La Ciencia y la Meditación para eliminar el sufrimiento -29- 08 - 2020.-

LA CIENCIA Y LA MEDITACIÓN, SON MEDIOS, VÍAS, PARA ELIMINAR EL SUFRIMIENTO. -LA Nación, 8 - 08 - 20 - Tomado el 29 de agosto de 2020 - El hombre está solo en el Laboratorio de Terapias Regenerativas y Protectoras del Sistema Nervioso Central de la Fundación Instituto Leloir, creada por un premio nobel argentino y considerada una de las instituciones científicas más importantes del país. Sobre su escritorio descansa una estatuilla de Einstein. Esta mañana, como desde hace 30 años, Fernando Pitossi trabajará en la búsqueda de la cura contra el Parkinson. - A las siete de la tarde, se cambiará el guardapolvo por una remera naranja, se colocará un collar de cuentas de madera y, en un amplio salón de Colegiales, sentado en posición de loto, con ojos cerrados, voz suave y pausada, dirigirá una meditación budista. Pero eso pocos lo saben. Y menos lo creen posible.Desde hace 30 años, Fernando Pitossi trabaja como científico. Dirige un equipo que busca la cura contra el Parkinson en el Instituto Leloir. Y, desde hace 20, es practicante y facilitador de meditación budista tibetana. "A MI LA MEDITACIÓN ME CAMBIÓ LA VIDA. -"El budismo me ayudó a desapegarme de las cosas ligadas al reconocimiento", Hasta hace un año yo tenía clarísimo adónde quería llegar, hoy ya me cuesta pensar a futuro: se me fueron los objetivos -afirma el Dr. Fernando Pitossi-. - Después recuerda cuando en 2008 recibió el Premio Fellow de la John Simon Guggenheim Memorial Foundation por su trabajo en el área de las neurociencias. SE ME INFLÓ EL PECHO: LOS PREMIOS SON PURA VANIDAD. - Lo dice y cierra los ojos para concentrarse en su respiración. Se lleva la mano al pecho. Pasan uno, dos, cinco segundos. El silencio se amplifica en el cuarto pequeño. De fondo se escucha el ajetreo de los pasos de personas que caminan por el pasillo contiguo. Algunos de los que pasan miran hacia dentro de la sala. Pitossi sigue con los ojos cerrados. Respira una vez más y los abre: "Es que tengo náuseas", se disculpa. Comenzaron hoy temprano, explica, cuando se enteró de una noticia desagradable. -Es un mal gusto, pero no lo tengo que dejar pasar porque, sino, se me mete para adentro.El budismo dice que el dolor es inevitable, pero el sufrimiento es opcional, es así: vos podés hacer opcional transformándolo a través de la RESPIRACIÓN -dice-.Todo el tiempo estamos decimos: "no me banco esta tristeza, este dolor, esta angustia, entonces la evito, y vuelve y me enojo con cualquiera. En cambio, si lo hago consciente, pasa". - "El budismo me ayudó a desapegarme de las cosas ligadas al reconocimiento", dice quien integra los conceptos del budismo a la vida cotidiana. Esa visión filosófica,tiende hacia lo elevado, se contrapone con su manera de hablar descendente: voz calma, párpados caídos, semblante cansado. Pitossi siempre es un rostro pálido que parece al borde del agotamiento. - Algunos de sus colegas del Conicet, creen que está loco. "¿Cómo puede ser que un hombre tan inteligente y con tanta trayectoria haga eso?", dijo una de las científicas más influyentes de las Ciencias Exactas de Argentina cuando se enteró que Pitossi medita todos los días y además, guía meditaciones. Otros, como Fernando Goldbaum, colega de Pitossi, creen que la meditación le hizo bien porque "le trajo paz y lo devolvió a su eje". -"Puede ser que esté un poco loco, pero a mí la meditación me cambió la vida","mientras en el laboratorio nos vaya bien, creo que seguimos aportando al conocimiento científico asegura Pitossi antes de irse al bioterio, el lugar en el que se crían las ratas con las que hace experimentos, para seguir con su jornada laboral-. Para mí la ciencia y la espiritualidad son lo mismo. Dos vías para intentar disminuir el sufrimiento". El camino del medio. -Entre los más de 10.000 investigadores del Conicet, hay solo tres que estudian fenómenos ligados a lo espiritual: dos, mindfulness y una socióloga, chamanismo. De las fronteras argentinas hacia fuera es otra cosa: existen 11.000 estudios científicos de los últimos 10 años que comprueban los efectos de la MEDITACIÖN en la vida diaria. Hay una nueva rama de la ciencia -"neurociencia contemplativa"- que investiga cómo los fenómenos de contemplación, como la meditación, alteran la sangre, los genes y las imágenes cerebrales. Existen 11.000 estudios científicos de los últimos 10 años que comprueban los efectos de la meditación en la vida diaria. Si la mayor parte de los investigadores creen que el método científico es infalible y desestiman aquello que no se pueda explicar a través de ese sistema, en la otra vereda, quienes cultivan una vida espiritual creen que aquello no es más que una construcción del intelecto. Que el único modo de llegar a la verdad ante preguntas como "qué sentido tiene la vida", "qué