Centro Estadístico Gabriel Carrasco. (UNR). 26 - 08 - 2022.-

QUÉ ES EL CENTRO DE ESTUDIOS ESTADÍSTICOS “GABRIEL CARRASCO”. Por Alfredo Coniglio. Historia del Sur de Santa Fe.- 26-O8-2O22- En la ciudad de Rosario, provincia de Santa Fe , Argentina, existe desde 1948 la carrera de Estadística en la facultad de Ciencias Económicas y Estadística de la Universidad Nacional de Rosario. Por iniciativa de un grupo de alumnos de la carrera se creó en el año 2OOO el Centro de Estudios con fines diversos, pero algo que desde su inicio consideramos prioritario, fue el indagar en la historia de la ciencia estadística y la de sus protagonistas a nivel local, nacional e internacional. Tenemos claro que la Estadística es una de las disciplinas más antiguas del mundo y nuestro mayor interrogante era saber el por qué de su inicio como carrera en la ciudad de Rosario antes que en otras universidades de la Argentina y de los países latinoamericanos. POR QUÉ SE LLAMA “GABRIEL CARRASCO” EL CENTRO DE ESTUDIO Los Estadísticos sabemos poco de la historia de la Estadística y de la profesión, tal vez considero que se debe a que nunca hemos tenido una asignatura que se dedique al tema aunque en alguna época se propuso. Para nosotros la historia comenzaba con el profesor Dieulefait, quien ha sido siempre nuestro líder y referente, creador de la carrera en Rosario. Antes de Dieulefait existía un vacío sobre nuestros orígenes o muy pocos lo conocían y además hasta hace muy pocos años, en que se crea la carrera de estadística en la Universidad de Tres de Febrero, la de Rosario era la única con 58 años de vida. ¿Por qué se le ocurrió al profesor Diulefait dedicarse a ésta disciplina? ¿Por qué antes del 48 inició su cátedra de estadística en la facultad de Ciencias Económicas? ¿Por qué crea el Gabinete de estadística y finalmente en 1948 la carrera? ¿Cuál fue la inspiración de Don Carlos?. Tal vez algún día si seguimos investigando en la historia encontremos la explicación. Por ahora nuestra hipótesis es que conocía la obra estadística de Gabriel Carrasco. Bueno, pero todavía no explicamos por qué el Centro de estudios se llama “Gabriel Carrasco”. Resulta que por esas cosas del azar, tema que los estadísticos utilizamos muy bien pero que generalmente no sabemos por qué ocurre, llegó a nuestras manos una vieja revista de historia de Rosario (Año 1 - Nº 4 – octubre / diciembre de 1963) editada por la Sociedad de Historia de Rosario, presidida por ese entonces por el señor Wladimir C. Mikielievich ( nosotros lo consideramos otro prócer de la estadística rosarina) donde se publicó un capítulo escrito por el historiador Luis Oscar Ensinck que se tituló “Gabriel Carrasco precursor de los estudios estadísticos, geográficos y meteorológicos en la Argentina”. Después de leer ese capítulo, no nos quedó ninguna duda que ese debería ser el nombre para nuestro Centro de Estudio. Quién fue GABRIEL CARRASCO Nació en Rosario el 28 de noviembre de 1854 y falleció en Buenos Aires el 4 de junio de 19O8. Fue educador, estadístico, literato, periodista, historiador, geógrafo, intendente municipal, ministro, diputado, convencional y fue partícipe de todos los censos de su época. Según el Dr. Miguel De Marco (h), historiador que escribió un libro sobre su vida, comenta que Carrasco es conocido en Rosario porque una escuela, un hospital, una calle y el salón principal de la municipalidad llevan su nombre (hoy también nuestro Centro), pero la gente común desconoce realmente su trayectoria. Nosotros como Estadísticos que somos, realizamos una encuesta en la ciudad, indagando a los ciudadanos de Rosario sobre Carrasco y lo más notable de las respuestas fue que por el hecho de que un Hospital lleva su nombre, la mayoría creía que era médico. Muy pocos han leído el nombre del hospital que realmente se llama “Intendente Gabriel Carrasco”. Además queremos indicar que aunque era abogado de profesión (se recibió en 1879), fue un gran Estadístico por vocación. Sus trabajos y publicaciones sobre estadística se inician en 1874 con un llamado Almanaque de Rosario donde además del calendario de ese año, los eclipses y fases de la luna, agrega datos estadísticos sobre la administración, servicios públicos, bancos, hospitales, profesiones y colegios. En 1876 publica una Guía Civil y Comercial de Rosario, en 1881 Datos estadísticos de la provincia de Santa Fe. En 1895 participa en el 2º Censo de la República Argentina y publica datos sobre el puerto de Rosario comparado con otros puertos del mundo. En 1898 es nombrado Director de la oficina permanente del Censo Nacional y publica datos sobre meteorología., alturas de los ríos y sus crecidas. En 1899 publica el boletín Demográfico Argentino y realiza cálculos de población y cloacas de la ciudad de Buenos Aires. No tenemos el detalle exacto por el momento y además sería muy extenso, pero en las viejas bibliotecas de la ciudad de Rosario existen los tomos originales de todos los trabajos realizados por él en Rosario y en la provincia de Santa Fe, muchos de sus Censos fueron premiados en las ferias que en esa época se realizaban y fueron traducidos a distintos idiomas con el fin de difundir las riquezas de la provincia y promocionar la inmigración. ..........................................

