalla el 14 de junio de 1982. Nunca pudo conocer a su hija, que nació en agosto, dos meses después de terminado el conflicto bélico. La bautizaron María Julia, en honor a su padre. Había ya cumplido con su Servicio Militar. Pero cuando se produjo la recuperación de nuestras Islas Malvinas, volvió al cuartel que hacía poco había dejado atrás, y se ofreció como voluntario. No tenía obligación, porque era único sosten de madre viuda, y estaba en pareja. Cuando lo movilizaban al sur, su madre le pidió que no lo hiciera, obteniendo como respuesta de Julio, que si él no cumplía con su deber para con la Patria, cómo podría hablarles a sus alumnos de San Martín o Belgrano. Y allá partió Julio, hacía las Islas Malvinas. Estando en territorio malvinense, escribió una carta a la Sra. Directora de su escuela, para que sea entregada a sus alumnos. Aquí el texto: "Desearía que hiciera llegar a la maestra de 3ro D este mensaje para mis alumnos: ................................................................................... Antes de caer, Cao le escribió una carta a sus alumnos: A mis queridos alumnos de 3ro D: No hemos tenido tiempo para despedirnos y eso me ha tenido preocupado muchas noches aquí en Malvinas, donde me encuentro cumpliendo mi labor de soldado: Defender la Bandera. Espero que ustedes no se preocupen mucho por mi porque muy pronto vamos a estar juntos nuevamente y vamos a cerrar los ojos y nos vamos a subir a nuestro inmenso Cóndor y le vamos a decir que nos lleve a todos al país de los cuentos que como ustedes saben queda muy cerca de las Malvinas. Y ahora como el maestro conoce muy bien las islas no nos vamos a perder. Chicos, quiero que sepan que a las noches cuando me acuesto cierro los ojos y veo cada una de sus caritas riendo y jugando; cuando me duermo sueño que estoy con ustedes. Quiero que se pongan muy contentos porque su maestro es un soldado que los quiere y los extraña. Ahora sólo le pido a Dios volver pronto con ustedes. Muchos cariños de su maestro que nunca se olvida de ustedes. Afectuosamente JULIO" El maestro/soldado Julio Rubén Cao caería en combate el 10 de junio de 1982. Hoy sus restos custodian nuestra soberanía desde el Cementerio de Darwin. El 28 de agosto de aquel año 1982, su esposa le dió una hija, que nunca conocería a su papá. En la figura del Maestro Julio Rubén Cao, nuestro homenaje y gratitud a todos los docentes que hacen Patria anónimamente cada día. Porque el Maestro de alma, aquel que sabe que su obra es casi un apostolado, da su vida por la Patria, en el frente de batalla, o frente a un pizarrón. ¡Feliz Dia, Maestros! .................................................................................. .

Beata Laura Vicuña. Ex alumna de María Auxiliadora.- 12 - 09 - 2023.-

Beata Laura Vicuña. Conferencia del Padre Néstor Alfredo Noriega,SDB,.Año 2001. El Padre Asesor Néstor Alfredo Noriega el 24 de Agosto,2001, brindó una conferencia: “La Educación Salesiana y sus frutos santos“, en el salón Parroquial de María Auxiliadora , Rosario, referida a la vida de la Ex alumna Beata Laura Vicuña, la cual hubiera cumplido 110 años de vida. “Para nosotros y en especial para los jóvenes es una guía de vida espiritual ante la adversidad de la vida y la economía familiar. Muchos ignoran su existencia por eso paso a relatar su historia. Sus padres fueron el Coronel José Domingo Vicuña, de familia notable en Santiago de Chile y Mercedes del Pino, mujer de baja condición social. La familia del padre nunca aprobó esa unión. Durante la Revolución que se le hizo al Presidente Balmaceda en 1891, tuvieron que huir de Santiago y radicarse en Temuco, al Sur del país, siendo Laurita muy pequeña. El 22 de Mayo de 1894 nació una segunda hija Julia Amanda, año en que muere el padre, dejando solas a las tres mujeres. La señora Mercedes Del Pino emigró a la Argentina con sus dos hijas para ganarse la vida con su oficio de costurera y luego empleada doméstica. En el verano de 1899 las tres viajaron a Neuquén y luego a la estancia de Quiquihué en las cercanías de Junín de los Andes. El capataz Manuel Mora ofreció trabajo a Mercedes y pidió unirse a ella, la cual aceptó para poder vivir y educar a sus hijas, estas fueron inscriptas en el Colegio de María Auxiliadora, donde Mora pagaba las pensiones, hasta que no lo hizo más con Laura, porque ésta se negó a una propuesta deshonesta." "En una clase de catecismo entendió que su mamá vivía con Mora, sin ser su esposa. Esta situación