EX ALUMNO SALESIANO.
Una vez alguien me preguntó qué es ser ex alumno salesiano… pensando un instante le dije:
Es tener una campera y una remera casi pegada la cuerpo, es llevarla cuando vamos a otra provincia, o cuando nos sacamos foto en el machu pichu o la torre eiffel. Es la que nos ponemos cada 24 de mayo cuando al escuchar las campanas volvemos al patio a encontrarnos con la Virgen Auxiliadora.
Es caminar de la mano con esa que nos acompaña, y llevarla por los pasillos eternos y mostrarle el aula de primer grado y recordar la señorita y emocionarnos. Y esta es el aula de quinto, y recordar, viendo el banco personal, tanta vida vivida, tantos sueños, tanto examen rendido, tanto profesor querido, escuchar su voz, sentirnos como que el timbre suena de nuevo… y ella casi no entiende el por qué de tantas lagrimas. ¿Qué habrán vivido estos locos aquí? Se pregunta en el corazón, porque no pueden entender el abrazo, el cariño, el festejo cada vez que hay una juntada.
Es entrar de nuevo a la capilla y dejarnos llevar hacia esa virgen grandiosa que desde arriba, nos recuerda las veces que desde chicos hasta ya jóvenes nos sentábamos ahí a “molestar” en su casa, y sentir el cariño, y recordar y mirar mis brazos y pensar que alguna vez sostuvieron su imagen caminando en el patio grande, cargados de emoción y coraje.
Es recibir al hijo de mi amor, y poner al lado de la mamá, la estampita de la otra Mamá, para que el hijo, tenga como yo, dos mamás que lo ame y cuiden.
Es caminar después esas galerías con el hijo de la mano y él con su delantal celeste comienza a sentir lo mismo que yo y eso me trae de nuevo a la infancia, y me acerco al aula y no me quiero ir, y quiero quedarme y espero contemplando en silencio cada baldosas donde algún día yo jugué.
Es venir a cada acto de mi hijo, y recordar a mi viejo y mi vieja que antes venían conmigo, y tratar de estar a la altura sin emocionarme. Es participar de las choripaneadas para juntar fondos, de las kermeses que algún día me tenían de protagonistas, como alentador de las actividades de mi hijo,
y el tiempo pasa, y las canas tiñen la cabeza, y el buzo ya no entra, no por desgaste sino por expansión, y son los encuentros con los changos, los partidos de futbol que jugamos sin tantos reflejos ya, con la misma pasión pero con un cuerpo que no responde tan rápido. Y las juntadas posteriores que suelen ser más grandiosas que los partidos mismos.
Ser ex alumno salesianos nos hace distintos, ni mejores ni peores, nos hace distintos y con el tiempo te das cuenta que no son ex compañeros, son hermanos de la vida, son los que están cuando los necesitamos, en ellos y con ellos, estamos igual que cuando teníamos 10, 15 o 17 años, y nos sentimos jóvenes en el tiempo.
Son los que comienzan a recorrer otros pasillos ya, esos pasillos a los que te tiran los años, pero que aun caminando en ellos, sentimos el recuerdo de aquellas galerías y la salud se restablece. Son los que como diversión apostamos quien se va este año, son los hermanos, que hasta se ríen y divierten en un sepelio sabiendo que el que se fue, solamente se adelanta a cada uno en el encuentro con Don Bosco y la auxiliadora.
En fin… creo que no sé definir bien a un ex alumno salesiano. Solo sé que lo soy y que agradezco eternamente a Dios cruzar mi vida con el colegio y con cada uno de mis amigos del alma. Feliz día
(Sergio .E. Valdez)
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Luis Angel Maggi
El Sacerdote Don Bosco, ayudó con su mamá Margarita y otros colaboradores, a numerosos niños y niñas, adolescentes, les daban, alojamiento, comida, escuela y le enseñaban valores con el catecismo y la Misa Dominical. Eran desposeídos de Turín, huérfanos, de la calle, y no se olvidaron nunca en su vida lo que recibieron. Todos aprendieron a ganarse el pan de cada día, fueron cadetes, carpinteros, albañiles, enfermeras, costureras, imprenteros, herreros, agricultores, algunos fueron maestros y maestras. Con esa idea el sacerdote Don Bosco creó la Congregación Salesiana de Varones (Salesianos), de Mujeres (Hijas de María Auxiliadora). En fin, aprendieron a ser "buenos cristianos y honestos ciudadanos".