El Papa Francisco y el sueño profético de Daniel. - 19 - O8 - 2O22.-

CATEQUESIS DEL PAPA FRANCISCO (17 - VIII - 2O22). Queridos hermanos y hermanas, ¡buenos días! Las palabras del sueño profético de Daniel, que hemos estado escuchando, evocan una visión de Dios tan misteriosa como radiante. Se retoma al principio del libro del Apocalipsis y se refiere a Jesús resucitado, que se presenta al vidente como Mesías, Sacerdote y Rey, eterno, omnisciente e inmutable (1.12-15). Pone su mano en el hombro del Vidente y le tranquiliza: "¡No temas! Yo soy el Primero y el Último, y el Viviente. Estaba muerto, pero ahora vivo para siempre" (vv. 17-18). Así desaparece la última barrera de miedo y angustia que siempre ha suscitado la teofanía: El Viviente nos tranquiliza. Nos da seguridad. Él también ha muerto, pero ahora ocupa el lugar que le corresponde: el del Primero y el Último. En este entretejido de símbolos, hay un aspecto que quizás nos ayude a comprender mejor la conexión de esta teofanía, esta aparición de Dios, con el ciclo de la vida, el tiempo de la historia, el señorío de Dios sobre el mundo creado. Y este aspecto tiene que ver precisamente con la vejez. La visión transmite una impresión de vigor y fuerza, nobleza, belleza y encanto. Su vestido, sus ojos, su voz, sus pies, todo es espléndido. Es una visión. Su pelo, sin embargo, es blanco: como la lana, como la nieve. Como la de un anciano. El término bíblico más común para referirse a un anciano es "zaqen": de "zaqan", que significa "barba". El cabello blanco como la nieve es el símbolo antiguo de un tiempo muy largo, de un pasado inmemorial, de una existencia eterna. No hay que desmitificar todo con los niños: la imagen de un Dios anciano con el pelo blanco como la nieve no es un símbolo tonto, es una imagen bíblica, noble e incluso tierna. La figura que se encuentra entre los candelabros de oro en el Apocalipsis coincide con la del "Anciano de los Días" de la profecía de Daniel. Es tan antiguo como toda la humanidad, e incluso más. Es tan antiguo y nuevo como la eternidad de Dios. Pero incluso más, es antiguo y nuevo como la eternidad de Dios. Porque la antigüedad de Dios es así, antigua y nueva. Porque Dios nos sorprende siempre con su novedad. Siempre viene a nuestro encuentro de una forma especial para cada momento para nosotros. Se renueva siempre, pero Dios es eterno y desde siempre. Es eterno y se renueva. En las Iglesias orientales, la fiesta del Encuentro con el Señor, celebrada el 2 de febrero, es una de las doce grandes fiestas del año litúrgico. Destaca el encuentro entre la humanidad, representada por los vigilantes Simeón y Ana, con Cristo el Señor, el Hijo eterno de Dios hecho hombre. Un bello icono de la misma puede admirarse en Roma en los mosaicos de Santa María en Trastevere. La liturgia bizantina reza con Simeón: "Este es el que nació de la Virgen: es el Verbo, Dios de Dios, el que se hizo carne por nosotros y salvó al hombre". Continúa: "Que se abra hoy la puerta del cielo: el Verbo eterno del Padre, habiendo asumido un principio temporal, sin dejar su divinidad, es presentado por su voluntad al templo de la Ley por la Virgen Madre, y el vigilante lo toma en sus brazos". Estas palabras expresan la profesión de fe de los cuatro primeros Concilios Ecuménicos, que son sagrados para todas las Iglesias. Pero el gesto