la llenó de angustia y decidió ayudar a su mamá, momento que empezaron los contratiempos. Laura desde entonces, sufrió amenazas, retos, humillaciones, palizas tales, que le bajaron las defensas, se enfermó y acabaron con su tierna vida a los 12 años, 9 meses y 17 días. Moribunda dijo a su mamá que "ofreció su vida para que tuviera la valentía de volver a Dios". Lo consiguió, puesto que después de su muerte, su madre y su hermana retornaron a Chile para iniciar una nueva vida. Es digno de resaltar que el Papa Juan Pabilo II proclamó Beata, a Laura del Carmen Vicuña, en Turín, Italia el día 3 de Septiembre de 1988, proponiéndola a la juventud como ejemplo de amor heroico por su mamá y defensora de su dignidad”. (Conferencia del Padre Néstor Alfredo Noriega. "El fruto de la Educación Salesiana". Agosto.2001). Cfr. Recopilador: Prof. Lic. Luis Angel Maggi. "Centenario del Centro de Ex alumnos de Don Bosco. Colegio San José. Rosario.2008) .............................................................................

Día del Maestro. Belgrano y Sarmiento. -11- 09 - 2023.-

DOMINGO FAUSTINO SARMIENTO, EL MAESTRO DE AMÉRICA La Primera Conferencia Interamericana de Educación, reunida en Panamá en 1943, instituyó el 11 de septiembre para celebrar el Día del Maestro Panamericano en homenaje a Domingo F. Sarmiento, fallecido ese día de 1888. Controversial y fascinante a la vez, desbordado e intratable en ocasiones, Sarmiento osciló entre un progresismo indiscutido en algunas materias y la intolerancia explícita en otras. A lo largo de su vida, en la que arremetió “con la espada, la pluma y la palabra”, alternan anécdotas que lo pintan como un visionario capaz de atisbar el futuro con episodios propios de un cavernícola. “Hay un Sarmiento para la escuela, otro para las apoteosis oficiales, otro para la erudición monográfica, otro para la polémica sectaria”, apunta Ricardo Rojas en su entrañable obra literaria “El profeta de la pampa”. Desde esa perspectiva, aún a riesgo de simplificar, bien puede hablarse del mejor y el peor Sarmiento. El mejor es, sin dudas, el educador que interpeló el modelo de instrucción elitista y confesional vigente, incólume desde los tiempos coloniales. Un Quijote criollo que declaró la guerra al analfabetismo y militó para que brotaran escuelas donde no las había y para que la enseñanza llegara a todos por igual. En un país despoblado, sin ciudadanos aún, planteó universalizar la instrucción como herramienta inclusiva y de responsabilidad estatal. Barruntaba esas ideas desde niño, cuando su tío, José de Oro, lo inició en las primeras letras, que a su vez él enseñó a sus paisanos en la humilde escuelita de San Francisco del Monte, en San Luis. Entre 1845 y 1847 realizó un viaje por varios países del hemisferio norte que abrió su mente, sobre todo en los Estados Unidos de Norteamérica, donde el pedagogo Horace Mann y su esposa Mary le transmitieron sus valiosas experiencias. De regreso publicó Educación Popular, una biblia laica en la que sienta los principios que años más tarde pondría en práctica e incluye un capítulo dedicado a la Educación de la mujer, en tiempos en que la mujer era considerada poco más que un adorno. Ese fue el mejor Sarmiento; el que proclamaba que había que “educar al soberano”; el que bregaba para “hacer una escuela de toda la República”. Durante su presidencia no se llegó a dictar la Ley de Educación Común, que se sancionó en 1884, pero se hicieron muchas otras cosas, como traer maestras norteamericanas, la creación de la primera Escuela Normal para la formación sistémica de maestros en Paraná, la siembra de bibliotecas populares por doquier para incentivar la lectura y la puesta en marcha de una serie de institutos de enseñanza e investigación, como el Colegio Militar de la Nación, la Escuela Naval, el Observatorio Astronómico y la Academia Nacional de Ciencias en Córdoba. Sin olvidar la Sociedad Protectora de Animales, el Jardín Zoológico y el Botánico de Buenos Aires. El peor Sarmiento, el lado B del personaje aludido, fue el político. El que, tras la batalla de Caseros, en 1852, donde peleó del lado de los vencedores, dio la espalda a Justo José de Urquiza para enrolarse en el porteñismo duro junto a Bartolomé Mitre, Valentín Alsina y demás halcones de la metrópoli convertida en ínsula rebelde. Creyó ver en el entrerriano un remedo de Rosas, un nuevo tirano en ciernes proclive a replicar tiempos pasados e incapaz de librar al país de caudillos