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Aniversario de Ex alumnos de Don Bosco.
Un recuerdo emocionado de los primeros Ex alumnos de Don Bosco en Turín. Eran niños sin escuela y sin trabajo. Don Bosco en su Prarroquia les ofreció, alojamiento, escuela, y.trabajo. Su madre, Mamá Margarita, lo ayudó con la comida a la mañana a la tarde y a la noche. Ellos conocieron un hogar cariñoso y no se olvidaron nunca más.
Un recuerdo emocionado de los primeros Ex alumnos de Don Bosco en Turín. Eran niños sin escuela y sin trabajo. Don Bosco en su Prarroquia les ofreció, alojamiento, escuela, y.trabajo. Su madre, Mamá Margarita, lo ayudó con la comida a la mañana a la tarde y a la noche. Ellos conocieron un hogar cariñoso y no se olvidaron nunca más.
Copio en mi muro, la Carta de Lectores de la Capital -Miércoles 24 de Junio 2020, escrita por el Colega Docente en el San José y Ex alumno de Don Bosco, Ing. Juan Carlos Bressan.
"Hoy se cumplen 150 años de la fundación de la Asociación de los Ex Alumnos de Don Bosco. El 24 de junio de 1870, Carlos Gsatini, ex alumno y maestro de taller del Colegio Don Bosco en Turín, convocó a sus compañeros para realizar un homenaje a Don Bosco en el día de su onomástico San Juan Bautista. Durante el almuerzo Don Bosco les propuso formar una asociación de ayuda mutua para los ex alumnos y seguir propagando las enseñanzas recibidas en el colegio. Además, le dio como lema fundamental en todas las actividades de la vida: "Buenos Cristianos y Honorables Ciudadanos", y además les prometió: "Yo estaré siempre entre vosotros". En todos los colegios del mundo existen los centros de ex alumnos que dependen de las federaciones nacionales que están distribuidas en más de 150 países. Estas federaciones están regidas por el Confederal Mundial de Ex Alumnos de Don Bosco, con sede en la ciudad de Roma. En nombre de Don Bosco, que Dios bendiga a todos los ex alumnos.
Juan Carlos Bressa.
Alejandra Mónica Romagnolli Mi papá siempre tenía en sus labios palabras bellísimas para su querido Colegio San José, de Rosario. Habiendo permanecido por muchos meses sin ver a su familia por vivir en Pujato, el Colegio fue un espacio de contención y verdadera formación cristiana e instrucción de altísima calidad educativa. Perteneció a la promoción que hizo las arañas de la Capilla. Eran su orgullo. Fue primero en la clase de Matemática y compartió ese honor con los hermanos Larrambebere. También vivió los estragos del gran incendio que se dio en el Su querido Colegio.
Gracias Supervisor Maggi
Alejandra Mónica Romagnolli Mi papá siempre tenía en sus labios palabras bellísimas para su querido Colegio San José, de Rosario. Habiendo permanecido por muchos meses sin ver a su familia por vivir en Pujato, el Colegio fue un espacio de contención y verdadera formación cristiana e instrucción de altísima calidad educativa. Perteneció a la promoción que hizo las arañas de la Capilla. Eran su orgullo. Fue primero en la clase de Matemática y compartió ese honor con los hermanos Larrambebere. También vivió los estragos del gran incendio que se dio en el Su querido Colegio.
Gracias Supervisor Maggi
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