Recursos públicos, administrados por políticos. -28-12-2019.-

Enrique Gastaldi
Enviado por  Enrique Jose Gastaldi
"Ha pasado mucho tiempo; vayamos atrás en el recuerdo, no soy un purrete:
Hace bastante tiempo, no recuerdo exactamente, serán 25/30 años, había escrito una nota con amigos que se iniciaban en la política y hacíamos un raconto de las maneras habituales en las que se desenvolvía la actividad política en nuestro país; con sus vicios crónicos y corruptelas de todo tipo que llevaban a nuestro país a una crisis crónica y recordábamos ciertos conceptos e ideas que se consideraba como pasada de moda en la actividad política de nuestro país; pero que fueron las normas rectoras de conductas irrenunciables que nos inculcaron nuestros ancestros. 
Eran normas simples que nos enseñaron en la escuela y, fundamentalmente en nuestros hogares y no eran otras que la HONESTIDAD, LA DECENCIA, LA TRANSPARENCIA, LA EFICIENCIA Y LA AUSTERIDAD en la administración de los bienes y recursos públicos. 
Estas que debieran ser condiciones normales en la manera de actuar de las personas, hoy parecen como excepcionales y causales del descrédito generalizado que la sociedad manifiesta hacia la dirigencia política.
Resulta que la actividad política que debería tener una actitud casi quijotesca, imbuida de compromisos éticos y morales indeclinable, hoy pareciera envuelta en un vale todo, cuestionada por su falta de compromisos y por amor al país e instituciones y sospechada por la sociedad ante la trascendencia pública de negocios y negociados. Pero veamos la consecuencia que ha producido está manera de hacer política: No hace muchos años nuestro país se referenciaba con economías y organizaciones políticas como Canadá, Australia y Nueva Zelanda y se lo señalaba con un futuro promisorio de desarrollo y prosperidad y era indiscutible nuestro liderazgo en Sudamérica y nuestra situación económica, era muy superior a la de muchos países europeos como España, Portugal, Italia, Grecia, etc. Hoy esas naciones gozan de una prosperidad y bienestar económico que nosotros no tenemos. 
Podemos hablar de Brasil también que hoy es un potencia, lugar que otrora ocupaba Argentina.
Muchos le echan la culpa de nuestros males al Fondo Monetario, al Banco Mundial y a Estados Unidos, otros a la Globalización. Pocos días atrás, alguien me dio una explicación inédita; hablando de la prosperidad de Canadá, "que ese país progresa por su proximidad con Estados Unidos y que si Argentina hubiera estado próxima a Estados Unidos, Argentina hubiera progresado de la misma manera".
 Un poco en broma y otro poco en serio le manifesté que si esa situación hubiera ocurrido, nosotros seguramente lo hubiéramos fundido a Estados Unidos. Esta nota fue escrita hace 25/30 años. Cuál es la diferencia con la Argentina actual?
Hoy tenemos un nuevo gobierno, ahí están el Albertito y la reina del Calafate, se puede creer que está asociación de corruptos, nos llevará a aquella Argentina que alguna vez tuvimos y añoramos?
Enrique Gastaldi

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