y mandones. El mismo Sarmiento que, años después, escribió aquella carta fulminante a Bartolomé Mitre, vencedor de Pavón: “No trate de economizar sangre de gauchos; este es un abono que es preciso hacer útil al país”. En esa misiva, probablemente la más desafortunada de todas las que se conocen, expone su visión extremista del difícil momento que se vivía: “No deje cicatrizar la herida de Pavón. Urquiza debe desaparecer de la escena. Southampton o la horca”. Un par de años después se solazaba de la muerte del “Chacho” Peñaloza, uno de sus enemigos más acérrimos: “Sin cortarle la cabeza a aquel inveterado pícaro y ponerla en expectación, las chusmas no se habrían aquietado en seis meses”. En la última etapa de su vida su carácter indómito se agrió aún más; arremetió en escritos rayanos en la xenofobia contra lo que, para él, lejos de ser un crisol de razas, como se proclamaría más tarde, preanunciaba la decadencia de la nación en ciernes. Ese fue el peor Sarmiento. Pasó sus últimos días en Asunción del Paraguay, en compañía de su hija Faustina. Su otro hijo, Dominguito, había muerto en la guerra del Paraguay. “Venga, juntemos nuestros desencantos para ver sonriendo pasar la vida”, le escribía a Aurelia Vélez, su joven amante invitándola a visitarlo. Murió allí el 11 de septiembre de 1888. Los diarios de la época, en un hecho inusual, se unificaron bajo el nombre de “La Prensa Argentina” para rendirle postrer homenaje. En el acto del sepelio hablaron varias personalidades destacadas; el vicepresidente Carlos Pellegrini lo despidió como “el cerebro más poderoso que haya producido América”. .........................................................................................

Manuel Belgrano visitó el Normal 2. Experiencia. Educativa.- 09 - 09 -2023.-

El día que Manuel Belgrano visitó el Normal Nº 2 El chozno del querido prócer, brindó a los estudiantes una charla cargada de anécdotas sobre la vida y obra del militar y pensador. Por Paula Busnadiego.- 9 de septiembre 2023. Frente a un auditorio colmado de chicosSebastián Suarez Meccia Frente a un auditorio colmado de chicos, el chozno de Manuel Belgrano logró bajar a tierra la figura del prócer. ¿Dónde naciste?, ¿estás orgulloso de que Manuel Belgrano sea tu tatarabuelo, cuándo te enteraste de eso?, ¿sabés si fue muy difícil la guerra de la independencia?. Fueron algunas de las preguntas que los estudiantes de la primaria del Normal Nº 2 dispararon a mano alzada al mismísimo Manuel Belgrano, chozno del querido prócer argentino. La visita fue propiciada por el Centro de Estudios Belgranianos Rosario Siglo XXI, y la actividad fue declarada de valor institucional por la escuela de Córdoba 2084, al igual que el libro donado por la entidad. La mañana del pasado jueves 31 de agosto, el salón de actos del Normal 2 estaba repleta de chicos y chicas que esperaban expectantes al descendiente de uno de los hombres más importantes de la Nación. El chozno de Manuel Belgrano comenzó su charla, y con un relato ameno y una amplia sonrisa, se ocupó de bajar a tierra la figura del prócer que también había sido un chico como cualquiera de ellos. Un grupo de vecinos asisten cada semana al taller de pintura conducido por el artista plástico Juan Torres. Creada para recordar la gesta de Malvinas La Biblioteca Popular Cachilo es referente en la ciudad en materia de promoción de la lectura destinada al público infantil y juvenil. Un taller que invita a emocionarse con la literatura Contó que Belgrano fue un estudiante muy destacado, que desde muy joven su interesó por las nuevas ideas que circulaban por el mundo. “No quiso quedarse con todos esos conocimientos para sí mismo, quiso aplicarlos en beneficio de su patria y de sus hermanos”, afirmó, y puso el foco en una de las cualidades que diferenciaba a Belgrano de muchos: su capacidad de servicio. En la charla, el chozno pintó fragmentos de la vida de un hombre que fue para el país mucho más que el creador de la bandera nacional. Con anécdotas históricas ilustró a un Manuel Belgrano que trascendía la figura militar para alcanzar la talla de un gran humanista y pensador. Contó sobre el valor que le daba a la educación, que manifestaba en los hechos con la creación de escuelas, como la de mujeres, la de agricultura y comercio. Un compromiso que asumía a veces, con sus propios recursos. “Belgrano decía que los maestros debían ser considerados padres de la patria, porque educan a los futuros ciudadanos. Por