La mística que nos dejó Don Bosco.

Don Aldo Giraudo no tarda en recordarnos la necesidad de reinterpretar hoy la paternidad de Don Bosco, para hacerlo visible entre nosotros y ante los jóvenes. La manera de volver a la mística que nos dejó como herencia. Única forma de vivir la vida espiritual en clave salesiana. “Se trata, pues, de caridad, un amor exigentísimo que genera una potencia afectiva purificada y liberada de cualquier sugestión y se manifiesta con un conjunto de virtudes y de actitudes humanas con un fuerte impacto relacional.
 Quienes llegan a contacto con una personalidad espiritual así y experimentan sus cuidados y atenciones, se sienten trasladados a una atmósfera superior, se sienten desplazados de sus habituales expectativas afectivas, acogidos y amados de un modo nuevo y al mismo tiempo proyectados, en libertad de espíritu, hacia horizontes anchos, apasionantes. Es la experiencia de una verdadera generación o regeneración educativa y espiritual”.
(Cfr. Tenemos Ejemplos. Difusión para reelaborar con docentes y alumnos. Prof.Lic. Luis Angel Maggi).

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