Pueblos originarios. Dueños de las tierras.- 12 - 06 - 2021.-

- 12 - 06 - 2021.- - NUESTROS PUEBLOS ORIGINARIOS - Por: el CPN.Esteban Dómina - 12 - 06 - 2021.- - El actual territorio argentino, al igual que el resto del continente, estaba poblado cuando llegaron los conquistadores españoles. Indios, les llamaron, porque creían que habían llegado a las Indias. - Aquí moraban una multiplicidad de comunidades autóctonas, entre otras: querandíes en la costa bonaerense; guaraníes, charrúas y mocovíes en el litoral; comechingones, sanavirones y ranqueles en el centro; aymaras, quechuas y diaguitas en el noroeste; matacos, tobas, abipones y guaycurúes en la región chaqueña; huarpes en Cuyo; tehuelches, araucanos, onas y yaganes en la Patagonia y Tierra del Fuego. Con el paso del tiempo, ellas y otras, sin excepción, sufrieron un proceso similar: la extinción o, en el mejor de los casos, la reducción progresiva e irreversible, atenuada apenas por el mestizaje que permitió la sobrevivencia del linaje hasta nuestros días. - La primera hora de la conquista fue violenta. Doblegada la resistencia inicial, los conquistadores españoles sometieron a los nativos a regímenes de explotación laboral y servidumbre conocidos como encomiendas, mita y yanaconazgo; que, junto con el desarraigo y trasmisión de enfermedades desconocidas, diezmaron la población originaria. Para suplir esa falta de mano de obra se introdujeron esclavos afroamericanos. - Recién en 1810, tras la Revolución de Mayo, se reivindicó a los pueblos nativos. En La Gaceta de enero de 1811 se afirma que “el indio es ciudadano y se halla bajo la protección de las leyes”. En igual sentido, la Asamblea de 1813, abolió la explotación servil de los indígenas, ordenando que dicha resolución se publicara en idioma guaraní, quechua y aymara. A su vez, se requirió a las provincias del Alto Perú que enviaran diputados provenientes de las importantes comunidades allí existentes. En 1816, Manuel Belgrano propuso al Congreso reunido en Tucumán que se coronase un príncipe inca como soberano de las Provincias Unidas. - La primera campaña al desierto fue encabezada por Martín Rodríguez en 1820. Se le llamaba desierto a la vasta llanura virgen que comenzaba a pocas leguas de la metrópoli y se extendía hasta la Patagonia. En 1833, Juan Manuel de Rosas encabezó la segunda campaña, que avanzó hasta las márgenes del Río Negro. El saldo —publicado en La Gazeta Mercantil del 24 de diciembre de 1833— fue de 3.200 indios muertos, 1.200 prisioneros y la baja de varios caciques. A la vez, según el periódico oficialista, se ganaron tres mil leguas cuadradas de tierras fértiles, que fueron repartidas discrecionalmente entre los primeros latifundistas. - La Constitución Nacional sancionada en 1853 recogió la cuestión indígena en su artículo 67, inciso 15, afirmando expresamente que correspondía al Congreso: “Proveer a la seguridad de las fronteras, conservar el trato pacífico con los indios, y proveer a la conversión de ellos al catolicismo”. - En tiempos de la llamada Generación del 80, gran parte del territorio seguía en manos de quienes —según la visión europeísta dominante— con su salvajismo y porfiada resistencia impedían el progreso y el avance de la civilización. Sin embargo, había otras voces, como la de Lucio V. Mansilla, quien en “Excursión a los indios ranqueles” cuestiona esa visión. - La tercera campaña fue dirigida por Julio Argentino Roca. El enfrentamiento fue desigual: la flecha, la lanza y la boleadora nada pudieron hacer contra los fusiles Remington y los cañones Krupp, las armas más modernas de la época. La expedición llegó hasta las márgenes del Río Negro donde, el 25 de mayo de 1879, se izó el pabellón nacional en la isla Choele Choel. Hasta ese momento, según el parte oficial, el saldo era de 1.313 indios de lanza muertos, 1.271 prisioneros, 10.513 indios de chusma cautivos y 1.049 reducidos. Durante la etapa siguiente, cientos de guerreros fueron pasados por las armas y tribus enteras fueron trasladadas, desmembradas o reducidas a la servidumbre. El saldo más jugoso de la campaña fueron los 54 millones de hectáreas de las cuales las mejores tierras fueron repartidas entre los amigos del poder. - En el Chaco, a las primeras expediciones de los generales José María Uriburu (1870) y Benjamín Victorica (1884) les sucedieron permanentes incursiones militares que liberaron la zona a la colonización. A los nativos no les quedó más remedio que internarse en la espesura de la selva para tratar de sobrevivir, aunque hasta allí fueron perseguidos encarnizadamente; miles de ellos fueron capturados y obligados a trabajar en condiciones infrahumanas en los obrajes madereros que abastecían a La Forestal. Otros tantos, una vez reducidos, fueron a parar a los ingenios azucareros y tabacaleros de las provincias de