eso deben respetarlos y cuidarlos”, aconsejó al auditorio, y agregó: “Estudien, estudien, estudien, la patria los necesita para el progreso de esta nación”. “Estudien, estudien y estudien, la patria los necesita para el progreso de la Nación”, aconsejó Belgrano a los chicos. “Estudien, estudien y estudien, la patria los necesita para el progreso de la Nación”, aconsejó Belgrano a los chicos. Sebastián Suarez Meccia Valores que nutren En la escuela de Córdoba al 2000, el acercamiento al legado de Belgrano y el abordaje de su vida y obra, trasciende esta actividad puntual. En diálogo con La Capital, la docente Lorena Nieto cuenta que la figura del prócer recorre todo el nivel primario desde primer grado. E indica que la promesa de lealtad a la bandera que realizan los chicos de 4º grado, no solo es un acto conmovedor para los estudiantes sino que también marca una bisagra a la hora de profundizar y comprometerse con los valores belgranianos. “En 4º grado la vida y obra de Belgrano se trabaja a lo largo de todo el año, para que cuando llegue el día de la bandera la promesa de lealtad tenga otro significado, y que entiendan cuanto le costó a Belgrano”, cuenta Lorena, y afirma que con este abordaje previo el “si prometo” que gritan los chicos en el monumento, llega a ser una expresión resignificada y de valor. La docente explica que a partir de este hecho, los grados superiores profundizan en los valores y en la complejidad del pensamiento del prócer. Un camino que se realiza en forma gradual y que hace posible que los estudiantes dejen de asociar a Belgrano solamente con la creación de la bandera nacional y se empapen de sus pensamientos. Sus metas, su entereza frente a las situaciones adversas y la coherencia en pensamiento y acción, comienzan a ser analizados en el tercer ciclo de la primaria con un anclaje necesario a los tiempos presentes. “¿Qué hubiesen hecho ellos en el lugar de Belgrano frente a determinada situación?, ¿y si Belgrano estuviera ahora, que creen que haría?”, relata Lorena, sobre algunos de los interrogantes que circulan en las aulas de 6º y 7º grado, y que abren la puerta al abordaje de los valores. En todos queda una certeza, a Manuel Belgrano no le fue nada fácil. Y eso los interpela y los conduce a la reflexión y el debate. Lorena cuenta que se arman lindas charlas imaginando a este prócer en el presente. Recuerda algunos de esos debates, y afirma que surgen cosas muy lindas y algunas reflexiones que sorprenden. “En una ronda una nena dijo «a mi Belgrano me rompió el alma, me llenó de tristeza pensar que terminó en la pobreza, ¿por qué el pueblo no lo ayudó»”. Otros chicos se lamentan diciendo que hoy nadie lo escucharía y que le costaría mucho hacer algo. Sin lugar a dudas, la vida y obra de uno de los padres de la patria llega a lo sensible de los estudiantes. ¿Cuáles son los valores que los chicos y chicas vislumbran en él?. “Sobre todo la perseverancia, su convicción de pensamiento, que todas sus acciones fueron encaminadas hacia ese objetivo que tenía y que no importaban todos los escollos que había que enfrentar. La rectitud de su conducta y su coherencia”, dice Lorena, y sostiene la importancia de rescatar esos valores para nutrir a los estudiantes. “Nosotros tenemos que darles la confianza de que sí van a poder cambiar cosas”, concluye. “Sin dudas la figura de Belgrano excede a la creación de la bandera. Se trataba de un verdadero líder de masas”, afirma el doctor Miguel Carrillo. “Sin dudas la figura de Belgrano excede a la creación de la bandera. Se trataba de un verdadero líder de masas”, afirma el doctor Miguel Carrillo. Sebastián Suarez Meccia Promover un legado A favor de estudiantes y docentes, la ciudad de Rosario cuenta con un espacio de formación y divulgación de la vida y obra de Manuel Belgrano. Se trata del Centro de Estudios Belgranianos Rosario Siglo XXI, una filial del Instituto Nacional Belgraniano, que brinda un servicio educativo a toda la comunidad. La entidad, fundada por el Dr. Miguel Carrillo, nació en febrero de este año y se define como un espacio académico dedicado a profundizar en el conocimiento de la vida, obra y pensamiento de uno de los padres de la patria. Entre sus objetivos se destacan también, la divulgación de su legado, la promoción de estudios e investigaciones sobre su figura, la historia de la bandera nacional y su ceremonial. Para ello, el Centro de Estudios se aboca a la difusión de publicaciones y a la realización