San Martín y Belgrano Amigos y patriotas Gigantes.

SAN MARTIN Y BELGRANO AMIGOS Y PATRIOTAS

Publicado en Carta de Lectores del Diario La Capital el 13 de Agosto del 2017.

Ambos nacieron en nuestra tierra, viajaron a Europa para capacitarse y  volvieron para lograr el bien común de los habitantes de este terruño, que conocían muy bien. Ambos eran dos personas cultas en el sentido cristiano, pues cultivaban sobresalientes virtudes y impetraban la ayuda Divina y de la Virgen. Tenían marcado a fuego que los pilares de la Patria naciente debían ser “Libertad e Independencia”, tras la bandera Celeste y Blanca. Estuvieron al frente de valerosos soldados. Belgrano en Buenos Aires,(1806-1807), en el Litoral, con la Campaña al Paraguay(1810); en la defensa de Rosario donde creó la Bandera Celeste y Blanca, el 27 de Febrero de 1812, la hizo bendecir, enarbolar y jurar al pueblo y ejército, al grito de ¡Viva la Patria!.
Por su parte San Martín en San Lorenzo, inició la Independencia de tres países, Argentina, Chile y Perú. Ambos amigos intercambiaban correspondencia, fundaron Escuelas, Bibliotecas, pueblos, hospitales, periódicos, teatros, libertaron esclavos, concedieron derechos a los nativos, (recordemos el Reglamento para defensa de los nativos en el Litoral, 1810),   donaron sus sueldos y ofrecieron su propia vida a la patria que los vio nacer. 
Belgrano y San Martín mantuvieron una reunión en la Posta de Yatasto (Salta), en el año 1814, allí se dieron un abrazo histórico, donde pergeñaron un Plan Continental. San Martín se presentó a Belgrano poniéndose a sus órdenes; éste lo recibió como su maestro y sucesor. Belgrano se puso a sus órdenes dando el ejemplo al ir a recibir humildemente las lecciones de tácticas y disciplina, en mutua admiración. Los dos próceres intercambiaban correspondencia a instancias de José Mila de la Roca, amigo de ambos y secretario de Belgrano en la expedición al Paraguay. San Martín redactó para Belgrano unos cuadernillos de estrategia militar y  se los envió en vísperas de la batalla de Vilcapugio.

Belgrano aconsejó a San Martín hacerse fuerte y reorganizar el Ejército del Norte, que tanto había logrado con tan poco. San Martín, en tanto, reimpuso disciplina y salarios dignos en un ejército desmoralizado y mal pago. Además le recomendó “tener siempre muy en cuenta la religiosidad popular, de manera de no darles la razón a algunos realistas, que los acusaban de herejes”. "No deje de implorar a Nuestra Señora de las Mercedes, nombrándola “Nuestra Generala”, y no olvide los  escapularios a la tropa".
También le entregó “la bandera nacional que había creado el 27 de febrero de 1812 a orillas del Río Paraná en Rosario, la cual fue recibida con honores por San Martín y  acompañó al general en el Cruce de Los Andes en pos de la liberación de media América”.

San Martín le instó a  Tomás Godoy Cruz, Diputado por Mendoza en el Congreso de Tucumán (1816), que “firmen la Declaración de la Independencia, pues de nada vale tener escudo, escarapela, himno nacional y acuñar monedas si no logramos la Independencia, para concretar nuestro Plan Continental y que no nos traten de insurgentes”. A su vez Belgrano cuando pidió a los Congresales, acelerar la Declaración de la Independencia en Tucumán, “lloró de dolor por la Patria”.

Belgrano murió convencido que San Martín era el genio tutelar de la América del Sur. A su vez hasta sus últimos días, San Martín honró la memoria de su ilustre amigo como una de las glorias más puras del nuevo mundo y como lo había manifestado en carta a Godoy Cruz refiriéndose a las virtudes de Manuel: “me decido por Belgrano; créame usted que es lo mejor que tenemos en la América del Sur”.
 “Fueron amigos y patriotas gigantes que dieron todo por la Patria,  a cambio de nada”. Con ellos tenemos ejemplos y  la obligación de "olvidarlos". 


Luis Angel Maggi. DNI. 6.433.410.