miércoles, 6 de mayo de 2020
Benedicto XVI, mons. Athanasius Schneider, y la masonería
Ha aparecido una nueva biografía del papa Benedicto XVI, escrita por Peter Seewald, y las presentaciones publicitarias nos prometen nuevas revelaciones de sus pensamientos y palabras, inéditos hasta ahora. El libro, publicado originalmente en alemán, parece consistir en buena medida en un libro-entrevista. No sé, habrá que conocerlo. Se han difundido pequeños fragmentos, algunos de los cuales citaré en esta nota, pero sin profundizar, porque prefiero tener en mis manos el libro completo.
----------De todos modos, podemos hablar hoy de Benedicto, porque ha aparecido días atrás un muy interesante artículo en LifeSiteNews firmado por la señora Maike Hickson, a quien le tenemos que estar agradecidos los católicos, porque frecuentemente nos brinda interesantes novedades. Me viene a la memoria aquella nota suya del 2016, donde dio a conocer la conversación que ella y su marido mantuvieron con monseñor Ingo Döllinger, revelando también precisamente palabras del entonces cardenal Ratzinger acerca de que el Tercer Secreto de Fátima no había sido publicado por completo por la Santa Sede en 2000. Una nota que causó gran revuelo internacional y originó un inusual (y sospechoso) comunicado de desmentida de parte del Vaticano. Pero dejemos por ahora 2016 y volvamos al presente (o más o menos).
----------Lo que atrae hoy nuestra atención es que el Dr. Robert Moynihan, editor en jefe de la revista católica Inside the Vatican, reveló el pasado 23 de abril que una vez tuvo una conversación con el entonces cardenal Joseph Ratzinger sobre el "mayor peligro para la Iglesia", y relata que Ratzinger dijo: "Es la masonería". Estas palabras tienen una importancia especial a la luz de las recientes palabras del papa Benedicto sobre la "dictadura mundial de ideologías aparentemente humanistas" que están fomentando un "miedo al poder espiritual del Anticristo" (frases de Benedicto reveladas en el libro-entrevista publicado en estos días).
----------Lo siguiente es lo que Moynihan dice acerca de esa memorable conversación: "Recuerdo una charla que tuve con el cardenal Ratzinger unos años antes de convertirse en Papa. Estábamos en su departamento, no lejos de la Puerta de Santa Ana. Conversábamos sobre su conflicto con el cardenal Walter Kasper acerca de la cuestión de la Iglesia Universal y las Iglesias particulares, que estaba muy presente entonces en los medios de comunicación. Le pregunté al Cardenal dónde radicaba el mayor peligro para la auténtica fe católica. '¿Está en nosotros mismos, en nuestros propios pecados y debilidades? ¿Es este el mayor peligro para la Iglesia, o es algo más, algún enemigo externo?". El relato continuó muy sugestivamente: "Me miró directamente a los ojos y luego, después de un momento de pausa, como si estuviera reflexionando, dijo: 'Es la masonería'". Moynihan continúa con su valoración personal de las palabras de Ratzinger: "Nunca olvidé aquella conversación, ya que fue un punto fijo que dió conclusión a una larga serie de cuestiones que me habían venido preocupando hasta ese encuentro, y que me siguen preocupando desde entonces".
----------El informe del Dr. Moynihan acerca de su conversación con el entonces cardenal Ratzinger, se originó a raíz de su preocupación y la de sus lectores por el hecho de que en los últimos tiempos, los masones están haciendo intentos para socavar la prohibición de la masonería en la Iglesia. Téngase en cuenta, por ejemplo, las recientes noticias acerca del "caso Michael Weninger", ex diplomático, sacerdote, curial, masón.
----------La revelación del Dr. Robert Moynihan es especialmente importante en estos días, a la luz del hecho de que el papa Benedicto XVI, en recientes comentarios a su biógrafo Peter Seewald, habló del "poder espiritual del Anticristo" del que muchos temen, especialmente cuando surgen, desde los fieles católicos y grupos pro-vida, oposiciones a la agenda moderna del aborto, la homosexualidad y la fertilización in vitro. Según Seewald, Benedicto habló de una "dictadura mundial de ideologías aparentemente humanistas".
----------"Hoy en día, uno está siendo excomulgado por la sociedad si se opone a ella [a esta 'dictadura']", le dijo Benedicto a Seewald, según lo que se ha adelantado de su nuevo libro: "Benedicto XVI: una vida". "La sociedad moderna está en medio de la formulación de un credo anticristiano, y si uno se opone a ese credo, la sociedad lo castiga con la excomunión", continuó diciendo Benedicto en la conversación. "El temor a este poder espiritual del Anticristo es entonces más que natural, y realmente se necesita la ayuda de las oraciones por parte de toda una diócesis y de la Iglesia Universal para resistirlo".