de cursos y conferencias en su sede, y en establecimientos educativos, civiles, militares y centros culturales del país. En una charla con La Capital, Carrillo cuenta sobre los servicios gratuitos que el Centro de Estudios brinda a la comunidad educativa, destaca el valor de los materiales didácticos que se ponen a disposición de las escuelas, y reflexiona sobre la llegada que tiene la figura del General Manuel Belgrano a los jóvenes estudiantes. —La historiografía tradicional ha fijado a Manuel Belgrano en la figura del creador de la bandera nacional, y no ha dado a conocer demasiado la riqueza de su pensamiento. ¿Cómo trabajar con los estudiantes este aspecto? —Manuel Belgrano dejó una cantidad de documentos con su firma y los docentes pueden acceder a ese material que está recopilado por el Instituto Nacional Belgraniano. Se pueden encontrar con cartas y artículos que él mismo escribió, y con ese material abordar el pensamiento de Belgrano sobre una variedad de temas como: la educación, la mujer, los cultivos industriales, el desarrollo económico y social del país y mucho más. Sin dudas la figura de Belgrano excede a la creación de la bandera. Se trataba de un verdadero líder de masas, en el sentido de que reconstruyó sus ejércitos en base a una coherencia de vida que él manifestaba. La gente veía que era honesto, que era comprometido, entonces ayudaba o directamente se enrolaba en sus fuerzas para combatir a los realistas. Portada del libro elaborado por el Instituto Nacional Belgraniano. Portada del libro elaborado por el Instituto Nacional Belgraniano. —¿Qué ofrece el material didáctico elaborado por el Instituto Nacional Belgraniano que se pone a disposición de las escuelas? —Se trata de un material que está adecuado a los tres niveles de la educación formal: inicial, primario y secundario. Es un libro de herramientas que permite trabajar con distintas actividades en la vida y la obra del General Manuel Belgrano. Trae herramientas didácticas que ayudan a conocerlo a través de anécdotas, de análisis de textos, cuestionarios y palabras cruzadas que permiten vincular conceptos. El libro cuenta cómo era la vida de Belgrano cuando tenía 10 años de edad, explica el ceremonial para las escuelas, la historia de la bandera nacional, y sobre las distintas controversias en relación a su diseño original. —Del recorrido que han hecho por las escuelas dando a conocer al prócer, ¿qué perciben que les impacta más a los estudiantes sobre la figura de Belgrano? —Todo. Los chicos preguntan desde qué edad tenía cuando peleaba en la guerra, cuándo murió, qué enfermedad tuvo, de quién era amigo, si Belgrano tenía hermanos o hermanas. Hay mucho desconocimiento, incluso sobre la creación de la bandera, hay muchos errores que se han ido transmitiendo a lo largo de las generaciones, como por ejemplo que la Bandera Nacional desciende de los colores borbónicos. —¿Es un prócer que llega a los chicos desde un lugar sensible? —Sí, sin duda, porque Belgrano está más cerca de la problemática de los chicos que, por ejemplo, San Martín. Es como si percibieran que Belgrano está más cerca de su realidad. —¿Qué acciones realiza el Centro de Estudios en relación a la comunidad educativa y cómo pueden hacer las escuelas para contactarse con la entidad? —Lo nuestro es un servicio a la comunidad y en este sentido agradecemos que otras instituciones de la sociedad puedan sumarse para generar una sinergia y proveer de estos conceptos que son básicos de nuestra identidad. El Centro de Estudios se aboca a acercar herramientas didácticas para trabajar sobre la vida y obra de Manuel Belgrano, adecuadas a cada nivel. Es decir, se diseñan propuestas y actividades acordes a las expectativas de cada escuela y cada nivel educativo. Después cada establecimiento y cada docente debe trabajar estos contenidos. Además, el contacto con el Centro permite a los docentes conocer y participar en actividades formativas en forma gratuita. Las instituciones educativas que tengan interés en abordar con sus estudiantes la vida, obra y pensamientos de Manuel Belgrano, pueden comunicarse con el Centro de Estudios Belgranianos Rosario Siglo XXI. Las actividades que organiza la entidad y los materiales didácticos se comparten por correo electrónico en forma gratuita. Escribir al correo belgranosxxi@gmail.com o al whatsapp 341 2849399/ 6299664.... ......................................................................................................

