Belgrano, dos monumentos gemelos. Te cuento . -19 - 06 - 2020.-

Oscar Raúl Schiappapietra
 
Manuel Belgrano. Es por cierto un producto brillante de la Ilustración europea del siglo XVIII, “Atrévete a saber” era el lema. Mucho antes de la creación de la  bandera, la estela que dejó Belgrano entre nosotros ha sido inmensa, siendo por aquello que más lo recordamos, sólo uno más de sus hechos notables.
Como su obra es inmensa, trataré sólo algunos aspectos de ella, varios de los cuales son sumamente pintorescos. Digamos antes que nada que Manuel José Joaquín del Corazón de Jesús Belgrano, nació un 3 de junio de 1770, siendo hijo de un comerciante de origen ligure (Liguria es una región del Norte de Italia lindante a Francia) nacido en la pequeña localidad de Costa d’Oneglia, integrada partir de 1932 en la Ciudad de Imperia.
Con motivo de la visita a Rosario en 1924 de quien luego sería el último rey de Italia (Humberto II) se organiza en Rosario una comisión que tendría por fin erigir un monumento a Belgrano, hecho que después se concretó en dos monumentos gemelos que se encomendó su construcción a un artista napolitano, uno se levantó en 1927 en Génova, capital de la región Liguria en Italia, y en 1928 el que se encuentra en el Parque de la Independencia (antigua finca Tiscornia perteneciente a otro descendiente ligure que llegó por aquí siguiendo a Giuseppe Garibaldi). Para la construcción se usó el bronce de dos cañones tomados a los españoles en la batalla de Salta, y se financió con el aporte de comerciantes rosarinos descendientes de italianos.
Con la unificación de Costa d’Oneglia y otras localidades en la ciudad de Imperia en 1932, se construye el nuevo edificio comunal, el cual en su sala conciliar de forma de un salón rectangular, se procede a pintar un mural de 9x4 metros que casi ocupa la totalidad de uno de sus lados. En dicho mural junto con figuras de la historia de dicha ciudad entre los que se encontraba Edmundo D’Amicis escritor del libro Corazón, está en su ángulo superior derecho un retrato de Belgrano a caballo y con la bandera argentina.
No terminan los homenajes a Belgrano desde el lugar de nacimiento de su padre, ya que se levantan busto y estatua en dicha ciudad, y todos los 20 de junio se realiza una fiesta popular en recuerdo de Belgrano, además de existir un Circulo Belgraniano de Costa D’Oneglia.
A Belgrano se lo recuerda por el donativo de su sueldo para la construcción de cuatro escuelas (una en el Alto Perú que para cuando él murió todavía no era un país separado de la Argentina), pero su vocación por la educación no fue sólo eso, ya que a conciencia de la pobrísima educación existente en su país, desde su puesto de Secretario en el Consulado (institución colonial que se ocupaba de temas del comercio) promovió y escribió propuestas para fomentar la educación y el trabajo. Así en la primera memoria consular (1796), propone la creación de siete tipos de establecimientos educativos: Una Escuela de Comercio, La Escuela de Náutica (creada en 1799) , La Academia de Geometría y Dibujo (creada en 1799), Escuelas agrícolas, Escuelas de hilanzas de lana y algodón, Escuelas de enseñanza primaria, gratuita y obligatoria, Escuela de mujeres. En su memoria consular de 1802 decía: "sin enseñanza no hay adelantamientos" y "he clamado siempre por la escuela”.
Si hubo visionarios en el nacimiento de la patria en materia educativa, sin duda que Belgrano es el más importante, pero lamentablemente hoy podemos ver que la mala formación, la deserción y la desigualdad todavía prima en la escuela argentina, ya que se tardó cincuenta años desde la muerte de Belgrano para una iniciar las políticas educativas que él pregonó, las que una vez iniciadas no deben abandonarse, so pena que la maleza crezca a costa de la buena hierva.
El otro aspecto de relevancia fue su vida militar, a la que llegó a la fuerza para defender con las armas lo que antes ya había defendido con las ideas. La desobediencia que lleva a la creación de la bandera no es un hecho menor o anecdótico, ya que fue la expresión de voluntad de contar con un símbolo que hasta entonces la patria no tenía, símbolo con que se identifica todo soldado en batalla.
Motivo de otra desobediencia se le debe a Belgrano haber plantado batalla en Tucumán (24-09-12) cuando el Primer Triunvirato le ordenó retroceder hasta Córdoba, y producto de esto y luego de la Batalla de Salta (20-02-13), es que se aseguró mejor la frontera norte.
Durante la guerra civil de entonces, un hecho poco conocido hubiera hecho que Belgrano pudiera atacar a Rosario, y es cuando siendo él comandante del Ejército del Norte acantonado en Córdoba, el Director Supremo Pueyrredón les ordenó a San Martín y Belgrano volver y combatir contra López y Ramírez. Se sabe que San Martín contestó que no iba a derramar sangre de hermanos. En tanto Belgrano acató la orden de Pueyrredón, pero al poco tiempo y por motivos de su deteriorada salud deja el mando y retorna a Buenos Aires. Ese ejército no llegó a Rosario, ya que se rebeló en lo que se llamó el Motín de Arequito el 8-1-20.
Manuel Belgrano falleció en Buenos Aires en la mayor miseria el 20 de junio de 1820, y creo que el mejor homenaje que podemos hacer a su figura, es recordar y “principalmente aplicar” sus consejos y enseñanzas, como:
“Fundar escuelas es sembrar en las almas”.
“Sin educación, en balde es cansarse, nunca seremos más que lo que desgraciadamente somos”.
“Sirvo a la patria sin otro objeto que el de verla constituida, ése es el premio al que aspiro”.
“Un pueblo culto nunca puede ser esclavizado”.
“Trabajé siempre para mi patria poniendo voluntad, no incertidumbre; método, no desorden; disciplina, no caos; constancia, no improvisación; firmeza, no blandura; magnanimidad, no condescendencia”.
Ojalá que algún día los argentinos seamos merecedores de decir, que Belgrano fue uno de los padres de nuestra patria.

No hay comentarios:

Publicar un comentario