Padre Néstor Alfredo Noriega. Docente. Escritor. Director de Didascalia. 1927-2007.

 

Adiós, Padre Néstor Alfredo Noriega.

    “El Padre Néstor Alfredo Noriega, el último día del 2007, a las 0.08 con 80 años de vida y  55 años de ordenación sacerdotal, el Señor lo ha llamado a recibir el premio. Un asma crónica fue minando su salud,  por estos problemas respiratorios permaneció 40 días en terapia intensiva”.
     El Padre Noriega había nacido en Carrilobo (Córdoba), Diócesis de San Francisco, el 11 de marzo de 1927. Hijo de Santiago y de Elvira Tavecchio (argentinos). Fue bautizado el 23 de febrero de 1929 en San Francisco (Córdoba).
    Tomó la 1ª. Comunión el 24 de mayo de 1936 en el Colegio Pío X (Córdoba), en el que había ingresado como alumno de 2° grado el 2 de marzo de ese año. Fue confirmado el 14 de agosto de 1936 en Córdoba (Parroquia de Ma. Auxiliadora). Pasó al Aspirantado de Vignaud el 14 de mayo de 1938 (4°). Cursó los dos primeros años del Normal en Vignaud (41-42) y concluyó los estudios de Magisterio en Bernal.
    Posteriormente se recibió de Prof. de Castellano y de Literatura Española e Hispanoamericana, en Paraná.
Recibió la sotana de manos del Pedro Pedro Garnero, el 2 de mayo de 1943 e hizo el año de Noviciado en Los Cóndores, profesando el 31 de enero de 1944. Cursó  la filosofía y el Tirocinio, en Vignaud desde el 46 al 48. Los votos perpetuos, luego de los Ejercicios espirituales, los emitió en Villada (Córdoba) el 25 de noviembre de 1949.
    Las Ordenes Sagradas Menores y el Diaconado las recibió durante  los estudios de la Teología; al final del Cuarto año de teología recibió de manos de Mons. Fermín Lafitte, Obispo de Córdoba, el Orden Sacerdotal el 23 de noviembre de 1952.
    Se desempeñó como Consejero escolar en Curuzú Cuatiá (1953-56); Catequista en Rosario (San José) 1958; Profesor en Curuzú, Asunción del Paraguay, Vignaud y Rosario.
    “Estudió Periodismo en la Universidad “Menéndez Pelayo” de Santander (España) (1962) y Madrid (1963). Fue nombrado Miembro Correspondiente de la Real Academia Sevillana de Buenas Letras. Recibió dos medallas de oro por su poema mariano-sacerdotal, “Coronada de estrellas”, en Paraguay y la Argentina; y varias otras distinciones en certámenes poéticos promovidos en la Argentina, España, Paraguay”.
   Cultivó distintos géneros: poesía, obras didácticas, ensayos, antologías, biografías y textos escolares; escribió un sinfín de obras, fue autor de más de 50 títulos, poemas, artículos y ensayos, en su inmensa mayoría publicados por la imprenta perteneciente al Colegio Salesiano San José, de Artes y Oficios, Editorial. APIS (Rosario): “Lirio de carne y hueso. Domingo Savio”. “El Pariente de todos los pobres. Artémides Zatti- “Abrió su mano al pobre. Doña. Victorina de Perazzo”. “Poemas del Indio Santo. Ceferino Namuncurá”.
   “Dirigió entre 1964 y 1980, la Biblioteca de Maestros del Idioma, colección de obras literarias de autores españoles e hispanoamericanos, anotadas y comentadas para la enseñanza y aprendizaje de la lengua española en la que publicó 18 títulos que totalizaron más de 150.000 ejemplares impresos y vendidos”.
Seleccionó un conjunto de obras literarias destinadas a los alumnos de Enseñanza Media y Superior, con estudios introductorios, comentarios estilísticos, con notas críticas y explicativas. Desde 1988 fue Director de Ediciones Didascalia,  las que desde Rosario ofrecían seleccionadas obras para la evangelización y la catequesis en la Argentina y  Latinoamérica.
   Tradujo varias obras provenientes de Italia, cultivó la crítica literaria y de la  poesía por las que obtuvo importantes distinciones dentro y fuera del país.