Tenti Fanfani, "los defensores de la Escuela Pública, los reformistas. 02-09-2023.

Tenti Fanfani: "Los defensores de la escuela pública tenemos que ser los primeros reformistas".. El sociólogo advierte que hay una sobredemanda de exigencias sobre las escuelas y cuestiona la mirada mercantilista de la educación. Este jueves recibirá el título de Doctor Honoris Causa de la UNR. Matías Loja Por Matías Loja La Capital. Sección Educación.3O de agosto 2O23 Emilio Tenti Fanfani, docente e investigador de la Unipe. La Universidad Nacional de Rosario (UNR) distinguirá con el título de Doctor Honoris Causa al sociólogo Emilio Tenti Fanfani, uno de los más destacados pedagogos y referentes del campo educativo latinoamericano. “Es una caricia al espíritu que me gusta, porque que sean mis propios pares de la academia quienes me reconozcan es un orgullo”, dice a La Capital el investigador. Con entrada libre y gratuita, el acto de distinción será el jueves 31 de agosto a las 17.30 en el Espacio Cultural Universitario (ECU), de San Martín 750. La transmisión se podrá ver en vivo a través del canal de YouTube de la UNR. Tenti Fanfani es uno de los más importantes sociólogos de la educación de la Argentina. Docente de la Universidad Pedagógica Nacional Argentina (Unipe), fue investigador principal del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Tecnológicas (Conicet), coordinador del Área de Investigación del IIPE/Unesco sede Buenos Aires y autor de más de 30 libros, entre ellos La escuela bajo sospecha, El oficio de docente y Mitomanías de la educación argentina (en coautoría con Alejandro Grimson). El investigador propone una escuela que aloje las singularidades, y dice que , “si queremos una buena educación no podemos tratar a todos por igual”. "Sin un piso de desarrollo social no hay educación posible" La ley de educación nacional sostiene que la educación es un bien público y un derecho garantizado por el Estado. El "adoctrinamiento" y el norte en la educación de mercado Precisamente en un capítulo de La escuela bajo sospecha, el investigador reflexiona sobre la escuela de la pospandemia y anticipa que la discusión pública se ordenará alrededor de tres escenarios: el restaurador (volver a la educación de antes), el progresista igualitarista y el tecnocrático mercantilista. Un modelo éste último que cobró relevancia en las últimas semanas a raíz de la plataforma del candidato a la presidencia Javier Milei, quien propone introducir la lógica de mercado en la educación mediante el sistema de váucheres. —Estamos en tiempos electorales y uno de los ejes de discusión es la educación, quizás más centrado en el financiamiento. ¿Cómo ve este debate? —Esto fue por la provocación de uno de los candidatos (por Javier Milei), que tiene una propuesta rupturista. Esto ha sorprendido y contribuido a colocar lo educativo, por lo menos el financiamiento, en la agenda de discusión, algo que normalmente no ocurre. Siempre se discuten objetivos generales con los que estamos todos de acuerdo, e incluso con las críticas que hacemos al sistema estamos casi todos de acuerdo. Por eso mi último libro se llama La escuela bajo sospecha, porque todos sospechamos que algo en la escuela no está funcionando. Donde no estamos de acuerdo es en la explicación y obviamente en las estrategias políticas. Por ejemplo, esta alternativa de introducir la lógica del mercado en el sistema escolar parte del supuesto de que todos los problemas de la escuela —la repetición, que la mayoría aprenda poco y una minoría mucho— se deben a que el Estado es intrínsecamente un mal administrador. Tienen una concepción no colectiva, donde lo que existen son individuos que eligen sus estrategias. Entonces ahí la solución que dan va por el lado del individuo: démosle poder a las familias para que puedan elegir el establecimiento que quieran. Así como en el barrio entre varias carnicerías elegimos una, y al elegirla la premiamos y castigamos a otra. Bueno, esto se lo quiere trasladar al sistema escolar. Por eso es más que un váucher, es también evaluación de los establecimientos para producir información para que la gente haga elecciones racionales. Hay otros que tienen una mirada distinta, que dicen “el problema es que hemos abandonado las viejas y sanas prácticas de la escuela tradicional”. Detrás de esto está la idea de que vivimos una decadencia y la solución es volver a restaurar las viejas instituciones, la utopía en el pasado. Y después estamos los que tenemos otra explicación a la crisis de la escuela, que decimos que lo que hubo fue