1915.- El Cuarto Director del Colegio San José, fue el Padre Domingo Sorasio (1915-1920), al cual le tocó preparar los festejos de los 25 años de la Obra de Don Bosco en Rosario, Bodas de Plata que tuvieron repercusión en la Comunidad Educativa, en la Ciudad, en la Inspectoría y en la Argentina. El Colegio San José de Artes y Oficios, festejaba el triunfo del esfuerzo y de la constancia, los 25 años de sacrificada acción educadora, promoviendo a la juventud más necesitada; construía nuevas dependencias, contabilizaba el paso de 2.500 niños entre alumnos y oratorianos, muchos hijos de inmigrantes”. Este acontecimiento de las Bodas de Plata fue publicado en los periódicos de la Región y en el Boletín Salesiano, con enjudiosas palabras y estadísticas, enviadas por el Padre Valentín Bonetti. (Memorias. C.S.J. - 75 Años. P. A. Tiberi.).
“Los integrantes del Centro de Ex alumnos, celebraron el Día del Reencuentro el 16 de Agosto, en el Centenario del Natalicio de Don Bosco, 1815; a siete años de la fundación del “Centro”; y en el año de las Bodas de Plata del Colegio, con un encuentro deportivo y un almuerzo”. (Memorias. C. S. J.).
La Comunidad religiosa y los alumnos, en el mes de Septiembre, tuvieron la oportunidad de recibir la palabra alentadora y de felicitación del Padre Inspector Don José Vespignani, quien pasó por Rosario a saludar. Los tres días de permanencia em el Colegio, fueron suficietnes para interiorizarse de los movimientos apostólicos y laicales. Don Vespignani felicitó a toda la Comunidad por los “25 años de Acción Educadora”.
Reunido en forma especial con los ex alumnos los alentó a: “Dar testimonio cristiano y ser el brazo derecho de los salesianos y maestros que trabajan, con tanto cariño y dedicación en el Colegio, dan clases, rezan Misa, confiesan, atienden el Oratorio Festivo con vuestra ayuda, algunos de los cuales ya son empleados en la misma Obra Salesiana. Vengo a saludar a los Ex alumnos, puesto que son el fruto del esfuerzo de los que trabajamos en los Colegios, con la idea de formar buenos cristianos y honestos ciudadanos, como quería nuestro Santo Fundador Don Bosco”. (Memorias. C.S. J. - Un Siglo de H. P. C. Bruno.1990).
El Padre José, como se lo conocía entre los salesianos, tenía una personalidad descollante, siempre que podía narraba “los días transcurridos en la ciudad de Bologna, el suelo natal y los días pasados con Don Bosco en Turín, luego que lo recibiera”
No se lo habían contado, eran sus vivencias, “mencionaba al pie de letra las frases proféticas del Santo de la Juventud y sus pensamientos; explicaba su decisión personal de ser misionero en la Argentina, la curación milagrosa que le sobrevino en Carmen de Patagones con la sábana que había enviado Don Bosco a las Hermanas de María Auxiliadora, después de una gran fiebre que lo daban por desahuciado; narraba la fundación del Centro de Ex alumnos en Buenos Aires en 1893 y tantas otras experiencias con las que cautivaba a la audiencia”. (Padre Raúl Extraigas. Primeros Salesianos en la Argentina.- Memorias. C. S. J. 1915).
Una delegación de Ex alumnos, en Octubre del año 1915, viajó desde Rosario para participar de La Quinta Asamblea Nacional de Ex Alumnos, reunida en Buenos Aires, en ocasión del Primer Centenario del Nacimiento de Don Bosco”.
El resultado de la Asamblea fue la recomendación especial de: “fundar Grupos de Estudios Religiosos, Sociales, Filosóficos y Económicos”, para intervenir con eficacia en las controversias de la época, mediante la acción de los Centros de Ex Alumnos existentes y de otros Colegios que no lo tiene aún”. La propuesta surgió “desde que fueron aprobados nuestros Centros de Estudios, por los Directores de la Acción Social Católica de Buenos Aires, que para nosotros fue un motivo de legítima satisfacción, un estímulo para perseverar en la Obra de los Grupos de Estudios, que estábamos realizando desde hace 10 años”.
Los salesianos que presidieron la Asamblea hablaron del Carisma de Don Bosco, que “fue un regalo divino, un don privilegiado por el cual la persona que lo recibe, desarrolla la virtud de influir y atraer a los demás, logrando su atención de una manera magnética y poderosa Esas personas son carismáticas, vigorosas, elocuentes, e intuitivas. Sobresalen por sus virtudes de inteligencia, bondad, justicia, son organizadores, estadistas, a pesar de la crisis social de valores. Estamos hablando de Don Bosco, un hombre carismático, bien intencionado”. (Rev. Ex. Asamblea Nac. Ex. -Escuela Tipográfica Pío IX. - Bs. As.).
En la Ciudad de Rosario: “se vivían años de alarmante situación social, puesto que en el Invierno de 1815, se organizaron “ollas populares” y la Municipalidad se hacía cargo de vender en sus dependencias, pan a bajo costo; también se habilitaron salas y sótanos del Hospital Centenario como albergue nocturno”. (Historia de Rosario. – M. D. y O. E. - .1978).
El Programa del Acto de Clausura del Año Escolar y de la Solemne Distribución de Premios el 14 de Diciembre, a las 4 p.m. entrada por calle España 181, impreso en cartulina, en forma de librito a dos hojas, encontramos al frente: el Escudo Argentino y adentro en la carilla uno:
“Primera Parte: Himno Nacional, Discurso y ejercicios de calistenia, apoyos, manubrios, Premios de religión. En la carilla dos: Segunda Parte. Juramento a la Bandera, (diálogo), ejercicios de bastón, esgrima, Premiación y Boletines. Número final “El Naranjero”, melodrama jocoso, acompañado por la banda, autor Padre Aquiles Pedrolini. Despedida”. (Archivos. Memorias. C.S.J. – Programas. 1915).
Los Salesianos, junto a los alumnos, rezaban “por la paz en Europa”, a la entrada y a la salida de la escuela.(Era el tiempo de la Primera Guerra del año 1914 ,o la Primera Conflagración Europea , enfrentamiento armado intenso en el que sufrió mucho Italia. “En la Capilla del Colegio San José, los Ex alumnos y feligreses, participaban de la “Hora de oración”, por las tardes con el rezo del Santo Rosario, rogando por la paz y la concordia entre los pueblos. El Padre Director Domingo Sorasio, mencionó durante todo este año la Carta Encíclica: “Contra los horrores de la Guerra”, escrita por Benedicto XV el año 1914”. (Archivos.- Memoras. C. S. J.- 1915).
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