Padre Antonio Inocencio Garbini.Docente. Organizador.Director. 1896-1963-

       Antonio Inocencio Garbini nació en Buenos Aires el año 1896, sus padres eran inmigrantes italianos provenientes del puerto de Génova de profesión: “bracciante” obreros, operarios. En 1902 onoció a los primeros Salesianos enviados por Don Bosco  a la Argentina, cursó la Escuela Primaria, frecuentó el Oratorio Festivo de San Francisco de Sales donde despertó su vocación religiosa;  completó la Secundaria, mientras  ayudaba a los más pequeños en el Oratorio.
      Recibió la enseñanza  para la Vida Religiosa de los mismos sacerdotes salesianos, Santiago Costamagna, José  Vespignani, al mismo tiempo cumplía las etapas del Noviciado, el Trienio y la Teología, al igual que el Padre Luis Macchi, hasta ser ordenado sacerdote en 1921.
      Sus primeros años transcurrieron en su misión sacerdotal, predicación, confesor, docente y asistente al  cuidando  los alumnos pupilos.
     Sobresalía como un orador elocuente en sus homilías y discursos; trabajaba con abnegación entre los niños y jóvenes, quienes recibieron siempre de él un consejo sabio; su ejemplo en la devoción a María Auxiliadora y el respeto al prójimo.

     El  Padre Antonio Inocencio Garbini, en febrero de 1933, con 37 años,  llegó a San Juan para reemplazar en la Dirección del incipiente Colegio Don Bosco al Padre José Domingo Fanzolato, allí realizó una extensa  y perdurable obra. Llegada de los Salesianos a San Juan 1933.Padre  José Domingo Fanzolato.Archivo Colegio
     Desde el primer momento  el Padre Antonio Garbini conoció los inconvenientes que afectaban al Colegio por su situación en el Barrio Desamparados. La distancia seguía siendo un gran impedimento para que aumentara el número de alumnos.
     Cuando la Asociación de Damas “Pro Patria” le ofreció la escrituración del terreno ubicado en La Trinidad, anteriormente donado a la Comunidad Salesiana para la construcción de un Oratorio Festivo, el sacerdote decidió entonces el traslado del Colegio a  La Trinidad, sin dudarlo.
     El Padre Emilio Lenzi fue la mano derecha del Padre Garbini y comenzaron una afiebrada actividad, ayudados por los padres de los alumnos, quienes con adobes, barro y caña  construyeron las aulas indispensables, tapialaron el terreno y hicieron cuartos para el personal.
    El Colegio estuvo listo en 1933  de inmediato comenzaron las actividades en La Trinidad, esta vez con una gran cantidad de alumnos externos, medio internos y un pequeño grupo de internos. Al terreno donado por “Pro Patria” se añadió el de la esquina de San Martín (hoy avenida Rawson) y 9 de Julio. El Colegio compró ésta y otras fracciones hasta completar el solar adecuado para el funcionamiento de la pujante Institución.
    Los alumnos no tenían capilla, tampoco era suficiente el dormitorio para los internos; los patios de tierra; la dirección, un pequeño salón con piso de ladrillos con algunas minúsculas adyacencias para la administración y entrada al Colegio.
    La Comunidad de las Hermanas del Buen Pastor abrieron entonces su iglesia, como albergue; la bodega “Barbato” ofreció un galpón para que durmieran los alumnos internos, que el Padre Antonio Garbini había aceptado ante la insistencia de padres de alumnos que vivían en localidades alejadas. La concurrencia y el entusiasmo por la inscripción de alumnos en esos primeros años, fue tanta que el Padre Antonio Garbini tuvo que pedir, en algunas ocasiones, colaboración policial para mantener el orden en la fila de entrada de los padres que temían no hallar matrícula para sus hijos. (Memorias. Colegio Salesiano de San Juan).
     En 1935, a los numerosos alumnos primarios, se agregaron los inscriptos secundarios que  iniciaron ese año, a pesar  que la infraestructura del Colegio seguía siendo pobre y estrecha.
     En 1936 los Superiores concedieron  tres años más la Dirección al Padre  Garbini en la Capital Sanjuanina, quien en Diciembre de ese año inauguraba la Capilla de María Auxiliadora con el siguiente mensaje: “rezad a María Auxiliadora y veréis lo que son  los milagros”, como decía Don Bosco.