una masificación sin recursos. El sistema escolar es el más incluyente que tenemos en la sociedad, donde entran todos. Hay quienes están excluidos del alimento, de la contención afectiva, de la salud o de la vida sana pero están incluidos en la escuela. Bueno, esta combinación es explosiva, porque la escuela no resuelve todo. Las clases altas han recurrido al mercado hace tiempo, como en las grandes ciudades, donde hay un alto porcentaje de escuelas privadas. ¿A quién le interesa la escuela pública? Esa es la pregunta que tenemos que hacernos. —Desde la mirada mercantilista se dice que la competencia entre escuelas va a mejorar la educación. —Ese es el programa neoliberal que Milei lo lleva al extremo. Lo pensó un montón de gente, pero él lo sincera y lo dice. Yo pensaba que en el anterior gobierno de centroderecha en la Argentina (por la presidencia de Mauricio Macri) iba a salir con cosas parecidas, pero no se animaron. En México hubo una experiencia muy terrible que fracasó durante la presidencia de Enrique Peña Nieto, que impulsó una reforma educativa avalada por los grandes medios masivos de comunicación y una fundación llamada Mexicanos Primero. La reforma consistía en evaluar a los docentes, partiendo del supuesto que los maestros de las escuelas públicas eran burros. Entonces había que tomarles un examen, echarlos y reemplazarlos por gente bien formada. Eso provocó un caos y algunos analistas dicen que fue una de las causas de la derrota del PRI (Partido Revolucionario Institucional) en las elecciones en las que ganó Andrés López Obrador. Creo que de esto habría que aprender, porque si esto fracasó en México imagínate en la Argentina, donde los sindicatos, que son los principales aliados de la escuela pública, son fuertes. —El tema es que los docentes hoy también están “bajo sospecha”. —Sí, eso es lamentable. Porque los docentes somos los principales defensores de la escuela pública. Yo soy sociólogo social realista, no soy un utópico, porque vivimos de la escuela pública. También hay intelectuales que son aliados, que creen en una sociedad igualitaria. Pero todo depende de las relaciones de fuerza, y ahí me preocupa este tercio de votos de argentinos que apoya esto. Aunque indirectamente, porque tampoco lo asocio yo a la privatización, sino a la rabia y a la crisis de representación. Hace años que venimos escribiendo sobre la desconfianza de los representados en relación con sus representantes de todos los partidos. La gente vota siempre con esperanzas, pero acá decepcionó la derecha y el populismo. Entonces es obvio que llega un punto donde, ante la terrible crisis económica que hay, viene la rabia y un llamado de advertencia. Yo espero que esto sea una encuesta para pegarle un susto a la clase dirigente tradicional, porque si no es así estamos fritos. —Ahora, así como hay una mirada restauradora que bucea en el pasado, también se buscan ejemplos de afuera. En su momento fue Finlandia, y ahora con los váucheres se habla de Suecia. —Sí, pero digamos la verdad: a nivel mundial el mecanismo del váucher es una excepción, no es la mayoría. Si uno mira los sistemas de España, Francia, Italia o Inglaterra no hay váucheres. En Italia, salvo una elite de ricos que van al mercado privado, la mayoría cuida su salud a través del sistema público y va a la escuela pública. El tema es que funcionan bastante mejor que los nuestros, ese es el problema. Lo que pasa es que acá, como dicen los franceses, estamos “tirando al niño con el agua sucia”. La escuela pública tiene un montón de defectos, entonces decimos “terminemos con la escuela pública”. Yo creo que hay que reformarla y defenderla. Porque una escuela donde un chico se pasa dos años de preescolar, siete de primaria y cinco de secundaria y al final no sabe hacer una lectura comprensiva no es defendible. Por más Fondo Monetario o imperialismo que haya acá estamos haciendo las cosas mal. Por eso creo que los defensores de la escuela pública tendríamos que ser los primeros reformistas, pero resulta que los reformistas son los otros. Ellos tienen un plan de reforma y nosotros nos quedamos con los valores de una escuela igualitaria y de los derechos, pero qué hacemos con el sistema de evaluación o con la formación de los docentes. Soy defensor de la escuela pública porque la critico y la quiero cambiar, porque es la única manera de salvarla. La mejor defensa es un buen ataque, pero si acá siempre decimos no a la evaluación, no a la descentralización o no al váucher, en algún momento nos van a meter el gol. Porque si te la pasás