El Anti Materialismo. El ateo, el creyente. Te cuento. -21-07-2020.-

ANTI MATERIALISMO.

¿No veo a Dios, ni pruebas de su existencia, por ende, no creo en Dios?
1. Problema. Asumir que Dios no existe porque no vemos pruebas de su existencia es apelar a la falacia de la ignorancia conocida también como argumento ad ignorantiam. Esto significa que el ateo no basa su “argumento” en el conocimiento, sino en la ignorancia existente sobre ella y en la falta de conocimiento. Por tanto, es falaz su argumento porque la ausencia de prueba no es prueba de ausencia.
2. Problema. ¿Acaso porque un ciego de nacimiento nunca haya visto colores en su vida demuestra eso que los colores no existen?? No. Lo mismo con Dios. El que uno no pueda ver algo o alguien (como Dios) no significa que no exista. Invisibilidad tampoco significa inexistencia. Asumir tal cosa es cometer una falacia non sequitur (no se sigue). Como afirma el gran científico Albert Einstein, “No soy positivista. El positivismo afirma que lo que no puede ser observado no existe. Esta concepción es científicamente indefendible, ya que es imposible hacer afirmaciones válidas sobre lo que la gente ‘puede’ o ‘no puede’ observar. Equivale a decir que ‘sólo existe lo que observamos’, lo cual, evidentemente, es falso’
Después de todo y como explica otro gran científico, Erwin Schrödinger , (quien realizó importantes contribuciones en los campos de la mecánica cuántica y la termodinámica y ganador del Premio Nobel de Física) “No encuentro a Dios en el espacio y el tiempo’, es lo que dice el pensador científico honesto, y por esta razón es reprochado por aquellos en cuyo catecismo, no obstante, está estipulado: ‘Dios es Espíritu’.” (Schroedinger, citado en Moore 1990, p. 379; también en Schroedinger’s Mind and Matter, Cambridge University Press, 1958, p. 68).
3. Problema. Siguiendo esa lógica entonces tampoco debería ser ateo ya que ellos tampoco tienen pruebas para apoyar su propia postura por tanto es hipócrita que exija evidencias a otros cuando él mismo no tiene evidencias para sostener su ateísmo. Hasta los más grandes defensores del ateísmo como Carl Sagan, Bertrand Russell y Richard Dawkins han admitido que no existen argumentos a favor del ateísmo y que es por eso que prefieren identificarse como agnósticos, no como ateos.
4. Problema. También es falaz decir que no existen pruebas para la existencia de Dios porque para eso el ateo tendría que tener un conocimiento total (omnisciente) para saber que no hay Dios en todo el universo y fuera de ella. Otra forma de explicar esto es preguntándole al ateo si lo sabe todo. Obviamente el ateo dirá que no pero supongamos que sabe la mitad de todo conocimiento ¿acaso no es posible que en la otra mitad que desconoce exista Dios? Si el ateo admite esta lógica entonces ya ha dejado de ser ateo sino que ahora ha pasado a ser agnóstico.
Como dice el apologista cristiano, Ravi Zacharias, “Para sostener la creencia de que no existe Dios, el ateísmo tendría que demostrar tener un conocimiento infinito para decir: Tengo el conocimiento infinito para decir que no existe un Ser con conocimiento infinito.”
5. Problema. Nadie realmente toma esa actitud de “hasta no ver, no creer”: en realidad es sólo una pretensión hipócrita de los incrédulos, pues, de otra manera, los tales no creerían en la existencia del aire, la gravedad, las ondas magnéticas, la electricidad, los átomos, los electrones, el lado oscuro de la luna, las partes inexploradas del universo, y las experiencias de ninguna otra persona (incluído lo dicho por otros científicos). Tampoco creerían (como las vidas de algunos lo testifican) en el amor, la justicia, la empatía; el pasado, el futuro; la esperanza, el esfuerzo, la ética, el bien, y muchas otras cosas.
El filósofo de la naturaleza y reverendo, John Mitchell de Thornhill, responsable de haber descubierto que en el cosmos existen los hoyos negros, comentó, por ejemplo, que “No vemos a quien dejó las huellas en la arena, sin embargo, sabemos que alguien estuvo allí”.
Albert Einstein, por su parte, también dijo que “La materia es real para mis sentidos, pero éstos no son dignos de mi [plena] confianza. Si Galileo o Copérnico hubieran aceptado lo que veían, nunca hubieran descubierto el movimiento de la Tierra y los planetas”.
6. Problema. El evangelio y las antiguas profecías judías dicen que después de ser crucificado y haber muerto, Jesús revivió; pero uno de los discípulos de Jesús (Tomás), no creía que Jesús hubiese resucitado. La Biblia dice que los otros discípulos le decían: “¡Hemos visto al Señor!”, y las pruebas materiales allí estaban también, no obstante, él les dijo: “Si no veo en sus manos la señal de los clavos, y meto el dedo en el lugar de los clavos, y pongo la mano en su costado, no creeré”
7. Problema. De la misma manera que no hace falta ver al que hizo mi reloj para saber que tuvo que haber tenido un relojero tampoco se necesita ver el Creador del mundo para saber que existe pues toda la creación (la vida misma y el entero universo) son evidencias visibles de un Creador invisible
Lo irracional sería decir que como no veo el pintor, constructor, relojero o el Dios Creador entonces no creeré que ninguna de estas cosas tenga un diseñador inteligente. Lamentablemente, ese el problema con los ateos. Como dijo el filósofo y apologista cristiano, C.S. Lewis, “Ver no siempre es creer”
En otras palabras, no es que el fanático ateo no vea evidencias para Dios, el problema es que las evidencias que demuestran su existencia no las quiere aceptar pues como dice un dicho, “No hay peor ciego que el que no quiere ver”. En fin, las pésimas razones para ser “ateos” siempre han sido falaces y parecen estar basado más en resentimientos o algún problema moral que en la intelectualidad, saludos.
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