de Simeón es también el icono más bello de la vocación especial de la vejez: presentar a los niños que vienen al mundo como un don ininterrumpido de Dios, sabiendo que uno de ellos es el Hijo engendrado en la misma intimidad de Dios, antes de todos los siglos. La vejez, en su camino hacia un mundo en el que el amor que Dios ha puesto en la Creación pueda finalmente irradiar sin obstáculos, debe hacer este gesto de Simeón y Ana, antes de despedirse. La vejez debe dar testimonio -esto para mi es lo central de la vejez- a los hijos de su bendición: consiste en su iniciación -bella y difícil- en el misterio de un destino a la vida que nadie puede aniquilar. Ni siquiera la muerte. Dar testimonio de la fe delante de un niño es germinar esta vida. Es más, dar testimonio de humanidad y de fe es la vocación de los ancianos. Dar a los niños la realidad que han vivido como testimonio, dar el testigo. Los ancianos estamos llamados a esto, a dar el testigo para que ellos lo lleven adelante. El testimonio de los ancianos es creíble para los niños: los jóvenes y los adultos no son capaces de hacerlo tan auténtico, tan tierno, tan conmovedor, como los ancianos. Cuando la persona mayor bendice la vida que le llega, dejando de lado todo resentimiento por la vida que se va, es irresistible. No está dolido porque pasa el tiempo y está por irse, no. Es la alegría del buen vino, del buen vino que se ha hecho bueno con los años. El testimonio de los ancianos une las edades de la vida y las propias dimensiones del tiempo: pasado, presente y futuro. No son solo la memoria, también el presente y también la promesa. Es doloroso -y perjudicial- ver las edades de la vida concebidas como mundos separados y en competencia, cada uno de los cuales trata de vivir a expensas del otro. La humanidad es antigua, muy antigua, si miramos la hora del reloj. Pero el Hijo de Dios, que nació de mujer, es el Primero y el Último de todos los tiempos. Significa que nadie queda fuera de su generación eterna, de su poder maravilloso, de su cercanía amorosa. La alianza de ancianos y niños salvará a la familia humana. donde los niños y jóvenes hablan con los ancianos, hay futuro. Si no se da este diálogo entre los ancianos y jóvenes, el futuro no se ve claro. La alianza de ancianos y niños salvará a la familia humana. ¿Podríamos devolver a los niños, que deben aprender a nacer, el tierno testimonio de los ancianos que poseen la sabiduría de la muerte? ¿Podrá esta humanidad, que con todos sus progresos nos parece una adolescente nacida ayer, recuperar la gracia de una vejez que encierra el horizonte de nuestro destino? La muerte es, sin duda, un pasaje difícil en la vida, para todos nosotros, todos debemos pasar por allí, pero no es fácil. Pero también el pasaje que cierra el tiempo de la incertidumbre y desconecta el reloj. Porque la belleza de la vida, que ya no tiene fecha de caducidad, comienza precisamente entonces. Pero comienza de la sabiduría, de aquel hombre y mujer ancianos que son capaces de dar a los jóvenes el testigo. Pensemos en el diálogo, en la alianza de ancianos y niños, y busquemos que esta unión no sea interrumpida. Que los ancianos tengan la alegría de hablar y expresarse con los jóvenes. Y que los jóvenes busquen a los ancianos para coger de ellos la sabiduría de la vida. ........................................