    De inmediato comenzaron las construcciones definitivas del nuevo Colegio, con la ayuda  de  “Los Amigos de la Obra Salesiana” quienes  recuerdan la idea de "urgencia" que el Padre tenía en cuanto a la organización y gestión. 
     En una reunión de convocatoria expresaba con una convicción absoluta: “primero el techo seguro, una casa amplia, para los alumnos, La Providencia nos va a ayudar como lo hizo con Don Bosco, después del galpón “tetoia Pinardi” en Turín. Lo que hacéis por los niños a mi me lo hacéis, dijo Jesús, el Divino Maestro”.
     El  Ãºltimo año del Padre Antonio Garbini en San Juan, 1938, el Colegio ya contaba con “amplias aulas, salón de estudios, cocina, comedores y dormitorios con los sanitarios; con  el Cuerpo de Exploradores de Don Bosco, recién fundado,  con el  encargado, lugar de reunión y con el inicio de una Banda de Música”. (Memorias. Colegio Salesiano de San Juan).Alumnos y Profesores. Año 1940. Archivo Colegio.-  F.Bataller.
    Así  lo recuerda el  Ex alumno Peralta: “La obra del Padre Garbini alcanzó relieves extraordinarios con la inauguración de la imponente y majestuosa Capilla de María Auxiliadora y gestionó el terreno para la construcción del nuevo edificio del Colegio Don Bosco que se encuentra actualmente en avenida Rawson y 9 de Julio".
     "Sacerdote y maestro, personalidad relevante por su inspirado y piadoso quehacer por la causa de la Iglesia y en bien de la comunidad por  su obra religiosa, cultural y edilicia.
Entregó su preciosa alma al Creador el 11 de julio (Ceferino Namuncurá) de 1963, a los 67 años de vida. Dejó huérfanos de su sincera amistad al Coro Aquiles Pedrolini, al Batallón de Exploradores, a la Congregación Salesiana y  a los Ex alumnos".
    "A pesar de haber pasado más de 40 años de su deceso, su amor quedará grabado en la gratitud del pueblo de San Juan". (Néstor Romarión Peralta. Ex alumno década del 1950.-  Lunes 28 de Junio del 2004. Diario de Cuyo.).
     Le había sumado también el Coro “Aquiles Pedrolini, para favorecer la formación cultural de todos los alumnos”.con la conducción del dinámico maestro, ya fallecido, José Luis Chiesa, “muy activo y convocante en su devoción por el venerable Ceferino Namuncurá”. El Coro Aquiles Pedrolini adquirió una singular relevancia cultural en la Provincia, y fue convocado para todos los actos litúrgicos de importancia, casamientos y con actuaciones en el Teatro Estornell y en LV1 Radio Colón,  recuerda el Ex alumno Néstor Romarión Peralta en una Carta de Lectores y continúa: “Una grata oportunidad en mi vida fue conocer de cerca al Reverendo Padre Antonio Inocencio Garbini. Era un niño en 1951 cuando él ejercía la dirección del Colegio Don Bosco, período durante el cual se encargó de demostrar su amor al Establecimiento y a todo lo que tenía que ver con la pedagogía salesiana”. (Diario de Cuyo 10-07-2007).
     “El Padre Salesiano  Antonio Inocencio Garbini, trasladado,  fue una figura popular, en Santa Rosa, por su don de gentes, prestigio con su sentido pedagógico, la acción docente colegial con la aplicación del Sistema Preventivo de don Bosco  y con su selecto claustro de profesores que prestigiaban el Colegio”. (Cfr. Año 1939 - 1949.Colegio Domingo Savio, La Pampa)
