Historia de caballos. El Reformado. Su Final. -15 - 02 - 2021.-

EL REFORMADO Enviado por el Dr.Victor Hugo Nardiello, abogado historiador. -15 - 02- 2021.- -"Cuando el caballo llegaba a cierta edad; cuando sufría alguna enfermedad incurable; cuando había sufrido heridas que lo incapacitaban, o cuando por su edad avanzada ya no era apto, indefectiblemente era raleado del servicio activo en las fuerzas armadas. Era un arma de guerra, y como tal, debía estar en perfecto estado. Por eso cuando llegaba ese triste momento, se lo separaba y se le imprimía, a fuego, yerra mediante, en su cuerpo una Letra “R”, ahora era un “Reformado”. Y así era registrado en los archivos. Claro, le esperaba un triste final. Su sacrificio. - No había entonces otra manera de evitar su sufrimiento. Se lo separaba del resto de los animales y era sacrificado por un matarife designado quién mediante un certero golpe dado en su frente con una especie de punzón, terminaba con la vida del animal. A comienzos del siglo XX, todavía había caballos en servicio activo. Producida alguna lesión se lo “reformaba”. Se le marcaba una “R” en el anca izquierda, y se intentaba su cura y en su caso seguía prestando sus servicios, como animal de carga, caso contrario era sacrificado. La técnica era la misma, y su destino final, un frigorífico, para su faenamiento. - Más cercano a la actualidad, en este marco la Dirección de Remonta y el cuerpo de veterinarios, toman control de la situación y en el cumplimiento de los protocolos, determinaban los pasos a seguir en los casos que fuera necesario “reformar” a un animal. Si el animal por sus servicios meritorios o logros deportivos, hubiera tenido una destacada acción durante cierta cantidad de tiempo, se los raleaba del servicio activo. Se los registraba como “jubilado”; esto es, podía desplazarse y pastar libremente en un lugar preparado a tal efecto hasta el momento de su muerte. En los demás casos, si en opinión de la ciencia veterinaria, se tenía por cumplida su vida útil, se lo registra como “reformado”, y se le marcaba una “R” invertida en el anca izquierda. Luego, era vendido a un frigorífico para su faenamiento. - En la actualidad es entregado a las instituciones que lo soliciten para cumplir alguna actividad terapéutica - equinoterapia - en el tratamiento de personas con capacidades diferentes. Pero lo histórico era su sacrificio con un certero puntazo en su frente. No se conocía otro método. Lo dicho, en apretada síntesis, permite comprender el espíritu de este poema, titulado “El Reformado”. ¿Qué pudo pasar por la cabeza del noble animal, camino de su patíbulo?, Permítanme la licencia, que es la de su autor. - Caballos famosos hubo varios en la historia: Bucéfalo (Alejandro Magno), Marengo (Napoleón Bonaparte), la yegua Babieca (el Cid), Rocinante (Don Quijote) pero ningún poeta o historiador nos hizo enterar que “pensaban”. Hablaron sus jinetes. Que no es lo mismo. En este caso nuestro autor, sí lo hizo. Y en un tremendo poema, el entonces mayor del ejército Rubén Brandariz, nos lo hizo saber. EL REFORMADO Aquel pelo zaino oscuro, color de la noche pampa, poco a poco perdió el brillo, como candil que se apaga. Antes, tenía una estrella, en la frente dibujada, pero el tiempo y el bozal, se encargaron de borrarla. ¡Los años son buena yesca, para quemar esperanzas! Bichoco en las cuatro patas, con la cabeza muy gacha, casi ciego, cabestreando, hizo su última pasada. La marca sobre la grupa, chamuscándole hasta el alma, no le dolió como el sello, sobre su ficha manchada. ¡Ni los fierros duelen tanto, como duelen las palabras! En sórdido matadero, de esos que no pagan nada, filosofa el “Reformado” en su postrer madrugada. No queriendo ver los hombres, su vieja vista cansada, mira la vida hacia adentro, donde veinte años se acaban, ¡y ve galopar un potro color de la noche pampa! Aturdido por el golpe, brutal que le dio la maza quiere poder levantarse… Pero ya no puede nada. Y al presentir que la vida se le va por la garganta, con un relincho estentóreo, reza su “última plegaria”. ¡Señor! ¡Qué les hice a los hombres, más que hacerles una patria! …Dicen que se hizo a caballo…! ¡Pucha que costó barata! .............................. - Para saber más. - "Vocabulario y refranero criollo", de Tito Saubidet. (Editorial Guillermo Kraft, Bs. As. 1949). - Zaino: Caballo cuyo pelo tiene un color entre colorado y el obscuro. En el poema refiere al “zaino negro”, parecido al oscuro. - Candil: Utensilio para alumbrar. Recipiente cualquiera, aspas, cucharón viejo, plato, tarro, etc. que contiene cebo y una mecha de trapo para encender. - Bozal: Aparejo de sogas que rodea el cuello, frente y hocico del caballo. - Yesca: Sustancia o materia inflamable muy seca y esponjosa, procedente del hongo del roble o dela encina y preparada de suerte que cualquier chispa de fuego prenda en ella. - Bichoco: Caballo que por vejez, inacción, enfermedad, o a causa de haber sido muy trabajado, tiene las patas con “galletas”, nudos en las rodillas y cuartillas. - Cabestreando: El cabresto es una soga de mayor largo que una rienda, con una presilla en una extremidad, que va prendida la argolla del bozal sirviendo para atar el caballo o llevarlo de tiro. Existen cabrestos con una presilla en cada extremidad. ..................................... - Oscar Adolfo Martinez, envió estos versos dedicados al caballo de San Martín y a tantos otros que dejaron sus vidas junto a los soldados. - 16- 06 - 2021.- - CAYÓ Y CUMPLIÓ........ -Le tocó perder malaya Defendiendo su bandera Cayó por la patria entera En ruda y bruta batalla. - Un resuello y se desmaya Nobles ojos entristecen. - Su vida desaparece En un quejido profundo Despidiéndose del mundo Y un llanto amargo florece... ......................................

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