----------Muy oportunamente, Maike Hickson continúa su artículo recurriendo a declaraciones reveladoras del obispo Athanasius Schneider, que sirven muy bien para entender de dónde provienen ciertos elementos de esta "dictadura mundial". En 2017, mons. Schneider ofreció una conferencia, para la organización Kirche in Not (una Fundación Pontificia) sobre la historia de los 300 años de la masonería. En esta charla, mons Schneider describió las características de la masonería basándose en múltiples fuentes académicas, que describe en detalle, y termina concluyendo: "De hecho, la masonería es la perfecta anti-Iglesia, ¡donde todos los fundamentos teológicos y morales de la Iglesia Católica se convierten en su opuesto! Un masón le dijo a su hermana en una charla privada lo siguiente: '¿Sabes lo que somos los masones en realidad? Somos la anti-Iglesia'."
----------Según mons. Athanasius Schneider, la masonería también promovió "la llamada 'revolución sexual' de 1968", y lo explica: "Los dos Gran Maestros de las dos organizaciones masónicas más grandes de Francia, Frédéric Zeller y Pierre Simon, estuvieron con algunos de sus miembros involucrados activamente en las revueltas estudiantiles de París en mayo de 1968. El mencionado Gran Maestro Pierre Simon se convirtió entonces en asesor del ministro Simone Weil, que legalizó el aborto en Francia". Schneider, profundizando sobre este tema, afirma que los masones fueron cruciales en la promoción del aborto, el pseudo-matrimonio entre personas del mismo sexo y la eutanasia en Francia.
----------Aquí, Schneider señala que "en 2012, el periódico parisino Le Figaro publicó un completo dossier sobre la masonería y Le Figaro permitió que los principales miembros masones comentaran en su foro. Uno de estos funcionarios masónicos declaró abiertamente que las leyes sobre la legalización del aborto, el llamado 'matrimonio entre personas del mismo sexo' o 'matrimonio para todos', y las leyes sobre la eutanasia, fueron preparadas en los idealistas 'laboratorios' masones y que fueron ellos quienes luego, con la ayuda de los grupos de presión y de sus miembros en el parlamento y en el gobierno, impulsaron la legislación". Schneider también da la referencia exacta a este número del periódico francés, diciendo que "esto se puede leer en el periódico Le Figaro del año 2012 (supplément Le Figaro, 20-21 Juillet 2012)".
----------El entonces cardenal Ratzinger, en la década de los años 1980s, ya estaba tan preocupado por la naturaleza y el trabajo de la masonería que elaboró una declaración siendo prefecto de la Congregación para la Doctrina de la Fe, repitiendo la antigua prohibición de la Iglesia a las organizaciones masónicas. Es decir, volvió a declarar que los católicos no pueden ser miembros de la masonería. El 26 de noviembre de 1983, Ratzinger firmó el documento que decía: "Por lo tanto, el juicio negativo de la Iglesia con respecto a la asociación masónica permanece sin cambios ya que los principios de la masonería siempre se han considerado irreconciliables con la doctrina de la Iglesia y, por lo tanto, la pertenencia a ella sigue prohibida. Los fieles que se inscriben en asociaciones masónicas están en estado de pecado grave y no pueden recibir la Sagrada Comunión". Resulta curioso, pero este documento surgió porque el nuevo Código de Derecho Canónico que se promulgó ese año 1983 bajo el papa Juan Pablo II sorprendentemente carecía de una prohibición explícita de la masonería. No menciona el nombre de la masonería cuando dice: "Una persona que se une a una asociación que conspira contra la Iglesia debe ser castigada con una pena justa; quien promueva o asuma el cargo en dicha asociación debe ser castigado con un interdicto" (canon 1374).
----------Monseñor Ingo Döllinger (será en otro momento que me referiré con más detalle a él, porque lo merece) desempeñó un papel importante en la restauración clara de la prohibición de 1983 a la masonería. Era un sacerdote alemán de Augsburgo que había dirigido los debates entre la Conferencia Episcopal Alemana y las logias masónicas entre 1974 y 1980, al final de las cuales se mantuvo la declaración de los obispos alemanes de que la membresía a una logia masónica es "incompatible" con la Fe católica. Según su secretario privado, mons. Döllinger, después de ver la ambigüedad del nuevo Código de Derecho Canónico de 1983, se dirigió al entonces cardenal Ratzinger, quien como prefecto de la Congregación para la Doctrina de la Fe creó una comisión para emitir la mencionada aclaración, por supuesto con la aprobación del papa Juan Pablo II.
----------Por consiguiente, esta declaración de 1983 de la Sagrada Congregación para la Doctrina de la Fe, que insiste en que la masonería es incompatible con la fe católica, es una prueba más de que el entonces cardenal Joseph Ratzinger, de hecho, estaba bien al tanto y era consciente de la labor destructiva de la masonería hacia la Iglesia. Por lo tanto, es importante y muy oportuno saber hoy, gracias al testimonio del Dr. Robert Moynihan, que el futuro papa Benedicto XVI incluso llegó a pensar, al menos en algún momento de su vida, que la masonería era el mayor peligro para la Iglesia.
----------Tras la serie de nuestras cinco notas De los Carbonarios a Bergoglio: el proyecto de la Nueva Iglesia, creo que los lectores de este blog comprenderán la utilidad de estos nuevos testimonios acerca de lo que significa la masonería en una correcta interpretación teológica de la historia.
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