      El Padre Garbini, volvió a la Dirección del Colegio Don Bosco de San Juan  en 1951; “de este periodo bajo su dirección correspondió la inauguración del frente de la esquina que desde entonces constituyó la entrada principal del colegio”.
      La figura patriarcal del Padre Garbini “que fortaleció los cimientos del Colegio, hasta su pleno desarrollo, caminaba erguido con su capa negra hasta los tobillos y su bastón, sobresalía en el patio cuando tomábamos recreo”- recordaba Peralta-. 
      En sus reflexiones y Retiros con los salesianos, decía: “con mi vista cansada, no puedo ver muy bien a los chicos: pero ellos me ven y es suficiente, debemos asistirlos, cuidarlos para evitar inconvenientes y prevenir los accidentes, de ese modo practicamos el Sistema Preventivo que quería Don Bosco”. En otra oportunidad el Padre Antonio, entrado en años, hablando con los Cooperadores, sobre la actividad salesiana aclaraba: “nosotros los salesianos somos trabajadores de tiempo completo, de sol a sol,en el ámbito de la educación nunca debemos decir "ya está es suficiente" los educadores salesianos  descansaremos en el paraíso”. (Memorias, Colegio de San Juan).
     El testimonio de Costantino Costantini: “Soy Ex alumno de Don Bosco, del Colegio de San Juan y también de Eugenio Bustos de Mendoza.  Les debo mucho de lo que soy,  primero al Padre Antonio Garbini ,de San Juan y segundo al Padre Ambrosio Bonfanti,de Mendoza, ambos son como SANTOS para mi”.
    “El Padre Garbini era un Observador descomunal. Conocía a todos los alumnos del secundario, a punto tal que mi querida madre al buscar ayuda para ver qué podía hacer con su hijo, (ese era yo) que se estaba llevando a rendir en el Primer Año, todas (menos inglés, y Educación Fisica), las materias incluida Actividades Practicas, directo a Marzo por falta de trabajos presentados. El Querido Padre Garbini dijo a mi madre: “Estimada Sra. Angélica, su gringuito es bueno, no es retardado es muy indisciplinado, solo piensa en jugar, su tiempo consiste en jugar al fútbol.  Allí mismo mi madre le preguntó casi llorando, (yo Juro que me acuerdo) ¿ y Ud. qué me aconseja Padre ? Yyyyyyyy, habría que internarlo!!! así aprende a dar tiempo a todo, inclusive el tiempo para estudiar; yo  cursaba Primer Año, tenía solo 12, cercano a los 13 años. El Padre Antonio Garbini sabía la vida de todos.  Así surgió el internado en Eugenio Bustos donde encontré a otro santo, el Padre Ambrosio Bonfanti”. (Costantino Costantini, médico, Curitiba, Brasil .2012).

 Nuevo Templo de María Auxiliadora.Achivo Colegio
     “El Padre Garbini fue un organizador gigante, empuñó siemore el asta de la bandera de la educación y el trabajo. Vivió en el Colegio de San Juan hasta su muerte, el 11 de julio de 1963, cuando  nos dejó tras una larga enfermedad. Su alma descansa  junto al Señor; sus restos están depositados en un sarcófago entre las capillas de María Auxiliadora y del Perpetuo Sufragio”. (Memorias del Colegio Salesiano de San Juan).
Fuentes:
Gelat, Tomás R. S.D.B.: “El Padre Garbini en San Juan”, Talleres Gráficos de la Editorial LES, Córdoba, 1972
Testimonios de los Ex alumnos: Eduardo S. Graffigna, Néstor Romarión  Peralta , pupilo en San Juan. Con el Ex alumno  Costantino Constantini, externo en San Juan y pupilo en Eugenio Bustos. Mendoza. Diálogos. 2012.

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