Educación Republicanismo o Populismo. Reflexión. -20 - 03 - 2021.-

LA ESCUELA COMO REPUBLICA.- - El autor reflexiona sobre las implicancias del eslogan "abran las escuelas" en relación con la educación en pandemia. Por José Tranier / Doctor en ciencias de la educación (UNR) -Especial para Educación La escuela como república- - La Capital. Educación. - Sábado 20 de Marzo de 2021. - Quisiera comenzar este escrito aludiendo nuevamente a la agitación pública —y a los esfuerzos políticos— proveniente de algunos sectores ultra conservadores que tienden a generar la falsa idea de que lxs docentes no trabajamos en pandemia; y que son acordes (o van de la mano) con la insistencia política de generación de maniobras de desestabilización democrática. De esta manera, al eslogan de “recuperemos la República” tan en boga a partir de los últimos años, se le suma también el de “abran las escuelas” como parte del mismo proceso homólogo de desestabilización colectiva. Si hay algo que se pone de manifiesto en ambas intencionalidades es la falacia argumentativa —junto al artilugio ideológico— que persiguen y fundamentan estos enunciados. - Puesto que no es posible recuperar aquello que nunca se perdió ni que tampoco se corre riesgo de hacerlo. De allí que consideramos importante tratar de indagar acerca de cómo funcionan estos círculos no virtuosos que conducen a malas prácticas políticas en plena democracia, para revisar las relaciones históricas dadas entre el interés de la educación como cosa pública y su manipulación socialmente presentada como supuesta necesidad en permanente rescate que recae sistemáticamente en nombre de “los republicanos”. - En Razones públicas, Andrés Rosler lleva adelante un minucioso análisis de los cinco conceptos elementales del republicanismo clásico que son la virtud, la libertad, el debate, la ley y la patria; que bien perfectamente podrían servir para contrarrestar y medir los anticuerpos de conocimientos que lideran algunos discursos republicanos desde la vulgaridad de su insistencia y repetición en los escenarios cotidianos. En este sentido, muchas veces en relación a aquel listado, menos el último —el de la alusión constante a la patria— los otros parecen estar intencionalmente borrados, sugeridos o mayormente diluidos. - Allí aparece entonces la escuela pública enredada en aquel supuesto proceso de necesidad de recuperación discursiva republicana: “Abran las Escuelas”, como si sus puertas y funciones hubiesen estado cerradas. Y como exclamación reproducida una y mil veces como una especie de mantra vacío que nos sirve también de ejemplo acerca de como la mera repetición de un enunciado no siempre da cuenta de su verdadera concepción o comprensión conceptual. - En el caso de la República Argentina, a diferencia de otras historias de la república —o de las repúblicas en la historia— la educación conforma ese espacio de disputa entendido como actor político clave e ineludible para la búsqueda y definición de ese especial entramado capaz de moldear diferentes contornos desde las múltiples definiciones y recorridos posibles que la contengan. - De lo anterior, y dejando de lado las monarquías parlamentarias, podríamos enumerar ligeramente desde distintos proyectos republicanos que siempre han sospechado históricamente del alcance de la educación igualitaria de las masas; a otras que decidieron garantizar el mínimo de educación para éstas, reservándose el mayor índice de instrucción para sus propias élites. O desde el deseo de Sarmiento y la educación como principio de totalidad transversal para la vida del sujeto, como a su vez hacer referencia a intentos político pedagógicos alternativos genuinamente locales que entraban en tensión con los imperativos hegemónicos impuestos por la matriz ilustrada. También los movimientos políticos que, posteriormente a la Reforma Universitaria de 1918, suscitaron y promovieron la absoluta gratuidad para la educación soberana —para el pueblo— en todos sus niveles como uno de sus mayores estandartes republicanos. - Es en esto, entonces, que nuestra república se diferencia de otros procesos sociales, políticos e históricos autodenominados como representativos de lo republicano: en concebir la democracia republicana y la educación pública como dos caras de una misma moneda. República y educación soberana ligadas al pueblo representan así los principios de autoridad con los cuales hemos construido y fundamentado nuestra democracia, principalmente a lo largo de los últimos años de nuestra historia reciente e inmediata. - Lo anterior incluye nuestras luchas y esperanzas, nuestros aciertos, desaciertos y desencantos, nuestras proscripciones y nuestras batallas colectivas por construir una Nueva Escuela, en rechazo a meramente copiar modelos exógenos de Escuela Nueva. También nuestros muertos. Los de antes y los de ahora. Esto comprendería desde un próximo aniversario relativo a la lucha de Madres y Abuelas, a un Pocho Lepratti (este año se conmemorarán 20 años del 2001), al igual que hacer mención a la lucha del maestro Carlos Fuentealba o a la política de vacunación que tiene lugar mientras escribo estas líneas para el colectivo docente la cual, sin lugar a dudas, se constituirá como uno de los grandes hitos históricos más relevantes en la historia del magisterio en la Argentina. O de Sandra y Rubén quienes, volando por los aires, defendieron ese costado de la verdadera autoridad de la república arraigada y fundamentada en la escuela igualitaria como derecho político no solo de mejoramiento cognitivo sino de redistribución reparativa de justicia social. Son los propios republicanos autóctonos quienes jamás nunca la han tenido siquiera en cuenta a más no sea para despreciarla y descalificarla. - “Abran las escuelas” implicaría paradójicamente ratificar su clausura y anhelar cerrarlas —negarlas— como ámbitos ligados al mundo de la reconstrucción de la verdadera democracia republicana en nuestro país. En otras publicaciones e investigaciones para tal fin, hemos intentado aprender, estudiar y poner de manifiesto el lugar histórico de actuación política de la escuela pública ante la adversidad en diversos momentos de nuestras historias. Este accionar docente, a través de sus gestos y de su propia labor, siempre han podido devolver la sonoridad y la dignidad de la carga histórica de los sentidos arrebatados de significación, como en el caso de estas categorías republicanas cuando están siendo continua y reiteradamente vapuleadas. - Como nunca nos fuimos, no es necesario entonces tener que volver. Y menos aún con la frente marchita, o como viejos, fracasados o militantes, como a algunos sectores “republicanos” les gusta poner en falta y hacer notar. Y si de cantar se trata, o de buscar algún tango capaz de hacer algo de justicia a la actuación docente en estos últimos tiempos, solo restaría rememorar aquel Nocturno a mi barrio de Troilo, quien al ser increpado por haber abandonado su lugar de origen contrargumenta interpelando: “¿Cuándo, pero cuándo me fui? Si siempre estoy, (estamos) llegando...”. .................................................. -"Cuando la EDUCACIÖN nos es liberadora, el alumno que estuvo oprimido se convierte en opresor". Cuando egresa y despierta lo hace con resentimiento, desea subir en forma egoista, solo piensa en los demás como enemigos y los neesita dominados, oprimidos". -De la Esuela saldrán los futuros ciudadanos: CAUDILLOS, LIDERES, ESTADISTAS, HEROES,PROFESIONALES, INVESTIGADORES... ....................... -Republicanismo o populismo.(Santiago Kovaldof- Roberto Cachanowski).Releer. - La República funciona en base a la Constitución y al respeto mutuo. - El Populismo quiere población, no ciudadanos, prefiere el otorgamiento de dádivas antes que salarios justos. - Con un sistema populista entra la decadencia, la degradación, la disolución de un país. - ¿Queremos individuos sumisos o una sociedad que respete la Constitución?. - Para el individualista, la culpa de los malos pasos siempre la tiene el otro,él no se cree parte del todo.

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