La adaptación. Un mecanismo de defensa. -15 - 08 - 2022.-

LA “ ADAPTACIÓN”. Envío de P.P.Kolomi. -15 - O8 - 2O22. Todo organismo tiene incorporada la “adaptación”, que es un verdadero mecanismo de defensa, orientado a la supervivencia del individuo y de la especie. Es una capacidad innata de incorporar lo que en su medio lo favorece, y de rechazar o neutralizar lo que lo perjudica. Sin esta adaptación, no podríamos sobrevivir en un ambiente que no provee lo que necesitamos para vivir, o bien nos ofrece lo perjucicial. En un clima adverso o no habitual, o un alimento distinto, tenemos posibilidad de sobrevivir si nos adaptamos. Esta adaptación es innata en todos los reinos biológicos: el botánico, el animal y el humano, y es parte de su sistema inmunológico. Un ejemplo típico lo tenemos en la “cucaracha”, cuya capacidad de adaptación es tan eficaz y rápida, que esta especie es de la época de los dinosaurios: selecciona su alimento, y neutraliza los químicos perjudiciales. Un ejemplo actual lo tenemos también en las plagas agrícolas, que neutralizan los químicos, que deben ser cada vez más fuertes. La mayoría de las especies desaparecidas, aunque provistas de esta capacidad, no tuvieron la “posibilidad” de adaptación, porque el ambiente ya no les proveía de lo necesario, o porque sobrevinieron situaciones de cambios bruscos, que no dieron tiempo a esta adaptación. No mencionamos aquí la acción depredadora del ser humano, que nunca como hoy va eliminando especies vivas de todo tipo, en aras de la ganancia económica, pero a costa del equilibrio ecológico global. La adaptación en el hombre, no es solo resultado de la naturaleza, como en los demás seres, sino que es indispensable la acción “educativa”, ya que no es suficiente la adaptación biológica, sino que necesita adaptarse también ante las situaciones morales y psicológicas que tiendan a perjudicarlo o destruirlo como ser humano. La acción educativa debe orientar y entrenar a los niños y adolescentes en su capacidad de discernimiento, para decidirse por lo que les hace bien, y rechazar lo que los perjudica (anticuerpos). Sin esta educación, sucumbirán ante los “virus” de un ambiente hostil, que lejos de educar, corrompe. Después de la educación, la otra raíz que alimenta la capacidad de adaptación en el ser humano, es la experiencia propia, que a su vez depende también de la educación, y va descubriendo la dirección correcta, y rechazando la equivocada. También se “aprende en cabeza ajena”, observando lo que sucede a otros, y sacando la propia conclusión. Toda adaptación supone entonces la incorporación de lo beneficioso, y el rechazo o neutralización de lo perjudicial. Esto siempre que uno ya esté encaminado en lo positivo, si no, tendrá que cambiar de rumbo. Si lo que anda mal es “el otro”, el “ambiente”, su incorporación arruinaría lo que anda bien en el sujeto, y no lograría su finalidad: “sobrevivir”. En ese caso la adaptación consiste en el “rechazo” o “neutralización” de lo perjudicial. La “neutralización” se logra con la convicción firme y clara del bien, y no dando ninguna importancia al “virus” de lo perjudicial. (se lo tira al tacho de basura) Uno se adapta y sobrevive en el ambiente, si acepta lo que favorece su crecimiento humano, y rechaza lo que lo envenena. El veneno no deja de ser tal porque le pongamos azúcar, o porque se lo presente en una cajita dorada, como lo hacen las propuestas nocivas en la publicidad y los MCS. El peor “Sida” o “virus” es el moral: la falta de capacidad de crear anticuerpos para defenderse (=adaptarse), de los virus sicológicos y espirituales, que con creciente vehemencia proliferan en nuestro ambiente. El que no sabe adaptarse rechazándolos, termina muerto. Y qué esperanza queda para un individuo o sociedad, no solo incapaces de crear anticuerpos para rechazar los virus, sino que se adaptan a la inversa: para incorporarlos ?. Es su final, sin esperanza de futuro. La naturaleza nos previene, y ya está programada para subsistir (=futuro)… “No se amolden a este mundo, sino transfórmense con la nueva mentalidad de Cristo…” (Rm.12,2) Dios nos advierte : “El mundo los odiará, pero no teman, yo he vencido al mundo.” (Jn 15, 15 ) Pablo Kolomi

Historia de Rosario. Fundación.-02 - 08- 2022

28 DE JULIO DE 1962 Se funda la Sociedad de Historia de Rosario. Sus primeros integrantes fueron las siguientes personas: Prof. María A, Bargnia de Córdoba Lutges, Sr. Miguel Ángel De Marco, ing. Elías Díaz Molano, Prof. Luis Oscar Ensinck, Dr. Carlos Glannone, Sr. Wladimir C. Mikielevich, Agm. Alberto Montes, Prof. Ricardo Orta Nadal y Sr. Julio San Miguel y contando con la adhesión del Dr. Apolonio Alderete, Prof. Esteban Homet e Ing. César Torriglia quienes dejaron constituida la Sociedad sobre las mismas bases trazadas en 1956. Fuente: Revista de Historia de Rosario Año I N° 1 Ene-Mar 1963 Pág. 74.