La huerta de nuestra madre.Todos ayudábamos.- 03 - 11- 2021.-

- La huerta de nuestra madre. - Ella le decía:"la quinta", era un terreno cercado con ramas o cañas de punta sostenidas por alambre fino y atados a cuatro esquineros.La finalidad era que "no entrasen las gallinas, ni los patos y que deterioraran o se comieran los plantines". - Cuando llegaba la primavera preparaba la tierra, "hay que puntear la tierra de la quinta", decía. Empuñaba la pala de punta,clavaba un trozo de tierra, empujaba con un pie y daba vuelta el terrón; al cabo de un rato aparecía "la fértil tierra negra que esperaba las semillas". Todos los días con "la pala de punta" hacía un almácigo y cuando volvía del trabajo del campo nuestro padre punteaba también otro almácigo o "cama para los camotes", decía. Un día acostaba en surcos "los camotitos más chicuelos",los tapaba con tierra y lo regaba. Luego de 1O días salían los brotes; cuando formaban una plantita, los trasplantaba a la distancia de una cuarta. Esos plantines con sus raíces formaban después de dos o tres meses los camotes o batatas, algunos levantaban la tierra. Nuestra madre compraba a un vendedor ambulante algunas semillas "en cartelas", sobrecitos y las esparcía en los almácigos que preparaba y así la huerta crecía con tomate común, acelga, rúcula, achicoria de hoja ancha,zapallos de tronco y guía,camotes, rabanitos, zanahoria, hileras de ajos y cebollines, lechuga crespa, escarola, que completaban nuestra mesa familiar. Cuando concluían los almácigos o camas, como le decian, exclamaban esperanzados la bendición:"Dio Benedetto, aspettiamo la pioggia", que significaba:"Dios Bendito, esperamos la lluvia". Si la primavera o el verano eran secos, siempre estaba a mano la regadera". Mi hermano, mi hermana y yo ayudábamos.Una tarea infaltable era colocar un cartel atado con un hilo a un pequeño rodrigón, el nombre de cada siembra: rúcula, zanahoria, perejil, albahaca, lechuga,etc. ......................................... - El Espíritu de Trabajo. Nuestro papá y nuestra mamá llevaban en sus mentes y corazones la "Silenciosa Escuela del Ejemplo". Ambos eran inmigrantes italianos y crecieron con el ejemplo del trabajo familiar, no conocieron el mundo académico; muchas veces los tildaban de "cocoliche", orque al expresarse mezclaban el cstellano con al dialecto; pero eran fuertes,tuvieron "el ejemplo del esfuerzo y la solidaridad de sus padres y abuelos" que trabajaban el campo,"templo de la naturaleza"; lo cuidaban como un tesoro, un elemento imprescindible,como "una necesidad para la propia existencia". Estos inmigrantes no necesitaban discursos gubernamentales, éllos llevaban en sus mentes y corazones el mandato ancestral del trabajo y la producción para mantener la familia. Nuestro padre provenía de la Región del Reggio Emilia, Tarsogno,Parma, nuestra madre de Castronovo di Sicilia. Ambos hijos de "Contadini",campesinos, recorrían caminos compartidos; la producción no era un adorno, sino una palanca formidable en el camino de la vida; sin agua corriente, solo de pozo; sin electricidad, solo un candil en la casa de material que habían construido a pulmón y a la espera que los jóvenes árboles crecieran y les ofrecieran sombra, fruto y leña.Ese mandato ancestral fue traspasado a nosotros. los hijos.

1 comentario:

  1. Un honor y una gran sorpresa me genera el haber leído este relato de "La huerta de mamá", de mi amigo Luis Machi.. Me identifica esta Historia, plenamente.

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