defendiendo estás perpetuando el status quo, y eso es conservador. Los que defendemos la escuela pública en realidad somos progresistas políticamente, pero desde el punto de vista escolar somos recontra conservadores, porque no queremos cambiar el currículum o decimos “no me toquen la materia, no me toquen el horario”. —Mencionabas el currículum y más de una vez advertiste de la sobredemanda que hay sobre la escuela. —Está totalmente sobrecargada la escuela, se espera demasiado de ella. Entonces la pregunta que hay que hacer es qué es lo importante para el desarrollo de los chicos y de la sociedad, que solo una institución especializada y con gente especializada puede brindar, y en qué cosas la escuela no tiene competencia. Alguno dirá “los valores”, pero eso se puede enseñar en todos lados. Mi papá era semianalfabeto y me enseñaba la responsabilidad, la honestidad y a no mentir. Pero el conocimiento complejo es el monopolio de la escuela y hoy ese es un capital, porque produce riqueza. Bueno, esa riqueza la puede desarrollar la escuela. Las clases altas mandan a sus hijos e hijas a la universidad. Antes no era así, porque para garantizar la posición de sus hijos en el futuro estaba la herencia. Hoy en día los mandan a una universidad y si es posible a un posgrado en los Estados Unidos. O sea, no basta la herencia, el conocimiento es fundamental. Entonces, si somos progresistas y creemos en una sociedad más igualitaria pidámosle a la escuela lo que solo ella puede hacer: el desarrollo de conocimientos complejos. —¿Como cuáles? —En la educación general básica algo fundamental son las competencias expresivas, la oralidad. No solo la lectoescritura, hay que aprender a hablar. Los sectores populares son también pobres en palabras y vocablos. Bueno, la escuela tiene que enseñar la oralidad, la escritura, la lectura, la expresión a través de imágenes. Todos cargamos un celular y podemos expresarnos con imágenes. También podemos expresarnos con el cuerpo a través de la danza, de la mímica, del teatro, la pintura o la escultura. Todo eso debería ser un paquete que se llama competencias expresivas. Eso es lo primero y fundamental, porque no puede ser que un chico se pase quince años en la escuela y que al final no haya podido expresarse de forma escrita o no pueda entender un texto medianamente complejo. Ahí hay un problema en el sistema, por eso la escuela hoy está bajo sospecha. Algunos quieren tirar al chico con el agua sucia y decimos que son ultraliberales, y otros creemos que la escuela es reformable, aunque no es fácil. Hay mecanismos de resistencia. Ahí es donde nos dividimos: algunos queremos rediseñar lo público y otros liquidarlo e ir al mercado. Y eso puede tener consecuencias trágicas en términos de igualdad y desintegración social. La privatización ya está en marcha, muchos están abandonando la escuela pública y esto es grave, así como se opta por la salud privada o la seguridad privada. Esto es terrible, porque los pobres y la gran mayoría de la población nos tenemos que quedar con algo público deteriorado, mal equipado, con obras sociales muy deficientes y con una escuela pública que no cumple con lo básico. Si no renovamos y fortalecemos lo público la alternativa de la gente va a ser confiar en el mercado. —En “Mitomanías” hablás de muchos lugares comunes de la educación. ¿Cuál suele aparecer en este tiempo de campaña? —Hay un clásico que es esta idea de que la educación es la clave de resolución de los principales problemas del país, que con educación vamos a aumentar la producción, el producto bruto, que con ella va a haber una sociedad más justa e igualitaria. Que van a caer las enfermedades, porque la gente educada cuida mejor su salud y la de sus hijos. O que va a disminuir la violencia, porque si la escuela enseña reglas de buena conducta va a haber menos delincuencia. Este es un clásico que lo formalizó Tony Blair hace un montón de años, cuando le preguntaron qué proponía a los ciudadanos. Y contestó: “Education, education and education”. Esa fue una frase célebre con la que se puede ganar elecciones, porque obviamente mucha gente le da un gran valor a la escuela. Esto se traduce a veces en una recarga del currículum escolar. Entonces piden incluir educación ciudadana, educación contra la discriminación, etcétera. “Educación para” se le llama, donde se agrega de todo y el currículum se vuelve una selva donde los docentes se pierden y a veces no se puede distinguir qué es lo prioritario y qué lo secundario. ............................................................