Tucumán y Salta. - Sobre fines del siglo 19, estancieros ingleses que comenzaron a instalarse en la Patagonia, al sur del Río Negro, desataron una feroz cacería de indígenas, incluso poniendo precio al par de orejas de tehuelche, mapuche, ona o yagán. - La suerte de los pueblos originarios queda expuesta en las cifras de los tres primeros censos nacionales, que computaron de modo parcial dicha población, pero marcan una tendencia tan dolorosa como inexorable, contracara de la avalancha inmigratoria de la misma época: 93.000 en 1869, 30.000 en 1895 y 18.425 en 1914. - Sucesivas generaciones de argentinos desatendieron la cuestión indígena, y como resultado son escasos los vestigios de las culturas autóctonas que llegaron hasta nuestros días. Aun así, según el censo de 2010, casi un millón de personas se reconocen pertenecientes o descendientes de pueblos indígenas u originarios. - Pese a los avances registrados, la letra del artículo 75, inciso 17, de la Constitución Nacional reformada en 1994: “reconocer la preexistencia étnica y cultural de los pueblos indígenas argentinos”, sigue siendo, en buena medida, una asignatura pendiente. Ellos estaban aquí antes de que llegaran los barcos, eran los dueños de la tierra. ............................................................ DE DONDE VENIMOS. por: Dr.José Luis Petrocelli. 12-06- 2021.- -De donde vinieron los brasileños y los mejicanos mejor dejémoselo a ellos, pero de dónde venimos nosotros es una larga historia. Llegaron muchos barcos a estas costas, el primero en 1516, desde España. Solís y los demás que tocaron tierra se encontraron con descendientes de caminantes que llegaron desde el norte hacía más de diez mil años. -Año tras año llegaban barcos de España explorando en búsqueda de especias, de oro, que no encontraban, pero los españoles se aquerenciaron de estas tierras y de la gente del lugar, se casaron con las indias. Ellos trajeron la Fe, ellas les dieron hijos y la vida cobró sentido en el criollo, cruza de sangre y culturas que hizo al americano, la nueva raza que fue poblando las regiones. Y se hizo América. Pronto arribaron dominicos, jesuitas y franciscanos de los países más adelantados de Europa, eran evangelizadores, educadores, arquitectos, trajeron las artes y las ciencias, lo mejor de la cultura europea y la fundieron con la aborigen en una alquimia que dio origen a los usos y costumbres propias. - Fueron los orígenes de lo que hoy es Argentina. Se fundaron ciudades y crearon instituciones para el nuevo mundo, y se levantaron escuelas, iglesias, universidades. Llegaron también barcos desde África con hombres traídos por portugueses, ingleses y holandeses que operaban asientos de esclavos, y muchos de ellos dieron su sangre y costumbres al argentino. - Fueron siglos de hombres y mujeres arribando de todo el mundo a esta tierra promisoria, muchos dejaron sus hogares de nacimiento escapando de desbastadoras guerras, persecuciones y hambrunas, para asentarse y abrazar esta nueva Patria que los acogía con generosidad y les abría un futuro esperanzador. Así se hizo Argentina, crisol de razas, el ser argentino. - Nadie viene de los barcos, venimos de la patria de nuestros ancestros que trajeron la sangre más sagrada de la tierra, la de nuestros abuelos. Tenemos prehistoria y quinientos años de historia que nos enorgullece, la que forjaron nuestros pro hombres y mujeres que lo dieron todo, sangre, sudor y lágrimas, para que seamos, para que tengamos esta tierra de promisión para nosotros y nuestros hijos y los hijos de nuestros hijos. - Nadie viene de los barcos, nuestro lugar es acá, nuestra es esta tierra y nuestra gente es esta, porque la elegimos, porque nos eligió, porque es un regalo de Dios, nuestro paraíso en la tierra. No escuchemos a los que nos quieren confundidos y avergonzados. Argentina es de los argentinos. Los argentinos tenemos Patria. Que ningún atolondrado nos la quiera quitar! - Están equivocados si creen que los argentinos "somos empanadas que se comen de un bocado!, dijo el Gral.San Martín en una carta al Brig. Juan Manuel de Rosas. ...................................................... -PUEBLOS DE ENTRE RIOS (oficial) · Ruben Segal. -12-06-2021.