es la felicidad", o si "existe Dios", es rendirse ante el MISTERIO. En el medio está Pitossi. - No siempre fue así, cuando comenzó, Pitossi también quería ser un científico a imagen y semejanza de sus colegas. Cumplió con todos los requisitos. - En la Facultad, era un alumno ejemplar -aunque estudiaba siempre tres días antes de los exámenes-, pero, además, era muy activo: en 1985, plena posdictadura, Pitossi participaba en la Secretaría de Cultura. Con su agrupación Junta Organizadora del Alumnado (J.O.D.A.) armaba mesas redondas que revolucionaban la Facultad de Ciencias Exactas, donde debatían temas con invitados de la contracultura, como Enrique Symns, curas o prostitutas. Pitossi leía a Freud, a Wilhelm Reich, a Henry Miller, era un habitué del Parakultural, de Cemento. - Hay una nueva rama de la ciencia.- La "neurociencia contemplativa"- que investiga cómo los fenómenos, como la meditación, alteran la sangre, los genes y las imágenes cerebrales. - Pis, caca y sangre era el camino que le esperaba después de la Facultad. Los análisis clínicos son el horizonte de cualquier bioquímico recibido, pero no lo fueron para él. A los 23, rindió las siete últimas materias que le quedaban en tres semanas y se fue becado a Suiza. Allí, en los mejores institutos de Europa, dio sus primeros pasos en investigación básica en el campo de la biología molecular. A la semana de llegar a Basilea, su jefe le dio una molécula que él mismo había clonado para que leyera las letras que componían su ADN, es decir, para que la caracterice. Al hacerlo, Pitossi le avisó: "Esto es nuevo". - Descubrió la Proteina AKT. Ese fue todo su mérito, que para los parámetros del mundo científico no parece demasiado, pero le alcanzó para figurar en un paper como parte del equipo que descubrió la proteína Akt, una de las más famosas del mundo, que abrió un nuevo camino en la señalización celular. -Se convirtió en una proteína clave para que se hagan más células a partir de las células, es decir, para que las células proliferen. A partir de ese hallazgo, la proteína Akt tuvo más de 80.000 citas: se utilizó en más de 80.000 trabajos científicos. - En sus años de formación en Europa, trabajaba 10 horas por día, de lunes a lunes. - Después se doctoró en Zúrich y, de ahí, a Friburgo. La ciencia lo tenía fascinado, trabajando 10 horas por día, de lunes a lunes. Por esos años, conoció a quien sería su mujer y con quien tendría dos hijas; mientras, en el laboratorio, estudiaba la interacción entre el sistema inmune y el nervioso. -Este tema a mí me ayudaba a entender fisiología: cómo una persona que está deprimida tiene el sistema inmune bajo, por ejemplo. Porque hay colegas a los que el método científico los atrapa tanto que no importa si estudian una proteína del ribosoma de una bacteria de la Antártida o la distribución de los pelos del camello. Les da lo mismo porque el método científico los fascina en sí mismo. A mí no. ME INTERESA EL PARA QUÉ. - "Antes yo juzgaba, decía que eran cosas distintas, que no podía ser. Esto de integrar la ciencia y la espiritualidad es un desafío, porque genera resistencia".-decía- - Fueron 9 años y medio en Europa hasta que volvió al país tironeado por los afectos. Era 1993, la carrera de investigador científico estaba cerrada en Argentina y con un doctorado en Biología Molecular bajo el brazo solo consiguió trabajo como remisero. Volvió a Alemania con su esposa, continuó sus investigaciones en cerebro y Parkinson, fue y vino de Europa a Argentina varias veces en vacaciones, hasta que regresó definitivamente en 1997. La vuelta, aunque deseada, no fue fácil. -Me agarró un síndrome vertiginoso y me tuvieron que internar un viernes en el Sanatorio Colegiales. Con mi mujer estábamos a las patadas. Hasta ese entonces yo jamás había meditado. - Las oportunidades empezaron a aparecer: una beca de reinserción de la Fundación René Barón, un concurso docente, un contrato en Conicet, un subsidio de Fundación Antorchas. Pero solo había una forma de salir de la espiral de estrés: empezar terapia. Y resultó que la terapeuta, recomendada por una amiga, no era muy convencional. Durante las sesiones, le propuso dinámicas de ensueño dirigido, relajación y meditación budista. -Así llegué a la meditación: por desesperación y medito media hora a una hora por día". Comentarios. - "La mitad de las enfermedades provienen de la imaginación",decía Avicena hace 1.000 años. - "Buda hace 2.600 años utilizó la MEDITACIÖN y la RESPIRACIÖN, para alejar la ansiedad y desviar la angustia", "debemos dar alegría al cuerpo y satisfacción al espíritu","escuchar el bombardeo de los Medios con nimiedades, intoxica y recarga el espíritu de problemas exteriores y lo vacía de la esencia personal, reflexiva"-dijo el Dr. Psiquiatra Marcelo Cetkovich.

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