   “Sin embargo, las obras a las que el Padre Noriega, dedicó sus mejores energías fueron: la Revista Disacalia de la que fue Director por muchos años, 1981 – 1996 en la que escribía desde 1950  y fue Asesor de los Ex alumnos, a quienes acompañó, 1997 – 2006, con cariño de padre y maestro, también fue  Asesor del Secretariado Inspectorial.
   Ha viajado y dictado conferencias de su especialidad en Europa y América; también fue colaborador de La Capital en la Ciudad de Rosario y  de varias publicaciones nacionales y extranjeras.
   “Los restos del Padre Noriega fueron sepultados, en el Cementerio La Piedad de Rosario, en el Panteón Salesianos. La misa de cuerpo presente fue celebrada el 1° de Enero a las 10.00  hs. en la Parroquia María  Auxiliadora, (Colegio San José), presidida por el Obispo Emérito de Comodoro Rivadavia, Mons. Pedro Luis Ronchino, acompañado por el Padre  Inspector y Hermanos de la Comunidad del Colegio San José y la Inspectoría Nuestra Señora del Rosario”.
   “Agradezcamos al Señor el regalo que ha significado para la Inspectoría  la persona del Padre  Néstor Alfredo Noriega; les pedimos  una oración por su eterno descanso. Los exalumns que lo concimos, nunca lo olvidaremos; su seguridad, su erudición, su respeto por la propiedad intelectual, -citar autor-; sus silencios, su observancia relaigiosa”. 
   El Padre Néstor Alfredo Noriega escribió un Soneto “Cruz”, dedicado al novel sacerdote Feliciano Aurelio Bogado Milton, paraguayo, que él había conocido en aquel país. – (Archivos. C.S.J.- 1951)
“No quiero la palabra fulminante de Pablo,
ni el ímpetu hecho llamas del Pedro el Pescador.
       No quiero que una estrella como a ti, en el establo
      se encienda iluminando mis rutas de dolor.
      “Nada quiero que sea sino cruz y martirio.
Cruz donde se desgajen mis carnes como flor,
y el constante martirio de este rojo delirio
que me quema en sus fiebres recónditas de amor.
       ¡Martirio y Cruz!, lo dijo ya Kempis, el asceta.
        Y lo dijo la lengua de tu costado abierto,
       Cuando en gritos de fuego nos diste la luz.
¿Qué más puedo ofrecerte hoy al tocar mi meta,
que el madurado sueño en mi sangre despierto,
de abrazar a las almas con mis brazos en cruz?.
         (Néstor Alfredo Noriega).
    Cfr. P. Joaquín López, - Inspector. Inspectoría Nuesra Señora del Rosario. –Litoral- )
    Cfr.    Curriculum Vitae y entrevistas con Ex alumnos del Colegio de Vignaud y San José.

4 comentarios:

  1. ¡Atento Fioravanti! nos decía, utilizando, para llamar la atención de la clase, la frase que empleaba, con el mismo propósito, el equipo del por aquél entonces famoso periodista y relator deportivo, cuando encontraba un texto que él consideraba digno (y no bromeo) de serle transmitido a nuestro casi vírgenes oídos literarios. Y así le quedó: Fioravanti...

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  2. CON EL MAYOR RESPETO Y APRECIO POR SU SABIDURÍA Y GENEROSIDAD.

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  3. Que Alegría saber que este tío mío está en la memoria de algunos de Uds.Para mi desde chico era una leyenda y en mi casa -, casi que se lo veneraba como si fuera un santo nunca tuve la gracia y la oportunidad de conocerle a fondo por mi ignorancia juvenil.
    En fin solo grandes recuerdos.
    José Noriega

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  4. No saben donde conseguir el libro electrónico gratis de "17 cuentos hispanoamericanos"?

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