La educación, supremo objetivo de Belgrano.
La Capital. Opinión. Raúl Pedemonte.-.Jueves 21 de Mayo de 2020.
La educación y el sistema de educación pública fue central en la idea de futuro de Belgrano y
La educación y el sistema de educación pública fue central en la idea de futuro de Belgrano y
en la necesidad de dar urgente respuesta a los desafíos que plantea la patria naciente.
La educación y el sistema de educación pública fue central en la idea de futuro de
Belgrano y en la necesidad de dar urgente respuesta a los desafíos que plantea la patria
naciente.
Desde sus días del Consulado Manuel Belgrano luchó por la formación de un pueblo que
asimilara los valores y saberes necesarios para integrarse al progreso y crecimiento por me
dio de la interacción de la agricultura con la industria, el comercio y la producción. De allí
que sus propuestas educativas estaban orientadas a una educación pública gratuita y obliga
toria, a la creación de las escuelas de Dibujo, de Náutica, de Comercio y de Escuela de
Agricultura y la fomento del estudio de idiomas, de las ciencias, la aritmética, las reglas de
navegación y del seguro. Ideas innovadoras que quedaron reflejadas en sus informes
anuales cuando se desempeñaba como Secretario del Real Consulado.
Vale la pena reproducir fragmentos de sus memorias y discursos cuando tan sólo tenía 26
años:"Fomentar la agricultura, animar la industria y proteger el comercio, son los tres
importanes objetivos que debe ocupar la atención y cuidado de VV.SS., estableciendo una
Belgrano y en la necesidad de dar urgente respuesta a los desafíos que plantea la patria
naciente.
Desde sus días del Consulado Manuel Belgrano luchó por la formación de un pueblo que
asimilara los valores y saberes necesarios para integrarse al progreso y crecimiento por me
dio de la interacción de la agricultura con la industria, el comercio y la producción. De allí
que sus propuestas educativas estaban orientadas a una educación pública gratuita y obliga
toria, a la creación de las escuelas de Dibujo, de Náutica, de Comercio y de Escuela de
Agricultura y la fomento del estudio de idiomas, de las ciencias, la aritmética, las reglas de
navegación y del seguro. Ideas innovadoras que quedaron reflejadas en sus informes
anuales cuando se desempeñaba como Secretario del Real Consulado.
Vale la pena reproducir fragmentos de sus memorias y discursos cuando tan sólo tenía 26
años:"Fomentar la agricultura, animar la industria y proteger el comercio, son los tres
importanes objetivos que debe ocupar la atención y cuidado de VV.SS., estableciendo una
escuela de agricultura donde a los jóvenes labradores se les haga conocer los principios ge
nerales de la vegetación y desenvoltura de la siembra, donde se les enseñase a
distinguir cada especie de la tierra por sus producciones naturales, y el cultivo conveniente
a cada una de ellas...""
Además, las artes y las fábricas deben fomentarse para que el labrador tenga un recurso
con que pueda atender sus necesidades y pudiese hacer su vida más agradable, y evitar la
ociosidad origen de todos los males en la sociedad. He visto sin salir de esta capital una
infinidad de hombres ociosos en quienes no se ve otra cosa que la miseria y la desnudez;
una infinidad de familias que sólo deben su subsistencia a la ferocidad del país que está
por todas partes denotando la riqueza que encierra, esto es la abundancia, y apenas se
encuentra una familia que esté destinada a un oficio útil que ejerza un arte o que se emplee
de modo que tenga alguna más comodidad en su vida. Esos miserables ranchos donde ve
uno la multitud de criaturas que llegan a la edad de pubertad sin haber ejercido otra cosa
que la ociosidad, deben ser atendidos hasta el último punto".
"Igualmente se deben poner escuelas gratuitas para las niñas donde se les enseñara la
doctrina cristiana, a leer, escribir, coser, bordar,etc., y principalmente inspirarles amor al
trabajo. Estas escuelas debían ponerse con distinción de barrios y debían promoverse en
todas las ciudades, villas y lugares que están sujetos a nuestra jurisdicción".
Las citas pertenecen a Belgrano, en los Documentos para su Historia, que atesora el Instituto
Nacional Belgraniano.
En reconocimiento a los triunfos de las batallas de Tucumán y Salta, la Asamblea General
Constituyente premió a Belgrano con "la donación en toda propiedad de la cantidad de
cuarenta mil pesos señalados en valor de fincas pertenecientes al Estado".
Con gran desinterés, al tomar conocimiento de ello, el creador de nuestra bandera escribe
de inmediato al gobierno, a fin de que dicha suma se destine a dotación de cuatro
escuelas públicas, de primeras letras, en Tarija (actual Bolivia), Jujuy, Tucumán y Santiago
del Estero. Se siente honrado con aquella consideración pero hace una serie de reflexiones
, guiadas como siempre, por su interés por el bien público: "Nada hay más despreciable
para el hombre de bien, para el verdadero patriota que merece la confianza de sus
conciudadanos en el manejo de los negocios públicos que el dinero o las riquezas, que éstas
son un escollo de la virtud...".
El gobierno acepta el generoso ofrecimiento y Belgrano remite, como lo ha prometido,
el Reglamento que debe regir a las cuatro escuelas.
Otorgaba a cada una de ellas el capital de diez mil pesos para que con el rédito anual de
quinientos, se disponga de cuatrocientos para el pago de maestros que debían tener un
sueldo digno y acceder por concurso de oposición, los cien restantes para útiles escolares
para los niños pobres que no tengan como costearlo.
Al evocar a Belgrano en el año del bicentenario de su partida a la eternidad y a 250 años
de su natalicio nada mejor que trabajar por una educación que se convierta en un factor
clave de la estrategia de desarrollo nacional, capaz de trazar una política educativa que
sea la base de una Argentina más justa, igualitaria y democrática.
Un proyecto educativo que preserve la diversidad como valor, la solidaridad y compro
miso como fundamento de una ciudadanía responsable, y exigir a la clase dirigente,
política, empresaria, sindical entre otras, honestidad y vocación de servicio, con el fin de
hacer de la Argentina un país del cual los jóvenes no aspiren a emigrar y puedan concretar
sus proyectos de vida y puedan, también, darle un destino a sus ideales.
El paradigma de abnegación, sacrificio,desinterés y conciencia ciudadana que
Belgrano representa permanece incólume y nos congrega y anima como nadie: mirémonos
en él y obremos en consecuencia.
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