- -¿POR QUÉ EL MATE SE LLAMA ASÍ? - Al llegar los conquistadores a estas tierras, notaron que los nativos practicaban el ritual de juntarse a beber una infusión a los que los guaraníes llamaban "caiguá". Esta expresión deriva de los vocablos guaraníes "káa" (yerba), "y" (agua) y "gua" (procedencia), lo que se puede traducir en "agua de yerba". - La expresión "mate", nace del vocablo quechua "matí", que significa calabaza, que es donde se preparaba el mate. El mismo se tomaba a través de una cañita denominada "tacuarí", en cuyo extremo se colocaba una semilla ahuecada que hacía las veces de filtro. - Por extensión, los conquistadores denominaron de esta manera a la infusión elaborada a partir de la yerba (ilex paraguayensis). Estos tenían la creencia de que era una "hierba del demonio" por desconocer su práctica. Sostenían además que era una bebida de haraganes, ya que los nativos dedicaban varias horas por día a este rito. - La yerba mate debe su sabor amargo a los taninos de sus hojas, es por esto que hay quienes gustan de endulzar lo un poco, y la espuma que se genera al cebar, es causa de los glicósidos. - El mate es algo más que una bebida. Es una tradición que vence las costumbres aislacionistas del criollo y empareja las clases sociales... y a través de los tiempos, es el mate quien hizo la rueda de amigos, y no la rueda quien trajo al mate. Y no solo eso, también es un símbolo para todo aquel que se aleja de su país natal (Argentina, Paraguay, Uruguay, Chile y Brasil) y encuentra en él una remembranza y un enlace con su tierra. ........................................... - ANTIGUAS CIVILIZACIONES,HISTORIA UNIVERSAL,ARQUEOLOGÍA y sus MISTERIOS 2.0.- Ro Ortega -14- 06 - 2021.- ▪︎ LOS PRIMEROS CIENTÍFICOS DE LA REGIÓN ESTABAN EN CARAL (3,000 a.C.) - Un sistema antisísmico, un método para mantener vivo el fuego y un observatorio astronómico, fueron algunos de los avances en Caral. - Hace unos 5.000 años, la civilización de Caral, la más antigua del Perú y de América, era consciente de que vivía en un territorio vulnerable a los sismos y que también podía predecir el clima al observar el comportamiento de los astros. Sin necesitar los modernos laboratorios y maquinarias que tienen los científicos de hoy, la sociedad de Caral (3000 a.C - 1800 a.C.) desarrolló avanzados sistemas que hasta la fecha dejan con la boca abierta a especialistas y científicos nacionales e internacionales. - “Le dieron mucha importancia a la ciencia, al conocimiento, a la identificación de los problemas y búsqueda de soluciones. Y para ello formaron especialistas en diversas áreas”, explica Ruth Shady, científica directora de la zona arqueológica Caral. Arquitectura y astronomía - Shady pide dejar atrás la creencia de que la ciencia tal como la conocemos (un conjunto estructurado de conocimientos obtenidos a través de la observación y razonamiento) llegó con los europeos. Y no le falta razón. - Caral ubicada en el valle medio del río Supe, en la provincia de Barranca, se preocupó de uno de los problemas que más afectan a la costa peruana: los sismos. Para evitar los estragos y fatalidades ocasionados por estos fenómenos, la gente de Caral usó muros de contención detrás de ciertas plataformas, las cuales se rellenaban con shicras (bolsas hechas con fibras vegetales y llenas de bloques de piedra). - Las shicras daban estabilidad a las estructuras en los temblores o terremotos al distribuir las ondas sísmicas por todo el edificio, para así mitigar la destrucción. Shady agregó que expertos japoneses buscan usar este método ancestral para construir edificios modernos. Pero la preocupación de este pueblo no solo estaba en la Tierra, sino también en el cielo. A las afueras de Caral, se ha descubierto un observatorio subterráneo, el cual poseía un techo y escaleras. - “Desde ese lugar observaban y analizaban el paso de los astros, y es que desde allí sale una serie de alineamientos de piedras hacia el horizonte. Las líneas son marcadores para registrar el movimiento del Sol u otros astros”, explica Shady. Energía y cultivo - Los especialistas caralinos supieron también manejar el viento y el fuego a su favor. Para esto utilizaron el principio de Venturi (un fenómeno demostrado en Europa en 1797). Este principio sirve para reducir la velocidad de un fluido al pasar por un conducto de diámetro pequeño. En el caso de la civilización peruana, utilizaron este conocimiento para construir conductos de ventilación subterráneos para que mantuviesen vivo el fuego de forma permanente, sin la intervención humana. - Shady y su equipo también determinaron que en Caral supieron manejar el cultivo de plantas, lo que le permitió conseguir varios tipos de algodón de colores. “No solo se quedaron con un algodón nativo, sino que lograron obtener y cultivar deiferentes colores que se diferenciaran entre sí. Con estos hallazgos, se confirma que la ciencia no es algo que llegó desde fuera a la región, sino que fue producto de encontrar solución a los problemas de la época. Más datos - Se han identificado hasta la fecha 25 asentamientos que pertenecen a Caral. Actualmente se trabajan 11. - Manejando el ambiente. Los caralinos crearon ríos mediante las amunas, una técnica que consiste en captar el agua de lluvia que se escurre desde las alturas a través de acequias y llevarlas a zonas específicas. ............................................................

No hay comentarios:

Publicar un comentario