El Congreso de Tucumán, sembró la libertad y la Independencia.-09-07-2020.-

EL CONGRESO DE TUCUMÁN.
Disuelta la Asamblea del Año XIII, el poder lo asume el Cabildo de Buenos Aires y decide convocar a los vecinos de la ciudad para elegir a quienes deberían decidir la forma de gobierno y quién lo ejercería, hasta que llegara el momento en que se reuniera un Congreso General, “en un lugar intermedio de las Provincias Unidas”.
Con los miembros del Cabildo, los electores, debían crear una Junta de Observación que tendría la obligación de dictar un Estatuto Provisional para las Provincias Unidas: el Estatuto de 1815. Deciden mantener el poder unipersonal y se crea el Directorio, nace el Director de Estado y resultará electo para ejercerlo José Rondeau, que estaba con el ejército en el Norte. Interinamente, lo suple Ignacio Álvarez Thomas. Y en una de sus disposiciones fundamentales el Director de Estado deberá convocar a los pueblos y villas de las provincias con un objeto concreto y definido: “…para el pronto nombramiento de diputados que hayan de formar la Constitución, los cuales deberán reunirse en la ciudad de Tucumán, para que allí acuerden el lugar en que hayan de continuar sus sesiones.”
El período 1814-1815, no trajo tranquilidad. No era sencilla la situación externa. Derrotado Napoleón en Waterloo, el 18 de junio de 1815 se afianzó Fernando VII en el trono español, quién contaba en su absolutismo con el apoyo de la llamada Santa Alianza (las monarquías de Rusia, Austria y Prusia). En América no era menos preocupante el ambiente político. En el oeste, con la caída en 1814 de Rancagua, en Chile, los realistas retomaban el poder En 1815, el Ejército del Norte, al mando de Rondeau, era destrozado en Sipe Sipe y se perdía el Alto Perú; también habían sido recuperadas por los realistas Venezuela, Méjico, Nueva Granada (Colombia) Fronteras adentro la anarquía asomaba peligrosamente. Urgía tomar una decisión.
INICIO DE SESIONES - En Tucumán, el 24 de marzo de 1816 comenzaron formalmente las sesiones del Congreso. Mientras tanto Álvarez Thomas había renunciado y se decide elegir un nuevo Director. Resultó electo Juan Martín de Pueyrredón. Ya el Congreso había definido sus objetivos: nombrar director, declarar la independencia y dictar una constitución. La situación no era sencilla urgía una definición. Tanto Belgrano, recién llegado de Europa, anoticiaba del retorno de las monarquías absolutistas, como San Martín instaban una decisión. Éste en carta a Godoy Cruz le dirá: “¿Hasta cuándo esperamos para declarar nuestra independencia? Es ridículo acuñar moneda, tener el pabellón y cucarda nacional, y por último, hacer la guerra al soberano de quién se dice d dependemos y permanecer pupilo de los enemigos.”, (en clara alusión a la llamada máscara de Fernando VII). “Ánimo que para los hombres de coraje se han hecho las empresas”, insistirá. Semejante influencia se hizo sentir.
DEBATE DE LA DECLARACIÓN INDEPENDISTA - en la sesión del 9 de julio de 1816 se debatió la declaración de la independencia. El secretario Paso interrogó a los diputados: ¿Si querían que las provincias de la Unión, fuesen una nación libre e independiente de los reyes de España y su metrópoli”.
FORMULA DEFINITIVA. A instancias del diputado Medrano se modificó el alcance del juramento. El día 19 de junio le fue agregada, a la fórmula original de “¿Juráis á Dios N. Señor y esta señal de cruz promover y defender la libertad de las Provincias Unidas en Sud-América y su independencia del Rey de España, Fernando Séptimo, sus sucesores y metrópoli,”, la frase “ y toda otra dominación extranjera? “ Ya no quedaba duda alguna.
Juraron, y prometieron a la patria sostener estos derechos hasta con la vida, haberes y fama. No hizo falta que, ni Dios ni la patria, se hicieran cargo. Apenas pasaron 204 años.
Remitida a Buenos Aires, se extravió en el trayecto. O fue robada. Nunca llegó. Conclusión no tenemos el acta original.
Apenas hace 204 años.

No hay comentarios:

Publicar un comentario